El Vínculo de Pamplona

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El Vínculo de Pamplona

"El Vinculo" (La Avalancha - Foto de Aquilino García Deán - 1917)
Tipo organismo público y estructura arquitectónica desaparecida
Industria Compra-venta trigo, elaboración de pan.
Fundación 2 de septiembre de 1527
Disolución 20 de marzo de 1933
Sede central Pamplona
Productos simiente, harina, pan.
Beneficio económico Asistencia social
Propietario Ayuntamiento de Pamplona
Divisiones Molinos harineros de Biurdana y Santa Engracia
Casa del Vínculo (Puente la Reina)

El Vínculo de Pamplona, o Pósito Municipal de Pamplona fue una institución fundada por el Ayuntamiento de Pamplona (entonces, Regimiento de Pamplona) el 2 de septiembre de 1527,[a]​ con un capital de 10.000 libras navarras,[b]​ dedicado exclusivamente o vinculado a la compra de trigo para el consumo de la población, al objeto de venderlo a los panaderos con una módica ganancia. Pamplona debía contar por entonces con unos 5.000-6.000 habitantes, y según las cuentas existentes en el Archivo Municipal, en aquella fecha «el robo de trigo valía de media 12 tarjas, o sea cinco reales de vellón y algunos maravedís» (unas 1,25 pesetas en 1917).[1]

En otros lugares de España, se les llama pósitos, especialmente en Castilla,[2]​ o pallols algo más propio de la Corona de Aragón.[3]

Origen del nombre[editar]

En una carta enviada en 1861 por el administrador del Vínculo de Pamplona al gobernador civil de Navarra, con motivo de las obras de reconstrucción del edificio del Pósito municipal, apuntaba el remitente a que cuando se creó esta institución «el nombre de "Vínculo" procede de que se determinó en la fundación que el capital de las diez mil libras que se asignaron debía quedar vinculado y afecto a los fines del establecimiento, sin que en ningún tiempo pudiera ser distraído para otros, por interesantes y necesarios que se contemplaran.»[4]

En Navarra se les denomina vínculos a las instituciones que buscaban «asegurar el abastecimiento de pan al por menor en las plazas de las principales ciudades a un precio moderado y sin alteraciones bruscas era objeto de los “vínculos del trigo”».[5]​ De su relevancia como institución municipal da fe la Novissima recopilación de las leyes del Reino de Navarra (1735) que dedica el título XXIX (De los Vínculos de los pueblos) a exponer las once leyes al respecto vigentes en todo el reino.[6]

Los edificios donde se guardaba el grano, como en el resto de España, eran conocidos como pósitos. Sin embargo, con el tiempo y por posible metonimia, se termina denominando al edificio también como a la institución que alberga.

No debe confundirse en absoluto con el llamado Vínculo del Reino que era un fondo que atesoraba los ingresos que servían para atender las necesidades de las Cortes y la Diputación de Navarra. Estos fondos procedían, además, de «del producto del arriendo del tabaco, así como de los impuestos cobrados en las Aduanas sobre algunos artículos de consumo como el cacao o el azúcar.»[7]

Novissima recopilación de las leyes del Reino de Navarra (1735) - De los Vínculos de los pueblos

Arcas de la Misericordia[editar]

Existían también las llamadas Arcas de la Misericordia que también funcionaban como grandes depósitos aunque su finalidad fundamentalmente era el reparto del trigo como simiente. Por el contrario los vínculos almacenaban «grano con destino a la elaboración de pan y su venta al por menor». Mientras las arcas eran propias de localidades más rurales y menores, «los vínculos resultaban casi imprescindibles en las ciudades y villas de mayor población.»[5]

Las arcas, que operaban con un capital reducido y relativamente fijo, recuperaban el capital en especie al finalizar la cosecha y de los mismos prestatarios. Sin embargo los vínculos funcionaban todo el año, eran instituciones municipales gobernadas por un vinculero y una junta de vínculo y abastecía los mercados y las plazas locales respectivas. En la venta a panaderos autorizados se fijaba el precio máximo de venta al público. En épocas de bonanza obtenían beneficios, pero, por contra, con las carestías, frenaban la inflación endeudándose la institución a cuenta de la hacienda municipal.[8]​ Los vínculos, que suponían un beneficio para los habitantes de localidades grandes, al acaparar de forma inmediata gran parte del trigo que salía a la venta, encarecían los mercados rápidamente en perjuicio del entorno rural.[9]

