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:La comunidad de [[Rigoberta Menchú|Rigoberta, ya organizada, logra atrapar a un soldado. Lo distraen y lo hacen quedarse atrás de su tropa por medio de una joven indígena muy guapa que trata de seducirlo para que se olvide de sus compañeros. Cuando ya está solo, el resto de la comunidad sale de entre la maleza y lo amarra. Le piden que no sea malo con su pueblo, todos los de la comunidad hablan con él y le cuentan por qué les gustaría que los dejaran en paz. Después de hablar con él, lo dejan libre. Cuando llega al cuartel sus compañeros lo fusilan, aseguran que nadie que no sea un traidor saldría libre si fuese atrapado por guerrilleros.<ref>''Ibídem. '' pág. 148-166</ref>
:La comunidad de [[Rigoberta Menchú|Rigoberta, ya organizada, logra atrapar a un soldado. Lo distraen y lo hacen quedarse atrás de su tropa por medio de una joven indígena muy guapa que trata de seducirlo para que se olvide de sus compañeros. Cuando ya está solo, el resto de la comunidad sale de entre la maleza y lo amarra. Le piden que no sea malo con su pueblo, todos los de la comunidad hablan con él y le cuentan por qué les gustaría que los dejaran en paz. Después de hablar con él, lo dejan libre. Cuando llega al cuartel sus compañeros lo fusilan, aseguran que nadie que no sea un traidor saldría libre si fuese atrapado por guerrilleros.<ref>''Ibídem. '' pág. 148-166</ref>
=== Capítulo 18: Actividad política en otras comunidades. Ayuda a sus amigas violadas por el ejército. Problemas de comunicación por las diferencias de lengua. Toma de la aldea por el ejército. Un soldado hecho prisionero ===
=== Capítulo 18: Actividad política en otras comunidades. Ayuda a sus amigas violadas por el ejército. Problemas de comunicación por las diferencias de lengua. Toma de la aldea por el ejército. Un soldado hecho prisionero ===
:[[Rigoberta Menchú|Rigoberta]] comienza a ser más activa políticamente. Viaja de comunidad en comunidad enseñándole a las personas a defenderse, les muestra los métodos que en su comunidad ocuparon para mantener alejados a los intrusos. Era un lider fantastica.
:[[Rigoberta Menchú|Rigoberta]] comienza a ser más activa políticamente. Viaja de comunidad en comunidad enseñándole a las personas a defenderse, les muestra los métodos que en su comunidad ocuparon para mantener alejados a los intrusos.
:En una de estas comunidades que visita se encuentra con cuatro amigas suyas, que había conocido por medio del catecismo. Ellas han sido violadas por soldados y dos de ellas tienen hijos. Están muy tristes y enojadas, sienten que fueron obligadas a tener hijos de unos hombres a los que desprecian y los cuales solamente le hacen daño a sus comunidades. Rigoberta les dice que los niños no tienen la culpa, pero entiende que estén enojadas e inconformes.
:En una de estas comunidades que visita se encuentra con cuatro amigas suyas, que había conocido por medio del catecismo. Ellas han sido violadas por soldados y dos de ellas tienen hijos. Están muy tristes y enojadas, sienten que fueron obligadas a tener hijos de unos hombres a los que desprecian y los cuales solamente le hacen daño a sus comunidades. Rigoberta les dice que los niños no tienen la culpa, pero entiende que estén enojadas e inconformes.
:En la aldea de [[Rigoberta Menchú|Rigoberta]] una viejita de 90 años logra atrapar a un soldado y mata (por accidente) a otro. Todos se habían ido a la sierra a pasar la noche, porque ya no era seguro estar en sus casas, pero la viejita decidió que ya no quería subir el cerro porque estaba muy cansada. Durante la noche los soldados quieren ingresar a la aldea y la viejita hace mucho ruido, los perros también ladran y contribuyen a asustar a los soldados. Estos huyen pero en su afán de escapar de miles de enemigos invisibles, uno de ellos cae en una de las trampas (hoyos en el suelo) y sus compañeros lo abandonan. En su susyto matan ellos mismos a uno de sus compañeros.
:En la aldea de [[Rigoberta Menchú|Rigoberta]] una viejita de 90 años logra atrapar a un soldado y mata (por accidente) a otro. Todos se habían ido a la sierra a pasar la noche, porque ya no era seguro estar en sus casas, pero la viejita decidió que ya no quería subir el cerro porque estaba muy cansada. Durante la noche los soldados quieren ingresar a la aldea y la viejita hace mucho ruido, los perros también ladran y contribuyen a asustar a los soldados. Estos huyen pero en su afán de escapar de miles de enemigos invisibles, uno de ellos cae en una de las trampas (hoyos en el suelo) y sus compañeros lo abandonan. En su susyto matan ellos mismos a uno de sus compañeros.

Revisión del 17:41 6 mar 2017

Me llamo Rigoberta Menchú y así me nació la conciencia
de Elizabeth Burgos-Debray
Género Testimonio
Tema(s) Critica Social
Idioma Español
Artista de la cubierta Anhelo Hernández Ríos
Editorial Casa de las Américas
País CubaCuba
Fecha de publicación 1983
Formato Impreso
Páginas 400

Me llamo Rigoberta Menchú y así me nació la conciencia es un libro de Elizabeth Burgos-Debray. que relata la vida de Rigoberta Menchú; del género testimonio cuyo objetivo es la denuncia de los maltratos y atrocidades a los que son sometidos los indígenas guatemaltecos. Aunque la historia se centra en la vida de Rigoberta Menchú y su comunidad indígena, la obra hace eco a la situación similar en la que se encuentran otras comunidades indígenas de América Latina. Esta obra fue publicada por primera vez por Casa de las Américas en 1983.

Estructura y creación

La obra consta de una introducción, un prólogo, 33 capítulos, un anexo[1]​ y finalmente, un glosario. En “Introducción” y el “Prólogo” de la obra se explica cómo fue el proceso de creación de la obra. Elizabeth Burgos comienza escribiendo de manera general quién es Rigoberta Menchú para después ahondar en cómo fue que el libro nació. A lo largo de ocho días que Rigoberta pasó en casa de Elizabeth, la antropóloga le realizó una entrevista en la que Rigoberta contó cómo había sido su vida.[2]​ El libro es una transcripción literal de las 25 horas de grabación que tomaron las palabras de Rigoberta Menchú:

No toqué ni el estilo, ni la construcción de las frases. […] Muy pronto decidí dar al manuscrito forma de monólogo, ya que así volvía a sonar en mis oídos al releerlo. Resolví, pues, suprimir todas mis preguntas. […] Decidí también corregir los errores de género debidos a la falta de conocimiento de alguien que acaba de aprender un idioma, ya que hubiera sido artificial conservarlos y, además, hubiese resultado folklórico en perjuicio de Rigoberta, lo que yo no deseaba en absoluto.[3]

Elizabeth Burgos ha reservado sus correcciones solamente a adecuar el género de las palabras de Rigoberta, ya que, como ella misma expresa apenas tiene tres años que habla español y no es una lengua en la que se sienta completamente cómoda.[4]​ La antropóloga también añadió al texto los títulos y epígrafes de cada capítulo: “Procedí a continuación al desglose de capítulos por temas: de hecho, establecí dos grupos de palabras por temas”.[5]​ Los títulos están en tercera persona del singular, ya que éstos fueron añadidos por Burgos. Los epígrafes, en su mayoría, son citas textuales del Popol Vuh , aunque también hay varios de Hombres de Maíz y de la propia Rigoberta. Y apenas unos cuantos del Chilam Balam y de la Biblia.

Trama

La obra narra la vida de Rigoberta Menchú, una indígena guatemalteca que a los 22 años logró salir de su país y contar su vida al mundo. Ella cuenta las condiciones deplorables a las que su pueblo es sometido. Desde pequeña comenzó a trabajar y poco a poco se fue dando cuenta de que a los indígenas siempre los menospreciaban y abusaban de ellos los ladinos.
Desde temprana edad Rigoberta tomó un papel activo en la lucha contra los ladinos, deseaba que su pueblo tuviera una buena calidad de vida. Estuvo involucrada en el CUC (Comité de Unidad Campesina). Su familia también estuvo involucrada en la lucha, aunque de distintas maneras. Su padre iba a hablar a la capital para conseguir derechos, su madre se dedicaba a educar a los otros pueblos indígenas en la autodefensa, algunos de sus hermanos eran catequistas y algunas de sus hermanas eran guerrilleras.
Debido a la lucha que vive la familia Menchú, Rigoberta es testigo de la muerte de uno de sus hermanos quien fue quemado vivo. También su padre muere luchando, en la masacre de la Embajada Española. Y su madre es víctima de tortura por parte de los militares. La vida de Menchú está llena de emociones, sin embargo, ella se describe a sí misma como una persona normal y deja claro que su vida es la vida de muchos indígenas. Las atrocidades no solamente le suceden a ella.

