Diferencia entre revisiones de «Endemismo»

De Wikipedia, la enciclopedia libre
Contenido eliminado Contenido añadido
Djzen (discusión · contribs.)
mSin resumen de edición
El inicio
Etiquetas: Revertido Edición visual Edición desde móvil Edición vía web móvil
Línea 2: Línea 2:
[[Archivo:Iguanamarina.jpg|thumb|[[Amblyrhynchus cristatus|Iguana marina]], especie endémica en las [[Islas Galápagos]].]]
[[Archivo:Iguanamarina.jpg|thumb|[[Amblyrhynchus cristatus|Iguana marina]], especie endémica en las [[Islas Galápagos]].]]


todo es falso
El término '''endemismo''' se utiliza en [[biología]] para indicar que la [[área de distribución biogeográfica|distribución de un taxón]] se limita a un ámbito geográfico menor que un continente y que no se encuentra de forma natural en ninguna otra parte del mundo. Por ello, cuando se indica que una [[especie]] es endémica de cierta región, significa que solo es posible hallarla de forma natural en ese lugar. Por contra, cuando un taxón está distribuido por todo el planeta se habla de una [[distribución cosmopolita]].

para indicar que la [[área de distribución biogeográfica|distribución de un taxón]]<nowiki/>se limita a un ámbito geográfico menor que un continente y que no se encuentra de forma natural en ninguna otra parte del mundo. Por ello, cuando se indica que una [[especie]] es endémica de cierta región, significa que solo es posible hallarla de forma natural en ese lugar. Por contra, cuando un taxón está distribuido por todo el planeta se habla de una [[distribución cosmopolita]].


El endemismo puede considerarse dentro de un abanico muy amplio. Así, un organismo puede ser endémico de una [[montaña|cima montañosa]] o un [[lago]], de una [[cordillera]] o un sistema fluvial, de una [[isla]], de un [[país]] o incluso de un [[continente]]. Habitualmente el concepto se aplica a [[especie]]s, pero también puede usarse para otros [[taxón|taxones]] como [[subespecie]]s, variedades [[género (biología)|géneros]] o [[familia (biología)|familias]].
El endemismo puede considerarse dentro de un abanico muy amplio. Así, un organismo puede ser endémico de una [[montaña|cima montañosa]] o un [[lago]], de una [[cordillera]] o un sistema fluvial, de una [[isla]], de un [[país]] o incluso de un [[continente]]. Habitualmente el concepto se aplica a [[especie]]s, pero también puede usarse para otros [[taxón|taxones]] como [[subespecie]]s, variedades [[género (biología)|géneros]] o [[familia (biología)|familias]].

Revisión del 17:04 14 abr 2024

Iguana marina, especie endémica en las Islas Galápagos.

todo es falso

para indicar que la distribución de un taxónse limita a un ámbito geográfico menor que un continente y que no se encuentra de forma natural en ninguna otra parte del mundo. Por ello, cuando se indica que una especie es endémica de cierta región, significa que solo es posible hallarla de forma natural en ese lugar. Por contra, cuando un taxón está distribuido por todo el planeta se habla de una distribución cosmopolita.

El endemismo puede considerarse dentro de un abanico muy amplio. Así, un organismo puede ser endémico de una cima montañosa o un lago, de una cordillera o un sistema fluvial, de una isla, de un país o incluso de un continente. Habitualmente el concepto se aplica a especies, pero también puede usarse para otros taxones como subespecies, variedades géneros o familias.

Generalmente, la palabra endemismo debe ir acompañada de otra información que especifique de dónde es exclusivo. Por ejemplo, del pinzón azul del Teide se dice que es un endemismo tinerfeño, porque es exclusivo de la isla de Tenerife.[cita requerida]

Algunos ejemplos de endemismos

El drago, un árbol endémico de Macaronesia.
El pinzón azul de Gran Canaria, un ave endémica en peligro de extinción exclusiva de esta isla.

Un caso muy típico de endemismo es el del lince ibérico, propio de la península ibérica, o la secuoya gigante, que solo se encuentra en la Sierra Nevada californiana.

Las islas, dado su aislamiento, son lugares con una elevada tasa de endemismo. Así, Australia, que no ha tenido contacto con el resto de tierras emergidas desde hace más de 50 millones de años, posee una flora y una fauna exclusivas y muy distintas del resto del mundo. La mitad de las aves de la isla de Nueva Guinea y la mitad de los mamíferos que habitan Filipinas son endémicos.

En este sentido destaca Madagascar; todos sus anfibios son endémicos, el 90 % de sus reptiles (la mitad de las especies de camaleones del planeta), el 55 % de sus mamíferos (como los lémures y los fosas) y el 50 % de sus aves son endémicas, y aproximadamente el 80 % de sus plantas no habitan en ninguna otra región del mundo. El 95 % de las especies de peces de los Grandes Lagos africanos son endémicas.[1]

Las islas volcánicas, que nunca han estado en contacto con el continente, son especialmente ricas en especies endémicas; las especies que las habitan son descendientes de las que llegaron en tiempos pasados y pudieron adaptarse. Son excelentes ejemplos el archipiélago de Hawái o las islas Galápagos (que inspiraron a Charles Darwin su famosa teoría de la evolución), y las islas Canarias, con 500 especies de plantas endémicas y en concreto la isla de Tenerife, que presenta la mayor relación de endemismos florísticos de la región macaronésica.[1]

Como caso extremo de endemismo, se encuentra el pez Cyprinodon diabolis, que habita exclusivamente en un único pozo de aguas termales del Parque Nacional del Valle de la Muerte. En el recuento que se hizo en 2014 se contabilizaron treinta y cinco ejemplares.[2]

Conservación

Las especies endémicas pueden fácilmente estar en peligro de extinción debido a su distribución restringida.[3]​ Algunos científicos opinan que la presencia de especies endémicas es un buen método para encontrar las regiones geográficas que deben ser consideradas de prioridad para la conservación.[4][5]​ Así los endemismos sirven para estimar la biodiversidad de una región.[6]

Referencias

  1. a b Plafones informativos del Zoológico de Barcelona.
  2. Alfonso M. Corral. ¿Demasiado endémico para sobrevivir?. ¡Cuánta Ciencia! 19/05/2020.
  3. Fritz, S. A.; Bininda-Emonds, O. R. P.; Purvis, A. (15 de mayo de 2009). «Geographical variation in predictors of mammalian extinction risk: big is bad, but only in the tropics». Ecology Letters 12 (6): 538-549. PMID 19392714. doi:10.1111/j.1461-0248.2009.01307.x. 
  4. Morrone, Juan J. (2008). Encyclopedia of Ecology 3 (2 edición). Elsevier. pp. 81-86. doi:10.1016/B978-0-444-63768-0.00786-1. 
  5. Myers, Norman; Mittermeier, Russell A.; Mittermeier, Cristina G.; da Fonseca, Gustavo A. B.; Kent, Jennifer (February 2000). «Biodiversity hotspots for conservation priorities». Nature 403 (6772): 853-858. Bibcode:2000Natur.403..853M. PMID 10706275. doi:10.1038/35002501. 
  6. Meadows, Robin (29 de julio de 2008). «Endemism as a Surrogate for Biodiversity». Conservation (University of Washington). Consultado el 21 de marzo de 2019. 

Enlaces externos