Derribo del Vínculo (Aquilino García Deán - 1918)

Historia[editar]

Era competencia de las Cortes de Navarra legislar sobre este aspecto.[10]​ El de Pamplona, aunque fue el primero, no era el único vínculo habiendo noticias hacia 1575 sobre instituciones homólogas en Tudela,[11]Estella y Puente la Reina. En 1576 se unirán Sangüesa,[12]Olite y Tafalla. Y paulatinamente otras localidades como Viana (1608), Villafranca (1716)[3]​ y Cintruénigo (1724). La lista se alarga y completa con «Ablitas, Aibar, Aoiz, Arguedas, Artajona, Cabanillas, Cascante, Corella, Falces, Fitero, Leache, Leiza, Lodosa, Los Arcos, Lumbier, Marcilla, Milagro, Miranda de Arga, Obanos, Peralta y Ujué».[13]

Para el profesor Floristán Imízcoz, la existencia de los vínculos se remonta a la Baja Edad Media aunque es en la primera mitad del siglo XVI cuando muestran una mayor actividad,[9]​ pero como apunta el profesor Sola Ayape, que refrenda lo afirmado por Floristán,[14]​ la carestía y desabastecimiento de grano impulsó la fundación de pósitos de granos, capaces de garantizar un suministro regular, «ya desde la Baja Edad Media.»[4]

El 2 de septiembre de 1527, preocupados los regidores de la ciudad de Pamplona por la carestía de trigo y pan, se reunían un total de 35 diputados (representantes de las 18 rúas de la ciudad) y plasmaban tan acuciante necesidad para lo cual «se haya de hacer para el dicho remedio un vínculo de alguna cantidad de dineros de la recepta de las rentas de la dicha ciudad». Se decide, por ello, la constitución del pósito municipal, realizando una aportación de las arcas de la ciudad de 32.000 reales (10.000 libras navarras).[15]

En 1575, mediante una provisión acordada por el Consejo Real de Navarra, se suprimieron durante un año «todos los vínculos del reino, excepto los de las cinco capitales de merindad» (Pamplona, Tudela, Estella, Sangüesa y Olite). La razón estaba fundamentada en la incidencia que los vinculeros ejercían en el encarecimiento de los precios afectando sobremanera a los núcleos rurales. Las Cortes de Navarra, donde las ciudades y los grandes comerciantes de grano estaban bien representados, reunidas en Pamplona al año siguiente, protestaron sin éxito, ampliando el decreto del virrey la exención en otras localidades como Tafalla y Puente la Reina. En años posteriores Viana (1608) y Villafranca (1716) su sumaron a esa nómina de lugares con vínculo municipal.[9]

En este siglo XVI el molino de Santa Engracia pasó a ser propiedad del regimiento de Pamplona.[16]​ Junto con el molino de la Biurdana, también municipal, ambos molinos serán arrendados cada año a un determinado molinero para que, con la harina allí elaborada, se surta a los hornos municipales del Vínculo. Como recoge en la memoria histórica del Reglamento aprobado en 1862, en mayo de 1842 se emplearon 656.000 reales en mejoras del molino de Santa Engracia.

En 1665 comenzó este establecimiento a fabricar pan, y en atención a un donativo que aquel año hizo la ciudad al rey Felipe IV, dictó una real orden concediendo al Vínculo el privilegio de la venta exclusiva de pan a toda la población. Desde aquella fecha, y con pequeñas alternativas, el Vínculo se dedicaba a la fabricación del pan proporcionado grandes beneficios a la capital, principalmente en épocas de gran carestía, actuando al mismo tiempo como un establecimiento regulador de precios.

En su Crónica de la provincia de Navarra (1868), Julio Nombela, hablando sobre esta institución, aporta algunos datos más. Así informa que desde 1714 se procura sus propios hornos, consiguiendo mejorar la rentabilidad. Con la ocupación de los franceses y la guerras de independencia el establecimiento tuvo que cerrarse. A principios de 1818, con esfuerzos del ayuntamiento, se abre de nuevo el Vínculo.

