Dimorfismo sexual

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Hembra (izquierda) y macho de faisán, mostrando la diferencia de tamaño y color que hay entre los dos sexos

El dimorfismo sexual es definido como las variaciones en la fisonomía externa, como forma, coloración o tamaño, entre machos y hembras de una misma especie. Se presenta en la mayoría de las especies, en mayor o menor grado.

En la mayoría de las especies de insectos, arañas, anfibios, reptiles, aves rapaces, etc. las hembras son más grandes que los machos, mientras que en los mamíferos el macho suele ser el de mayor tamaño, algunas veces de modo muy notable.

También se da el caso de que individuos del mismo sexo presentan distinto aspecto morfológico, lo que recibe el nombre de polimorfismo sexual. Ahora bien, resulta conveniente aclarar que no todas las especies de animales presentan dimorfismo sexual. Muchos reptiles, por ejemplo, con los órganos sexuales internos, no demuestran notorias diferencias externas entre los especímenes de diferente sexo.

Mamíferos

León (Panthera leo) macho, en segundo plano, y hembra, observándose el marcado dimorfismo sexual.

En el caso de los mamíferos, donde los órganos sexuales masculinos se manifiestan en modo externo, el dimorfismo sexual es bien claro. Por ejemplo, el perro macho presenta sus genitales externamente, mientras que la hembra los tiene internos; por otra parte, como en otros mamíferos adultos, las hembras muestran bien marcadas las glándulas mamarias.

Sin embargo, en otras especies de mamíferos, este dimorfismo sexual muestra otros rasgos distintivos. Un ejemplo claro es el del león, especie en la que el macho muestra un mayor tamaño y una profusa cabellera en forma de melena, de la que carece la hembra o las especies de ciervos en las que a menudo el macho presenta astas, ausentes en las hembras.

El ser humano

Una de las principales características morfológicas que diferencian a los hombres y a las mujeres, es la distribución de la grasa abdominal. Este parámetro, se puede determinar mediante el Índice cintura/cadera, el cual varía con la edad y dependiendo del sexo:

  • En la primera infancia, el dimorfismo sexual entre hombres y mujeres es muy sutil.
  • Es en la pubertad cuando las diferencias se hacen mucho más aparentes, debido principalmente a la acción de las hormonas esteroideas sexuales. Durante este periodo de tiempo, la distribución de la grasa de la mujer es ginoide, es decir, se acumula mayoritariamente en muslos, cadera y glúteos.
  • Estas diferencias entre hombres y mujeres, se mantienen más o menos constantes en la etapa del adulto hasta la llegada de la menopausia. Esto ocurre como consecuencia de la disminución de los niveles de hormonas esteroideas. En esta etapa, la distribución de la grasa en las mujeres pasa a ser androide, es decir, se acumula especialmente en la cintura. En el caso de los hombres, los cambios en la distribución son más leves pero aumentan de forma constante a lo largo de la vida.
  • A partir de este punto, la distribución es androide tanto en hombres como en mujeres.

La relación entre edad/sexo y el tamaño/forma corporal depende de procesos biológicos subyacentes y factores ambientales.[1]

Aves

Gallo y gallina.

En el caso de la clase aves, es muy común hablar de dimorfismo sexual refiriéndose fundamentalmente al plumaje, como en el diamante mandarín (Taeniopygia guttata), el gorrión común (Passer domesticus) o el cabecita negra (Carduelis magellanica), los machos en general presentan un plumaje más llamativo que el de las hembras. Por ello se expresa con o sin dimorfismo sexual, según machos y hembras compartan el colorido de sus plumajes. Pero suele darse el caso que el plumaje presenta dimorfismo estacional, un plumaje diferente para macho y hembra, durante la estación reproductiva y similar en ambos sexos durante la estación invernal o no reproductiva. Estos plumajes son comunes en aves migratorias. En general las especies de aves que presentan marcado dimorfismo sexual en colorido, etc., también presentan gran dimorfismo en comportamiento; mientras que aquellas especies en que los machos y hembras difieren poco morfológicamente suelen compartir las actividades de construcción del nido y cuidado de la cría.

Otras características diferenciadoras pueden ser por ejemplo la cresta en la cabeza y los espolones en las patas de los machos de la gallina doméstica (Gallus gallus).

Peces

En los peces, también hay ejemplos claros de dimorfismo sexual. Un claro ejemplo de ello es el luchador de Siam (Betta splendens), siendo el macho dotado de colores más brillantes y aletas más amplias.

Invertebrados

Macho y hembra de Orgyia antiqua.
Dimorfismo sexual en trilobites del Cámbrico.[2]

Entre los invertebrados encontramos muchos casos de dimorfismo sexual. Si bien en estos animales las diferencias —para la mayoría de las especies que las presentan— están en el tamaño (ejemplo: la hembra de la tarántula, del género Grammostola, es mucho más grande que el macho), también se pueden encontrar variaciones cromáticas (como en ciertos lepidópteros) o de apariencia (como en algunos cefalópodos).

Véase también

Bibliografía

  1. Winkler, Thomas W.; Justice, Anne E.; Graff, Mariaelisa; Barata, Llilda; Feitosa, Mary F.; Chu, Su; Czajkowski, Jacek; Esko, Tõnu et al. (1 de octubre de 2015). «The Influence of Age and Sex on Genetic Associations with Adult Body Size and Shape: A Large-Scale Genome-Wide Interaction Study». PLoS genetics 11 (10): e1005378. ISSN 1553-7404. PMC 4591371. PMID 26426971. doi:10.1371/journal.pgen.1005378. Consultado el 20 de febrero de 2017. 
  2. Liñán, E.; Gámez Vintaned, J. A.; Gozalo, R.; Dies Álvarez, M. E.; Chirivella Martorell, J. B. y Esteve, J. (2009): «Las especies de "paradoxides" del yacimiento cámbrico de Murero y el hallazgo de dimorfismo sexual en los trilobites» Archivado el 10 de junio de 2015 en Wayback Machine., artículo publicado en 2009 en la revista Naturaleza Aragonesa, 23: págs. 4-11.