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Hernán Peraza el Viejo

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Hernán Peraza
Alcaide del castillo de Matrera
Veinticuatro de Sevilla
Fiel ejecutor de Sevilla
Información personal
Apodo El Viejo
Otros nombres Fernán de Peraça, Hernán Peraza Martel
Nacimiento C. 1390
Sevilla, Corona de Castilla
Fallecimiento 1452
San Sebastián de La Gomera, Corona de Castilla
Religión Cristianismo católico
Familia
Padres Gonzalo Pérez Martel
Leonor Ruiz de Peraza
Cónyuge Inés de las Casas (matr. 1420-1445)
Hijos Guillén Peraza, Inés Peraza y Juan Peraza
Información profesional
Ocupación Conquistador, alcaide, regidor y señor jurisdiccional
Título Señor de Alcaría la Vaca
Señor de Fuerteventura
Señor de las islas Canarias
Término 1427-1452
1430-1452
1445-1452
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Hernán o Fernán Peraza el Viejo (Sevilla, c. 1390-San Sebastián de La Gomera, c. 1452) fue un caballero de la nobleza bajomedieval de la Corona de Castilla, conocido por ser el conquistador de La Gomera y señor jurisdiccional de las islas Canarias. Fue fundador de las villas de San Sebastián de La Gomera y Valverde de El Hierro, así como constructor de la conocida como torre del Conde. Según sus descendientes y los historiadores de los siglos posteriores se intituló rey de las islas Canarias. Es apodado El Viejo para diferenciarlo de su nieto homónimo Hernán Peraza el Joven.[1]​

Biografía

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Orígenes familiares

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Hernán Peraza era natural de la ciudad de Sevilla y debió nacer a finales del siglo XIV. El historiador Diego Ortiz de Zúñiga indica que era el segundo hijo del matrimonio formado por Gonzalo Pérez Martel, VI señor de Almonaster,[2]​ veinticuatro de Sevilla y jurado de la collación de El Salvador de dicha ciudad, y de Leonor Ruiz de Peraza, hija de Bartolomé Ruiz de Peraza, alcaide del castillo de Triana y recaudador mayor de las rentas reales de Sevilla, en cuyos cargos lo sustituyó su yerno.[3]​[4]​[5]​ Tuvo como hermanos a Alonso Pérez Martel, primogénito y VII señor de Almonaster, y a Leonor Martel Peraza, mujer de Fernán Arias de Saavedra el Bueno, alcaide de Cañete la Real, padres de Juan Arias de Saavedra el Famoso.[3]​[6]​

Hernán Peraza descendía por línea paterna de Juan Mathé de Luna, camarero mayor y valido del rey Sancho IV, y almirante de Castilla por Fernando IV.[7]​ Asimismo, según el historiador Juan de Abréu Galindo, Peraza tenía vínculos familiares con el conde de Niebla Juan Alonso Pérez de Guzmán, «a cuya casa eran llegados sus abuelos y padres»,[8]​ mientras que el cronista Andrés Bernáldez indica que Peraza «vivía con él».[9]​

Hay que indicar que Abréu Galindo ofrece en su obra otra ascendencia para Hernán Peraza, haciéndolo hijo menor de otro caballero sevillano de igual nombre y de su esposa Alonsa Martel, hija única de Alonso González Martel, alcaide de los alcázares de Sevilla.[10]​

Primeros años

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Hernán Peraza el Viejo fue alcaide del castillo de Matrera.

Las primeras noticias de la vida de Hernán Peraza se sitúan en 1412, cuando se le encuentra documentalmente ocupado en el negocio del aceite de oliva. Poseía ya entonces una importante hacienda olivarera en Aznalcázar junto al río Guadiamar denominada Valdeflores, a la que sumó más tarde otra en Huévar del Aljarafe tras su matrimonio.[11]​[12]​[nota 1]​

En 1420 era alcaide del castillo de Matrera y en 1427 ocupaba el cargo de fiel ejecutor de Sevilla.[11]​ Abréu Galindo indica además que era veinticuatro de la capital hispalense.[10]​

En 1427 se convirtió en señor jurisdiccional de Alcaría la Vaca al haber comprado la aldea por 32 000 maravedíes junto con su mujer. Se trataba de un pequeño señorío ubicado cerca de la frontera con Portugal, entre los ríos Chanza y Malagón.[13]​ Asimismo, hacia 1434 se hizo con ciertos derechos sobre la torre y heredamiento de Villamartín, en la Banda Morisca, al comprárselos probablemente a Guillén de las Casas, pariente de su mujer.[14]​[15]​

