Calabor
Calabor | ||
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localidad | ||
Ubicación de Calabor en España | ||
Ubicación de Calabor en la provincia de Zamora | ||
País | España | |
• Com. autónoma | Castilla y León | |
• Provincia | Zamora | |
• Comarca | Sanabria | |
• Municipio | Pedralba de la Pradería | |
Ubicación | 41°57′22″N 6°43′02″O / 41.95597778, -6.71715833 | |
Población | 101 hab. (INE 2016) | |
Gentilicio | Calaboreses | |
Código postal | 49392 | |
Calabor es una localidad española del municipio de Pedralba de la Pradería, en la provincia de Zamora y la comunidad autónoma de Castilla y León.[1]
Se encuentra situada en la comarca de Sanabria, a 2 km de la frontera portuguesa. Los habitantes del lugar, además de castellano, hablan gallego con influencias leonesas y portuguesas.[2][3]
Historia
Existen indicios de que fue poblada con anterioridad de la llegada de los romanos, pero fueron estos últimos, al ser grandes aficionados a los baños termales y al cuidado de la salud, los que encontraron los beneficios que aportaban las aguas de esta localidad, hasta el punto de que incluso la exportaban a distintos territorios de Europa. Siglos después, los visigodos acuñarían monedas o tremís de oro en la Ceca que habían creado en Calabor, por aquel entonces denominado Calapax.[4]
Fue uno de los territorios reconquistados por el Reino de León, en el que se integró, por lo que se vio afectado por el proceso repoblador que emprendieron sus monarcas.[5] La primera referencia documental a esta localidad es a raíz de que Calabor fuera cedida en 1145 por el rey Alfonso VII de León a Pedro Rodríguez de Senabria.[6] Posteriormente pertenecieron a los dominios de San Martín de Castañeda (1158) y ya en el siglo XV se vincularon a Benavente.[7]
Economía
El pueblo de Calabor, tiene como fuente económica la agricultura, ganadería, balneario, embotelladora de aguas minerales y un parque eólico. Hace más de 4 décadas Calabor era una localidad que basaba su economía en las minas de estaño y azufre que tiene en su territorio, así como el antiguo balneario y embotelladora de aguas de Calabor. Actualmente se está realizando un nuevo proyecto, que fomentara la riqueza de esta población sanabresa, el cual consiste en un nuevo balneario para todos aquellos turistas y viajeros, que quieran disfrutar de tan ricas aguas minero medicinales.
Las aguas
Conocidas desde la época de la dominación romana, las aguas de Calabor han sido explotadas desde tiempo inmemorial. Hasta mediados del siglo XX funcionó un balneario en el pueblo en el que llegó a alojarse Eugenia de Montijo, emperatriz de los franceses.
Referencias
- ↑ Pedralba en la página de la Diputación de Zamora
- ↑ David García López y Ricardo Boyano Andrés (2002). «Toponimia menor del noroeste de la provincia de Zamora: 3. Santa Cruz d’Abranes (con notas sobre el machuecu curixegu)». Lletres Asturianes (79): 63-84.
- ↑ Sobre os bloques dialeetais do galego:unha nova proposta
- ↑ Calabor, aguas minero-medicinales
- ↑ Martín Viso, Iñaki (2000). Universidad de Salamanca, ed. Poblamiento y estructuras sociales en el norte de la Península Ibérica. Siglos VI-XIII. p. 349. «Durante el periodo anterior (siglos X-XI), el occidente zamorano se había integrado en el reino de León. La escasez de noticias en el siglo XI alimenta la hipótesis de que nos hallamos ante un espacio marginal dentro de la formación leonesa, al igual que ocurre con otras de la periferia interior. La génesis de la monarquía portuguesa hizo necesaria una delimitación fronteriza que dividiría regiones con similitudes socio-económicas, políticas y culturales, conformándose como zonas de frontera. […] Los conflictos culminan a principios del XIII, cuando Nuño de Zamora, posiblemente Nuño Froilaz, repuebla Castro de Alcañices y los leoneses controlan Aliste, tras haber conquistado temporalmente algunos castillos de la zona trasmontana oriental. La línea fronteriza quedará así fijada hasta nuestros días».
- ↑ Anta Lorenzo, Lauro (2000). Universidad de Salamanca (Studia Histórica), ed. El Fuero de Sanabria. p. 165. «es con Alfonso VII cuando la documentación comienza a reflejar la realidad de la pretendida activación. Es el propio monarca, o sus delegados, los que aparecen practicando una verdadera política de concesiones. Se constata así toda una serie de entregas «pro servitio», siendo importantes caballeros sus principales destinatarios; éste es el caso de Pedro Rodríguez de Senabria que en 1145, y por mediación del conde Ponce de Cabrera —tenente de Senabria—, recibía de manos del monarca el villar «desertum» de Calabor en la misma línea de frontera.»
- ↑ Espacios y territorios de la nobleza medieval en tierras zaamoranas: de la desagregación a la zonificación, de la "vieja" a la "nueva" nobleza