Ambos están escritos por Elizabeth Burgos. Puntualizan que Rigoberta tiene 23 años y que solamente hace tres años aprendió a hablar español. También indican que su situación es muy difícil pues es una india quiché que narrará las atrocidades que se han cometido contra su pueblo. Se explica cómo fue el proceso de creación del libro y se habla de manera general del CUC (Comité de Unidad Campesina), de la situación indígena guatemalteca, de los padres, hermanos y hermanas de Rigoberta.[6][7]

Capítulo 1: La familia

Rigoberta comienza explicando nuevamente que ella no se sabe expresar muy bien en español y dice que su testimonio es el testimonio de un pueblo entero y no solamente sus memorias: “Me cuesta mucho recordarme toda una vida que he vivido, pues muchas veces hay tiempos mu negros y hay tiempos que, sí, se goza también pero lo importante es, yo creo, que quiero hacer un enfoque que no soy la única, pues ha vivido mucha gente y es la vida de todos”.[8]
Después relata su situación familiar: ella es la sexta hija de Vicente Menchú, quien quedó huérfano desde muy joven y Juana Tum, ambos provenían de familias era muy pobres. Se casaron y fueron a fundar una aldea en la montaña, San Miguel/Uspantán, donde antes no había nada. Allí tuvieron a sus hijos y sembraban sus pequeñas cosechas, les tomó ocho o nueve años para que la tierra diera la primera cosecha buena. Rigoberta vio morir a dos de sus hermanos mayores por la desnutrición.
Casi para terminar el capítulo Rigoberta explica que recuerda su vida a partir de los cinco años. Dice que vivían en la montaña pero que siempre tenían que bajar al altiplano para trabajar porque las montañas son tierras no fértiles y apenas dan cualquier cosecha. Bajaban a trabajar a las fincas de los terratenientes y allí se cosecha el café y el algodón.[9]

Capítulo 2: Ceremonias del nacimiento

Rigoberta explica un poco cómo es su cultura. Describe la jerarquización que existe en las comunidades indígenas: en primer lugar están los dioses, entre los que se encuentran el Sol (padre único, corazón del cielo) y la Luna (madre tierna). Después de ellos van los demás dioses y debajo de los dioses están los señores elegidos (una pareja que ha sido elegida por su calidad moral para guiar al pueblo y ayudarlos, son como padres de toda la comunidad). En tercer lugar están los segundos padres,[10]​ en cuatro, los padres y finalmente está el niño.
Ella cuenta que un niño es parte de toda la comunidad y no solamente le pertenece a la familia. En las comunidades indígenas guatemaltecas todos se consideran familia. Indica que sus padres eran los señores elegidos de Uspantán. También hace hincapié en la importancia que tiene que los niños conserven en la medida de lo posible todas las costumbres de sus antepasados.
Al niño se le da a luz en casa, jamás en un hospital. Es ayudada por una partera, la madre de Rigoberta fue partera desde los dieciséis años, hasta su muerte, a los cuarenta y tres años. A los niños no se les deja ver cómo nace otro niño. Las mujeres solteras tampoco pueden asistir a un parto. Antes de dar a luz, las mujeres embarazadas trabajan igual que siempre, no descansan. Es costumbre del pueblo obsequiar algo a las futuras madres, aunque sea algo pequeño.
Ya cuando nace, al niño se le guarda ocho días en una choza, para conservar la pureza que trae consigo. No se deja que nadie más que los padres y los señores elegidos lo vean. Después de ese periodo de tiempo, se hace una fiesta para recibirlo en la comunidad. Allí se repite nuevamente que el niño deberá conservar en la medida de lo posible todas las costumbres que tuvieron sus antepasados.[11]

Capítulo 3: El nahual

Todos los niños tienen un nahual, es como su sombra.[12]​ Casi siempre es un animal, pero también puede ser un árbol. Es un representante de la tierra, de los animales, del agua y del sol.
El nahual es muy importante, se determina por el día en el que nace el niño.[13]​ Nadie más puede saber el nahual de los otros, solamente la partera, y los padres. La partera es la encargada de decirles a los padres el nahual del niño. Y éstos no se lo pueden decir al niño hasta que ya sean adultos. Esto se debe a que saberlo antes podría modificar al niño, debe dejarse que el niño crezca y solamente decirle su nahual cuando ya tenga actitudes bien definidas.[14]

Capítulo 4: Primer viaje a la finca. Vida en la finca

Rigoberta cuenta que desde pequeña iba a la finca, que su mamá la cargaba todo el tiempo. Ella dice que no quería ir porque a los indígenas los transportan en camones de cuadrillas en pésimas condiciones. En cada camión van 40 personas y entre ellos también van algunos animales (perros, gatos y pollos). El viaje puede durar más de dos noches y un día. No los dejan bajar al baño, entonces el camión se ensucia mucho. También hay gente que va bebiendo guaro[15]​ y vomita.
Los camiones no tienen ventanas, así que los indígenas no pueden ver el paisaje. Llegan todos muy sucios a la finca. Cada camión está a cargo de un caporal, que es quien también en la finca vigila a la gente que trabaja. Los caporales se encargan de regañar e insultar a los indígenas si se detienen a descansar. Muchos caporales son ladinos[16]​ pero también hay bastantes indígenas.
En las fincas hay una cantina y una tienda, del terrateniente, donde venden guaro y dulces (para que a los niños se les antoje). Todo lo que quieran los indígenas, se los dan, pero al final de la temporada de trabajo les descuentan sus compras. Algunos indígenas van a beber tanto guaro que al final de la temporada no reciben ninguna paga, se gastan todo su sueldo allí.
A los indígenas se les da de comer en la finca, pero solamente a los que trabajan, así que las madres apartan un poco de su comida para darles a sus hijos. La comida que se les da son sólo tortillas y frijoles, a veces descompuestos.
A los indígenas los amenazaban con perder su trabajo si no votaban por quienes los terratenientes querían, pero casi ningún indígena sabía leer y no sabían por quién estaban votando.[17]

Capítulo 5: Corte de mimbre. Primer viaje a la capital

Rigoberta y su familia se quedan sin dinero poco después de regresar de la finca, sus hermanos se enferman, así que se deciden internase en la montaña para cortar mimbre. Ella se pierde en la selva y siente mucho miedo, pero a la vez es la primera vez que se siente grande, apenas a los 7 años de edad.
Llevaban un perro para que los guiara pero, al octavo día de estar en la selva sin comer nada, el perro regresó al pueblo para buscar comida. Caminaron hacia donde pensaban que estaba el pueblo, pero no podían ubicarse en la selva, no estaban seguros si se internaban más en la selva o si estaban acercándose al pueblo. Iban en fila, pero como Rigoberta era más pequeña, se fue quedando atrás. Gritó pero nadie pudo oírla. Ella se perdió aproximadamente por siete horas, cuando la encontraron sus hermanos comenzaron a regañarla.
La gente en el pueblo ya se había preocupado porque vieron regresar al perro sin ellos. Salieron a buscarlos. Fue finalmente el mismo perro quien los escuchó cerca y fue a recibirlos. Lograron regresar, pero en el camino fueron dejando un poco del mimbre que habían cortado porque estaban muy cansados y les llovió.[18]
Después Vicente y Rigoberta se fueron a la capital, se llevó a su hija porque era la consentida. Intentaron vender el mimbre pero nadie quería comprarlo. El carpintero con el que originalmente pensaban venderlo les dijo que no lo quería. Finalmente encontraron un señor que quiso comprarlo, pero solamente les pagó la mitad de lo que era justo.[19]​ Fue mucho trabajo y ni siquiera suficiente dinero.
Sin embargo, esa fue la primera vez que Rigoberta pudo ver el paisaje que cruzaba. Fueron a la capital en una camioneta y no en un camión cerrado. Ella acompañó a su padre a la oficina del INTA[20]​ porque debía resolver problemas con las tierras.
Se quedaron tres días en la capital, con un amigo de su padre. Esta familia antes vivía en Uspantán pero se mudaron y los niños lloraban mucho por estar lejos de los ríos, los animales, las plantas… Aunque se quedaron con el amigo de su padre, éste no los invitó a comer, porque no tenían comida.[21]

