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De inmediato la población civil se organizó improvisando estaciones de auxilio. La gente que podía donaba artículos y contribuía como le fue posible al esfuerzo de recuperación; esto incluyó mover piedras a mano, regalar linternas, [[casco]]s de protección, etcétera. [[Automóvil]]es civiles se tornaron en vehículos de auxilio. Líneas de personas movían medicamentos para ser inspeccionados y posteriormente ser suministrados. Las primeras acciones organizadas fueron realizadas por los grupos [[scouts]] de las localidades afectadas, mismas que fueron sostenidas durante varios meses con la atención de damnificados. Cruces dibujadas con un color rojo sobre papel eran suficientes para identificar personal o locales de auxilio. Fue notoria la ausencia de una respuesta inmediata y coordinada de parte del gobierno de [[Miguel de la Madrid]]. El propio presidente demoró tres días en dirigirse a la nación y tomó otro tanto en comprender la magnitud de la desgracia. Debido a la falta y la tardanza de acciones por parte del gobierno federal, la población civil tomó en sus manos las labores de rescate. Eso implicó la auto-organización de brigadas, reforzadas especialmente por estudiantes de las carreras de medicina, ingeniería y ciencias. La [[UNAM]], a pesar de no haberse visto afectada directamente, cerró sus puertas una semana suspendiendo clases para que los universitarios que así lo desearan pudieran integrase a las brigadas de rescate y ayuda. También fue notable el hecho de que la [[policía]] y el [[ejército]] tardaron en hacer presencia y su labor inicial se limitó a "resguardar" los edificios destruidos. |
De inmediato la población civil se organizó improvisando estaciones de auxilio. La gente que podía donaba artículos y contribuía como le fue posible al esfuerzo de recuperación; esto incluyó mover piedras a mano, regalar linternas, [[casco]]s de protección, etcétera. [[Automóvil]]es civiles se tornaron en vehículos de auxilio. Líneas de personas movían medicamentos para ser inspeccionados y posteriormente ser suministrados. Las primeras acciones organizadas fueron realizadas por los grupos [[scouts]] de las localidades afectadas, mismas que fueron sostenidas durante varios meses con la atención de damnificados. Cruces dibujadas con un color rojo sobre papel eran suficientes para identificar personal o locales de auxilio. Fue notoria la ausencia de una respuesta inmediata y coordinada de parte del gobierno de [[Miguel de la Madrid]]. El propio presidente demoró tres días en dirigirse a la nación y tomó otro tanto en comprender la magnitud de la desgracia. Debido a la falta y la tardanza de acciones por parte del gobierno federal, la población civil tomó en sus manos las labores de rescate. Eso implicó la auto-organización de brigadas, reforzadas especialmente por estudiantes de las carreras de medicina, ingeniería y ciencias. La [[UNAM]], a pesar de no haberse visto afectada directamente, cerró sus puertas una semana suspendiendo clases para que los universitarios que así lo desearan pudieran integrase a las brigadas de rescate y ayuda. También fue notable el hecho de que la [[policía]] y el [[ejército]] tardaron en hacer presencia y su labor inicial se limitó a "resguardar" los edificios destruidos. |
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Diversos países enviaron [[ayuda humanitaria]] a México, entre la que se encontraban: víveres, ropa, equipos de auxilio, material de primeros auxilios, casas de campaña con capacidad para instalar 50 personas, equipos de supervivencia, potabilizadores de agua y diversos materiales más. Versiones extraoficiales indican que la mayor parte de dicha ayuda fue acaparada por miembros del gobierno de [[Miguel de la Madrid]] y no fue entregada a los socorristas de la [[Cruz Roja]] Mexicana o a la población que estaba debidamente organizada. Grupos de artistas llevaron a cabo funciones benéficas y reunieron víveres y medicinas para ayudar "a nuestros compatriotas en desgracia". Los reporteros del periódico [[El Universal (México)|El Universal]], en sus recorridos por los albergues de las zonas afectadas por los sismos, vieron a actrices y cantantes como [[Yuri (cantante)|Yuri]], [[Lilia Prado]], [[Talina Fernández]], Jeanette Arceo, María Medina, Ofelia Cano, [[Gloria Mayo]], Rosenda Bernal, [[Pilar Pellicer]], Columba Domínguez y Gloria Mestre ayudando a sus semejantes. |