Reglamento para las secciones del Vínculo de la ciudad de Pamplona, elaborado por Pablo Ilarregui, secretario municipal, y aprobado por su M.I. Ayuntamiento, en 4 de noviembre de 1862, precedido de una memoria histórica del mismo establecimiento.

Edificio y reglamento[editar]

Se tiene noticia de la construcción en 1769 de Pósito municipal en la Plaza de Abajo o Zacatín. Este edificio, de tres plantas,[17]​ se describe así en 1802 en el Diccionario geográfico-histórico de España por la Real Academia de la Historia:

«El pósito es sencillo, y sin mérito particular en la arquitectura, pero muy cómodo. En él se pueden encerrar cómodamente 1200 robos de trigo, sin ocupar el piso baxo, el qual forma en lo interior un patio ó plaza [y se conoce con el nombre de plaza de abaxo] con soportales en todo su contorno, y en ellos las oficinas y tiendas de toda clase de carnes y comestibles[c][18]

Este edificio, que necesitaba serias reformas, quedó disponible, con el trasladó del pósito en 1864 a su nuevo edificio. Se remodeló y se convirtió en el Nuevo Mercado[d]​ hasta que la madrugada del 22 de mayo de 1875 un incendio asoló el edificio. Sobre sus restos, y los del almudí municipal contiguo a la casa consistorial y también derribado, surgió un nuevo edificio actualmente conocido como Mercado de Santo Domingo en Pamplona.[19][20][21]

En 1862 se construyó el nuevo edificio del pósito, con una superficie de 24.796 pies (1.925 metros cuadrados), bajo plano y dirección del maestro de obras municipal José María Villanueva. Su presupuesto ascendió a 1.214 201.63 reales de vellón, o 303.550 pesetas (estimación de 1917). También se elaboró por parte del secretario municipal, Pablo Ilarregui Alonso, un Reglamento para las secciones del Vínculo de la ciudad de Pamplona (Pamplona, Imp. Darío Aguirre, 1862), aprobado por el ayuntamiento el 4 de noviembre de 1862.[22]

A finales del siglo XIX se experimenta «una verdadera revolución tecnológica en el campo de la molinería» que producirá una harina de mayor calidad y rentabilidad para la fabricación del pan. En el molino de Santa Engracia no se produjo la renovación de la maquinaría a este respecto lo cual fue llevando a una merma de la rentabilidad económica del Vínculo que acabaría con su desaparición.[23]

Como se inició la idea de trasladar el Vínculo a otro lugar, en las afueras de la ciudad, en 1917 el Ayuntamiento ofreció al Estado parte del solar del actual edificio, para la construcción de una casa de Correos y Telégrafos, oferta que fue aceptada por real orden del Ministerio de la Gobernación, de fecha 29 de agosto de 1917, aunque adquirieron 350 m² por 68.000 pesetas. La escritura de compra-venta, finalmente, se firma el 30 de abril de 1918 por 850 m². El alcalde firmante era Francisco Javier Arraiza y por la parte del Estado firmaba el gobernador Emilio Díaz-Moreu.

El 20 de marzo de 1933 el Ayuntamiento de Pamplona acordaba la liquidación y terminación de funciones de «El Vínculo de Pamplona».[24]

Véase también[editar]

Notas[editar]

  1. En la referencia de la Revista La Avalancha, del 8 de septiembre de 1917, aludida en la bibliografía, se indica la fecha 1627, pudiéndose achacar a una mala lectura o transcripción documental del dato. El Reglamento del Vínculo, de 1862, y el historiador Carlos Sola, establecen 1527 como la fecha correcta. Véase Sola Ayape, 1994, pp. 216-217
  2. La libra navarra equivalía a unos 30 maravedíes castellanos. Para un mejor conocimiento de las paridades de la moneda navarra, véase Ventura i Subirats, Jordi (1986). «Paridades de la Moneda Navarra, desde finales del Siglo XVIII hasta la creación de la peseta». Príncipe de Viana. Anejo (4): 467-484. ISSN 1137-7054. Consultado el 11 de octubre de 2020. 
  3. El apostillado entre corchetes se menciona en el texto original citado una página antes al resto.
  4. No confundir con el llamado actualmente en Pamplona Mercado Nuevo en el Segundo Ensanche. Para la época era nuevo.

