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Verdad Ideológica[editar]

La verdad ideológica se refiere a un conjunto de principios derivados del fundamento mismo que caracterizan a una ideología. Es la coincidencia entre una afirmación y los hechos[1]​ que satisfacen la fidelidad de un pensamiento en soporte con las convicciones que la misma ideología en cuestión establezca.

Siendo la ideología, en general, la aceptación no cuestionada de un sistema de creencias, aún cuando éste pueda ser revocado por evidencia relevante[2]​, y con fundamento base en la teoría de sistemas; las nociones iniciales de una ideología se convierten, poco a poco, en una idea control, llegando al punto en el que converge con una percepción idealizada de "verdad", que atiende a sus propios intereses.[2]

El término se utiliza con un enfoque epistemológico, en diversos campos de la filosofía misma, tales como metafísica, gnoseología, ciencia, religión y política. Además de ser un tema recurrente en foros que abarcan: conocimiento, verdad, falsedad y realidad.[3]

Concepciones de la verdad[editar]

La controversia asociada a la "verdad" ideológica proviene de la misma amplitud en el dictamen de la definición de la verdad, y la magnitud de aplicaciones en distintas áreas de una ideología en particular.[3]

La verdad es la conformidad de las cosas con el concepto que de ellas forma la mente; la conformidad de lo que se dice con lo que se siente o se piensa.[4]​ También se define a la verdad como la propiedad (a partir de una declaración) de estar de acuerdo con los hechos o la realidad.[1]​ A través del tiempo, dicho término se ha abordado desde diferentes concepciones, lo que dificulta conseguir una definición exclusiva.

Platón escribe que el cuerpo es el que impide discernir de la verdad, por lo que argumenta:

Conque, en realidad, tenemos demostrado que, si alguna vez vamos a saber algo limpiamente, hay que separarse de él y hay que observar los objetos reales en sí con el alma por sí misma . Y entonces. según parece, obtendremos lo que deseamos y de lo que decimos que somos amantes, la sabiduría, una vez que hayamos muerto, según indica nuestro razonamiento, pero no mientras vivimos. Pues si no es posible por medio del cuerpo conocer nada limpiamente, una de dos: o no es posible adquirir nunca el saber, o sólo muertos. Porque entonces el alma estará consigo misma separada del cuerpo, pero antes no. (Platón, 1988, 67a).[5]

Descartes concibe la verdad desde un sentido idealista.

Todo lo que he admitido hasta el presente como más seguro y verdadero, lo he aprendido de los sentidos o por los sentidos; ahora bien, he experimentado a veces que tales sentidos me engañaban, y es prudente no fiarse nunca por entero de quienes nos han engañado una vez (Descartes, 1941, p.12).[6]

En su cuarta meditación, también menciona que el hombre es un ser imperfecto, el cual es capaz de realizar juicios, y que puede distinguir lo verdadero y lo falso con el uso de la razón, pero puede que dicha concepción esté equivocada.[6]

Para algunos otros filósofos, la verdad es una propiedad extrínseca de la creencia, y los espíritus no crean la verdad ni la falsedad; crean las creencias, pero el espíritu no las puede hacer verdaderas ni falsas. Lo que hace verdadera una creencia es un hecho.[7]

Se pueden asociar al término de verdad algunos "tipos" de ella, como lo son: Verdad absoluta, Verdad científica, Verdad eterna, Verdad objetiva, Verdad relativa.[8]

Relación de la verdad con la ideología[editar]

La ideología es una forma de conciencia social; el conjunto de determinados conceptos, ideas, nociones y representaciones asociadas a un tema en particular, cuando se está demasiado comprometido, llegando al punto de no cuestionarlo e incluso estar dispuesto a mentir, negar, engañar o alejarse de cualquier información contradictoria a dicho punto de vista.[2]​ Algunas formas de la ideología son los conceptos políticos, la ciencia, la filosofía y la religión, principalmente, entre otros. Todas las formas de la ideología son reflejos de la existencia social.[8]

La mente tiende de manera natural a comprender el mundo desde ciertos sesgos, y prejuicios, sin embargo, esto no excluye la posibilidad de adquirir mejores habilidades de razonamiento con esfuerzo y entrenamiento adecuado.[2]