Unificación del señorío de las islas Canarias

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A través de su padre, Hernán poseía ciertos derechos sobre el señorío de las islas, gracias a la merced que el rey Enrique III de Castilla le había otorgado en 1391 para conquistarlas y/o aprovecharse de sus bienes.[16]​[nota 2]​

A partir de la década de 1430 realizó diversas actuaciones en nombre de su suegro Juan de las Casas, y de su pariente Guillén de las Casas, quienes poseían los demás derechos sobre ellas.[19]​

Tras su matrimonio con Inés de las Casas recibió el señorío de la isla de Fuerteventura, otorgado como dote por su padre, mientras que el derecho sobre el resto de las islas lo consiguió en 1445 al permutar con Guillén de las Casas su hacienda de Huévar a cambio de los derechos de Guillén sobre el señorío de las islas heredados de Alfonso de las Casas (Tenerife, La Gomera, La Palma y Gran Canaria) y los adquiridos en 1430 a Enrique de Guzmán, II conde de Niebla (El Hierro y Lanzarote).[20]​[21]​[nota 3]​

Por la adquisición de estos derechos Hernán Peraza se convirtió en señor jurisdiccional de todas las islas, a cuya posesión venía aparejado el polémico título de rey de las islas Canarias otorgado por Enrique III de Castilla a Jean IV de Béthencourt.[23]​ Según el Memorial del Conde de La Gomera, «por este derecho passò Hernan Peraza à las Islas, y las poseyó, continuando su conquista, llamándose Rey de Canarias, como sus predecesores».[1]​ Este derecho, sin embargo, no eximía a su poseedor del vasallaje a la corona de Castilla, funcionando de facto como un señorío jurisdiccional castellano.[23]​

Establecimiento en las islas: asaltos

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Peraza pasó a las islas en 1447 con su hijo Guillén y tres navíos, tomando posesión primero de Fuerteventura, donde fueron bien recibidos.[24]​[25]​

Mientras Peraza organizaba el nuevo gobierno de Fuerteventura, organiza varias expediciones a las otras islas en busca de esclavos y botín con que sufragar la conquista. Una nave capitaneada por su pariente Hernán Martel Peraza y en la que va su hijo Guillén hace una incursión en La Palma, donde los aborígenes derrotan a los conquistadores y muere Guillén, mientras las otras dos naves, al mando del capitán vizcaíno Juan Machín, arriban a El Hierro y capturan a la hija del rey de la isla.[25]​

Retornada la armada a Fuerteventura, Peraza se embarca para posesionarse de sus dominios. Arriban a Gran Canaria, pero no llegan a desembarcar al concentrarse en las playas de la bahía de las Isletas gran cantidad de aborígenes hostiles.[26]​

Reconquista de El Hierro

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Aunque la isla de El Hierro había sido conquistada por Jean de Béthencourt en 1404 o 1405, la inestabilidad del señorío de Canarias durante la primera mitad del XV provocó su relativo abandono por los conquistadores y la vuelta a sus costumbres de los aborígenes bimbaches. Así, posesionado ya del señorío, Peraza arribó a la isla con su armada en noviembre de 1448 con intención de dominarla. Con la intercesión de la princesa isleña cautivada por Juan Machín, Peraza logra la sumisión del rey aborigen Osinisa.[25]​

Una vez dominada la isla, Peraza funda la villa de Valverde y deja como gobernador a su pariente Luis González Martel de Tapia, que casó con una hija del depuesto rey bimbache.[25]​

Ocupación de La Gomera y conflictos con los portugueses

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Torre de San Sebastián o del Conde, fortaleza construida por Hernán Peraza el Viejo en 1450.

En enero de 1450 arriba Peraza al bando gomero de Orone, donde recibe la sumisión del denominado «gran rey». Como consecuencia de estas paces, los bandos de Hermigua o Mulagua y Agana, afines a los portugueses desde 1423, se rebelan contra Peraza, sucediéndose luchas. Por ello, Peraza opta por construir una torre en el bando de Ipalan donde se hallaba el mejor surgidero de la isla, construyendo la conocida como torre del Conde.[19]​[25]​[27]​

Peraza debe hacer frente a varios ataques de los portugueses en 1450 y en 1452.[25]​

Entrada en Tenerife

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Después de dominada La Gomera, Peraza sigue haciendo razias en las islas sin conquistar. En una entrada que hizo a Tenerife capturó a un niño guanche que pescaba en la orilla. Peraza lo tomó como sirviente, bautizándolo con el nombre de Antón y que, años después, volvería a la isla y sería quien instruyera a los guanches sobre la imagen de la Virgen de Candelaria.[28]​

