Wiphala

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La bandera wiphala de los pueblos andinos.

La wiphala (del aimara: wiphala ‘bandera’) es una bandera cuadrangular de siete colores utilizada por algunas etnias de la cordillera de los Andes.

Existen variantes de la wiphala. La más extendida es la usada en la actualidad como símbolo étnico del pueblo aimara, la cual fue reconocida como símbolo del Estado Boliviano por la Constitución de 2008:

Los símbolos del Estado son la bandera tricolor rojo, amarillo y verde; el himno boliviano; el escudo de armas; la wiphala; la escarapela; la flor de la kantuta y la flor del patujú.

Etimología

Probablemente la palabra wiphala viene de dos palabras aimaras:

  • wiphai (/wiphai/), que es voz de triunfo, usada hasta hoy en las fiestas solemnes y en actos ceremoniales;
  • lapks-lapks, producido por el efecto del viento, lo que origina la palabra laphaqi (/laphaqi/) que se entiende como el fluir de un objeto flexible.

Juntando los dos sonidos (wiphai-lapks) se obtiene wipha-la (la "pks" se perdió por un pronunciamiento fácil de la palabra).

Denominaciones

Formas de denominación de la wiphala:

Historia

Los pueblos precolombinos de la cordillera de los Andes no carecían de símbolos propios (especialmente los de tradición estatal, como el incaico), pero el formato de «pendón cuadrilátero de tela» para ondear al viento no es una tradición americana sino indoeuropea. Ya en el Rig-veda (el texto más antiguo de la India, de mediados del II milenio a. C.) se habla del dhuayá (‘emblema, bandera’) que flameaba en un pequeño mástil sobre los carros de guerra.

Su patrón cuadrado es inusual en la estética aborigen.[2]​ El arte textil chancay no posee la cromaticidad de la wiphala ni se reporta tal objeto en ningún museo peruano.

Si la wiphala fuera un símbolo antiguo rescatado ―como ocurre con la chakana (cruz andina)―, habría piezas arqueológicas de antigüedad que servirían de testimonio.

Solo una crónica colonial señala el uso de una bandera

Y cada capitanía llevaba una bandera y unos eran honderos y otros lanceros y otros peleaban con macana.
Cieza (1553).

El resto de cronistas[3]​ señalan que el ejército imperial inca junto al emperador utilizaban el unancha (‘estandarte’, no bandera). Pero este estandarte no tiene nada que ver con la wiphala aimara.

El guion o estandarte real era una banderilla cuadrada y pequeña, de diez o doce palmos de ruedo, hecha de lienzo de algodón o de lana. Iba puesta en el remate de un asta larga, sin que ondease al aire, tendida y tiesa, y en ella pintaba cada rey sus armas y divisas, porque cada uno las escogía diferentes, aunque las generales de los incas eran el arco celeste y dos culebras tendidas a lo largo paralelas con la borda que le servía de corona, a las cuales solía añadir por divisa y blasón cada rey las que le parecía, como un león, un águila y otras figuras. El dicho estandarte tenía por borla ciertas plumas coloradas y largas puestas a trechos.
Bernabé Cobo, Historia del Nuevo Mundo (1609)
Fue encontrado un objeto parecido a un estandarte en una tumba, de hace 800 años de antigüedad en la región de Chanqay, situado en la costa central del Perú.
Germán Ch. Wanka[cita requerida]

En un gráfico de Waman Puma de A. (de 1612) aparece un objeto como banderín, denominado walqanka.[cita requerida]

Según la historiografía peruana, en el imperio inca no existió el concepto de bandera, y por tanto nunca tuvo una. Así lo ha afirmado la historiadora e investigadora del Tahuantinsuyo [Imperio inca] María Rostworowski (1915-), quien al ser consultada sobre esta enseña multicolor señaló:

Le doy mi vida, los incas no tuvieron esa bandera. Esa bandera no existió, ningún cronista hace referencia a ella. [...] Separemos las cosas verídicas de las tonterías. Es momento de hacer un deslinde y rectificar, porque está tomando cuerpo una cosa que no es histórica. Y la Historia hay que defenderla.

El aimara es un pueblo textil, por lo que si la wiphala hubiera existido en la antigüedad no habría pasado desapercibida durante siglos.

