Antares de la Luz

De Wikipedia, la enciclopedia libre
Esta es una versión antigua de esta página, editada a las 22:37 30 jul 2020 por SeroBOT (discusión · contribs.). La dirección URL es un enlace permanente a esta versión, que puede ser diferente de la versión actual.
Antares de la Luz
Información personal
Nombre de nacimiento Ramón Gustavo Castillo Gaete
Nombre religioso Antares de la Luz
Nacimiento 20 de diciembre de 1977
Bandera de Chile Santiago, Chile
Fallecimiento 1 de mayo de 2013 (35 años)
Bandera de Perú Cuzco, Perú
Causa de muerte Ahorcamiento Ver y modificar los datos en Wikidata
Nacionalidad Chilena
Educación
Educado en Colegio Alexander Fleming Ver y modificar los datos en Wikidata
Información profesional
Ocupación Líder de secta Ver y modificar los datos en Wikidata

Ramón Gustavo Castillo Gaete (Santiago, Chile, 20 de diciembre de 1977 - Cuzco, Perú, 1 de mayo de 2013) fue un músico chileno y líder de una secta, en la que fue conocido como Antares de la Luz.[1]​ Adquirió notoriedad en los medios de comunicación chilenos y mundiales en abril de 2013, cuando se descubrió que en noviembre del año anterior su secta había quemado vivo a un recién nacido como parte de un ritual para salvarse del fin del mundo que, según ellos, se aproximaba.[1]

Estudios

Castillo fue el segundo de tres hermanos, el único hombre de su familia e hijo de padres separados. Estudió en los colegios Alexander Fleming en Las Condes, el Teresiano Enrique de Ossó en La Reina y el Liceo Lenka Franulic de Ñuñoa, y llegó a ser subjefe de tropa en los grupos de escultismo Santo Tomás Moro de Peñalolén y Ñuñoa.

Estudió pedagogía en música en la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación. Recibió clases de clarinete y flauta traversa en el Liceo Antonio Hermida Fabres, ubicado en la población Lo Hermida, entre 2001 y 2006, donde también se desempeñó como profesor de música. Además, formó un grupo musical llamado Amaru, con el que viajó a Perú, Bolivia, Ecuador y China.

Cambio psicológico

En 2005 evitó realizar el servicio militar con ayuda de una tía, la cual aparentemente era psicóloga o psiquiatra, presentándose como un loco luego de haberse rapado la cabellera.[2]​ Al presentar sus documentos, adoptó una actitud fuera de lo común con una mirada fija y mística, tocando las armas de fuego de los soldados, los cuales dejaron que se marchara pensando que estaba mal psicológicamente.[cita requerida] Sin embargo, desde ese momento mantuvo esa postura anormal en su vida, se alejó de su familia y se volvió muy conflictivo. En diciembre de 2006, en un viaje con su grupo Amaru a China, se interesó por la medicina oriental e instrumentos musicales del lugar. Luego de varios meses, se denominó a sí mismo como "Antares de la Luz" en referencia a la estrella más brillante de la Constelación de Escorpión, debido a una supuesta revelación espiritual. Poco después se obsesionó por los temas sobre extraterrestres y era firme en las decisiones que tomaba. Debido a su extraño comportamiento, mantuvo riñas con su grupo musical, llegando a separarse del mismo.

Secta y crimen

En 2009 conformó un grupo de sanación que más tarde se convertiría en una secta (llamada por la prensa "Secta de Colliguay"),[1][3]​ con los que compartía departamento en la comuna de Las Condes (Santiago). En 2010 se trasladaron a Olmué (Región de Valparaíso), donde consiguieron más adeptos, y luego en 2011 se mudaron a San José de Maipo (Región Metropolitana). En noviembre se fueron a Concón (Región de Valparaíso) y un mes después a Mantagua, a pocos kilómetros al norte, donde meditaban consumiendo ayahuasca y realizaban sacrificios de animales. Ramón estaba convencido de ser la reencarnación de Dios y sus prácticas consistían en ciertas lecturas bíblicas, además de mantener relaciones sexuales con todas las mujeres de la secta. En caso de que un hijo naciera por causa de dichos actos, tendría que morir por ser el Anticristo que traería el fin del mundo. El 21 de noviembre de 2012, Natalia Guerra, una de sus seguidoras desde los inicios de la secta, dio a luz a un varón en una clínica de Viña del Mar. Al día siguiente, Ramón Castillo se llevó al que aparentemente era su hijo y a la madre. El 23 de noviembre, en una localidad de Colliguay, en el área de Quilpué, sacrificó a su hijo, incendiándolo vivo en un rito celebrado junto a sus seguidores. La secta permaneció en el lugar hasta el 21 de diciembre de 2012, fecha en la que supuestamente se acabaría el mundo, para constatar que lo que hicieron resultó. Llegado el supuesto día del fin del Mundo -toda la secta reunida en un ritual marcado por la ingesta de ayahuasca de parte de todos sus integrantes- y viendo que sus profecías no se cumplían, Castillo anuncia la re-programación del fin del Mundo, para el 21 de abril de 2013. Castillo da aviso a sus seguidores, agregando que deben todos trasladarse a Ecuador, donde esperarán la consumación de sus profecías. Dos de sus seguidores, deciden salir de la secta, considerando la falsedad de sus profecías y el asesinato de un recién nacido; uno de ellos era el principal sostenedor económico del grupo, derivando en el cambio de locación de la secta a San Francisco de Mostazal.[4]

Muerte

Luego de que se conociera el caso en abril de 2013, Ramón Castillo se convirtió en la persona más buscada por todas las autoridades de Chile. Luego Perú se unió a la persecución, pues se temía que hubiera emigrado al país vecino. Semanas después, Ecuador se sumó a la búsqueda de Ramón Castillo. Finalmente fue hallado muerto en una casa abandonada de la ciudad de Cuzco, Perú, el 1 de mayo de 2013 a la edad de 35 años, después de que se ahorcara al verse acorralado por las autoridades de dicho país.[5]​ Su cadáver se encontraba en perfecto estado, por lo que quedó demostrado que se suicidó. Se encontraron en sus manos y bolsillos hojas de coca seca con las que se alimentaba durante los días que permanecía oculto. La hermana del líder de la secta, Daniela Castillo Gaete, solicitó la repatriación del cuerpo de su hermano al Ministerio de Relaciones Exteriores.

Referencias