Capítulo 6: A los ocho años comienza a trabajar en la finca como asalariada

Rigoberta comienza a trabajar y a recibir paga, por lo que contribuye con la economía familiar. Desde pequeña trabajaba pero como no cumplía la cuota de un adulto, no le pagaban. Trabajaba para ayudar a su madre con su cuota. A los ocho años comienza a ser capaz de cumplir con la cuota y así se vuelve merecedora del pago completo y de su propia comida.
Algunas veces a la madre de Rigoberta le tocaba preparar la comida de los trabajadores, ella se esforzaba mucho para que comieran decentemente, les daba las tortillas calientes. Ella no dormía para preparar la comida.[22]​ Y en los momentos donde no preparaba comida tenía que ir a trabajar en la cosecha. Era muy cansado.
Todos los trabajadores se cansan mucho, pero Rigoberta hace énfasis en el trabajo que realizan las mujeres. Aparte de cosechar café o algodón, preparan la comida para los hombres y siempre van cargando a sus hijos.
Las mujeres indígenas de Guatemala tienen de 9 a 10 hijos, por lo que siempre tienen un bebé que cuidar. Y de esos 9 ó 10 hijos “hay tres o cuatro que más o menos están bien, que resisten un poco. El hermanito muere después de quince días de estar muy enfermo, tenía 2 años, se llamaba Nicolás.
El padre está en otra finca, cortando caña, por lo que no se entera hasta que termina la temporada de trabajo. La madre no sabe qué hacer con su hijo, otros indígenas se dan cuenta de lo que ha pasado y tratan de ayudarla, pero no se entienden. Hablan distintos idiomas.
El hermanito se muere en la madrugada. El caporal se da cuenta y les dice que pueden enterrarlo en la finca pero que tienen que pagar por la tierra donde se quedará enterrado. La madre no sabe qué hacer. Se queda unos días con su hijo, pero éste comienza a oler mal. Pocos días después se decide a enterrarlo, pero ese día no trabajan, por llorarle al niño.
En la noche el caporal les dice que se vayan de la finca porque ya perdieron un día de trabajo y deben mucho. La madre de Rigoberta no sabe qué hacer, ni cómo avisarle a su esposo. Sabe que su hijo murió porque no tuvo dinero para comprarle medicinas. Les echan de la finca y no les pagan los días que trabajaron. Regresan al altiplano sin ningún centavo. Sobreviven gracias al apoyo de la comunidad y a la paga que recibieron Vicente y uno de sus hijos mayores en la finca donde se cortó caña.[23]

Capítulo 8: Vida en el altiplano. Cumple 10 años: ceremonia de los 10 años

Cuando Rigoberta cumple 10 años le hacen una ceremonia. Es la transición de niña a adulta. A partir de ese momento usará la ropa que una mujer decente debe usar, se comportará como habrá de comportarse el resto de su vida: debe asumir un papel de ayudante de todos y participar activamente en todo lo que haga la comunidad.
Los otros adultos (hermanos, padre y mare) le cuentan sus experiencias y la motivan a continuar con las costumbres indígenas. Rigoberta se compromete a servir a la comunidad, toma un poco el papel que tenía su padre. Se siente responsable de muchas cosas. Es entonces cuando decide volverse catequista y trabajar con los niños. Ella les cuenta cómo deben de comportarse y qué significa formar parte de la comunidad indígena, todo esto lo relaciona con la Biblia.[24]

Capítulo 9: Ceremonias de la siembra y de la cosecha. Relación con la tierra. Cumple 12 años

Cuando Rigoberta cumple 12 años, sus padres le regalan un cerdo, una oveja y dos gallinas, para que se vuelva aún más responsable, ya que debe de ser ella quien consiga el alimento para estos animales. Todos los padres lo hacen y depende de cada persona si con el tiempo va teniendo más animales. “Es un poco para que uno empiece a sostenerse a sí mismo”.[25]
Rigoberta indica que aunque tienen animales, los indígenas casi nunca comen carne, que sólo lo hacen en ocasiones especiales. En esa ocasión comen pollo.
Ella hace un listado de algunas de las costumbres que tienen los indígenas: las mujeres van a lavar la ropa al río los domingos, ellos no comen azúcar,[26]​ entre todos se ayudan (si algún vecino tiene un caballo, se lo puede prestar a otros si lo necesitan), su dieta básica es tortilla con sal, la milpa que se siembra no se come inmediatamente, los festejos y reuniones se hacen en la casa de la comunidad;[27]​ todos trabajan para el bienestar común.[28]

Capítulo 10: La Naturaleza. La Tierra madre del hombre. El sol, el copal, el fuego, el agua

Los indígenas no se consideran politeístas, sino que ellos respetan a todos los seres vivos, sin necesariamente creer que son dioses. Rigoberta afirma que su educación es radicalmente diferente a la de los ladinos, porque los indígenas tienen mucho más contacto con la naturaleza.
De acuerdo con su cosmovisión el agua es lo más puro, el sol es el padre y la tierra es la madre. El copal se utiliza para sus ceremonias religiosas. Siempre se reza a los antepasados.
Y se menciona que los indígenas deben respetar a todos los seres vivos. El animal más quieto y santo de todos es la oveja, puesto que jamás dañaría a otro ser vivo. También los pájaros son muy buenos.[29]

Capítulo 11: Educación de la niña. Ceremonias del casamiento. Leyes de los antepasados

Rigoberta platica acerca de cómo se educa a las niñas indígenas y cuáles son las costumbres más importantes. Menciona que es deber de la mujer indígena tener cuantos hijos la naturaleza quiera darle. También cuenta cómo es que se casan los indígenas, hay cuatro pasos a seguir para poder llevar a cabo un matrimonio indígena tradicional:
1. Abrir puertas
El muchacho se fija en una joven con la que le gustaría casarse. Les cuenta a sus padres y ellos deben autorizar la relación. Después, el muchacho junto con sus padres, van a hablar con los señores elegidos para contarles que han puesto su atención en tal muchacha. Todos juntos van a hablar con los padres de la novia. La familia de la novia puede no recibirlos si no lo desean, así que tanto los padres como los señores elegido y el muchacho se quedan fuera de la casa hincados. Siempre deben llevar regalos.
Los indígenas se casan alrededor de los 15 años. Aun así, algunos padres de las muchachas deciden que no quieren recibir al novio porque su hija aún se encuentra muy joven como para tener hijos.
2. Aceptación de la novia hacia el novio
Una vez que se ha pasado el primer paso, los padres dan autorización para que el muchacho pueda visitar a la muchacha. Esto siempre debe hacer en domingo, porque es el día en el que algún adulto está en casa. Jamás deben quedarse completamente solos. Aunque los padres ya han aceptado el noviazgo, también tiene que aceptarlo la novia, ella puede decidir no hablarle o no recibir sus regalos. Entonces el muchacho debe esforzarse más y demostrar su interés.
3. Juramento
Después de los dos primeros pasos, ya que la novia ha aceptado al futuro esposo, ellos hacen su juramento. Es una ceremonia muy larga en la que los dos novios están hincados. Sus padres y todas las personas mayores les recuerdan que es muy importante que continúen, en medida de lo posible, con las costumbres de sus antepasados. Se les recuerda también de las injusticias a las que son sometidos los indígenas por culpa de los ladinos. Los novios prometen dar lo mejor de sí, continuar con sus tradiciones y tener los hijos que la naturaleza quiera darles.[30]
4. Boda
Después se lleva a cabo el festejo de la boda, allí beben guaro y comen carne. Se le dan flores[31]​ a la muchacha y sus padres le agradecen por haber sido buena hija. Se hacen muchas oraciones y rezos. Inmediatamente después del matrimonio la muchacha se va a vivir a casa de sus suegros. Regresa quince días después, pero sólo para visitar y contarles a sus padres cómo ha estado.
Rigoberta ejemplifica estos cuatro pasos con el matrimonio de su hermana mayor. Cuenta también que ella no se adaptó a su nueva vida, por lo que regresó a casa de sus padres. En caso de que los novios no se lleven bien o haya problemas graves, el matrimonio puede disolverse y ambos contaran con todo el apoyo de sus padres. Pero solamente si cumplieron con la ceremonia del casamiento tal y cómo se debe. También hay algunos casos en la que los muchachos no quieren esperar y se fugan juntos o el novio se roba a la novia, pero en esos casos la mujer no puede regresar con sus padres. Pierde la estima de la comunidad.[32]

Capítulo 12: Vida en la comunidad. Actividades de los muchachos y de las muchachas. Juegos de pelota. Responsabilidad hacia la comunidad

