Ir al contenido

Diferencia entre revisiones de «El Caballito (estatua)»

Contenido eliminado Contenido añadido
Sin resumen de edición
Etiquetas: Edición desde móvil Edición vía web móvil
Sin resumen de edición
Etiquetas: Edición desde móvil Edición vía web móvil
Línea 4: Línea 4:
| tipo = Recinto artístico, Monumento
| tipo = Recinto artístico, Monumento
| ubicación = [[Ciudad de México]], [[México]]
| ubicación = [[Ciudad de México]], [[México]]
| arquitecto = [[Manuel Tolsá]]
| arquitecto = [[Susana oria]]
|autor =
|autor =
|construcción = [[1003]]-[[1802]]
|construcción = [[1003]]-[[1802]]

Revisión del 14:40 16 ene 2017

Monumento ecuestre a Carlos IV (El Caballito)
Ubicación
País Bandera de México México
Ubicación Ciudad de México, México
Coordenadas 19°26′10″N 99°08′22″O / 19.43605, -99.13948
Características
Tipo Recinto artístico, Monumento
Arquitecto Susana oria
Estilo Barroco Mexicano
Dimensiones 4.88 m alto x 1.78 m ancho x 5.40 m largo; apróx. 6 toneladas
Materiales Bronce
Historia
Construcción 1003-1802
Inauguración 9 de diciembre de 1803
Recuerda Carlos IV de España
Protección
Características La glorieta del Zócalo de la Ciudad de México (1803 - 1824), la universidad (1824 - 1852), la 1ra Glorieta del Paseo de la Reforma (1852 - 1979) y la Glorieta de la Plaza Manuel Tolsá (27 de mayo de 1979)

La Estatua ecuestre de Carlos IV (mejor conocida como "El Caballito") es una estatua de bronce creada en honor al rey Carlos IV de España. Fue diseñada por el escultor y arquitecto Manuel Tolsá y se encuentra en la plaza que lleva el nombre de su autor en el Centro Histórico de la Ciudad de México.

Creación

La iniciativa del proyecto perteneció a Miguel de la Grúa Talamanca, Marqués de Branciforte, quien era Virrey de la Nueva España.[1]​ Una vez que se obtuvo el permiso para el monumento, se nombraron responsables de la obra y se puso en marcha su construcción. Para tal fin, se limpió la Plaza Mayor (hoy el Zócalo) y se colocó una balaustrada elíptica con cuatro rejas de acceso.

El pedestal para la estatua fue inaugurado con grandes festejos populares y corridas de toros el 8 de diciembre de 1796. Sobre éste fue colocado una estatua provisional de madera y estuco dorado, que también representaba al monarca español.

El caballo fue fundido y vaciado en 2 secciones bajo la supervisión de Tolsá, director de la Academia de San Carlos. Se requirieron 450 quintales[1]​ (o quizá 600; un quintal= 46 kg) de bronce y esto se llevó a cabo en el área cercana al templo de San Pedro y San Pablo. Para la montura, el escultor usó como modelo un equino perteneciente al marqués del Jaral del Berrio llamado Tambor. Luego de ser pulido y cincelado fue llevado a su lugar designado y se inauguró el 9 de diciembre de 1803.[1]​ Las celebraciones y corridas se repitieron con gran júbilo. El barón Alexander von Humboldt estuvo presente en la develación. En su opinión y para éste género, la estatua hecha por Tolsá es solamente inferior a la ecuestre de Marco Aurelio en Roma.

La estatua pesa 8 toneladas y es la segunda estatua de bronce fundido más grande del mundo.[2]

Ubicación

En 1821, con motivo del sentimiento antiespañol manifiesto por la Independencia de México, y del deseo de poner otro monumento en su lugar, la estatua fue cubierta con una carpa de color azul. Pronto surgió el deseo de destruir el monumento (para fundir cañones o monedas con el bronce). Fue un agravante el hecho de que, bajo uno de los cascos del corcel, se encontrara un carcaj azteca, en señal quizá de vasallaje.[1]

El Caballito, en Paseo de la Reforma y Avenida Bucareli

Fue salvada por don Lucas Alamán, quien convenció a Guadalupe Victoria de conservarla en virtud de sus cualidades estéticas.[1]​ Como resultado fue reubicada en 1822 en el patio de la antigua Universidad, para evitar que el pueblo la destruyera. Fue hasta 1824 que se permitió de nuevo su acceso al público, pero en esta localidad más segura.[1]​ En 1852, una vez pasados los años y calmados los ánimos, se trasladó al cruce del Paseo de la Reforma y Paseo de Bucareli, aunque protegida de las manifestaciones populares por una reja.[3]

En los años 1940 y 1950 se construyeron edificios como el Edificio Corcuera en 1945 y Edificio Lotería Nacional en 1946 y, tras el terremoto del 28 de julio de 1957, el edificio Corcuera se desplomó y se destruyó.