Congreso Indigenista de Bolivia (1945)

El 17 de noviembre de 1944 comenzó la organización del Primer Congreso Indigenal Boliviano.[5]​ Entre quienes organizaron el mencionado congreso se encontraba el tradicionalista y aimarólogo Hugo Lanza Ordóñez. Este hizo notar a la concurrencia que la existencia de la palabra wiphala sugería que desde siempre en la cultura andina debió haber existido algún tipo de bandera, así que decidió hacer uso de una bandera blanca (que era la única conocida por entonces en los acontecimientos importantes). Otro congresista, Germán Monrroy Block, opinó a favor de usar una bandera más colorida, de acuerdo con la estética aimara.[2]

El imprentero Gastón Velasco recordó que años atrás había diseñado una etiqueta para la marca Champancola, que era una empresa de gaseosas creada a fines de los veinte en La Paz, la primera en su género. Sus dueños eran dos ciudadanos italianos, Salvietti y Bruzzone. Esta fábrica producía un refresco espumante como el champagne, sin alcohol, al que dieron el nombre de Champancola (champagne-cola). La botella tenía en el cuello una bolita de vidrio que ―por la fuerza del gas― tapaba el envase herméticamente. Un empleado de la fábrica ―también italiano, de apellido Sorrentino― vendía las gaseosas por las calles de La Paz en un carrito tirado por un burro. La etiqueta que imprimió el paceño Velasco era un cuadro formado por otros cuadritos menores con los más diversos colores. En base a ese diseño, los tres compañeros movimientistas crearon la bandera del primer congreso indigenista.[2]

Entre el 10 y el 15 de mayo de 1945 se realizó el congreso en el coliseo deportivo Luna Park de la ciudad de La Paz, que reunió a más de mil delegados de los pueblos originarios provenientes del sector occidental y oriental de Bolivia. El entonces presidente de Bolivia, mayor Gualberto Villarroel, tomó las disposiciones de este congreso y las publicó como decretos. Se abolió el pongueaje y todo trabajo gratuito (trabajo esclavo).[2]​ Muchos colonos dejaron de servir a sus explotadores y suspendieron las faenas agrícolas en las haciendas. Muchos indígenas fueron perseguidos y confinados a lugares inhóspitos como Ichilo (en Santa Cruz) y la isla Coati en el lago Titicaca. Sin embargo la idea de recuperar sus tierras ancestrales, en manos de los explotadores, se generalizó entre los indígenas.[5]

Bandera de Cusco

En 1973, el ingeniero Raúl Montesinos Espejo, al conmemorar el vigésimo quinto aniversario de su radioemisora Tahuantinsuyo, utilizó la wiphala pero con siete franjas horizontales con los colores del arcoíris.[4]

La gran explosión de la wiphala en la iconografía aimara ocurrió en las movilizaciones campesinas del sindicalismo indio en los años setenta en Bolivia.

En 1978, Gilberto Muñiz Caparó ―alcalde de municipalidad provincial del Cusco― declaró esa bandera como emblema de la ciudad.[4][6]

Rechazo

En 2011, el Congreso de la República del Perú ―citando a la Academia Peruana de Historia― se pronunció contra esta falsa bandera del Tahuantinsuyo:

El uso oficial de la mal llamada bandera del Tahuantinsuyo es equívoco e indebido. En el mundo prehispánico andino no se vivió el concepto de bandera, que no corresponde a su contexto histórico.
Academia Nacional de la Historia del Perú[7]

En las costumbres y tradiciones andinas

Una persona portando la wiphala y la bandera argentina en una manifestación.
Mujeres aimaras sentadas sobre la wiphala.
Recital de la banda de rock argentina Divididos y la bandera como homenaje.

De acuerdo a las costumbres y tradiciones andinas, la wiphala siempre está izada en todos los acontecimientos sociales y culturales, por ejemplo, en los encuentros de comunarios del Ayllu, en los matrimonios de la comunidad, cuando nace un niño en la comunidad, cuando se realiza el corte de cabello de un niño (bautismo andino), en los entierros, etc.

La wiphala también flamea en las fiestas solemnes, en los actos ceremoniales de la comunidad, en los actos cívicos del marka (‘pueblo’) en los juegos de wallunk’a (‘columpio’), en los juegos de competencia atipasina (‘ganarse’), las fechas históricas, en los k'illpa (días ceremoniales del ganado), en la transmisión de mando de las autoridades en cada período.