Los indígenas creen en respetar la naturaleza y todos los seres vivos pero a la vez creen en Dios. Son católicos y aceptan las enseñanzas de la Biblia como verdad. Consideran que hasta cierto punto la Biblia también narra la historia de sus antepasados. “En la Acción Católica, muchas imágenes, son parecidas a lo nuestro, aunque lo nuestro no está escrito. Pero mucho es parecido”.[33]
Los hombres y las mujeres conviven entre sí pero es más común que las mujeres se encuentren con puras mujeres y los hombres con puros hombres. No deben estar solos un hombre y una mujer soltera. Cuando son niños pueden convivir entre todos, pero cuando son adultos conviven por grupos. También, un momento de día en el que las mujeres platican y se cuentan sus pensamientos y angustias es cuando van por agua al río.[34]

Capítulo 13: Muerte de su amiga intoxicada por la fumigación en la finca

Durante una temporada de trabajo en la finca, una amiga de Rigoberta que se llamaba María muere envenenada. Era normal que las avionetas pasaran a fumigar las fincas mientras los indígenas se encontraban cosechando, algunos morían.
Después de la muerte de su amiga Rigoberta decide que no quiere casarse nunca ni tener hijos. Lo hace influenciada por su amiga muerta, pues María decía que no tenía caso tener hijos porque se vivía muy mal y que las mamás siempre lloraban, que ella no quería llorar. Rigoberta se da cuenta de que necesita aprender a hablar español para decir lo que piensa, porque nota que se comenten muchas injusticias hacia su pueblo.
Una de sus hermanas mayores se va a la capital a ser sirvienta, pero regresa al poco tiempo después porque asegura que eran muy crueles y groseros con ella. Rigoberta se da cuenta que para aprender español necesita estar cerca de los ladinos por lo que a los 13 años decide convertirse en sirvienta. Se va a la capital.[35]

Capítulo 14: Sirvienta en la capital

La dueña de la casa es muy grosera con Rigoberta, desde que llega la mira menospreciándola y le dice que se vaya a limpiar porque ella no va a tener una india cochina en su casa. Le compra ropa nueva[36]​ porque le da vergüenza que sus amigos vean a una sirvienta así de sucia. En la casa hay otra sirvienta, Candelaria, ella está encargada de hacer la comida.
Los dueños les dan las órdenes en castellano, así que a Rigoberta le cuesta mucho trabajo entender. Al principio la otra sirvienta no le ayuda mucho, pero con el tiempo se vuelven amigas. Candelaria es un poco más grande que Rigoberta y siempre parece que a la dueña no le agrada. Candelaria le cuenta a Rigoberta que la señora está enojada porque no quiso ser la amante de sus hijos: “Esta vieja quiere que yo entrene a sus hijos, porque ella dice que los hijos tienen que aprender a hacer el acto sexual y si no lo aprenden cuando son niños, les va a costar más cuando sean grandes”.[37]
El papá de Rigoberta llega a visitarla un día y la señora de la casa no lo deja entrar, le dice a Rigoberta que puede verlo afuera. Candelaria apoya a Rigoberta y le piden dinero a la dueña adelantado, lo necesitan para que el padre de Rigoberta pueda regresar a casa, se ha quedado sin nada de dinero en la capital.
Un día la señora de la casa y Candelaria se pelean muy feo y la despide. Entonces Rigoberta se queda sola. Poco después tiene que dejar su trabajo porque le avisan que su padre ha caído preso.[38]

Capítulo 15: Cárcel del padre. Conflicto con los terratenientes. Defensa de las tierras. Preso de nuevo el padre. Creación del CUC

Al padre de Rigoberta lo encarcelan por defender los derechos de los indígenas. Les quieres quitar sus tierras. El ejército entra a las casas, rompe las cosas de sus habitantes y les dicen que se vayan de allí. Tiran las vasijas de barro y demás utensilios de cocina, pero se roban los collares de plata. También matan a muchos de sus perros. Los indígenas consideran que es tan grave matar a un animal como a una persona, “nosotros estimamos mucho a todas las cosas de la naturaleza […] eran grandes heridas el hecho de que hubieran matado a nuestros animales”.
A partir del primer encarcelamiento del padre, éste entra y sale de la cárcel con cierta frecuencia. Se convierte en una figura pública, perseguida por el gobierno y apoyada por los demás indígenas. Algunos abogados dicen querer ayudarlos pero los timan, como los indígenas no saben hablar español, ponen palabras que no han dicho en sus bocas y después los hacían firmar papeles.
Se crea el CUC (Comité de Unidad Campesina) para abogar por los derechos de los indígenas, principalmente por el derecho a poseer tierras.

Capítulo 16: Período de reflexión sobre la opción a seguir

Rigoberta se pregunta por qué se le trata mal a los indígenas. Se da cuenta que aunque los ladinos sean pobres, tratan muy mal a los indígenas, tratan siempre de distinguirse: “Sí, somos pobres, pero no somos indios”.[39]Rigoberta le pregunta a una familia pobre que si ellos son de los ladinos pobres y ellos se ofenden y casi le pegan. Ella reflexiona sobre las distinciones que se hacen solamente por el origen étnico de las personas. Reconoce que el haber viajado a la capital en una camioneta donde podía ver el paisaje provocó un cambio dentro de ella, las aspiraciones de los indígenas depende de qué tanto conozcan. Si saben que pueden desear algo mejor o no.[40]

Capítulo 17: Autodefensa en la aldea

Rigoberta y su comunidad empiezan a organizarse para poder defenderse en caso de ataque. Han recibido bastantes amenazas de que si no se van de sus tierras los van a secuestrar e incluso matar. Algunas de las cosas que hacen para defenderse son:
1. Poner trampas en los caminos (sólo hay un camino para llegar a la aldea, así que obligadamente el ejército tendrá que pasar por allí)
2. Armas en los hogares (son cosas y animales que tienen en las casas por si se ven obligados a ocuparlos)
a. Perros
b. Sal
c. Cal
d. Machetes
e. Piedras
3. Personas que hagan guardia, y se relevan con el tiempo para que siempre alguien esté vigilando
4. Estrategias de escape forzado (por si invaden toda la aldea y tienen que resguardase)
Los indígenas entienden la Biblia como la historia de sus antepasados, y también por eso entienden que la Biblia justifica la lucha de los indígenas. Los dos símiles más importantes entre los personajes de la Biblia y sus experiencias propias son con Moisés y Judith. Ambos personajes luchan contra la autoridad para obtener lo que les parece justo, así como los indígenas lucharán contra el gobierno para conseguir el derecho de tener sus propias tierras.
La comunidad de [[Rigoberta Menchú|Rigoberta, ya organizada, logra atrapar a un soldado. Lo distraen y lo hacen quedarse atrás de su tropa por medio de una joven indígena muy guapa que trata de seducirlo para que se olvide de sus compañeros. Cuando ya está solo, el resto de la comunidad sale de entre la maleza y lo amarra. Le piden que no sea malo con su pueblo, todos los de la comunidad hablan con él y le cuentan por qué les gustaría que los dejaran en paz. Después de hablar con él, lo dejan libre. Cuando llega al cuartel sus compañeros lo fusilan, aseguran que nadie que no sea un traidor saldría libre si fuese atrapado por guerrilleros.[41]

Capítulo 18: Actividad política en otras comunidades. Ayuda a sus amigas violadas por el ejército. Problemas de comunicación por las diferencias de lengua. Toma de la aldea por el ejército. Un soldado hecho prisionero

Rigoberta comienza a ser más activa políticamente. Viaja de comunidad en comunidad enseñándole a las personas a defenderse, les muestra los métodos que en su comunidad ocuparon para mantener alejados a los intrusos.
En una de estas comunidades que visita se encuentra con cuatro amigas suyas, que había conocido por medio del catecismo. Ellas han sido violadas por soldados y dos de ellas tienen hijos. Están muy tristes y enojadas, sienten que fueron obligadas a tener hijos de unos hombres a los que desprecian y los cuales solamente le hacen daño a sus comunidades. Rigoberta les dice que los niños no tienen la culpa, pero entiende que estén enojadas e inconformes.
En la aldea de Rigoberta una viejita de 90 años logra atrapar a un soldado y mata (por accidente) a otro. Todos se habían ido a la sierra a pasar la noche, porque ya no era seguro estar en sus casas, pero la viejita decidió que ya no quería subir el cerro porque estaba muy cansada. Durante la noche los soldados quieren ingresar a la aldea y la viejita hace mucho ruido, los perros también ladran y contribuyen a asustar a los soldados. Estos huyen pero en su afán de escapar de miles de enemigos invisibles, uno de ellos cae en una de las trampas (hoyos en el suelo) y sus compañeros lo abandonan. En su susyto matan ellos mismos a uno de sus compañeros.
Del soldado que cae en el hoyo la comunidad de Rigoberta obtiene mucha información. Se enteran de que los soldados también son indígenas, pero que los reclutan cuando son muy jóvenes y los obligan a ser soldados. El soldado llora mucho, promete que no regresara al cuartel y que ya no tratara mal a sus hermanos indígenas. Lo dejan libre. Como lo prometió, deja de ser soldado.[42]

