Carlismo en Andalucía

El carlismo fue un movimiento político legitimista de carácter antiliberal y antirrevolucionario surgido en España en el siglo XIX que pretendía el establecimiento de una rama alternativa de la dinastía de los Borbones en el trono español, y que en sus orígenes propugnaba la vuelta al Antiguo Régimen.​

Aunque los feudos tradicionalmente carlistas fueron las provincias Vascongadas, Navarra y el Maestrazgo, otras zonas del territorio español contaron con focos carlistas, como por ejemplo Andalucía.​

Historia

Primera Guerra Carlista

El General Gómez.

Miguel Gómez Damas más conocido como General Gómez fue un general carlista nacido en 1785 en Torredonjimeno después de participar en la guerra de la Independencia española se convenció de la causa católica y tradicional, es por ello por lo que a la muerte de Fernando VII se une a los carlistas.

Marcha a Navarra para reunirse con Zumalacárregui. Después de la muerte de este último se decide hacer otro tipo de guerra, la expedicionaria. Consistía en una expedición que se desplazaba por el territorio español intentado captar adeptos a su causa. Invaden la Serranía de Ronda pero al poco tienen que huir. En esta campaña se demostró la capacidad de este General para huir pero su incapacidad para captar nuevos militantes.​

Sexenio Revolucionario

A partir de la Revolución de 1868 el carlismo pasó a ser un movimiento legal y pudo concurrir a las elecciones y editar periódicos abiertamente adictos a esta causa. En Almería se pubicaron El Observador, El Porvenir y La Juventud Católica; en Cádiz, La Monarquía tradicional; en Córdoba, El Mediodía; en Estepa, El Rayo; en Granada, La Esperanza del Pueblo; en Jaén, La Fé Católica y La Voz de España; en Jerez de la Frontera, La Bandera Católica; en Sevilla, El Oriente y en Úbeda, El Orden. Todos ellos se proponían combatir la Revolución y difundir las doctrinas católicas y en ellas «las del verdadero orden y las de la legitimidad».​

Tercera Guerra Carlista

Tras la caída de Isabel II, diversos militares andaluces habían optado por servir al reclamante Carlos María de Borbón debido a su defensa del orden y la Religión católica, combatiendo en la Tercera Guerra Carlista. Algunos de los más destacados fueron los brigadieres Carlos Calderón y Antonio Brea.

Durante esta guerra también se levantaron algunas partidas carlistas en Andalucía, con escasa actuación puesto que el grueso del contingente carlista se concentraba en el norte, adonde se desplazarían muchos carlistas andaluces. En Sevilla los carlistas lograron recaudar más de 40.000 duros y a fines de septiembre de 1873 era desarticulada una conspiración carlista en la ciudad, lo que supuso el destierro, entre otros, del marqués de Gandul y de Ventura Camacho, director del diario carlista El Oriente y después de La Semana Católica, que formaban parte de la directiva de la Liga Nacional.​

Restauración alfonsina

Carlistas en Granada alrededor de 1895.

Durante la Restauración el carlismo, aunque menguado, siguió contando con partidarios en Andalucía, particularmente entre las clases medias, y contaron con algunos periódicos. En 1911 circulaban los semanarios jaimistas regionales La Verdad, de Granada; El Combate, de Jaén; y El Radical, de Sevilla.​

Segunda República y Guerra Civil

El abogado y político tradicionalista Manuel Fal Conde, nacido en la provincia de Huelva, se había afiliado el año 1930 al Partido Integrista. Al integrarse este partido en la Comunión Tradicionalista, Manuel Fal Conde se coloca a la cabeza de esta en Andalucia Occidental. Sus medidas fueron sobre todo impulsar a las juventudes y a los Requetés. Gracias a esto el carlismo andaluz vive una época importante, sobre todo a partir de 1932.​

En 1933 Fal Conde es nombrado jefe de toda Andalucía, ese mismo año, se consiguen cuatro diputados carlistas en la región andaluza, más que en el Maestrazgo, Vascongadas y Navarra juntas, que eran los feudos tradicionales de los carlistas. En 1933 Alfonso Carlos I lo ratifica como secretario, también prepara el Acto del Quintillo en Sevilla para mostrar la fuerza del carlismo andaluz frente a la II República.​ En 1934 José María García Verde fue designado jefe regional de Andalucía Occidental, organizando a las Juventudes tradicionalistas.

Además del diario El Siglo Futuro, principal órgano de prensa del Tradicionalismo publicado en Madrid, fruto de la activa propaganda de esos años, en 1935 se editaban en Andalucía los diarios La Unión, de Sevilla, y Diario de Jerez, dirigidos por Domingo Tejera de Quesada; La Independencia, de Almería, dirigido por Fructuoso Pérez Márquez y Eco de Jaén, por Melchor Ferrer; el semanario Patria, de Villacarrillo y el quincenal Boinas Rojas, de Aguilar de la Frontera dirigido por Rodolfo Montis Domínguez.​

Durante la Guerra Civil Española hubo siete Tercios de Requetés andaluces de Sevilla, Huelva, Cádiz, Córdoba, Granada, Jaén y Málaga que combatieron en el Bando Nacional.​ Entre sus combatientes, se hizo famoso el caso de Antonio Molle Lazo, joven torturado y asesinado por milicianos del Frente Popular mientras gritaba de manera incesante «¡Viva Cristo Rey! ¡Viva España!».

Bibliografía

• Martínez Laínez, Fernando (2009). Carlismo en Andalucía la expedición del General Gómez. Caja General de Ahorros de Granada. ISBN 978-84-96660-86-1. 
• Álvarez Rey, L. (y otros) (2009). Historia de España. Sevilla: Vicents Vives. ISBN 978-84-316-9258-2. 
• Álvarez Rey, L. Carlismo en Andalucía durante la II República.