Nosotros los pobres

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Nosotros los pobres es una película mexicana estrenada en 1948 en el cine Colonial.[cita requerida] Corresponde al género situado en el melodrama urbano. El argumento cinematográfico es de Ismael Rodríguez y Pedro de Urdimalas, y éste último es quien interpreta en la cinta a un cargador de apodo el "topillos", autor de una serie radiofónica que obtuvo gran popularidad con el título de Una tumba para llorar. La serie narraba la historia de una niña apodada "Viruta", hija de un carpintero simpático, enamoradizo y muy pobre, pero trabajador y honrado. El personaje de "Viruta" fue el que interpretó Evita Muñoz "Chachita" en la película, cambiándole solo el apodo de "Viruta" por el de la joven estrella, ya que la radionovela sirvió de base al argumento cinematográfico de la cinta Nosotros los pobres, cuya última frase la dice "Chachita" contestando una pregunta de otro personaje: «No señora, ahora ya tengo una tumba donde llorar».

Ismael Rodríguez representa en su filme la realidad de un submundo compuesto por secuelas que integran el amor, la alegría y la desgracia de la pobreza en México, desventaja notable para muchos ciudadanos con respecto al resto de la sociedad.

Sinopsis

El argumento de la película caracteriza la historia de un humilde carpintero de nombre Pepe "El Toro" (Pedro Infante) que a pesar de su pobreza, jamás pierde la humildad, dignidad y amor profundo por su hija "Chachita" (Evita Muñoz) y su novia Celia, apodada la "Chorreada" (Blanca Estela Pavón).

Al ir transcurriendo el filme se van entretejiendo historias diversas, pero todas enfocadas a la situación tan desesperante de ser pobre, lo cual parece ser un delito imperdonable por parte de la sociedad.

Banda sonora

Pedro de Urdimalas fue quien escribió las letras de las canciones escuchadas en la cinta, mientras que la música fue compuesta por el célebre compositor del cine mexicano Manuel Esperón. La popularidad de Pedro Infante y de Evita Muñoz "Chachita" fueron clave para el éxito comercial de la cinta, siendo Amorcito Corazón la canción de más éxito de la trama. El impacto de esta canción en la cultura popular mexicana ha sido tal que los grandes cantantes la siguen interpretando y grabando sesenta años más tarde.

Otra canción de los mismos compositores incluida en el film es: "Qué bonito es el querer", que al final del estribillo dice la frase: «¡Ni hablar mujer! ¡Traes puñal!» Este dicho se volvió popular en el lenguaje de la sociedad mexicana a partir de esta película.[cita requerida]

Elenco

Actores (Créditos)

Actores (Extras)

  • Socorro Avelar .... dependienta de la tienda (Hermana del "Güíjolo")

Crítica

En el prólogo de la cinta, Ismael Rodríguez declara haber hecho un retrato fiel del mundo de los pobres, sin embargo el entorno creado es en todo momento idealista. Películas posteriores como Los Olvidados de Luis Buñuel mostrarían una visión más cruda y realista de los barrios bajos de la Ciudad de México en mitad del siglo XX, que contrastaría fuertemente con la descripción de Rodríguez.

Es posible asumir la visión de Nosotros los pobres como arquetípica e idealizada de una sociedad marginada.

Comentarios

Este filme ocupa el lugar 27º dentro de la lista de las 100 mejores películas del cine mexicano, según la opinión de 25 críticos y especialistas del cine en México, publicada por la revista somos en julio de 1994.[1]

Las buenas actuaciones de Pedro Infante y Evita Muñoz "Chachita", al igual que las de sus compañeros Blanca Estela Pavón, Delia Magaña, Carmen Montejo y Miguel Inclán entre otros, causó gran éxito, tanto que hicieron dos películas más como continuación de la misma: Ustedes los ricos y Pepe El Toro. Originalmente esta última fue concebida como una película independiente de las anteriores, ya que en aquel momento era costumbre realizar películas con una sola secuela. Al integrarse a la línea de Pepe El Toro se hicieron ajustes en el argumento, ya que a la sazón Blanca Estela Pavón había ya fallecido en un accidente aéreo.

Es probable que la escena en donde "Chachita" se corta el cabello en navidad para comprar una cadena para el reloj de su novio (quien a su vez vende el reloj para comprarle unas peinetas) esté basada en el cuento corto de O. Henry Regalo de Reyes (1906), que presenta casi exactamente la misma historia.[2]

Referencias

Enlaces externos