Cuando las personas se niegan voluntariamente a dicho entrenamiento, a superar sus prejuicios y a considerar información que cuestione su particular visión de un asunto, disciplina o sistema; se ha llegado a un punto ciego, en el que una ideología apela a sus emociones, antes que a su raciocinio, porque ofrece certezas aparentes que los dispensan del trabajo racional.[2]

Así, la ideología también se define como aceptar conscientemente creencias empíricas con bases cuestionables, cuando se sabe que es necesario investigar si las convicciones adoptadas están debidamente fundamentadas.[2]

Para McIntyre, la persona que actúa y cree algo incorrecto por error, probablemente desee modificar su creencia cuando descubra que ésta es equivocada; pero la persona que sostiene una creencia ideológica se aferra aún más a ella y se niega a considerar opciones cuando se percata de que su creencia podría ser errónea, incurriendo, de esta manera, en el respeto a la verdad (2015).[2]

Interinamente, se llega a un punto en el que se acepta la "verdad" asociada a la ideología de pertenencia como la única veraz, útil y permisible; en éste momento se habla de una "verdad" ideológica, el momento en el que se clausura la posibilidad de identificar lo verosímil en cualquier otro sistema de creencias.

Para Bill Clinton: "El problema con la ideología, es que te da la respuesta antes de mirar la evidencia" (2012).[9]

Tipos de verdades ideológicas[editar]

Política[editar]

En general, la política se entiende como el modo en que se arreglan los grandes asuntos del estado, el modo en que una nación resuelve sus problemas por procesos de debate, por lo que por definición, es una ciencia social.[10]​ El concepto suele limitarse a un grupo reducido de instituciones formales del gobierno y del estado. Sin embargo, la política está en el centro de toda actividad social colectiva, formal e informal, pública y privada, en todos los grupos humanos, instituciones y sociedades.[10]

Soldados de asalto nacionalsocialistas en 1930, marchando con saludos fascistas frente a su líder Adolf Hitler en la plaza del mercado de Weimar, Alemania.

Una ideología política es un conjunto de ideales, principios y doctrinas, entre otras cosas, donde en cierto punto, este conjunto se deja de considerar como solo ideas o postulados para convertirse en una "verdad" aceptada por algún grupo. Donde estos pueden tomar por un ser extraño a quien opine que las cosas no son como ellos lo creen; así que intentan por todos los medios buscar la verdad sobre ello.[11]

Suelen ser ideologías que no son solo aceptadas por un pequeño grupo, tienden a ser ideas que adoptan grandes grupos e incluso una sociedad entera. En el transcurso de la historia es posible ver cómo se han impuesto distintas ideologías, que en algún momento de su época, una cierta sociedad las ha aceptado como verdad; tal es el caso del nacionalsocialismo en el periodo de 1933 a 1945; el nazismo surge en los años 1920, pero es aceptado hasta ese periodo.

El cómo es que una gran población suele aceptar una idea está asociado a su contexto. Los años anteriores para Alemania fueron complicados tanto política como económicamente, por lo que con la llegada del Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán de Adolf Hitler, la población vio en sus ideas una "explicación" y "solución" sencilla a los problemas que se tenían en Alemania; una parte muy activa durante este periodo fue la juventud alemana. En una parte de la obra de Hitler "Mi lucha", éste menciona:

Por el contrario, hoy estoy firmemente convencido de que en general todas las ideas constructivas se manifiestan, en principio, ya en la juventud, si es que existen realmente (2016).[12]

Antes de eso, relata algunas de las situaciones por las que había pasado el país; por lo que así como en algún momento él se vio influenciado por las situaciones político-económicas, durante su régimen ahora lo hacían las nuevas juventudes dispuestas a adoptar las acciones que nacieron a partir de su ideología. [12]

Es más rápido el que se acepte como verdad una ideología política en una población, que al verse vulnerable, decide tomar, sin cuestionar, las acciones que se les impongan, aunque solo sea para un beneficio propio.

Así se puede observar como al aceptarse una ideología, se puede alcanzar incluso niveles de genocidio. Actualmente las ideologías que se imponen en la política también son peligrosas, como los políticos que están en contra de hechos científicos como el cambio climático y en consecuencia parte de la población lo cree sin investigar más allá.[2]

Manifestantes en la marcha "Por nuestro futuro" en Melbourne, Australia, en 2018. La marcha fue organizada en contra de las actividades llevadas a cabo en la mina de carbón Carmichael, en la cuenca de Galilea.