Diversos países enviaron [[ayuda humanitaria]] a México, entre la que se encontraban: víveres, ropa, equipos de auxilio, material de primeros auxilios, casas de campaña con capacidad para instalar 50 personas, equipos de supervivencia, potabilizadores de agua y diversos materiales más. Versiones extraoficiales indican que la mayor parte de dicha ayuda fue acaparada por miembros del gobierno de [[Miguel de la Madrid]] y no fue entregada a los socorristas de la [[Cruz Roja]] Mexicana o a la población que estaba debidamente organizada. Grupos de artistas llevaron a cabo funciones benéficas y reunieron víveres y medicinas para ayudar "a nuestros compatriotas en desgracia". Los reporteros del periódico [[El Universal (México)|El Universal]], en sus recorridos por los albergues de las zonas afectadas por los sismos, vieron a actrices y cantantes como [[Yuri (cantante)|Yuri]], [[Lilia Prado]], [[Talina Fernández]], Jeanette Arceo, María Medina, Ofelia Cano, [[Gloria Mayo]], Rosenda Bernal, [[Pilar Pellicer]], Columba Domínguez y Gloria Mestre ayudando a sus semejantes. lololol |
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== Reacciones culturales al terremoto == |
== Reacciones culturales al terremoto == |
Revisión del 23:54 24 feb 2010
Terremoto de México de 1985 | ||
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8,1 (Mw),[1] 7,8 (Ms)[1] en potencia de Magnitud de Momento (MW) | ||
Parámetros | ||
Fecha y hora | 19 de septiembre de 1985 | |
Tipo | Trepidatorio y oscilatorio | |
Coordenadas del epicentro | 18°11′N 102°32′O / 18.19, -102.53{{#coordinates:}}: no puede tener más de una etiqueta principal por página | |
Consecuencias | ||
Zonas afectadas | Centro, sur y occidente de México | |
Víctimas |
6.000—40.000 (Ver abajo) | |
El terremoto del jueves 19 de septiembre de 1985, conocido como el Terremoto de México de 1985, afectó en la zona centro, sur y occidente de México y ha sido el más significativo y mortífero de la historia escrita de dicho país.[2] El Distrito Federal, la capital del país, fue la que resultó más afectada. Cabe remarcar que la réplica del viernes 20 de septiembre de 1985 tuvo gran repercusión para la Ciudad de México.
Este fenómeno sismológico se suscitó a las 7:19 a.m. Tiempo del Centro (13:19 UTC) con una magnitud de 8,1 grados en la escala de Richter, cuya duración aproximada fue de poco más de dos minutos, superando en intensidad y en daños al terremoto registrado el 28 de julio de 1957 también en la Ciudad de México.[1]
Origen y epicentro
El epicentro fue localizado en el Océano Pacífico, frente a las costas del estado de Michoacán, muy cerca del puerto de Lázaro Cárdenas. Un informe del Instituto de Geofísica en colaboración con el Instituto de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México publicado el 25 de septiembre de 1985, detalla más aún que el epicentro fue localizado frente a la desembocadura del Río Balsas localizada entre los límites del estado de Michoacán y Guerrero a las 7:17:48 a.m. alcanzando la Ciudad de México a las 07:19 a.m. con una magnitud de 8.1 grados según la escala de Richter.[1] Fue de un sismo combinado de movimiento trepidatorio y oscilatorio a la vez. La ruptura o falla que produjo el sismo se localizó en la llamada Brecha de Michoacán, conocida así por su notable, hasta ese momento, carencia de actividad sísmica. Se ha determinado que el sismo fue causado por el fenómeno de subducción de la Placa de Cocos por debajo de la Placa Norteamericana.
