Diferencia entre revisiones de «Tragedia de Armero»
m Revertidos los cambios de 201.236.221.202 a la última edición de AndeanThunder |
Sin resumen de edición |
||
Línea 1: | Línea 1: | ||
[[Archivo:Nevado del |
[[Archivo:Nevado del Pineda 1985.jpg|thumb|right|250px|Emanaciones de vapor del crater "Arenas" en el [[nevado del Ruiz]]. Septiembre de 1985, dos meses antes de la tragedia.]] |
||
[[Archivo:Armerotragedy2.png|thumb|right|250px|Armero después de la tragedia.]] |
[[Archivo:Armerotragedy2.png|thumb|right|250px|Armero después de la tragedia.]] |
||
Revisión del 18:18 26 ene 2010
El 13 de noviembre de 1985, después de meses de dar señales de una creciente actividad, el volcán Nevado del Ruiz, de los Andes colombianos, entró en erupción. El intenso calor hizo que la nieve acumulada en la cima se derritiera, y millones de metros cúbicos de agua, corriendo cuesta abajo, formaron un gran alud de barro y ceniza volcánica, un lahar, que sepultó el pueblo de Armero, con un saldo de más de 25.000 víctimas. Fue, y sigue siendo, la peor y más mortífera erupción de la historia de Colombia, y de todo el Hemisferio Occidental.
La catástrofe puso en evidencia, por un lado, la falta de prevención de las autoridades colombianas -el volcán ya venía dando muestras cada vez más frecuentes de una posible erupción desde octubre de 1984- y por otro lado, la escasa preparación de los servicios de socorro de Colombia, que ante el desastre, reaccionaron con una lentitud exasperante. El caso de Omayra Sánchez (una adolescente de 13 años, que sobrevivió a la avalancha, pero quedó atrapada en la laguna que se formó, con los pies aprisionados en los escombros y la mayor parte del cuerpo sumergido bajo el agua, hasta que murió, tras 60 horas de agonía por gangrena gaseosa) se convirtió en el más claro ejemplo de la ineptitud de los socorristas colombianos.
Aún hoy, la erupción de 1985 despierta el interés de toda la comunidad científica, y vulcanólogos de todo el mundo acuden al lugar, para interiorizarse del fenómeno, y tomar nota de los errores cometidos por las autoridades colombianas, a fin de evitar tragedias similares en otras partes del mundo.
Antecedentes
Con el transcurso del tiempo, se han acumulado numerosas evidencias que indican que los científicos colombianos, y algunos civiles, estaban sumamente preocupados por la creciente actividad del volcán, pero, de uno u otro modo, las autoridades prefirieron ignorar el peligro.
Hubo también otro factor que pudo haber contribuido a empeorar la tragedia: el olvido y la ignorancia. Según los registros históricos, la última erupción del Nevado del Ruiz tuvo lugar en 1845, por lo que este tipo de fenómenos se habían borrado de la memoria colectiva de los pobladores.
La erupción
A las 21:20 hora local, el volcán entró en erupción. A causa del calor, la nieve acumulada en la cima se derritió, y la enorme masa de agua, descendiendo rápidamente por las laderas, formó una gran avalancha de barro y ceniza volcánica (que en vulcanología recibe el nombre de lahar). La avalancha descendió del volcán en todas direcciones, pero sobre todo hacia el norte y al este. Por el este, el "lahar" empezó a discurrir por el rio Lagunillas, que pasa directamente por Armero. A las 23.20, la avalancha llegó a la ciudad, con una fuerza arrolladora, arrastrando casas, vehículos, árboles y todo a su paso. A las 23.30 el alcalde de Armero, Ramón Rodríguez, llamó por teléfono a la Defensa Civil, informando, deseperado, que su casa se estaba llenando de agua, momento en que la comunicación se cortó. Eso fue lo último que se supo de él.
Hechos posteriores
En 1986, el papa Juan Pablo II visitó la zona y arrodillado frente a una cruz gigantesca levantada en el centro de lo que quedaba de Armero, oró por las víctimas de la tragedia.
Actualmente, la Fundación Armando Armero trabaja en la recuperación de la memoria de esta población. De esta forma, pretende ayudar a cientos de personas a que realicen el duelo y superen los problemas psicológicos que este desastre les pudo ocasionar. Tratando también a mediano plazo desde la cultura y la educación de generar desarrollo social y económico en la zona deprimida por la tragedia. Donde antes se encontraba la población, esta entidad sin ánimo de lucro desarrolla el Centro de Interpretación de la Memoria y la Tragedia de Armero.
Bibliografía
- González, Francisco (2006). «Fundación Armando Armero». Colombia. Consultado el 2007.
- González, Francisco; Londoño, Jaime (2003). Epitafios, Algo de historia hasta esta tarde pasando por Armero. Bogotá: Ediciones Bartleby. 958-96369-4-2.