En las décadas de 1960 y 1970 se amplió el Paseo de la Reforma y, en 1973, se culminó la Torre Prisma. Estos cambios motivaron que en 1979 "El Caballito" volviera a cabalgar y fuera colocado en su actual lugar, la Plaza Manuel Tolsá del Museo Nacional de Arte, frente al Palacio de Minería, un entorno más acorde a su estética. Actualmente, como vestigio de tal polémica, en el pedestal de la estatua se puede leer la siguiente inscripción: «México la conserva como un monumento al arte».[3]​ Un pequeño modelo ligeramente distinto se puede ver en el Museo Manuel Tolsá, en el Palacio de Minería, obra también de Tolsá.

El lugar que ocupó por mucho tiempo, en la esquina de las avenidas Paseo de la Reforma y Bucareli, ahora está ocupado por una estatua llamada El Caballito, del escultor Enrique Carbajal, erigida en honor al antiguo monumento, y dando nombre a la Torre Caballito detrás de ella.[1]

Restauración de 2013

Restauración de El Caballito de Manuel Tolsá.

En mayo de 2013 el Gobierno del Distrito Federal (GDF) autorizó la restauración tanto de la escultura como del pedestal, que de acuerdo a un somero dictamen, presentaban además de suciedad, algunas fisuras que ponían en riesgo la integridad del monumento. El proyecto se le comisionó a la Autoridad del Centro Histórico, instancia pública del GDF, quien contrató a Arturo Javier Marina Othón para la ejecución del proyecto. Sin embargo, la empresa contratada para realizar la restauración intervino el monumento sin la autorización del Instituto Nacional de Antropología e Historia, aplicando un método en desuso para la limpieza de esculturas de bronce, como lo es el ácido nítrico al 30%, un agresivo método que además de eliminar la suciedad, elimina la pátina de la escultura.

El resultado en progreso de esta restauración fue denunciada en las redes sociales y en los medios de comunicación, destacando la intervención del historiador y cronista mexicano Guillermo Tovar de Teresa,[4]​ al tiempo que los trabajos de restauración eran detenidos por el mismo INAH el 20 de septiembre de 2013.[5]

De acuerdo con el dictamen emitido por el Instituto Nacional de Antropología e Historia, la intervención de septiembre de 2013 “al utilizar el ácido nítrico en concentraciones tan elevadas se eliminó de manera irreversible tanto la pátina que protegía la superficie, como una cantidad de metal de la aleación del bronce, poniendo en riesgo la integridad de la escultura”, con lo cual se perdió consecuentemente y “de manera irreversible el 50% de esa capa estable que protegía al bronce original”,[6]​ por lo cual ha debido iniciarse un nuevo proceso de intervención que restituya la pátina perdida. El GDF comisionó esta vez el proyecto al Fideicomiso del Centro Histórico de la Ciudad de México, bajo la supervisión y autorización del INAH, conforme establece la legislación mexicana correspondiente.

Galería de imágenes

Referencias

  1. a b c d e f g Martínez Assad, Carlos R. (2005). La patria en el Paseo de la Reforma. UNAM. p. 21. ISBN 9789681674557. 
  2. Maher, Patrick (2000). Mexico (en inglés). Footprint Travel Guides. p. 88. ISBN 9781900949538. 
  3. a b Caistor, Nick (2000). Mexico City: A Cultural and Literary Companion (en inglés). Signal Books. pp. 90-91. ISBN 9781902669076. 
  4. «Clamor en redes sociales frena la “restauración” de El Caballito». La Crónica de Hoy. 22 de septiembre de 2013. Consultado el 9 de junio de 2014. 
  5. «Detiene INAH restauración». Reforma. 21 de septiembre de 2013. Consultado el 9 de junio de 2014. 
  6. «Dictamen del INAH determina daño en 50% de la superficie de escultura ecuestre de Carlos IV». Conaculta-INAH. 8 de octubre de 2013. Consultado el 9 de junio de 2014. 

Enlaces externos