Una de las diversas apreciaciones en cuanto a la energía que se liberó en dicho movimiento fue su equivalente a 1,114 bombas atómicas de 20 kilotones cada una.[3]
Efectos y consecuencias
En las consecuencias se unieron al rescate; el ejército, policías y gente de todo el país, ya al siguiente día (20 de septiembre) llegó ayuda de otros países expertos en búsqueda y rescate, dejando una cifra de muertos muy alta.
Ciudad de México, Distrito Federal
Nunca se ha sabido el número exacto de víctimas debido a la censura impuesta por el gobierno de Miguel de la Madrid.[4] La ayuda internacional fue rechazada en un principio por el primer mandatario, e incluso se sabe que un avión con ayuda humanitaria de caritas internacional sobrevolaba el espacio aéreo del aeropuerto internacional de la Ciudad de México ya que no se le daba permiso para aterrizar. Por orden de la primera dama, el avión y la ayuda internacional lograron entrar al la ciudad para apoyar a los cuerpos de rescate mexicanos que, dada la magnitud del desastre, en ese momento no se daban abasto. Después de éste incidente fue que el Gobierno federal decidió aceptar la ayuda internacional al ver sobrepasada sus capacidades de reacción ante tal catástrofe.[cita requerida] Años después se hicieron las siguientes apreciaciones al respecto:
- Muertes: el gobierno reportó el fallecimiento de entre 6 y 7 mil personas e incluso llegó a suponer que la suma final fue de 10 mil. Sin embargo, años después con la apertura de información de varias fuentes gubernamentales, el registro aproximado se calculó en 35 mil muertos aunque hay fuentes que aseguran que la cifra rebasó los 40 mil.[3] El estadio de béisbol del Seguro Social se usó para acomodar y reconocer cadáveres. Se utilizaba hielo para retrasar la descomposición de los cuerpos.
- Las personas rescatadas con vida de los escombros fueron aproximadamente más de 4 mil.[5] Hubo gente que fue rescatada viva entre los derrumbes hasta diez días después de ocurrido el primer sismo.[6]
- El número de estructuras destruidas en su totalidad fue de aproximadamente 30 mil y aquellas con daños parciales 68 mil.[5]
- La Torre Latinoamericana fue un caso excepcional de ingeniería pues este terremoto no le causó daño alguno.[7]
- Entre los edificios más emblemáticos derrumbados o parcialmente destruidos durante el terremoto fueron:
- El edificio Nuevo León del Conjunto Urbano Nonoalco Tlatelolco
- Los edificios A1, B2 y C3 del Multifamiliar Juárez
- Televicentro (actualmente Televisa Chapultepec)
- Los Televiteatros (actualmente Centro Cultural Telméx)
- Una de las Torres del Conjunto Pino Suárez de más de veinte pisos que albergaba oficinas del Gobierno (actualmente Plaza comercial Pino Suárez)
- Los lujosos Hoteles Regis (hoy Plaza de la Solidaridad), D´Carlo y del Prado ubicados en la zona de la Alameda Central
- Varias fábricas de costura en San Antonio Abad (en la cual murieron muchas costureras)
- Así mismo se cuentan hospitales como el Hospital Juárez, Hospital General y Centro Médico Nacional donde se llegó a rescatar a poco más de 2.000 personas a pesar de que en el derrumbe quedaron atrapados tanto el personal como los pacientes que se encontraban en ellos.
- Es notable el hecho de que en los hospitales derrumbados, una parte de los recién nacidos —algunos de ellos en incubadora— se lograron rescatar. En especial tres recién nacidos (dos niñas y un niño) que fueron rescatados de entre los escombros del Hospital Juárez siete días después del terremoto. A esos bebés se les llegó a conocer como "Los Niños/Bebés del Milagro", o "El Milagro del Hospital Juárez"; la razón de este sobrenombre fue que en los siete días que estuvieron bajo los escombros, los bebes estuvieron completamente solos, no hubo nadie que les diera de comer o beber, nadie que los cubriera y les diera calor, y a pesar de tener todo en contra, los tres salieron vivos. Se recuerda que al momento de rescatar al primer bebe (una niña), todos los rescatistas y trabajadores pararon e incluso apagaron toda la maquinaria a la espera del llanto del bebe, que vino unos instantes después, corroborando que se encontraba con vida.