Capítulo 19: Muerte de Doña Petrona Chona

Rigoberta recuerda un episodio de su niñez que la dejó marcada: la muerte de la señora Petrona. Se encontraban trabajando en la finca y el hijo del terrateniente quería acostarse con doña Petrona, ésta tenía dos hijos, uno aún bebé, pero era muy joven. Era una indígena muy bonita. Siempre se negaba ante las propuestas del hijo del terrateniente.
Un día éste se cansó y mandó a un caporal a matarla. Le ordenó que la matara solo con el machete y que la dejara en pedazos tan chicos que fuera tardado recogerla. Eso hace. Los otros trabajadores la escuchan gritar, pero nadie hace nada. Al bebé que trae en la espalda le cortan un dedo, después se lo quitan y lo ponen a un lado.
Después de la barbarie el caporal se marcha tranquilamente. Los otros indígenas se acercan entonces a recoger al niño y a tratar de ayudar al otro (un poco más grande). Nadie quiere recoger los pedazos de doña Petrona, en total son 25. Rigoberta y su padre los recogen en una canasta.
Al caporal lo meten preso 15 días a la cárcel, y luego salió sin más. Fue la primera vez que Rigoberta vio de cerca un acto tan salvaje. Confiesa que muchas semanas le costó trabajo dormir por pensar en doña Petrona.[43]

Capítulo 20: Se despide el padre de la comunidad, ella decide aprender el castellano

Debido a las recientes acciones que han llevado a cabo la familia de Rigoberta y ella misma, deciden que deben de irse de la aldea. El gobierno los persigue y es más seguro para ellos y para la comunidad que no estén donde sea fácil encontrarlos.
Se celebra una fiesta para despedir a los señores elegidos y a sus hijos. Aunque están tristes porque se van, a la vez están contentos porque están haciendo cosas de provecho para sus hermanos indígenas. Se mata un puerco para la comida. El padre de Rigoberta da un pequeño discurso en el que indica que está contento de partir pues esa es una comunidad de hombres y mujeres maduros, que saben defenderse y que es hora de que él vaya a compartir los conocimientos con otras comunidades y a lograr hacer más personas maduras.
La familia se separa. Rigoberta decide que es momento de aprender a hablar español, que sólo así podrá estar en términos iguales con los ladinos, que necesita darse a entender.[44]

Capítulo 21: El CUC sale a la luz pública. Represión en el Quiché. Empieza a aprender el castellano

A los indígenas se les da tierra propia, pequeños lotes en la selva, pero ya suya. Sin embargo, los problemas no se resuelven, ahora se les cobran impuestos por cortar árboles. Los indígenas necesitan madera porque ellos cocinan con leños, no tienen cocinas, sin madera no pueden sobrevivir. Se sienten cada vez más inconformes porque a los terratenientes se les deja talar cuanta madera quieran y a ellos siempre les ponen peros. Los encargados de dar los permisos para la tala es el INAFOR (Instituto Nacional de Forestación de Guatemala).
El padre de Rigoberta no ha visto a su familia en mucho tiempo, ha estado muy ocupado organizando a los campesinos indígenas para que el CUC (Comité de Unidad Campesina) funcione mejor. Allí platican de todo lo que los tienen inconformes, después ponen quejas en varias oficinas del gobierno. Pero el gobierno comienza a acallar a los dirigentes por lo que el CUC (Comité de Unidad Campesina) se transforma en una organización ilegal y sigue actuando secretamente. En 1978 fue cuando hubo cambio de gobierno, salió de la presidencia Kjell Eugenio Laugerud García y entró Fernando Romeo Lucas García. A ninguno de los dos parecía importarle los indígenas.
Se llevan a cabo varias huelgas, en las que los campesinos indígenas no se presentan a trabajar. Algunas son bastante grandes, Rigoberta habla de una en la que setenta mil campesinos participaron. En 1979 Rigoberta se integra oficialmente al CUC (Comité de Unidad Campesina) y comienza a organizar a las personas para protestar. La ayudan varias religiosas a lograr aprender el español.[45]

Capítulo 22: Continúa su labor de organización en otras comunidades. Contacto con ladinos

Rigoberta viaja de una comunidad a otra, al principio no logra entender ni darse a entender, pero poco a poco va aprendiendo las lenguas de los otros indígenas. Aunque no se entiende al 100% ella siente que los demás la aprecian. Hace bastante tiempo que no ve a su familia, pero siente como si estuviera en casa. En los lugares en los que se queda recibe buenos tratos y aprende mucho.
Aprende que hay personas que viven en peores condiciones a las que ella vivía con su familia. Sucede que están en una choza y hace mucho frío. Las personas que viven allí no tienen ni petates para sentarse sobre ellos. Se sientan solamente sobre la tierra. Cae la noche y hace aún más frío. Todos están muy juntos para conservar el calor. Rigoberta incluso piensa que se van a morir de frío, después de un rato la dueña de la casa le ofrece a Rigoberta el único petate que tienen, pero ella lo rechaza. Piensa que si todos viven en esa condición, ella se quedará así, porque no merece más que ellos. Sino que merece lo mismo y por eso está luchando por ellos, para que tengan una mejor calidad de vida.[46]

Capítulo 23: Tortura y muerte de su hermanito quemado vivo junto con otras personas delante de los miembros de la comunidad y de sus padres

Toda la familia Menchú está participando activamente en la lucha contra las injusticias de los ladinos contra los indígenas. Casi no se ven.
Un día se enteran de que han atrapado a su hermano menor. Los militares lo torturan durante 16 días. Después de eso convocan a la población indígena a uno de los poblados, dicen que tienen atrapados a unos comunistas y que quieren que todos vean como los castigan. La familia de Rigoberta va. Observan como lo golpean un poco más. Hay varios muchachos atrapados. Ellos ya casi no se mueven, los han torturado durante días. Finalmente el ejército lanza gasolina sobre ellos y les prende fuego. Entonces, comienzan a moverse, incluso a gritar.
La gente reunida comienza a agitarse, los militares se van asustados. Los indígenas tratan de apagar los muchachos, entre ellos hay algunas mujeres, pero el agua está muy lejos. Para cuando logran apagarlos ellos ya están muertos.[47]

Capítulo 24: Marcha de los campesinos a la capital, toma de la Embajada de España. Muerte de Vicente Menchú, padre de Rigoberta

Los campesinos indígenas continúan protestando por las injusticias a las que son sometidos. Durante una de las protestas, deciden tomar la Embajada de España, cuando ya están adentro platican sobre qué será lo que harán. No tienen tiempo para decidir, los militares llegan y le prenden fuego al edificio. Muchos campesinos mueren quemados, no pueden salir. No hay sobrevivientes. Rigoberta cuenta que aunque se supone que su padre murió quemado, cuando encontraron el cuerpo, éste tenía cinco balazos en el cráneo.[48]

Capítulo 25: Rigoberta habla sobre su padre, recuerdo de cuando fueron a trabajar a Ixcán

Rigoberta recuerda a su padre. Dice que ella era la consentida. Aunque habla de generalidades de su padre, también habla en específico de cuando fueron a trabajar a Ixcán, otra región de Guatemala. Ella era pequeña, recuerda que allí los indígenas vivían aún peor que en el Quiché. En Ixcán la tierra no era muy fértil, por lo que los indígenas no podían tener sus pequeñas parcelas. Tampoco tienen sal. Rigoberta recuerda que cuando era niña ella era muy tímida, pero que su padre la instruía y la animaba a hablar para expresar su opinión.[49]

Capítulo 26: Secuestro y muerte de la madre de Rigoberta Menchú. Rememorando a su madre