Científica[editar]

La ciencia se considera como un sistema ordenado de conocimientos ordenados y estructurados, no suele ser examinada como una ideología, y de hecho, es muy frecuente que ambos conceptos colisionen y sean confrontados como opuestos.

Para McIntyre, la ciencia no es ideológica, porque está basada en la idea de que nuestras convicciones acerca del mundo empírico deben depender en lo que tenemos evidencia para creer, basados en probar las hipótesis contra la evidencia sensorial que puede ser recogida por observación o experimentos, la cual eventualmente es susceptible a corrección por aquellos que discrepan con la misma (2015).[2]

La ciencia no escapa a la tendencia de la verdad ideológica bajo el comportamiento que una ideología misma describe. La ciencia tiene la característica de ser advertida como algo incuestionable e irrebatible por aquellas personas sin formación científica, o que no tengan un  contacto común o directo con la misma. En demasía, dicha característica ha llegado a converger en que la ciencia es el único método fiable de obtener conocimiento.[13]

El inconveniente asociado, es que dentro de la misma comunidad científica, se encuentran comportamientos ideológicos con mucha más frecuencia de la que es considerada. Diariamente la comunidad científica se topa con casos en los que una teoría es considerada perfecta por el mismo científico que la postula, bajo sus evidencias; casos en los que les es imposible creer que ésta sea refutada, por lo que caen en un comportamiento ideológico bajo el cual se niegan a la posibilidad del error asociado que involucra la ciencia misma.[13]

Al caer en la convicción que el conocimiento científico generado es inapelable, no se respeta la idiosincrasia misma de la ciencia, y por el contrario, se cae en un comportamiento característico de la ideología, en el que se cierra la posibilidad de el debate, el error, la discrepancia y el crecimiento.[2]

Busto de Platón, del siglo IV a.C., copia romana de un original griego (Museo Pio-Clementino del Vaticano).[14]

Filosófica[editar]

Se define a la filosofía como el conjunto de saberes que busca establecer, de manera racional, los principios más generales que organizan y orientan el conocimiento de la realidad, así como el sentido del obrar humano.[15]​ La filosofía no se considera una ideología puesto que siempre está en la búsqueda del conocimiento. En el caso de la verdad, en la historia de la filosofía se tienen diversas concepciones de la misma desde sus inicios mismos, donde tiempo después los filósofos introducen el término de ideología.

Los términos de verdad e ideología en esta rama son introducidos en épocas diferentes, por lo general los términos siempre se ponen en duda y no se acepta un concepto como tal, por lo que entre autores se encuentran perspectivas diferentes, como en el caso de Platón, donde dice que la verdad quizá solo se encuentra después de la muerte.[5]

Aunque en un sentido filosófico el conocimiento se encuentra en constante búsqueda, no quiere decir que no se puedan crear y aceptar ideologías, es decir, un grupo ya sea de estudiosos o no en el estudio, pueden adoptar ciertas ideas y volverlas ideologías, creyendo que es la única respuesta, pues todo debe girar alrededor de su idea y buscando la verdad sobre ello.[11]

Religiosa[editar]

Galileo decía: “La biblia nos dice como ir al cielo, no cómo funcionan los cielos.”(McIntyre, 2015, p. 63). [2]

La religión es un sistema cultural de determinados comportamientos y prácticas asociadas a lugares sagrados u organizaciones que relacionan la humanidad a elementos sobrenaturales, trascendentales o espirituales.[16]

"Tocado por su apéndice Tallarinesco". Parodia de La creación de Adán, de Miguel Ángel. Se ha convertido en una imagen icónica del monstruo volador de espagueti. En Enero de 2005, Bobby Henderson, un estudiante de física de 24 años de la Universidad Estatal de Oregón, plantea los principios del pastafarismo para protestar por la decisión del Consejo de Educación del Estado de Kansas de permitir la enseñanza del "diseño inteligente" en las escuelas públicas como alternativa de la teoría de la evolución.[2]

Hay verdades que no pueden ser comprendidas por la ciencia, simplemente porque no hay evidencia. El ejemplo más claro es la vida después de la muerte. La religión se caracteriza por formar creencias acerca de ese tema basadas en fe y especulación.[2]