- Como consecuencia, doce de los edificios multifamiliares del Conjunto Urbano Nonoalco Tlatelolco y nueve del Multifamiliar Juárez tuvieron que ser demolidos; en los seis meses siguientes fueron demolidos más de 152 edificios en toda la ciudad. Se recogieron 2 millones 388 mil 144 m³ de escombros; tan sólo para despejar 103 vías consideradas prioritarias se retiraron un millón 500 mil t de escombros (110 mil 600 viajes de camiones de volteo).[5]
- Más de un millón usuarios del servicio eléctrico quedaron sin servicio, y a los tres días del suceso sólo se había restablecido el 38% de éste. Entre los daños a este servicio se cuentan 1,300 transformadores, 5 líneas de transmisión, 8 subestaciones y 600 postes de luz.[5]
- El Sistema de Transporte Colectivo Metro quedó afectado en 32 estaciones. La mayoría reanudó el servicio en los días subsecuentes de ese mes, sin embargo la estación Isabel la Católica no lo hizo sino hasta el 4 de noviembre de de ese año.[5]
- El servicio de autobuses de la antigua "Ruta 100" operó gratuitamente en el tiempo de recuperación de la ciudad.
- El servicio de telefonía pública de la entonces empresa estatal Telmex fue gratuito hasta su privatización en los años 90.[cita requerida]
- Las alertas de sanidad se dispararon, siendo una de las más trascendentes la presencia de sangre (proveniente de las víctimas del sismo) en muestras del agua potable en toda la red de la ciudad.
- Hubo escasez de agua como consecuencia de varias averías en el Acueducto Sur Oriente con 28 fracturas, la red primaria con 167 fugas y la red secundaria con 7 mil 229 fugas.[5] Drenaje afectado: Río La Piedad, 6 mil 500 metros afectados; en menor grado, el Río Churubusco. Filtraciones de la lumbrera 9 a la 14 del Emisor Central y en 300 metros del Interceptor Centro-Poniente.[5]
- Más de 516 mil m² de la carpeta asfáltica de las calles resultaron afectados por fracturas, grietas y hundimientos (equivalentes a más de 80 kilómetros de una carretera de un carril). Los rieles del antiguo tranvía en la Colonia Roma, se salieron del asfalto. También quedaron destruidos y afectados más de 85 mil m² de banquetas (aproximadamente el área del tamaño 12 canchas del tamaño del Estadio Azteca), más sus respectivas guarniciones (37 mil 744 m).[5]
- Era imposible la comunicación exterior vía teléfono pues fue seriamente dañada su estructura. No fue sino hasta marzo de 1986 que se restableció en su totalidad el servicio de larga distancia nacional e internacional. Debido a esto, el número de telegramas y telex sumó 685 mil 466, mientras que los comunicados por radio y televisión fueron más de 39 mil.[5]
- El número de empleos perdidos por los sismos se estima entre 150 y 200 mil.[5]
- Se crea la agrupación civil "Brigada de Rescate Topos Tlatelolco", grupo de rescate que ha auxiliado a la población incluso a nivel internacional llegando en la actualidad a participar en las labores de rescate del Terremoto del Océano Índico de 2004, fenómeno que generó una ola gigante conocida como tsunami y el Terremoto de Haití de 2010.
Michoacán
En la ciudad de Lázaro Cárdenas, por ser el punto más cercano al epicentro del sismo, se registraron daños de medianos a graves en un 80 % de las viviendas. El Hospital General de la ciudad, así como hoteles y edificios públicos también resultaron con graves daños. Por los efectos en la zona, el sismo fue clasificado con los grados VIII-IX (destructivo-ruinoso) en la escala de Mercalli. En Playa Azul, hubo numerosas muertes, se registró el derrumbe parcial del antiguo hotel Playa Azul. Se reportó la formación de un maremoto que inundó la planta baja de algunos hoteles situados sobre la playa. Por los daños registrados, el sismo fue clasificado con el grado IX (ruinoso) en la escala de Mercalli.