Fallecimiento

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El historiador Gregorio Chil y Naranjo dice que Hernán Peraza murió en la villa de San Sebastián de La Gomera en 1452.[29]​ El cronista Andrés Bernáldez indica que «murió (…) en buena fama de muy buen caballero que fué».[30]​

Matrimonio y descendencia

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En 1423 estaba ya casado con Inés de las Casas, hija de Juan de las Casas, miembro de la aristocracia local sevillana.[10]​[11]​[31]​

El matrimonio tuvo dos hijos:[32]​

  1. Guillén Peraza, que murió soltero en combate con los aborígenes de la isla de La Palma. Sin descendencia;
  2. Inés Peraza, casada con Diego García de Herrera, recayendo en ella el derecho sobre el señorío y conquista de Canarias. Con sucesión.

El historiador José Peraza de Ayala considera que el matrimonio tuvo una tercera hija llamada Juana Peraza, que casó con Juan Manuel de Lando y fueron padres del poeta Ferrán Manuel de Lando.[33]​ Sin embargo, por una cuestión de edades esta Juana parece ser pariente de Hernán y no su hija.[34]​

Por el testamento de Inés Peraza se sabe que Hernán había tenido otro hijo, posiblemente natural:[35]​

  • Juan Peraza.

Genealogía

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Véase también

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Notas

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  1. ↑ Los historiadores posteriores otorgaron el título de señor de Valdeflores a Hernán Peraza, pero la heredad era una hacienda agrícola y no un señorío con vasallos.[12]​
  2. ↑ Gonzalo Pérez Martel organizó o participó en la expedición vizcaína a las islas Canarias de 1393. En la isla de Lanzarote realizaron una entrada de donde se llevaron a muchos cautivos entre los que se hallaban el rey Guanarame y la reina Tinguafaya.[16]​[17]​[18]​
  3. ↑ Alfonso de las Casas había recibido del rey Juan II de Castilla en 1420 los derechos sobre las islas sin conquistar, mientras que Guillén había donado o arrendado Lanzarote en 1432 a Maciot de Béthencourt, sobrino del conquistador normando Jean IV de Béthencourt.[20]​[22]​

Referencias

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  1. ↑ a b Rodríguez-Ponga y Salamanca, 2018.
  2. ↑ Peraza de Ayala, 1933, pp. 218.
  3. ↑ a b Ortiz de Zúñiga, 1795, pp. 406.
  4. ↑ Sánchez Saus, 2002, pp. 383-385.
  5. ↑ Ladero Quesada, 1977, pp. 140-142.
  6. ↑ Peraza de Ayala, 1933, pp. 220.
  7. ↑ Sánchez Saus, 2005, pp. 181.
  8. ↑ Abréu Galindo, 1848, pp. 64.
  9. ↑ Bernáldez, 1870, pp. 181.
  10. ↑ a b c Abréu Galindo, 1848, pp. 62.
  11. ↑ a b c Ladero Quesada, 1977, pp. 143.
  12. ↑ a b Rubio Merino, 1982, pp. 254-256.
  13. ↑ Ladero Quesada, 1977, pp. 143; 146.
  14. ↑ Aznar Vallejo, 1981, pp. 59.
  15. ↑ Villalonga, 2016, pp. 84-85.
  16. ↑ a b Peraza de Ayala, 1933.
  17. ↑ Fernández Duro, 2010.
  18. ↑ Sánchez Saus, 2005.
  19. ↑ a b Álvarez Delgado, 1960.
  20. ↑ a b Peraza de Ayala, 1957.
  21. ↑ Rumeu de Armas, 1998.
  22. ↑ Peraza de Ayala, 1956.
  23. ↑ a b Gómez Garay, 2022.
  24. ↑ Núñez de la Peña, 1676.
  25. ↑ a b c d e f Álvarez Delgado, 1961.
  26. ↑ Arias Marín de Cubas, 1986.
  27. ↑ Rosa Olivera, 1960.
  28. ↑ Núñez de la Peña, 1676, pp. 59-67.
  29. ↑ Chil y Naranjo, 1889, pp. 459.
  30. ↑ Bernáldez, 1870, pp. 182.
  31. ↑ Ortiz de Zúñiga, 1795, pp. 426.
  32. ↑ Cebrián Latasa, 2003, pp. 379.
  33. ↑ Peraza de Ayala, 1933, pp. 223.
  34. ↑ Ortiz de Zúñiga, 1795, pp. 405.
  35. ↑ Serra Ràfols y Rosa Olivera, 1953, pp. 182.

Bibliografía

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