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Academias literarias del Siglo de Oro español

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Las academias literarias del Siglo de Oro español fueron reuniones de escritores celebradas en el domicilio y bajo la protección de aristócratas, siguiendo el modelo renacentista, es decir, como «asociación de hombres de letras formada para su cultivo y progreso».[1]​ Con ese referente de tertulias como las reunidas por Giuliano y Lorenzo de Medici (a las que acudieron Baltasar de Castiglione, Marsilio Ficino, Pietro Bembo, etc), las españolas mezclaron temas literarios y humanísticos, improvisando discursos poéticos o atendiendo a una propuesta hecha por el convocante, o bien alguno de sus distinguidos y hambrientos invitados. Tienen sus precedentes ya a finales del siglo xvi y se llegaron a prolongar en el xviii.[2][3]

Lupercio Leonardo de Argensola supuesto miembro de la Academia de los Anhelantes de Zaragoza, definió su propósito con estas palabras:

...Es hacer una confección de diversas profesiones, no ruda, no indigesta, como la que dice Ovidio, sino odorífera cual los médicos suelen aconsejar que se use en tiempo de peste. Peste es la ignorancia y la ociosidad... En estas justas y conversaciones todos somos maestros y discípulos, todos mandamos y todos obedecemos, comunicando las profesiones diversas y tomando cada uno lo que ha menester para la suya.

Entre las más distinguidas, pueden citarse: la Academia de los Nocturnos valenciana,[4]​ de la que se han conservado actas, componentes y textos poéticos que en ella se leyeron.[a][5]

En Madrid deben citarse la Academia Selvaje, creada en 1612, y la Academia Mantuana, ante la que Lope de Vega leyó su Arte nuevo de hacer comedias; la Academia del Buen Retiro, reunida para Felipe IV en 1637,[6]​ la Academia Universal (fundada en 1735) y la Academia del Buen Gusto (a partir de 1749). Ya en el siglo xix, puede citarse la Academia del Mirto fundada por José Espronceda en 1823.

En Aragón se sitúa la citada Academia de los Anhelantes, presidida por Baltasar Andrés de Ustárroz, además de la Academia Pítima contra la Ociosidad, fundada el 9 de junio de 1608 en Zaragoza por las condesas de Heril y Guimerá. En Cataluña, se mencionan en Barcelona la Academia de los Desconfiados y Academia de Buenas Letras de Barcelona.

De las andaluzas se recuerdan la Real Academia Sevillana de Buenas Letras y la que se reunía en la Casa de Pilatos, bajo el mecenazgo del marqués de Tarifa. Además de la Academia del Trípode en Granada.

Lejos de la península, destacó en Nápoles la Academia de los Ociosos,[7]​ creada por Pedro Fernández de Castro y Andrade, VII Conde de Lemos, a la que acudieron personajes como Quevedo o el conde de Villamediana; y en Roma, creada en 1690, la Academia de los Arcades. En Perú, la Academia Antártica se reunió en Lima durante la última década del siglo xvi y la primera del siglo xvii.

Notas

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  1. Otras conocidas academias valencianas fueron la de “los Adorantes”, fundada por Carlos Boil; la Academia a las Señoras creada en 1698; la Academia de los Montañeses del Parnaso y la Valentina, y su heredera la de los Soles; o la Academia del Alcázar.

Referencias

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  1. «Academias literarias». GEA. 2000. Archivado desde el original el 20 de enero de 2018. Consultado el 20 de enero de 2018. «José Sánchez: Academias literarias del siglo de Oro español; Madrid, ed. Gredos, 1961». 
  2. Robbins , Jeremy (1997). Love Poetry ofthe Literary Academies in the Reigns of Philip IV and Charles II (en inglés). Londres: Tamesis. 
  3. Sánchez, 1961, p. introducción.
  4. Josep Lluís Canet, Evangelina Rodríguez y Josep Lluís Sirera (1988-90-94-96-2000). «Actas de la Academia de los Nocturnos». Alfons el Magnànim (Valencia: Universidad de Valencia). 
  5. Pasqual Mas, Justas, Academias y Convocatorias literarias en la Valencia Barroca (1591-1705). Teoría y Práctica de una Convención, tesis doctoral, Valencia, Universitat de València, 1991 (ed. en microficha en Universitat de València, 1993; ed. digital en www.cervantesvirtual.com/FichaAutor.html?Ref=3126)
  6. José Deleito y Piñuela: El rey se divierte. Madrid: Alianza, 1988, p. 144
  7. Benedetto Croce: España en la vida italiana del Renacimiento. Sevilla: Renacimiento, 2007, p. 363.

Bibliografía

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Véase también

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