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Hotel Camino Real de Polanco

El hotel Camino Real Polanco México es un famoso hotel de 5 estrellas ubicado en la Ciudad de México en la exclusiva zona Polanco. Está situado en un área residencial refinada y tranquila de Anzures en la Alcaldía Miguel Hidalgo. Está convenientemente a solo 10 km del aeropuerto internacional Benito Juárez.​

Este hotel-museo es uno de los lugares más reconocidos del México Contemporáneo, es quizás la obra clásica por excelencia del notable arquitecto Ricardo Legorreta Vilchis quien optó por un diseño colorido y de baja altura que es considerado representativo del estilo arquitectónico mexicano, siendo el primero de una serie de hoteles que proyectó para esta cadena.​

Inaugurado el 25 de julio de 1968 originalmente con la finalidad de ser un hotel moderno para los Juegos Olímpicos de ese mismo año.​

Historia

El cliente del proyecto solicitó como idea inicial crear un conjunto de torres. Legorreta estudió varios hoteles importantes de la ciudad de este tiempo, luego de un arduo estudio, concluyó que un edificio alto era frío y con poca personalidad. No obstante, previniendo la dificultad de los temblores, decidió proyectar un edificio con la altura máxima de cinco pisos. Esto le permitió adecuar el número de habitaciones y los espacios públicos requeridos, con grandes espacios abiertos entre ellos, y con una integración al mundo exterior.​

Ricardo Legorreta propuso un hotel de colores más cálidos, de baja altura, y que reflejara la verdadera cultura mexicana. Comienza con la noticia de la realización de los Juegos Olímpicos de 1968 en la Ciudad de México, evento para el cual el gobierno del Distrito Federal anunció la creación de diferentes espacios. Uno de ellos fue este Hotel-Museo que fue inaugurado el 25 de julio de 1968 por el presidente Gustavo Díaz Ordaz.​

Este hotel ha sido sede de dos Copas del Mundo FIFA y de los Juegos Olímpicos de 1968, y ha tenido más de 210 visitas oficiales de presidentes y reyes de todo el mundo. El hotel se encuentra estratégicamente ubicado cerca de la exclusiva zona financiera y comercial de Polanco.​

Arquitectura

El proyecto de Legorreta es un complejo hotelero de baja altura, con volúmenes de 5 pisos como máximo. El arquitecto planificó un conjunto de 714 habitaciones y espacios de uso común con espacios abiertos entre ellos. La estética del hotel marca el camino de la posterior obra, con una conjunción entre la modernidad y el respeto a la arquitectura tradicional mexicana. El Hotel se levanta en una parcela de 85.500 m², con acceso por la avenida Mariano Escobedo. El proyecto es una colaboración entre Ricardo Legorreta y Luis Barragán, que diseña los jardines y espacios públicos. ​

El conjunto hotelero destaca por su belleza y diseño colorido. Tres lados protegen al hotel del ajetreo de las calles capitalinas, y el cuarto se conecta con la ciudad mediante un pequeño bulevar comercial, enmarcado por una gran arcada amarilla flanqueada por árboles. Los bloques de alojamientos y el resto de instalaciones del hotel cuentan con grandes espacios abiertos. Todas las habitaciones ofrecen vistas a las zonas verdes privadas, que invitan a pasear y descubrir los jardines, pérgolas y obras de arte que integran el conjunto. Se trata de un conjunto con bloques de habitaciones, jardines, piscinas y patios, con obras de arte dispersas en lugares estratégicos.​

El huésped, literalmente se sumerge en un edificio que constituye por sí mismo una obra de arte. Este edificio-obra de arte no se puede apreciar en su totalidad de un vistazo e invita al visitante a explorar y descubrir rincones. Juegos de luces, mobiliario, escaleras y otros espacios sorprendentes se alternan con jardines y patios interiores, cada uno con diferente paisajismo y estilo decorativo.​

Exterior

El diseño exterior protege al hotel del ajetreo de la ciudad, lo que permite que los huéspedes gocen de ambientes íntimos y acogedores. Una arcada amarilla limitada por árboles conecta las actividades de los comercios interiores del hotel con la calle. El muro es interrumpido en la fachada de la calle principal por una celosía de color rosa que enmarca el vestíbulo exterior, dominado visualmente por una enorme fuente. En la fachada de la calle principal, el hotel se presenta con una gran celosía color rosado, generando impacto, pero que luego se desvanece al ingresar al interior del hotel, a un espacio de una clara tranquilidad con una fuente en el centro.​

