Marquesado de San Isidro

Marquesado de San Isidro
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Primer titular	Pablo Rui-Gómez Lasso de la Vega y Balmaseda
Concesión	Felipe V; 14 de enero de 1730
Linajes	Casa de Ruigómez
Actual titular	Título caducado
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El marquesado de San Isidro fue un título nobiliario español, otorgado el 14 de enero de 1730 por el rey Felipe V, a favor del mecenas y oligarca Pablo Rui-Gómez Lasso de la Vega y Balmaseda, vizconde de Benafarces y regidor perpetuo de la ciudad de León.^[1]

El lema de los marqueses de San Isidro era "Veritas de terra orta est et iustitia de caelo prospexit", que significa "La verdad brota de la tierra y la justicia observa desde el cielo.^[2]

A excepción del quinto titular, que fue dado sepultura en el Sacramental de San Isidro^[3], los marqueses de San Isidro fueron enterrados en el Convento de San Marcos en León, como marcaba su tradición.

Origen e historia

Su nombre se refiere a la Basílica de San Isidoro de León, en donde Alejandro de la Vega, familiar de Pablo Rui-Gómez, ejercía de abad. Es también en esta basílica en donde Alejandro de la Vega vendió, en 1728, los títulos de marqués de Iniza, marqués de Casa Montejo y marqués de Montemorana a petición de Felipe V. Dicho abad, disponía de los títulos firmados en blanco por el rey y de los contactos necesarios en la corte para poner en el mercado tan preciados honores. La facultad de hacer nobles titulados a quienes dispusiesen de la cantidad tasada para la compra del título estuvo en manos de la familia titular durante un periodo de tiempo.^[4]

Patrimonio histórico

En la comarca de Las Merindades (Burgos), se haya un castillo de piedra construido en el siglo XVIII para el marqués de San Isidro.^[5]

En lo que en la actualidad se define como el Corral de San Guisán (León), se encontraba, antes de un aparatoso incendio en 1942, el icónico palacio barroco de los marqueses de San Isidro.^[6]^[7]

Se trataba de un gran palacio del siglo XVIII con fachada de piedra, arco de medio punto y balcones de ancha repisa sobre cartelas de hierro. En 1935, el palacio aún conservaba en su interior la gran escalera, parte del patio con columnas y en salones o puertas, algunas pinturas de época. Los coches de caballos se trasladaron al museo del Convento de San Marcos.^[9]

En este palacio se fundó la Falange Española de León, donde José Antonio Primo de Rivera participó en un acto. Continuó siendo habitado hasta el 19 de agosto de 1942, cuando fue consumido por el fuego. La juventud masculina de Acción Católica, que se encontraba domiciliada en el palacio por entonces, poco pudo hacer, ya que el fuego, que comenzó a las once de la mañana, se propagó rápidamente debido a los acabados en madera del interior del edificio. Numerosos cuerpos trabajaron en el incendio; la Guardia Civil, Guardia municipal, Policía armada, bomberos, arquitectos, camiones de la base de aviación y hasta el Regimiento de artillería de montaña nº 31. Pese a los múltiples esfuerzos, solo se lograron salvar algunos muebles, pero desapareció todo vestigio de arte; retratos y cuadros.^[10]

En 2006, el alcalde de León, Francisco Javier Fernández, encargó que se escribiera un poema en recuerdo al palacio de los marqueses de San Isidro:

Dentro de éste recinto amurallado
los siglos han pasado,
y aquí, donde ahora mismo
estamos situados,
existió un Palacio
llamado San Isidro, vestigio
de los años transcurridos.

Los marqueses de San Isidro
eran sus propietarios.
Fueron quedando ruinas
tan sólo del pasado
y a mediados del siglo XX
fue pasto de las llamas,
sin embargo el recuerdo
permanece en la huella
que queda siempre
en la memoria
de quienes lo admiraron.

Aún nos quedan las huellas
de edificios, castillos,
palacetes ó casonas
que asoman a las calles
desde casco antiguo
hasta donde terminan
las murallas.
Poblando nuestras calles
algunos albergando
Instituciones, lugares entrañables.

Reflexiono en silencio:

"¿Por qué desaparecen estas joyas,
que nos muestran las huellas del pasado?"
Dicen los estudiosos,
Y bien cierto resulta comprobarlo,
Que vinieron "a menos" las familias
Y el coste de su conservación
Era muy caro.
Hasta que agobiadas
En cargas imposibles de afrontar
"al pairo" de la historia les dejaron,
las casas palaciegas,
poblaron la ciudad,
y vivieron en ellas reyes,
condes, vizcondes,
marqueses ó vasallos,
dinastías vivientes de una época
que ya cerró su ciclo
en el pasado.
(no en vano la ciudad
se sustentaba)
de ejércitos,
de tropas necesarias.
Defendiendo, a duras penas siempre
el Reino de León, tan codiciado
y en el tic-tac, del tiempo
casi siempre implacable,
se esfumaron.

De no ser por la sombra
que empaña la memoria,
y el empeño incesante
de quienes quieres
recordar la historia
no estaríamos hoy
frente al palacio de San Isidro
que otrora le llamaron.
Probablemente duermen
debajo los cimientos,
sueños y vanidades
amores y desvelos
secretos bien guardados
y nombres añorados.
Lo habitaron también
bellas doncellas, que de cierto
amaron y soñaron,
con un mundo mejor
y a buen seguro,
no pudieron plasmarlo.
Doncellas que casaron
con nobles cortesanos,
que al albor de los años
fulgurantes,
y a veces mortecinos
se ampararon.
Como siempre en la historia
a duras penas
se han ido conservando
las casas palaciegas
que hubieran sido parte
del legado.
Hubo un tiempo
donde todo lo viejo
era sobrado, donde todo
lo antiguo era anticuado.
Existe ahora un intento
renovado, que debe perdurar,
en un intento de redimir
la historia.
Recobrar del olvido
lo olvidado.
Una de tantas veces
rescatada, la memoria
en el tiempo.
Y que ¡al fin!
Pueda ser, un hecho claro.

María Alonso González^[11]

Existe también, una calle en León que comienza en la rotulada como Plaza de San Francisco. En honor al iii marqués de San Isidro, Santos Rui-Gómez, y a sus notables logros durante la Guerra de la Independencia Española, se le dedicó una calle con el nombre de dicho marquesado.^[12]

Marqueses de San Isidro

	Titular	Periodo
Creación por Felipe V
I	Pablo Rui-Gómez Lasso de la Vega y Balmaseda	1730-1742
II	Juan Francisco Rui-Gómez y Bustamante^[13]	1742-1787
III	Santos Rui-Gómez y de Prado^[14]	1787-1813
IV	Francisco de Paula Rui-Gómez y de Prado	1813-1826
V	Francisco Manuel Rui-Gómez y Dañobeitia	1828-1885

Historia de los marqueses de San Isidro

Pablo Rui-Gómez Lasso de la Vega y Balmaseda (fallecido en 1742), i marqués de San Isidro.

Casó con Ana de Bustamante y Bergaño (en algunas fuentes citada como Rosa de Bustamante), hija de los marqueses de Villatorre y vizcondes de Cabañas.^[15] Le sucedió su hijo: