Carlos Noel

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Carlos Martín Noël

Diputado de la Nación Argentina
por la Capital Federal
1936-3 de enero de 1941


28.º Intendente de Buenos Aires
16 de octubre de 1922-3 de mayo de 1927
Presidente Marcelo Torcuato de Alvear
Vicepresidente Elpidio González
Predecesor Virgilio Tedín Uriburu
Sucesor Horacio Casco

Información personal
Nombre en español Carlos Noël Ver y modificar los datos en Wikidata
Nacimiento 30 de agosto de 1886 Ver y modificar los datos en Wikidata
Buenos Aires (Argentina) Ver y modificar los datos en Wikidata
Fallecimiento 3 de enero de 1941 Ver y modificar los datos en Wikidata (54 años)
Poços de Caldas (Brasil) Ver y modificar los datos en Wikidata
Nacionalidad Argentina
Información profesional
Ocupación Diplomático
Partido político Unión Cívica Radical

Carlos Martín Noël (Buenos Aires, Argentina, 30 de agosto de 1886 - Poços de Caldas, Brasil, 3 de enero de 1941) fue un diplomático y político argentino, destacado por haber sido intendente de Buenos Aires entre 1922 y 1927.

Carrera

Noël hizo sus estudios secundarios en el Colegio Nacional de Buenos Aires, graduándose en 1904. Estudió posteriormente en París doctorándose en diplomacia y obteniendo un bachillerato en letras, en la Escuela de Altos Estudios Sociales y la Universidad de La Sorbona, respectivamente. Ya desde su juventud estuvo ligado al mundo empresario ya que su abuelo Carlos Noel fue el fundador de la marca de dulces y chocolates Noel.

En 1915 se afilió a la Unión Cívica Radical, al año siguiente fue electo presidente de la Unión Industrial Argentina, y en 1917 fue electo concejal del municipio de Las Conchas. Entre 1920 y 1922 se desempeñó como embajador argentino en Chile.

En ese mismo año fue designado intendente de Buenos Aires por el entonces presidente de la Nación, Marcelo Torcuato de Alvear. Renunció a su cargo en 1927.

Fue diputado nacional, representando a la ciudad de Buenos Aires, por dos períodos (1936 - 1940 y 1940 - 1944), viéndose el último período trunco por su muerte. Fue presidente de la cámara durante 1936, 1937 y 1940.

Murió en Brasil, en 1941.

Gestión como Intendente

La Avenida Santa Fe, ensanchada durante la gestión de Noel.
Barrio Rawson, construido entre 1928 y 1934 por la Comisión Nacional de Casas Baratas.

Durante la gestión municipal de Carlos Noel se avanzó en la reconquista del río, la construcción de las avenidas diagonales, el ensanche de la calle Santa Fe, la remodelación de la Plaza de Mayo, la creación de barrios obreros, la construcción del Museo de Historia Natural, la creación del Museo Municipal de Arte Colonial (instalado en su residencia neocolonial de la calle Suipacha) y la construcción de la Avenida Costanera Sur, que hoy lleva su nombre en homenaje. A su vez cabe destacar su importante política de sanidad, ya que durante su gobierno se cuadriplicó la capacidad en los hospitales públicos de la ciudad.[1]

Sin embargo, para comienzos de la década del veinte, la ciudad tenía dos caras bien diferenciadas. Por un lado estaba el “centro” luminoso, poblado de teatros, confiterías, negocios y numerosos edificios que crecían en altura. Mientras tanto, el mundo de la ciudad de extramuros era totalmente distinto. Los nuevos barrios se habían formado gracias a los planes de financiación que las inmobiliarias ofrecían a los sectores populares, aunque se trataba de lotes sin la más mínima infraestructura. Allí, el paisaje estaba dominado por terrenos descampados, bañados y algunas quintas de verduras y frutales, molinos, alfalfares u hornos de ladrillos. No había calles, sino senderos, transitados por gallinas. Era familiar ver al lechero ordeñando al pie de la vaca casa por casa, u observar bandadas de chicos que se divertían gratuitamente en los salvajes montes cercanos a sus casas. Como ya se dijo, se trataba de familias obreras e inmigrantes que solo en esos sitios encontraban la ventaja de no habitar hacinados como en los conventillos del centro.

Estos nuevos loteos convivían a su vez con numerosas propiedades de gran extensión, que permanecían sin urbanizar, lo que para la Municipalidad representaba un serio problema, ya que estos verdaderos "latifundios" generaban la presencia de zonas aisladas, además de entorpecer el transito.

Ante la ausencia del Estado, los nuevos vecinos se habían organizado para reclamar por mejoras urgentes y para ello formaron instituciones de fuerte capacidad identificatoria con el territorio: nacía así la "Sociedad de Fomento", verdadera institución inclusiva y formadora de ciudadanía. Paralelamente también surgió otro tipo de entidad de igual importancia: el "Club Social y Deportivo", que con sus bibliotecas populares, sus bailes, y la conformación de un equipo de fútbol barrial, se convirtió en una herramienta social fundamental.

Todas las propuestas de la gestión Noel apuntaron a solucionar las necesidades de estos nuevos sectores populares. Los resultados se tradujeron en 1923 en un «plan de saneamiento para los barrios suburbanos», apuntando a completar los equipamientos y sobre todo las redes de infraestructuras. Simultáneamente, ese mismo año, Carlos Noel, formó la Comisión de Estética Edilicia que en 1925 publicó su “Proyecto Orgánico de Urbanización del Municipio”, persiguiendo explícitamente como objetivo el reequilibrio de la estructura urbana de Buenos Aires, transformada por la extensión y el crecimiento.

Para su elaboración se formuló un diagnóstico de la ciudad: se hicieron estudios de la evolución urbana para descubrir las "leyes" del crecimiento y se analizaron datos demográficos y de edificación, que justificaran “científicamente” un “zoning” (que dividió a la ciudad en seis secciones diferenciadas).

El plan puso énfasis en el diseño de los espacios para una “descentralización” en consonancia con los principios del Civic Art (Arte Cívico). Para ello se trazó una red de circulación vial que organizara la extensión y que articulara a los centros cívicos y a los conjuntos monumentales transformándolos en núcleos de desarrollo. Se contempló además la necesidad de nuevos barrios obreros (incluyendo equipamiento específico), estadios deportivos y espacios verdes jerarquizados (parques, plazas y patios de juegos) conectados a la nueva red de avenidas parquizadas (boulevards), en su mayor parte oblicuas al trazado en damero preexistente. Dicho estudio, también preveía recuperar la costa del río, desactivando Puerto Madero y comunicándolo con el centro de la ciudad; se preveía trasformar la red ferroviaria, sobre todo en la resolución de los accesos a la ciudad y a la eliminación de los pasos a nivel que interrumpían la conectividad transversal urbana; también se destacó la necesidad de reequilibrar la zona sur que se hallaba degradada conrespecto al sector norte. Todas estas obras requerían de una importante intervención pública.

El nuevo proyecto estaba basado principalmente en el modelo de la “City Beautiful”, que contó con importantes desarrollos en Estados Unidos e inspiró proyectos de ciudades nuevas en territorios imperiales como Nueva Delhi o Canberra. Este modelo de ciudad brindaba un peso importante al suburbio como pieza clave para la comprensión conjunta del dispositivo metropolitano, motivo por el cual recibió fuertes críticas de aquellos sectores que mantenían el ideal de una ciudad concentrada. En el Plan Noel la nueva figura urbana estaba integrada por la cuadrícula pública y se articulaba mediante un sistema continuo de avenidas y parques.

Todos los datos obtenidos en este documento se plasmaron en el Reglamento de Edificación de 1928 y en legislaciones urbanísticas de expropiaciones que en su conjunto apuntaban a constituir un municipio "regulador" pero también "interventor" y "previsor". En este mismo sentido, el “Proyecto Orgánico” también buscaba la puesta en coherencia de los planes existentes como una etapa preliminar para un futuro Plan Regulador. Allí, conjuntamente con los fundamentos “científicos” y de “descentralización administrativa”, se formula por primera vez la necesidad de considerar a la a la región circundante, o mejor dicho, a los partidos aledaños, como una dimensión inseparable de la ciudad en materia de gestión. «Los numerosos pueblos que circundan nuestra urbe (...) han de contemplar su posible anexión al ejido de la Capital, puesto, que, situados a lo largo de su cinturón urbano, están llamados a compartir su porvenir y ser en el presente fuentes de abastecimiento y tributarios de los servicios urbanos de la Capital Federal» (Intendencia Municipal, 1925:332). Esta nueva perspectiva fue introducida por Jean Claude Nicolás Forestier, paisajista y funcionario de la Municipalidad de París, convocado por el intendente en 1923, a los efectos de elaborar un plan para los espacios verdes metropolitanos. Más allá de la originalidad de los aportes en sus diseños de parques, es importante marcar que su óptica introdujo una nueva perspectiva sobre los problemas de Buenos Aires.

Publicaciones

Entre sus obras se incluyen:

  • La boda de don Juan
  • La burguesía francesa y la obra de Alfredo Capus
  • Las ideas sociales en el teatro de Dumas (hijo)
  • La evolución económica de la República Argentina
  • Principios y orientaciones

Referencias

Fuentes