El hotel incluso tiene su propio helipuerto.​

Interior

Los espacios públicos y jardines del hotel en cuyo diseño colaboró el arquitecto Luis Barragán resaltan los elegantes y acogedores diseños que invitan a los huéspedes a recorrerlos. La zona de habitaciones está independizada del complejo, haciendo que los huéspedes “revivan el placer de caminar”; recorriendo distancias considerables por espacios de lujo utilizando el agua, los materiales, el color y la luz, tan representativos de la arquitectura mexicana. Las habitaciones tienen vista a los patios interiores privados, jardines o terrazas. Estos patios y terrazas se diseñaron con el fin de conectar los espacios interiores y exteriores, y generar generosos espacios públicos. Cada uno de los espacios exteriores está diseñado con diferentes funciones, albergando albercas, lugares de descanso, pérgolas, y los propios jardines y terrazas. El espacio fluye a través de las grandes escaleras. El arquitecto dejó los grandes espacios vacíos concentrando el interés en los rincones, usando un mobiliario mínimo para adecuarlo a la escala humana. Utilizando muros aplanados, comunes en la arquitectura vernácula de México, dándole dignidad a los espacios interiores.​

Concepto

En 1968 México es la sede de los XIX Juegos Olímpicos, un evento que exige una mejora de la imagen de la capital. El Hotel Camino Real se concibe como parte del nuevo equipamiento y para incrementar la oferta de alojamiento por la cita olímpica pendiente.

Legorreta la rechaza por múltiples razones: la frialdad e impersonalidad de los rascacielos y, desde el punto de vista estructural, porque la actividad sísmica en México desaconseja edificios residenciales de gran altura.​

Remodelaciones

La obra concluye y sufre algunas remodelaciones en los años 1985 y 2005.

De acuerdo con Leandro Trejo, director general de Camino Real Hoteles, Camino Real una empresa hotelera 100 por ciento mexicana perteneciente al Grupo Empresarial Ángeles, invertirá 610 millones de pesos entre 2022 y 2023 para la remodelación de algunas de sus principales propiedades, como lo es este Hotel. Se iniciará la segunda fase de remodelaciones en habitaciones y áreas públicas. En total la inversión para esa propiedad será de 80 mdp. Recientemente se inauguró el sofisticado Blue Bar, un renovado espacio sobre agua que integra música y mixología y arte. Además se continuará con el reacondicionamiento de todas las habitaciones, lo que representa una inversión de 120 mdp en total.​

Servicios Generales

• Bar

• Gym

• Alberca

• Resguardo de equipaje

• Servicio a cuarto 24 h​

Bares y restaurantes

• Blue lounge | Bar

• Café Tamayo | Cafetería

• Token Café | Cafetería

• Beefbar | Corte de carnes black Angus

• Centro castellano | Cocina española

• La huerta | Cocina nacional e internacional

• Marimoto | Cocina japonesa​

Actualidad

Es considerado un Hotel-Museo por su belleza, funcionalidad y combinación de colores distintivos, junto con el arte de pintores y escultores de calidad de museo. Con un amplio espacio para eventos multifuncionales, este es un lugar popular para todo tipo de eventos sociales y corporativos y celebraciones como bodas, banquetes y convenciones.​

Este inmueble, además es un museo en sí, ya que Legorreta se encargó de integrar a su proyecto a la entonces pujante generación de artistas plásticos como Mathias Goeritz, autor de la celosía en color rosa mexicano que dialoga con el ya típico muro amarillo de Legorreta, en medio está la fuente del eterno movimiento, pieza del escultor Isamo Noguchi.

También sobresalen dos obras plásticas incorporadas años después: el mural: El hombre frente al infinito (1971) de Rufino Tamayo y Los rincones y La fiesta (ambas de 1979) de Rodolfo Morales. Hoy día su arquitectura sigue siendo llamativa, al igual que el arte que alberga. Un espacio que debe visitarse para experimentar los entonces atrevidos manejos de espacio y luces y sombras de un arquitecto, quien falleciería el 30 de diciembre de 2011, su obra es ya parte de nuestra memoria urbana colectiva.​

Cerca

Cuenta con un acceso desde la avenida Mariano Escobedo. El hotel está estratégicamente ubicado en el extremo este de Polanco. Cerca del hotel se encuentra el Bosque de Chapultepec, el parque más importante de la Ciudad de México donde puedes realizar todo tipo de actividades. Para otras atracciones, nos encontraremos el rascacielos de la Torre Mayor, la Casa del Lago, el Monumento a la Estela de Luz y el Castillo de Chapultepec, por nombrar algunos. Para los entusiastas de los museos podrán apreciar la abundancia de opciones, que incluyen al Museo Rufino Tamayo, al Museo de Arte Moderno y al Museo Nacional de Antropología. A 8 kilómetros de distancia se encuentra el Palacio de Bellas Artes, y el Zócalo de la Ciudad de México que también se encuentra a solo 6 km.