Rigoberta explica que siempre fue más cercana a su padre, que era porque creía que por su estilo de vida tendría una muerte horrible. Sin embargo Rigoberta se sorprende mucho de que su madre haya tenido una muerte aún peor a la que tuvo su padre. Juana Tum es atrapada por el ejército. Ellos mandan a avisar que la han atrapado, para que su familia vaya a buscarla y así poder atraparlos a todos. Un hermano de Rigoberta la convence de que no deben ir, aunque si tengan a su madre… no podrían salvarla y entonces los matarían a todos.
El ejército le hace muchas cosas desagradables a Juana Tum, cuando ya está muy mal y parece que va a morir, la llevan con médicos para que se recupere. Una vez recuperada la vuelven a violar y a torturar. Tratan de atraer al resto de su familia, así que la llevan a la selva y la amarran. Esperan que los otros indígenas les informen que está allí y que la familia Menchú vaya.
La tienen amarrada por días, con los ojos apenas abiertos por la hinchazón de todos los golpes. Finalmente, ella muere. Los soldados orinan en la boca del cadáver. Y lo cuidan cuatro meses para que sea imposible recoger algo de ella. Dejan que se la coman los animales salvajes, que le salgan gusanos.
Rigoberta reflexiona y llega a la conclusión de que sus enemigos no merecen perdón y que son peores que las bestias: “con el perdón de los animales, yo creo que ni los animales actúan como actúan esos salvajes del ejército”.[50]

Capítulo 27: Sobre la muerte

Rigoberta habla de manera general sobre la concepción que tienen los indígenas de la muerte. Explica que desde pequeños la conocen, que así como ella vio morir a su hermanito, a una amiga y a doña Petrona Chona; los indígenas con frecuencia son testigos de las muertes de sus seres cercanos.
Describe brevemente qué es lo que se hace cuando alguien muere: se le entierra desnudo y la ropa se guarda, no vuelve a ser usada a menos de que un amigo muy cercano del muerto la necesite (entonces se le da como señal de cariño); aunque el muerto se le entierra sin ropa, se le ponen algunas cosas al lado, cosas que significaban mucho en vida para él y que es mejor que las conserve (i.e. una taza, su machete).
Es cierto que los indígenas conocen la muerte desde que son pequeños, pero eso no significa que ellos sean agentes de la muerte. El asesinato está muy mal visto por los indígenas. Usualmente los ladinos son los culpables de las muertes de los campesinos indígenas, aunque no sea familiar directo el que muere, una muerte le duele a toda la comunidad.[51]

Capítulo 28: Sobre las fiestas

Las fiestas de los indígenas se celebran de manera particular. Ellos gastan mucho dinero para ofrecer una fiesta, después terminan con deudas pero durante la fiesta a nadie le importa eso. Todos están alegres y celebran. Las fiestas se hacen cuando las niñas se vuelven adultas, cuando una pareja contrae matrimonio… Durante las fiestas se bebe mucho guaro, las mujeres también beben, entre los indígenas no es raro ni está mal visto que una mujer beba.
El capítulo también hace mención a cuando se nombran las reinas de los pueblos, Rigoberta explica que eso hace sentir muy mal a los indígenas porque a los ladinos no les importan las tradiciones, sino que sólo ven que su ropa es bonita y quieren usarla. Cuenta que una vez estuvo en el pueblo cuando se coronó a la reina y que ella les contó que en la capital la habían tratado muy mal y que en la noche la habían hospedado en una pensión. Que sólo la querían para tomarse fotos con ella, pero no valoraban el significado de las prendas, los peinados… las costumbres.[52]

Capítulo 29: Enseñanzas recibidas de su madre. Diferencias entre la mujer indígena y la mujer ladina. El maíz y la mujer

Este capítulo son principalmente recuerdos que Rigoberta tiene de su madre. Cuenta que nunca fueron muy cercanas pero que sí le enseñó muchas cosas. Juana Tum era una mujer muy sabia, no por nada era la señora elegida del pueblo. Todo el capítulo parece ser una disculpa a su madre muerta por no haber estado tanto con ella. Rigoberta explica que era más apegada su padre porque creyó que por su actividad política tendría una muerte muy violenta, le sorprendió mucho que la muerte de su madre fuese mucho peor.
Algunas de las cosas que Juana Tum le enseñó a Rigoberta son: entre los indígenas no existe el machismo, las mujeres participan tanto como los hombres en la toma de decisiones y deberes del pueblo; es sobremanera importante conservar las tradiciones de los antepasados y luchar contra los ladinos (los antepasados vivían dignamente, no eran maltratados por los ladinos, muchos de ellos incluso murieron luchando contra las injusticias, son un modelo a seguir). Otras de las cosas sobre las que también le platica Juana a Rigoberta son: el matrimonio; cómo lavar ropa; cómo vestirse y peinarse; la regla en las mujeres…
Rigoberta dice que las mujeres ladinas y las mujeres indígenas son diferentes, principalmente por el contacto que tiene cada una con la naturaleza: mientras que las mujeres indígenas siempre están cerca de la tierra, el maíz, los animales… las mujeres ladinas están muy alejadas, con su ropa y maquillaje incluso parecen ser seres artificiales.[53]

Capítulo 30: Sobre la mujer. Rigoberta renuncia al matrimonio y a la maternidad

Rigoberta cuenta que las mujeres indígenas tienen muchos hijos, que ellas tienen tantos hijos como la madre naturaleza quiera darles. Una de las principales razones por las que las mujeres indígenas sufren es por sus hijos, están consientes de que algunos van a morir cuando aún son pequeños (por la desnutrición) y también saben que algunos otros morirán después durante la lucha contra los ladinos. Es por eso que las mujeres también se involucran, consideran que es parte de su deber con la comunidad y con sus hijos.
Sin embargo Rigoberta explica que ella decidió no casarse ni tener hijos porque aunque admira mucho a las mujeres indígenas que si lo hacen, cree que ella no podría. Prefiere concentrarse en la lucha y en la organización de la gente. Si tuviera hijos tendría que llevarlos con ella y le daría mucho miedo que la atraparan, ella como hija sabe que es muy feo que maten a tus padres y que no puedas hacer nada para evitarlo. Por el papel que ha tomado Rigoberta ella está consciente de que sería probable de que intenten matarla y que sus hijos entonces quedarían huérfanos.
Aunque ya tenía un novio y él le hablaba de casarse, Rigoberta le dijo que prefería no hacerlo y lo dejo. Optó por dedicarse completamente a la lucha por obtener derechos para los indígenas.[54]

Capítulo 31: Huelga de campesinos trabajadores agrícolas. 1° de Mayo en la capital. Sobre la Iglesia

Los campesinos indígenas, aunque han muerto muchos de sus líderes, siguen intentando ganar derechos. Protestan de manera pacífica, hacen huelgas y marchas. Hay varias organizaciones campesinas, una de ellas lleva el nombre del padre de Rigoberta (Vicente Menchú), ella lo sabe y se siente orgullosa, aunque triste porque recuerda su muerte.
Rigoberta explica que la iglesia la ha ayudado mucho, que fue en parte porque se convirtió en catequista desde pequeña que aprendió a relacionarse con muchas personas y que tuvo las intenciones de hacerlos saber que podrían tener mejor calidad de vida. También fue con ayuda de la iglesia, monjas, que aprendió a hablar el español.[55]

Capítulo 32: Perseguida por el ejército. Clandestina en la capital en un convento de monjas

Rigoberta se convierte en blanco del ejército, quieren matarla. Una hermana menor suya la anima a seguir en la lucha, a ser fuerte y honrar la muerte de sus padres.
Ella cuenta que una vez un jeep de militares la reconoció y que iban a atraparla pero que ella y una amiga lograron escapar metiéndose a una iglesia y esperando bastante tiempo hasta que los militares se fueran. Debido al peligro, Rigoberta se va a la capital y trabaja como sirvienta, para que no sospechen de una sirvienta más. Trabaja en un convento y decide irse cuando se entera que uno de los hombres que con frecuencia visita las monjas es un gran enemigo suyo: un muchacho nicaragüense que trabajaba en la policía secreta de Guatemala (los más criminales pues secuestran y torturan indígenas).[56]

Capítulo 33: El exilio

Rigoberta no da muchos detalles, pero explica que está siendo perseguida por el ejército Guatemalteco y que sus compañeros de lucha le sugieren que es mejor que se vaya del país. Rigoberta se va a México, allí espera un poco a que se calmen las cosas y después regresa a Guatemala.
En México le informan que han rescatado a otras personas de Guatemala, Rigoberta está muy contenta porque aunque no sabe si los conoce, para ella todos los compañeros de lucha son como hermano. Su sorpresa es grande cuando ve a dos de sus hermanas menores, las han sacado para salvarlas. Rigoberta está muy contenta, hacía mucho tiempo que no las veía, ellas se unieron a la guerrilla.
Unos amigos europeos le ofrecen a Rigoberta dinero y un lugar para vivir en Europa. Le dicen que sus hermanas pueden ir a la escuela y tener una vida tranquila. Rigoberta les dice que ellas ya no son unas niñas y que no puede decidir por ellas (tienen aproximadamente 12 años). Entonces los señores europeos les preguntan a las hermanas y ellas contestan que no pueden ir a Europa sabiendo las malas condiciones en las que viven sus hermanos indígenas. Las tres regresan a Guatemala a seguir luchando. Las hermanas vuelven a irse a la guerrilla. Rigoberta no ha sabido nada de ellas desde entonces. Comenta: “Yo no soy dueña de mi vida, he decidido ofrecerla a l causa. Me pueden matar en cualquier momento, pero que sea en una tarea donde yo sé que mi sangre no será algo vano sino que será un ejemplo más para los compañeros”.[57]

