La final de la Liga de Campeones de la Concacaf 2019, fue la fase culminante de la competición que determinó al campeón de la 11.º edición de la Liga de Campeones de la Concacaf (Champions League) bajo su actual nombre, en la que se enfrentaron el Club de Fútbol Monterrey y Tigres de la UANL, con triunfo de Monterrey por un global de 2 goles contra 1.[1] Por primera ocasión en la competición, la final se disputó entre dos equipos de un mismo estado, siendo este Nuevo León, con el Clásico Regiomontano.[2] Además, fue la primera vez que éstos equipos se enfrentaron en una competición internacional. Asimismo fue la octava final entre clubes mexicanos en Concachampions.[3]
Los dos equipos se enfrentaron en una serie de dos partidos, a ida y vuelta. Los clubes fueron clasificados de acuerdo su desempeño (puntos ganados, diferencia de goles y goles anotados) en los octavos de final, cuartos de final y semifinales; utilizando el procedimiento de desempate del campeonato. El club mejor clasificado, Monterrey, fue sede del partido de vuelta. El club vencedor de la final y por lo tanto Campeón, fue aquel que en los dos partidos anotó el mayor número de goles. En caso de empate en el total de goles, no se aplicaría la regla del gol de visitante, se jugaría una prórroga. Y si aún persistiera el empate se realizaría una tanda de penales.
El partido de ida se jugó el 23 de abril en el Estadio Universitario a las 21 horas, con victoria de Rayados por 1-0 con gol de Nicolás Sánchez al minuto 43', con un cabezazo tras un cobro de tiro de esquina.[4] Mientras que la vuelta se jugó el 1 de mayo en el Estadio BBVA Bancomer a las 21 horas, partido que terminó empatado 1-1; por parte de Rayados anotó de nuevo Nicolás Sánchez de al minuto 25' de penal,[5] y por parte de Tigres descontó André-Pierre Gignac con un golazo de media tijera al minuto 85'.[6][7]