Otras localidades de ubicadas en la sierra de Michoacán desde Coalcomán hasta Coahuayana, registraron daños menores sin derrumbes. Los grados con los que fueron catalogadas éstas zonas fueron menores que VIII en la escala de Mercalli.
Guerrero
En Ixtapa-Zihuatanejo, el sismo fue catalogado con grado VII (muy fuerte) en la escala de Mercalli. Se registró la muerte de una persona y se formó un maremoto con olas que alcanzaron los cuatro metros en las playas de dicho puerto. Algunas viviendas y hoteles sufrieron daños menores. En Acapulco, el sismo fue clasificado con el grado IV (moderado) en la escala de Mercalli. El movimiento telúrico no dejó daños ni víctimas en dicha ciudad.
Jalisco
En Ciudad Guzmán, la cifra de víctimas fue cercana a los 50 muertos y se registró la destrucción de una gran cantidad de viviendas y edificios públicos. Por los daños y víctimas registradas, el sismo en ésta ciudad fue clasificado con grado VIII (destructivo) en la escala de Mercalli.
Colima
En Manzanillo, el sismo fue catalogado con grado VI (moderado) en la escala de Mercalli, pero no dejó daños ni víctimas.
Réplicas
Se presentaron varias réplicas del fenómeno, siendo la más significativa la del día siguiente (20 de septiembre de 1985) a las 07:38 pm con una magnitud de 7,3 grados en la escala de Richter, causando daños materiales sobre construcciones dañadas previamente por efecto del primer sismo. Cabe destacar que esta réplica fue la que causó el mayor daño estructural al sacudir construcciones endebles.
Orígenes del desastre
Todos los edificios colapsados presentaban estructuras inadecuadas para terrenos arcillosos, principalmente a causa de la corrupción y la mala planeación, pues la mayoría de los edificios colapsados eran de reciente construcción. La negligencia del gobierno fue el principal culpable del enorme número de muertos. Estructuras muy antiguas y adecuadas al tipo del terreno arcilloso, tales como la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México, el Palacio Nacional y el edificio de Nacional Monte de Piedad (que datan de la época colonial), soportaron el sismo por tener gruesas paredes de piedra y ladrillo. A pesar de que los peritajes mostraron que la mayoría de los edificios caídos tenían especificaciones inferiores a las exigidas en los contratos, nadie fue declarado culpable. Particularmente grave fue el caso de la constructora estatal encargada de la construcción de escuelas, cuyos directivos quedaron impunes, pese al número elevado de escuelas primarias destruidas y escolares que resultaron muertos. Los lugares más afectados fueron escuelas y hospitales principalmente, también edificios y hoteles que recientemente se habían terminado de construir.
Respuesta inmediata y organización civil
De inmediato la población civil se organizó improvisando estaciones de auxilio. La gente que podía donaba artículos y contribuía como le fue posible al esfuerzo de recuperación; esto incluyó mover piedras a mano, regalar linternas, cascos de protección, etcétera. Automóviles civiles se tornaron en vehículos de auxilio. Líneas de personas movían medicamentos para ser inspeccionados y posteriormente ser suministrados. Las primeras acciones organizadas fueron realizadas por los grupos scouts de las localidades afectadas, mismas que fueron sostenidas durante varios meses con la atención de damnificados. Cruces dibujadas con un color rojo sobre papel eran suficientes para identificar personal o locales de auxilio. Fue notoria la ausencia de una respuesta inmediata y coordinada de parte del gobierno de Miguel de la Madrid. El propio presidente demoró tres días en dirigirse a la nación y tomó otro tanto en comprender la magnitud de la desgracia. Debido a la falta y la tardanza de acciones por parte del gobierno federal, la población civil tomó en sus manos las labores de rescate. Eso implicó la auto-organización de brigadas, reforzadas especialmente por estudiantes de las carreras de medicina, ingeniería y ciencias. La UNAM, a pesar de no haberse visto afectada directamente, cerró sus puertas una semana suspendiendo clases para que los universitarios que así lo desearan pudieran integrase a las brigadas de rescate y ayuda. También fue notable el hecho de que la policía y el ejército tardaron en hacer presencia y su labor inicial se limitó a "resguardar" los edificios destruidos.