Reacciones que ha provocado

Rigoberta Menchú galardonada con el Premio Nobel de la Paz

En 1992 Rigoberta se convirtió en la primera mujer indígena acreedora al Premio Nobel de la Paz.[58]​ Para otorgarle este premio se tomó en cuenta su labor política y social en Guatemala que se conoció en gran medida por su la biografía, me llamo Rigoberta Menchú y así me nació la conciencia, escrita por Elizabeth Burgos.[59]
En la página oficial del Premio Nobel se especifica que el premio le fue otorgado “en reconocimiento a su constante búsqueda de justicia social y reconciliación etno-cultural que se basa en el respeto de los derechos de los indígenas”.[60]
La galardonada ha luchado toda su vida por la justicia (social, política, económica…) y ha basado su pensamiento en el respeto: “Mataron a nuestros principales antepasados, los más honrados. Por eso hay que saber respetar a la naturaleza. Saber respetar a los árboles, a la tierra, al agua, al sol y saber respetar al hermano.”[61]​ De acuerdo con la cosmovisión indígena maya que posee Rigoberta lo más importante es el respeto hacia todos los seres vivos. Su educación influyó en el rumbo que ha tenido su vida, ella busca la justicia para su pueblo, porque los considera justos y dignos de llevar una buena vida. No desea que sigan siendo víctimas de las humillaciones y maltratos a los que se les ha sometido durante tantos años.[62]
En la conferencia dictada durante el Homenaje del Centenario del Nobel, en Oslo, Noruega, la galardonada habló sobre la injusticia social que se vive durante el siglo XXI. Comienza su discurso hablando sobre los grandes avances que se han hecho durante este siglo, pero después puntualiza las diferencias sociales que se viven día con día:
Más de 800 millones de personas padecen hambre mientras las grandes productoras prefieren dejar podrir sus cosechas o echar la leche al mar antes que bajar los precios; el 40% de la población mundial no tiene acceso a la electricidad y mientas que las Naciones Unidas estima 50 litros diarios en consumo básico de agua por persona, hay países donde éste no llega a 5 litros, y mientras hay otros en los que sobrepasan los 600 […] hace más de 30 años los ricos tenían un ingreso 30 veces superior al de los pobres y hoy esta brecha se ha ampliado a más de 80 veces. [sic][63]
Casi para finalizar su discurso utiliza palabras impactantes: “Los poderosos tendrán que hacer con la cabeza lo que no supieron, ni quisieron hacer con el corazón. Hacer por necesidad lo que no supieron hacer por justicia.” Finalmente anima a todos a no sucumbir ante las presiones externas para realizar guerras injustificadas y matanzas. “No hay paz si no hay justicia. No hay justicia si no hay equidad. No hay equidad si no hay desarrollo. No hay desarrollo si no hay democracia. No hay democracia sino hay respeto a la identidad y la dignidad de las culturas y los pueblos”.

Género literario al que pertenece

Testimonio

En varios sitios de internet, Wikipedia, The Official Web Site of the Nobel Prize, entre otros, aparece la descripción del libro me llamo Rigoberta Menchú y así me nació la conciencia como si fuera una autobiografía. Sin embargo, de acuerdo con la definición que propone John Beverley este libro es un testimonio.
Los testimonios se caracterizan por haber sido escritos por un entrevistador y narrar la vida de una persona que fue víctima de represión y masacre hacia su pueblo, estas personas son líderes que buscan crear conciencia en los otros y conseguir mejores condiciones para sus pueblos. En el artículo “Anatomía del testimonio” se ofrece una definición:
Un testimonio es una narración –usualmente pero no obligatoriamente del tamaño de una novela o novela corta– contada en primera persona gramatical por un narrador que es a la vez el protagonista (o el testigo) de s propio relato. Su unidad narrativa suele ser una “vida” o una vivencia particularmente significativa (situación laboral, militancia política, encarcelamiento, etc.) La situación del narrador en el testimonio siempre involucra cierta urgencia o necesidad de comunicación que surge de una experiencia vivencial de represión, pobreza, explotación, marginalización, crimen, lucha.[64]
El libro me llamo Rigoberta Menchú y así me nació la conciencia cuenta con títulos en tercera persona (i.e. “Muerte de su amiga intoxicada por la fumigación en la finca”, “Se despide el padre ante la comunidad. Ella decide aprender el castellano”, “Sobre la mujer. Rigoberta renuncia al matrimonio y a la maternidad”) y cuenta con dos textos introductorios (“Introducción” y “Prólogo”) en dónde se aclara que el libro no fue escrito por Rigoberta, sino que su autora es Elizabeth Burgos; y se explica el proceso de creación: la grabación de 25 horas que se hizo, en donde Rigoberta narró su vida y que después Burgos se tomó la tarea de trascribir para crear el libro.
En el libro La voz del otro se explica que los testimonios: “[son] un arte de la memoria, pero un arte dirigido no simplemente a la memorialización del pasado, sino a la construcción futura de una nación más heterogénea, democrática e igualitaria”.[65]​ Los testimonios sirven para motivar al pueblo a ser solidario y luchar juntos contra las injusticias a las que son sometidos los grupos minoritarios, se trata de una escritura de los grupos marginados, de ellos y para ellos: “el testimonio es evidentemente una manera de ‘servir al pueblo’”. También sirve para informar acerca de las atrocidades que se comenten, para que se pueda hacer un cambio, como sucedió en el caso de me llamo Rigoberta Menchú y así me nació la conciencia que informó a la comunidad internacional de lo que estaba sucediendo en Guatemala y así hubo presión de parte de los otros países hacia el gobierno guatemalteco.

Controversia sobre la veracidad de los hechos narrados

Aunque el libro de Rigoberta Menchú tuvo repercusiones positivas sobre su propia vida y la de la gente guatemalteca, tales como la difusión de su historia, la conmemoración con el Premio Nobel de la Paz y la posibilidad de la creación de la Fundación Rigoberta Menchú. Este libro también tuvo algunas reacciones negativas, hizo de Rigoberta un blanco para la crítica.
En 1999, el antropólogo estadounidense David Stoll escribió un libro, Rigoberta Menchú y la historia de todos los guatemaltecos pobres (Rigoberta Menchú and the Story of All Poor Guatemalans ), para cuestionar la veracidad de los hechos que Rigoberta narra. Stoll afirma haber consultado sus datos con el ejército guatemalteco y haber realizado entrevistas a los pobladores del lugar.[66]​ Las principales críticas que Stoll propone son: Rigoberta estuvo en un internado de pequeña, por lo que no podría haber trabajado en la finca, como dice el libro,[67]​ porque debía estar en la escuela; Rigoberta no estuvo presente en el momento en el que quemaron a su hermano; que Vicente Menchú (padre de Rigoberta) no fue parte del CUC (Comité de Unidad Campesina)[68]​ y la familia de Rigoberta no era pobre, sino que era una familia acomodada de indígenas guatemaltecos.
David Stoll, publicó su libro que causó gran controversia, Rigoberta Menchú y la historia de todos los guatemaltecos pobres (Rigoberta Menchú and the Story of All Poor Guatemalans ), en 1999, sin embargo en el 2002 publicó un nuevo artículo en el que se retracta de haber dicho que Rigoberta mentía. Se lee:
[…] mi libro nunca pretende tener objetividad científica, nunca acusa a Menchú por falta de autenticidad, y mucho menos descalifica sus recuerdos mientras responden a la fiabilidad total de otros. En su lugar, justifico su estrategia narrativa en el contexto de 1982 debido a su propósito, denunciar la matanza del ejército.[69][70]
David Stoll continúa explicando que él no escribió su libro con el propósito de deslegitimizar el testimonio de Rigoberta, sino que él pretendía señalar que aunque las cosas no pasaron tal y como se narra en me llamo Rigoberta Menchú y así me nació la conciencia eso no cambia para nada el hecho de que el ejército guatemalteco cometió atrocidades. Nuevamente en el artículo se lee: “¿Qué importa si Menchú nunca vio a su hermano quemado vivo en Chajul? En términos de responsabilidad criminal del Ejército guatemalteco, no importa en absoluto, como mi libro lo deja claro”.[71]