McIntyre dice: “Creer en Dios, yo creo, es así un asunto completamente diferente que el creer en la posibilidad de vida extraterrestre, o la posibilidad de vida después de la muerte”(2015).[2]

Términos comúnmente asociados a éste tema son el ateísmo, y el agnosticismo. No se puede sostener una demanda empírica basado en la fe. La diferencia radica en que el ateísmo sostiene la falta de creencia porque la evidencia parece inadecuada o irrelevante, mientras que el agnosticismo admite que la evidencia puede ser relevante, pero simplemente no la hay, por lo que se dice que se suspende el juicio racional ante la falta de evidencia plausible.[2]​ Así, mediante ciertos patrones, el ateísmo es una conducta potencialmente ideológica, asociada a la religión.

La tendencia ideológica de la religión en general, está sustentada en que, cuando se tiene evidencia, o incluso cuando existe la posibilidad teórica de que podría existir dicha evidencia, no es razonable basar las creencias propias en lo que se espera, más que en los datos. “Incluso si la religión dice haber descubierto la verdad, ésta no será una verdad científica a menos que se abra a la inspección pública.”(McIntyre, 2015, p. 63).[2]

La religión, contiene características ideológicas altamente desarrollables, sin embargo, incluso en las ideologías, hay conductas más perniciosas que otras a la hora de ser cuestionadas.[17]

Véase también[editar]

Referencias[editar]

  1. a b «Merriam-Webster's Online Dictionary, truth, 2005». 
  2. a b c d e f g h i j k l m n ñ o McIntyre L. (2015). Respecting Truth. Willful ignorance in the Internet Age (en inglés). New York. E.U.A: Routledge. 
  3. a b Olivé L. (2012). El bien, el mal y la razón. Ciudad de México. México: Universidad Nacional Autónoma de México. 
  4. ASALE, RAE-. «verdad | Diccionario de la lengua española». «Diccionario de la lengua española» - Edición del Tricentenario. 
  5. a b Platón (1986-1988). «Fedón. (67a); Banquete; Fedro». En Trad. por C. García Gual y M. Martínez Hernández, ed. Diálogos, III. Madrid, España: Gredos. p. 14. 
  6. a b Descartes (1941). «Meditación primera y cuarta». Meditaciones metafísicas. España: Espasa Calpe. p. 12. 
  7. Russell B. (1912). Los problemas de la filosofía. Reino Unido. p. 79-84. 
  8. a b Rosental M, Iudin P. (1946). Diccionario filosófico marxista. Montevideo. Uruguay: Ediciones pueblos unidos. p. 151. 
  9. «President Bill Clinton: "The problem with any ideology ..." UPDATED with transcripts of both parts.». Daily Kos. 
  10. a b Meza R. & Corona R. (2001). «La política como ciencia». Revistas UNAM. 
  11. a b Platón (1986-1988). «República (en VII 530a) trad. por L. Eggers». Diálogos, IV. Madrid, España: Gredos. 
  12. a b Hitler A (2016). Mi lucha. Ciudad de México, México: Epoca. 
  13. a b Zavala L. (2016). La ciencia en el México contemporáneo. Avances y limitaciones. Puebla. México: Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. Facultad de Psicología. Dirección de Fomento Editorial. 
  14. «Platón». Wikipedia, la enciclopedia libre. 
  15. ASALE, RAE-. «filosofía | Diccionario de la lengua española». «Diccionario de la lengua española» - Edición del Tricentenario. 
  16. Morreall, John; Sonn, Tamara (2013). «Myth 1: All Societies Have Religions». 50 Great Myths of Religion. Wiley-Blackwell. p. 12-17. ISBN 9780470673508. 
  17. Pérez R. (2014). Acerca de Minerva. Ciudad de México. México: Fondo de cultura económica. 

Bibliografía Adicional[editar]

  • Cereijido F. & Cereijido M. (2015). La vida, el tiempo y la muerte. Ciudad de México. México: Fondo de cultura económica. ISBN: 978-968-16-6602-6
  • Bakunin M. (2009). Dios y el estado. Ciudad de México. México: Biblioteca de Pensamiento Crítico.

Enlaces externos[editar]