Diversos países enviaron ayuda humanitaria a México, entre la que se encontraban: víveres, ropa, equipos de auxilio, material de primeros auxilios, casas de campaña con capacidad para instalar 50 personas, equipos de supervivencia, potabilizadores de agua y diversos materiales más. Versiones extraoficiales indican que la mayor parte de dicha ayuda fue acaparada por miembros del gobierno de Miguel de la Madrid y no fue entregada a los socorristas de la Cruz Roja Mexicana o a la población que estaba debidamente organizada. Grupos de artistas llevaron a cabo funciones benéficas y reunieron víveres y medicinas para ayudar "a nuestros compatriotas en desgracia". Los reporteros del periódico El Universal, en sus recorridos por los albergues de las zonas afectadas por los sismos, vieron a actrices y cantantes como Yuri, Lilia Prado, Talina Fernández, Jeanette Arceo, María Medina, Ofelia Cano, Gloria Mayo, Rosenda Bernal, Pilar Pellicer, Columba Domínguez y Gloria Mestre ayudando a sus semejantes. lololol
Reacciones culturales al terremoto
El terremoto también causó una reacción cultural como el poema “Las Ruinas de México (Elegía del Retorno)” por el poeta José Emilio Pacheco y la crónica Nada, Nadie por la escritora Elena Poniatowska.
En “Las Ruinas de México (Elegía del Retorno),” Pacheco explora el significado de la vida, la grandeza de la naturaleza contra la civilización, y la corrupción de la política como resultó de su experiencia del terremoto.
"Nada, Nadie" es una colección de los testimonios de muchas personas que presenciaron el terremoto y sus secuelas. Poniatowska recopiló los testimonios de los periódicos, de los discursos oficiales del gobierno, y más interesante aún, de las vivencias de la gente. En esta obra, Poniatowska crea un espacio donde la gente misma puede hablar y recordar acerca del esfuerzo de los civiles para rescatar las personas sepultadas vivas y muertas, sobre la familia que perdió, sobre la experiencia de ser sepultado y sobre el drama y la conmoción que sacudieron a la ciudad de México.
Estas dos reacciones culturales al desastre son diferentes pero ambos tienen el poder para provocar un discurso y sostener la memoria.
La brecha de Guerrero y el Sistema de Alerta Sísmica
A lo largo del Pacífico mexicano se tiene una zona de subducción tectónica entre cuyas características se incluye una gran actividad sísmica. El sismo del 85 se produjo en una zona conocida como la Brecha de Michoacán. Se les llama brechas o gaps a las zonas donde se observa actividad sísmica anomalamente menor a la de las zonas que la rodean, es decir son zonas de silencio sísmico. Desde 1981 investigadores del Departamento de Sismología del Instituto de Geofísica de la UNAM (IGEOF) habían identificado varias brechas sísmicas maduras en México, entre ellas la de Michoacán, alertando sobre la posibilidad de que éstas produjeran sismos de magnitudes considerables.
Otra brecha sísmica importante es la del estado de Guerrero, localizada entre Acapulco e Ixtapa. Por sus características, se estima que en esta brecha se puede producir un sismo de igual magnitud que el de 1985. Es por esto que se instaló el Sistema de Alerta Sísmica de la Ciudad de México SAS que opera desde 1991 y es mantenido por el Centro de Instrumentación y Registro Sísmico CIRES. El SAS consiste de 12 estaciones sísmicas ubicadas en la costa de Guerrero que al detectar un sismo de magnitud mayor a 5 envían una alerta a la estación central para que emita la alarma. Debido a que la propagación de la fase más rápida de ondas sísmicas es de unos 8km/s y que las estaciones están en promedio a unos 320km de la Ciudad e México, el SAS puede emitir una alerta que puede dar hasta 60 segundos de aviso previo a las manifestaciones del sismo en la ciudad.