Referencias[editar]

  1. Estimación monetaria realizada en 1917, fecha de publicación de la información.
  2. Gordo Peláez, Luis J. (2007). «Pósitos, alhóndigas y alholíes: edificios municipales de abastecimiento en Castilla durante el siglo XVI». Arquitectura vernácula en el mundo ibérico: actas del congreso internacional sobre arquitectura vernácula, 2007, ISBN 978-84-690-9639-0, págs. 102-114 (Universidad Pablo de Olavide): 102-114. ISBN 978-84-690-9639-0. Consultado el 4 de agosto de 2022. 
  3. a b «VÍNCULO». Gran enciclopedia de Navarra. Consultado el 11 de octubre de 2020. 
  4. a b Sola Ayape, 2001, p. 43
  5. a b Floristán Imízcoz, 1982, p. 12
  6. Jimeno Aranguren, Roldán (2019). Novíssima recopilación de las leyes del Reino de Navarra (1735). pp. 58-59, 941-949. ISBN 978-84-340-2589-9. OCLC 1127280819. Consultado el 21 de febrero de 2023. 
  7. Véase la nota a pie de página nº 18 en Sola Ayape, 2001, p. 44
  8. Floristán Imízcoz, 1982, pp. 12-13
  9. a b c Floristán Imízcoz, 1982, p. 13
  10. Sola Ayape, 1994, pp. 214-215
  11. Sola Ayape, Carlos (1994). «Intervencionismo municipal y abasto del pan en Tudela: el establecimiento de una panadería pública a mediados del siglo XIX». En Centro de Estudios Merindad de Tudela, ed. Revista del Centro de Estudios Merindad de Tudela (6): 31-58. ISSN 1131-9577. Consultado el 11 de octubre de 2020. 
  12. Sola Ayape, Carlos (2000). «El vínculo de Sangüesa a la luz de la legislación navarra (siglos XVI-XIX)». Zangotzarra 4 (4): 181-199. ISSN 1138-7572. Consultado el 11 de octubre de 2020. 
  13. Sola Ayape, 2001, pp. 44-47
  14. Sola Ayape, 2001, p. 42
  15. Sola Ayape, 1994, pp. 216-217
  16. «El Arga, Santa Engracia y la Industria del Caucho». www.noticiasdenavarra.com. Consultado el 11 de octubre de 2020. 
  17. Egia Astibia, Víctor Manuel (24 de febrero de 2019). «Las fuentes que vinieron de París». Diario de Noticias de Navarra. Consultado el 4 de agosto de 2022. 
  18. Diccionario geográfico-histórico de España por la Real Academia de la Historia, etc. 2. 1802. pp. 232-233. OCLC 316362876. Consultado el 4 de agosto de 2022. 
  19. Arazuri, José Joaquín (1962). «Pamplona hace noventa años». Príncipe de Viana 23 (88): 477-478 nota 17. ISSN 0032-8472. Consultado el 4 de agosto de 2022. 
  20. Erro Gasca, Carmen (1998). «IV. La Caja de Ahorros Municipal de Pamplona: Historia de una institución arraigada en Navarra». Caja de Ahorros y Monte de Piedad Municipal de Pamplona : 125 años de historia, 1872-1997. Caja de Ahorros Municipal de Pamplona. p. 178. ISBN 84-95030-02-0. OCLC 432127811. Consultado el 4 de agosto de 2022. 
  21. «RINCÓN DEL ZACATIN». secretos pamplona. 7 de junio de 2017. Consultado el 4 de agosto de 2022. 
  22. «ILARREGUI ALONSO, PABLO». Gran enciclopedia de Navarra. Consultado el 4 de agosto de 2022. 
  23. Sola Ayape, 1994, pp. 234-236
  24. Sola Ayape, 1994, p. 238

Bibliografía[editar]

Enlaces externos[editar]