También se utiliza en las danzas y bailes, como en la fiesta del Anata o Pujllay (‘juego’): en los trabajos agrícolas con o sin yuntas, a través del ayni, la mink'a, el chuqu y la mit'a. Incluso se iza al concluir una obra, una construcción de una vivienda y en todo trabajo comunitario del ayllu y marka.

Significado de los colores de la wiphala

  • Rojo; representa al planeta Tierra (aka-pacha); es la expresión del hombre andino, en el desarrollo intelectual; es la filosofía cósmica en el pensamiento y el conocimiento de los amawtas.
  • Naranja; representa la sociedad y la cultura, es la expresión de la cultura, también expresa la preservación y procreación de la especie humana, considerada como la más preciada riqueza patrimonial de la nación; es la salud y la medicina, la formación y la educación, la práctica cultural de la juventud dinámica.
  • Amarillo; representa la energía y fuerza (ch'ama-pacha), es la expresión de los principios morales del hombre andino, es la doctrina del pacha-kama y pacha-mama: la dualidad (chacha-warmi) son las leyes y normas, la práctica colectivista de hermandad y solidaridad humana.
  • Blanco; representa al tiempo y a la dialéctica (jaya-pacha), es la expresión del desarrollo y la transformación permanente del qullana marka sobre los Andes, el desarrollo de la ciencia y la tecnología, el arte, el trabajo intelectual y manual que genera la reciprocidad dentro la estructura comunitaria.
  • Verde; representa la economía y la producción andina, es el símbolo de las riquezas naturales, de la superficie y el subsuelo, representa, tierra y territorio, así mismo la producción agropecuaria, la flora y fauna, los yacimientos hidrológicos y mineralógicos.
  • Azul; representa al espacio cósmico, al infinito (araxa-pacha), es la expresión de los astros y los efectos naturales que se sienten sobre la tierra, es la astronomía y la física, la organización socioeconómica, político y cultural, es la ley de la gravedad, de las dimensiones y fenómenos naturales.
  • Violeta; representa a la política y la ideología andina, es la expresión del poder comunitario de los Andes, el instrumento del Estado, como una instancia superior, lo que es la estructura del poder; las organizaciones, sociales, económicas y culturales y la administración del pueblo y del país.

Los colores se originan en el rayo solar al descomponerse del arcoíris blanco (kutukutu), en los siete colores del arcoíris (kurmi), tomado como referencia por los antepasados indígenas, para fijar la composición y estructura de nuestros emblemas, así mismo organizar la sociedad comunitaria de los Andes.

En el momento de izar la wiphala, todos deben guardar silencio y al terminar alguien debe dar la voz de victoria del jallalla qullana marka, jallalla pusintsuyu o jallalla tahuantinsuyu.

Asimismo, las banderas regionales correspondientes son de un solo color entero y cada una se caracteriza por el color asignado (de acuerdo con la región).

Véase también

Referencias

  1. Artículo 6 (II) de la Constitución de Bolivia.
  2. a b c d «¿La etiqueta de la Champancola, símbolo nacional?», artículo de Elizabeth De Col de Céspedes en el periódico El Diario (La Paz) del 20 de octubre de 2008. Consultado el 9 de octubre de 2012.
    Tiempo después de haber conocido esta anécdota de labios de don Hugo Lanza Ordóñez, tuve la oportunidad de preguntar por su veracidad a don Gastón Velasco, quien, con su característica sonrisa, la corroboró diciéndome: «Cierto es, niñita, ¿cuándo pues has visto un tejidito a cuadros entre los aimaras, o cuándo se ha conocido antes esos colores, si son invento de ahorita?».
    Elizabeth de Col de Céspedes
  3. a b c «¿Bandera gay o bandera del Tahuantinsuyo?», artículo en el sitio web Terra Perú, del 19 de abril de 2010. Consultado el 9 de octubre de 2012.
  4. a b «A 66 años del I Congreso Indigenal Boliviano», artículo en el sitio web Bolivia Indígena, de mayo de 2011.
  5. «Cusco cambiará su bandera», artículo en el diario El Comercio (Lima) del 16 de octubre de 2007.
  6. .Congreso de la República del Perú, ed. (2011). «La bandera del Tahuantinsuyo». Consultado el 4 de julio de 2011. 

Enlaces externos