Metatrón

De Wikipedia, la enciclopedia libre
Esta es una versión antigua de esta página, editada a las 04:19 31 oct 2020 por Leftover (discusión · contribs.). La dirección URL es un enlace permanente a esta versión, que puede ser diferente de la versión actual.
Metatrón es representado como el ángel mediador entre Dios y el hombre

Metatrón representa al arcángel más controvertido de la creencia judeocristiana, un ser que a lo largo de la historia ha sido descrito con cierta dualidad y, en ocasiones, de manera contradictoria. Sin embargo, en cualquiera de sus versiones, se trata del arcángel más poderoso en el reino celestial, lo que le ha válido el título de “Pequeño Yahvé”.

Metatron guarda la sabiduría de todo lo que existe, el dirige y ejecuta el plan de Dios, por ello es una guía sin igual.

Es el enviado especial de la divinidad para todo lo que atañe de este mundo; determina la unión entre deseo y razón, del descubrimiento de proyectar la realidad actual de los mundos, y del mundo inferior; en otros términos, Metatrón profundiza nuestra mentalidad y sensibilidad el poder de recibir claramente lo que existe en el mundo espiritual bajo forma de posibles creaciones; ofrece el conocimiento, que revela el objetivo, el fin, los proyectos de la divinidad a través del intelecto y de los sentimientos. Su energía revela el motivo de por qué las cosas son como son, permite conocer el futuro y la visión del plano completo de la creación. Gracias a esta visión se comprende por qué es útil adoptar una determinada línea de comportamiento y parámetros, el fin de las leyes cósmicas.

En algunas ramas del cristianismo y del judaísmo, Metatrón es el nombre de un arcángel. Sin embargo, no hay ninguna referencia a él en el Antiguo Testamento judío ni en el Nuevo Testamento cristiano.[1]

En la cristología existe la creencia de que el "Ángel de Jehová" descrito en la Biblia es una Cristofanía, una imagen del Mesías pre-encarnado.

Descripción

Según el escritor Robert Graves, el término metatron sería una corrupción hebrea del griego metradromos (‘el que persigue con venganza’) o de meta ton thronón (‘más cercano al trono’).[1]​ No hay consenso acerca de su génesis o del rol que representa en la jerarquía del cielo y el infierno. De acuerdo con una doctrina judía, Enoc fue llevado por Yahweh y transformado en Metatrón. Sin embargo, esta opinión no es compartida por muchas autoridades talmúdicas. También parece que existen dos Metatrones, uno de siete letras y otro de seis. El primero sería el Metatrón primordial y el segundo Enoc. A veces a Metatrón se le identifica como hermano gemelo de Sandalfón, que fue el profeta Elías.

En la versión del Talmud leída por el erudito karaíta, Metatrón es una figura misteriosa llamada «YHWH menor». También se menciona a Metatrón en los Seudoepígrafos, principalmente en el hebreo Libro de Enoc (también llamado el Tercer Enoc), en el cual reaparece su título como «el YHWH menor». El Zohar llama a Metatrón «el Joven», y lo identifica como el ángel que guió al pueblo de Israel en el desierto tras el éxodo desde Egipto, y lo describe como un sacerdote celestial. De acuerdo con Johann Eisenmenger, Metatrón transmite las órdenes diarias de Yahwéh a los ángeles Gabriel y Rafael.

Curiosamente, el término hebreo metatrón es numéricamente equivalente a El Shaddai, de acuerdo con el sistema de gematría hebreo, por lo que se dice que tiene un ‘nombre como su amo’.

El Talmud también registra un incidente con Elisha ben Abuya, también llamado Aher (‘otro’), de quien se decía que había entrado en el Paraíso y había visto a Metatrón sentado (una posición que en el Cielo solo se le permite a Yahvé mismo). Por lo tanto, Elisha ben Abuya consideró que Metatrón era una deidad, y dijo: «¡Realmente hay dos poderes en el cielo!». Los rabinos explican que a Metatrón se le permitió sentarse debido a su función como escriba celestial, que registra todos los hechos de Israel.

El cubo de Metatrón

Cubo de Metatrón (versión incompleta que no contiene coordenadas válidas para el dodecaedro o el icosaedro). En la imagen se observan los trece círculos de la "Fruta de la vida"; a través del trazado de líneas se obtiene el Cubo de Metatrón, que sería justamente el contenido del hexaedro central que surge en el dibujo.

La fruta de la vida (un componente de la Flor de la Vida, un cuerpo de la geometría sagrada)[cita requerida] está compuesto de trece círculos. Si cada círculo se considera un "nodo" y se conecta con el siguiente mediante una única línea recta, resulta un total de setenta y ocho líneas creadas. Así, el Cubo de Metatrón es un cuerpo geométrico directamente obtenido de la "Fruta de la vida"; dentro del cubo se pueden encontrar otros cuerpos, como los dos modelos dimensionales de los cinco sólidos platónicos.[cita requerida]

En las primeras escrituras cabalísticas se dice que Metatrón creó este cubo a partir de su propia alma.[cita requerida] Esto se puede ver también en el arte cristiano, donde este aparece sobre su pecho, o flotando detrás de él.[cita requerida]

El cubo de Metatrón se considera también un glifo sagrado, y a veces se dibuja alrededor de un objeto o persona para protegerlo de los demonios y los poderes satánicos.[cita requerida] Esta idea también aparece en la alquimia, en la que el círculo fue considerado un círculo de contención o un círculo de la creación.

En otras palabras, puede ser un penteracto, un cubo en cinco dimensiones.[cita requerida]

Véase también

Referencias

  1. Robert Graves.

Enlaces externos

Categorías:Ángeles en el judaísmo