Personajes famosos muertos durante el sismo
- Rodrigo "Rockdrigo" González, músico de rock urbano.
- Frederik Vanmelle, actor y director de teatro.
- Gustavo Armando "El Conde" Calderón, locutor y conductor del programa de radio: "Batas, pijamas y pantuflas".
- Sergio Rod, locutor y conductor del programa de radio: "Batas, pijamas y pantuflas".
- Félix Sordo, locutor de la XEW y conductor de Televisa.
- Ernesto Villanueva, productor de Televisa.
Referencias
Notas
- ↑ a b c d e Instituto de Geofísica en colaboración con el Instituto de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México. «Informe y Evaluación preliminar de el sismo del 19 de Septiembre de 1985». Consultado el 8 de junio de 2008.
- ↑ Panodi (2004). Aporrea.org, ed. «Terremotos más mortíferos en la historia». Consultado el 14 de junio de 2008.
- ↑ a b CAMPOS, Yunnuen (Septiembre de 2005). A 20 años del sismo del 85. EsMas.com. Consultado el 14 de junio de 2008.
- ↑ PERESBARBOSA, Luisa (18 de septiembre de 2008). Efemérides de Septiembre - Terremoto de México de 1985. Milenio.com. Consultado el 11 de marzo de 2009.
- ↑ a b c d e f g h i j RAMÍREZ CUEVAS, Jesús (11 de septiembre de 2005). Repercusiones sociales y políticas del temblor de 1985 - Cuando los ciudadanos tomaron la ciudad en sus manos. La Jornada. Consultado el 14 de junio de 2008.
- ↑ CUCHÍ, Gianna (2008). Terremoto de la Ciudad de México 1985. El Financiero en línea. Consultado el 11 de marzo de 2009.
- ↑ Notimex (2006). Torre Latinoamericana y su medio siglo. Univision.com. Consultado el 14 de junio de 2008.
Fuentes
- Presidencia de la República, Unidad de la Crónica Presidencial (1988). Terremotos de septiembre. Ciudad de México: Fondo de Cultura Económica.
Véase también
Enlaces externos
- Wikimedia Commons alberga una categoría multimedia sobre Terremoto de México de 1985.
Documentos
- Papeles del temblor Cristina Dovalí Calderón en Letras Libres.
- Los terremotos de 1985 La Jornada, 19 de septiembre de 2005.
- Comunicadores entre los escombros por Jorge Pulido Revista Esperanza.
- Cuando los ciudadanos tomaron la ciudad en sus manos Jesús Ramírez Cuevas en La Jornada.
- El terremoto cambió mi vida profundamente Entrevista a Jacobo Zabludovsky en La Jornada.
- La ciudad de México, "destruida" Una visión desde Moscú La Jornada, 19 de septiembre de 2005.
- Sobreviviente de los sismos de 1985 enfrenta discriminación La Jornada, 9 de septiembre de 2005.
- El milagro en el Hospital Juárez El Universal, 19 de septiembre de 2003.
- El sismo nos trajo la muerte: operadoras de Telmex Cimac noticias.
- Vieron caer la Ciudad: Observó el sismo desde el piso 25
- La solidaridad de la población en realidad fue toma de poder Carlos Monsiváis (narración desgarradora), México.
- La Narración de una Médico Residente, que vio caer desde la ventana del 6º piso del cuarto de la residencia de Otorrinolaringología del Hospital General del Centro Médico Nacional, a los multifamiliares Juárez de 10 pisos y la de Torre central del Hospital General de México de 12 pisos.
- Cinco enfermeras hablan de sus miedos sobrevivientes que estaban en el octavo y décimo pisos del Hospital Juárez de México.
- La Narración de un joven periodista de Radio ABC y estudiante de ENEP Acatlán.
- Imágenes como Reportajes de los alcances del terremoto a más de 20 años, por el Universal de México.
- Fotografías de gran resolución, proporcionadas por: U.S. Geological Survey Photographic Library
- Fotografías de gran resolución, "Revista Crónica" Fotógrafo Bernardo Moncada