Notas y referencias

  1. Donde se incluye al manifiesto del CUC (Comité de Unidad Campesina) y un pequeño discurso ofrecido por el CNUS (Comité Nacional de Unidad Sindical) el 1° de mayo de 1979.
  2. Burgos, Elizabeth. me llamo Rigoberta Menchú y así me nació la conciencia. México: Siglo Veintiuno Editores, 2013. pág. 13
  3. Ibídem. pág. 17 y 18
  4. Ibídem. pág. 21
  5. Ibídem. pág. 18
  6. Ibídem. 7-19
  7. Al final de cada capítulo descrito se indican las páginas que abarca dicho capítulo.
  8. Burgos, Elizabeth. me llamo Rigoberta Menchú y así me nació la conciencia. México: Siglo Veintiuno Editores, 2013. pág. 21
  9. Ibídem. Pág. 21-26
  10. Los segundos padres en nuestra cultura occidental serían llamados padrinos, son aquella otra pareja encargada de cuidar al niño si algo le pasa a los padres. También son responsables del bienestar y educación del niño.
  11. Burgos, Elizabeth. me llamo Rigoberta Menchú y así me nació la conciencia. México: Siglo Veintiuno Editores, 2013. pág. 27-38
  12. Rigoberta no dice cuál es su nahual porque para los indígenas eso es algo muy íntimo y es uno de sus secretos.
  13. Algunos de los nahuales que Rigoberta menciona son: perro, toro, caballo, pájaro, león y oveja.
  14. Burgos, Elizabeth. me llamo Rigoberta Menchú y así me nació la conciencia. México: Siglo Veintiuno Editores, 2013. pág. 39-41
  15. Los indígenas le llaman guaro al aguardiente.
  16. Aquellas personas que son mestizas. Rigoberta utiliza el término para definir a cualquier persona que no sea indígena.
  17. Burgos, Elizabeth. me llamo Rigoberta Menchú y así me nació la conciencia. México: Siglo Veintiuno Editores, 2013. pág. 42-48
  18. Es importante tomar en cuenta que la lluvia en la selva es mucho más intensa que en las ciudades o en el campo. Se crean cortinas de agua. Y cae con bastante fuerza.
  19. Solamente recibieron veinticinco quetzales.
  20. Instituto Nacional de Transformación Agraria de Guatemala.
  21. Burgos, Elizabeth. me llamo Rigoberta Menchú y así me nació la conciencia. México: Siglo Veintiuno Editores, 2013. pág. 49-53
  22. Hacer la comida era muy tardado porque se hacía de forma tradicional. La madre de Rigoberta ocupaba el nixtamal para preparar las tortillas y cocer los frijoles que les daba a los otros trabajadores.
  23. Ibídem. pág. 59-64
  24. Ibídem. pág. 65-72
  25. Ibídem. pág. 73
  26. Comen panela, que también es conocido como piloncillo.
  27. Es una casa grande, donde cabe mucha gente. Tiene cocina y tapanco. En esa casa se reúne toda la comunidad para celebrar su fe.
  28. Burgos, Elizabeth. me llamo Rigoberta Menchú y así me nació la conciencia. México: Siglo Veintiuno Editores, 2013. pág. 73-79
  29. Ibídem. pág. 80-83
  30. Los otros adultos le comentan que es probable que algunos de sus hijos mueran, les cuentan sus propias experiencias. La pareja joven acepta que algunos de sus hijos habrán de morir.
  31. Los indígenas casi nunca cortan flores, consideran que debe de ser un evento muy especial como para cortarlas.
  32. Burgos, Elizabeth. me llamo Rigoberta Menchú y así me nació la conciencia. México: Siglo Veintiuno Editores, 2013. pág. 84-104
  33. Ibídem. pág. 107
  34. Ibídem. pág. 105-112
  35. Ibídem. pág. 113-116
  36. Pero no se la regala, se la descuenta de su sueldo. Los primeros dos meses Rigoberta no recibe dinero porque la dueña lo utilizó para comprarle un huipil y un corte (el pedazo de tela que se utiliza como falda).
  37. Burgos, Elizabeth. me llamo Rigoberta Menchú y así me nació la conciencia. México: Siglo Veintiuno Editores, 2013. pág. 121
  38. Ibídem. pág. 117-127
  39. Ibídem. pág. 147
  40. Ibídem. pág. 143-147
  41. Ibídem. pág. 148-166
  42. Ibídem. pág. 167-175
  43. Ibídem. pág. 176-178
  44. Ibídem. pág. 179-182
  45. Ibídem. pág. 183-188
  46. Ibídem. pág. 189-197
  47. Ibídem. pág.198-207
  48. Ibídem. pág. 208-212
  49. Ibídem. pág.213-219
  50. Ibídem. pág. 220-225
  51. Ibídem. pág. 226-228
  52. Ibídem. pág. 229-234
  53. Ibídem. pág. 235-244
  54. Ibídem. pág. 245-251
  55. Ibídem. pág. 252-260
  56. Ibídem. pág. 261-265
  57. Ibídem. pág. 266-271
  58. The PeaceJam Foundation. “Rigoberta Menchú Tum”. Web. 18 feb. 2014.
  59. Abrams, Irving. The Official Web Site of the Nobel Prize. “Rigoberta Menchú Tum – Biographical”. 1999. Web. 18 feb. 2014.
  60. The Official Web Site of the Nobel Prize. “Rigoberta Menchú Tum – Facts” Web. 18 feb. 2014.
  61. Burgos, Elizabeth. me llamo Rigoberta Menchú y así me nació la conciencia. México: Siglo Veintiuno Editores, 2013. pág. 95
  62. The Official Web Site of the Nobel Prize. “Speech by Rigoberta Menchú Tum (in Spanish) (18 minutes)”. 6 Dic. 2001. Web. 18 feb. 2014.
  63. Ibídem.
  64. Beverly, John. “Anatomía del testimonio”. Revista crítica literaria Latinoamericana. Año XIII. N° 25. Lima. pág. 9
  65. Beverly, John. Hugo Achúgar. La voz del otro: testimonio, subalteridad y verdad narrativa. Guatemala: Universidad Rafael Landívar, 2002. pág. 14
  66. Stoll, David. Latin American Perspectives. Vol 26. No. 6. “If Truth be Told: A Forum on David Stoll’s ‘Rigoberta Menchú and the Story of All Poor Guatemalans’” (Nov., 1999) pág. 72, 75
  67. Burgos, Elizabeth. me llamo Rigoberta Menchú y así me nació la conciencia. México: Siglo Veintiuno Editores, 2013. pág. 42-48
  68. Stoll, David. Latin American Perspectives. “If Truth be Told: A Forum on David Stoll’s ‘Rigoberta Menchú and the Story of All Poor Guatemalans’” Vol 26. No. 6. (Nov., 1999) pág. 72
  69. Todas las traducciones fueron realizadas por la autora de este artículo de Wikipedia, con el objetivo de informar a los lectores que no hablan inglés.
  70. Stoll, David y Arturo Arias. Rigoberta Menchú. PMLA, Vol. 117, No. 1, Special Topic: Mobile Citizens, Media States (Jan., 2002). pág.124
  71. Ibídem.

Bibliografía

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  • Beverly, John. “Anatomía del testimonio”. Revista crítica literaria Latinoamericana. Año XIII. N° 25. Lima.
  • Beverly, John. Hugo Achúgar. La voz del otro: testimonio, subalteridad y verdad narrativa. Guatemala: Universidad Rafael Landívar, 2002
  • Burgos, Elizabeth. me llamo Rigoberta Menchú y así me nació la conciencia. México: Siglo Veintiuno Editores, 2013. Impreso.
  • The Official Web Site of the Nobel Prize. “Rigoberta Menchú Tum – Facts” Web. 18 feb. 2014.
  • The Official Web Site of the Nobel Prize. “Speech by Rigoberta Menchú Tum (in Spanish) (18 minutes)”. 6 Dic. 2001. Web. 18 feb. 2014.
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  • Stoll, David. Latin American Perspectives. Vol 26. No. 6. “If Truth be Told: A Forum on David Stoll’s ‘Rigoberta Menchú and the Story of All Poor Guatemalans’” (Nov., 1999) pág. 70-80
  • Stoll, David y Arturo Arias. Rigoberta Menchú. PMLA, Vol. 117, No. 1, Special Topic: Mobile Citizens, Media States (Jan., 2002). pág.123-126. Web. 27 feb. 2014.

Véase también

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