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Falsos positivos en Colombia

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El Escándalo de los falsos positivos es como se conoce a las revelaciones hechas a finales del año 2008 que involucran a miembros del Ejército de Colombia con el asesinato de civiles inocentes para hacerlos pasar como guerrilleros muertos en combate dentro del marco del conflicto armado que vive el país. Estos asesinatos tenían como objetivo presentar resultados por parte de las brigadas de combate.[1]​ A estos casos se les conoce en el Derecho Internacional Humanitario como ejecuciones extrajudiciales y en el Derecho Penal Colombiano como homicidios en persona protegida.[2]

Si bien ya se venían conociendo denuncias y especulaciones sobre estos hechos, fue hasta cuando se conoció en los últimos meses de 2008 sobre la aparición de los cadáveres de 19 jóvenes que habían desaparecido en el municipio de Soacha, vecino a Bogotá y de la localidad de Ciudad Bolívar al suroccidente de la ciudad y que aparecían como bajas del ejército en Norte de Santander, cuando se destapó el escándalo. Desde entonces han aparecido otros casos en Antioquia, Boyacá, Huila, Valle y Sucre.[1]

Por dicho escándalo han sido destituidos varios oficiales y suboficiales del ejército[3]​ y el comandante de dicha rama de las Fuerzas Armadas, el General Mario Montoya, renunció a su cargo y fue nombrado por el presidente Embajador en República Dominicana,[4][5]​ Dichas revelaciones han puesto en tela de juicio algunos procedimientos de la llamada Política de Seguridad Democrática emprendida por el gobierno del presidente Álvaro Uribe Vélez.[6]

Para Octubre del 2009 la Fiscalía General de la Nación tenía bajo investigación 946 casos relacionados con posibles "falsos positivos" y la procuraduría 1043.[1]​ Sin embargo a pesar del escándalo suscitado, en febrero de 2010 por lo menos 40 de los militares involucrados en estos homicidios habian sido liberados por vencimientos de terminos.[7]

Los desaparecidos de Soacha y Ciudad Bolívar

La desaparición de 19 jóvenes en el municipio de Soacha, vecino a Bogotá y de la localidad de Ciudad Bolívar al suroccidente de la ciudad, desató el escándalo. Los jóvenes aparecieron asesinados en el departamento de Norte de Santander y fueron presentados por el ejército como guerrilleros muertos en combate. Algunos de ellos habían muerto 24 horas después de su desaparición y otros dos o tres días más tarde. Fue entonces cuando la secretaria de gobierno de Bogotá Clara López Obregón dijo que este caso podría tratarse de «una desaparición forzada con fines de homicidio» y que no era lógico que los jóvenes se convirtieran en combatientes 1 día después de haber sido reclutados. El general Conrado comandante de la Brigada 30 del Ejército negó tal posibilidad y dijo que se trataba de personas que habían sido reclutadas por la guerrilla y se habían enfrentado al ejército.[8]​ ademas el entonces senador Gustavo Petro realizó denuncias en las cuales afirmó que que los falsos positivos eran responsabilidad del gobierno, ya que el mismo gobierno firmó una resolución con el Ministerio de Defensa en nombre de Camilo Ospina, llamada la resolucion 029 que consistia en ofrecer 3,800,000 pesos por cada guerrillero o paramilitar muerto, lo que colocó un incentivo para asesinar indiscriminadamente, y que muchas veces los militares y paramilitares en operaciones conjuntas asesinaran civiles.[9]

Casos anteriores

El 7 de enero de 2009 un documento desclasificado de la CIA publicado por el National Security Archive reveló que los nexos entre las fuerzas militares y los grupos paramilitares eran conocidos por el gobierno de Estados Unidos desde el año 1994 y que los falsos positivos eran una práctica usual dentro del ejército.[10]

En 2007 salio a la luz pública los hechos ocurridos en San José de Apartadó, vereda del municipio de Apartadó (Antioquia), en los cuales en el trascurso de una masacre fueron asesinados entre varios civiles, tres niños que fueron degollados y descuartizados en una operación conjunta entre los paramilitares y el ejercito de Colombia en febrero de 2005, en retaliación por la muerte un oficial y 18 soldados que fueron asesinados en un cerco tendido por las Farc, en el municipio de Mutatá (Antioquia). Posterior al hecho se llevo a cabo una campaña de encubrimiento en la cual se culpaba a las Farc de la masacre a traves de testimonios falsos que fueron emitidos por los medios de comunicación y el mismo comandante del ejército Carlos Alberto Ospina nego la participación del ejercito en lo ocurrido. A pesar de ello, a finales de 2007, basados en el testimonio de paramilitares involucrados en el hecho, fue capturado el entonces comandante de la operación, el capitán del ejercito Armando Gordillo quien confeso el hecho y se acogió a sentencia anticipada, por el mismo hecho fueron juzgados otros 10 militares.[11]

Denuncias de la ONU

El 27 de mayo de 2010 Philip Alston, relator especial de la ONU para las ejecuciones arbitrarias, en informe presentado tras su visita a Colombia, en junio de 2009, denunció que existe «un patrón de ejecuciones extrajudiciales» y que la impunidad abarca el 98.5% de los casos. El informe señala en varios apartados textualmente lo siguiente:

Mis investigaciones encontraron que miembros de las fuerzas de seguridad de Colombia perpetraron un número significativo de ejecuciones extrajudiciales en un patrón que se fue repitiendo a lo largo del país... Aunque estos asesinatos no fueron cometidos como parte de una política oficial, encontré muchas unidades militares comprometidas con los llamados «falsos positivos», en los cuales las víctimas eran asesinadas por militares, a menudo por beneficio o ganancia personal de los soldados... Generalmente las víctimas fueron atraídas bajo falsas promesas por un reclutador hasta una zona remota donde eran asesinadas por soldados, que informaban luego que había muerto en combate y manipulaban la escena del crimen.[12]

Referencias

  1. a b c Las cuentas de los falsos positivos. Semana (Colombia). 27 de enero de 2009. Consultado el 1 de febrero de 2009. 
  2. Consideraciones sobre la investigación y el juzgamiento de conductas punibles constitutivas de graves violaciones de los derechos humanos o de crímenes de guerra. OACDH. 14 de septiembre de 2005. Consultado el 1 de febrero de 2009. 
  3. Purga en el Ejército por falsos positivos
  4. «KAOSENLARED.NET - República Dominicana: No queremos al Gral Montoya: ¡Nos sentimos amenazados!». Consultado el 2009. 
  5. Renunció el general Mario Montoya
  6. Los falsos positivos, a debate
  7. Revista Semana. «Por vencimiento de términos, en libertad otro militar involucrado en ‘falsos positivos’». Consultado el 1 de mayo de 2010. 
  8. Muerte de jovenes en Norte de Santader: “Desaparición forzada con fines de homicidio”. Radio Santa Fe. 25 de septiembre de 2008. Consultado el 2 de enero de 2009. 
  9. Denuncias sobre responsabilidad del estado en los «falsos positivos»
  10. "Body count mentalities" Colombia’s "False Positives" Scandal, Declassified (en inglés). National Security Archive - CIA. 7 de enero de 2009. Consultado el 7 de enero de 2008. 
  11. Revista Semana. «¿Por qué mataron a los niños?». Consultado el 28 de junio de 2010. 
  12. Observatorio de Paz Internacional. «La ONU denuncia "un patrón de ejecuciones extrajudiciales" y una impunidad del 98,5% en Colombia». Consultado el 28 de junio de 2010. 

Enlaces externos