Un esténcil de protesta político retratando al ex presidente estadounidense George W. Bush con el título de la canciónGrafiti callejero con el estribillo de la canción Fuck you, I won't do what you tell me.
«Killing in the Name» es el primer sencillo de la banda estadounidense de rap metalRage Against the Machine, publicado en su álbum debut homónimo. Lanzada como sencillo principal en noviembre de 1992, la canción alcanzó el puesto 25 en el UK Singles Chart. En ocasiones, la canción es titulada como "Killing in the Name of", pero es incorrecto en comparación a la lista de canciones del disco.
Escrita sobre la revolución contra el racismo en los organismos de seguridad, «Killing in the Name» es ampliamente reconocida como la canción símbolo de la banda, y ha sido conocida por su distintivo riffs de guitarra y uso intensivo de lenguaje de protesta y soez.
El 31 de agosto de 1999, fue editada de nuevo con la inédita, «Darkness of Greed», junto con la canción «Clear the Lane». La cubierta del álbum, tiene la controvertida fotografía del Thích Quảng Đức, un monje budista vietnamita, quemándose a lo bonzo en Saigón en 1963, en protesta a las muertes de budistas a cargo del régimen del primer ministro Ngô Đình Diệm.
Recepción
En 2012, la revista especializada en música NME colocó a «Killing in the Name» en el puesto número diez de las cien mejores canciones de la década de 1990. [1] La misma publicación enlistó los cincuenta mejores solos de guitarra y la canción logró un cuarto puesto; el guitarrista Fraser Taylor de la banda británica Young Guns —invitado por la editorial para confeccionar el conteo— escogió «Killing in the Name» por el ritmo que marcó Tom Morello, argumentando «es (un solo) clásico, una de esas piezas musicales que estará "atascada" en mi cabeza por siempre. Con muchos golpes electrizantes de pedal y barra de trémolo que sintetizan el grueso de la canción y le dan esa singularidad en comparación con muchos otros solos de rock. En vivo (Tom Morello) tiene mucho estilo y energía y aun así logra mantenerse sólido (...)»[2]
Controversias
Debido al espíritu de protesta y a que parte del estribillo incluye insultos y lenguaje soez, «Killing in the Name» ha causado diversas controversias.
El 21 de febrero de 1993, en el Reino Unido, la canción adquirió notoriedad cuando una versión suya sin censurar fue tocada en vivo por la radio BBC Radio 1 por el Dj Bruno Brookes, en la lista Top 40 countdown, resultando en más de 138 quejas por parte de la audiencia.
En 2009, «Killing in the Name» se vio envuelta en una controvertida campaña a través de las redes sociales Facebook y Twitter. La misma, llevada a cabo por el británico Jon Morter junto a su esposa Tracy, instaba al público a descargar masivamente la canción el 13 de diciembre de ese año. El objetivo según sus organizores era «desafiar a la “empresa musical” de Simon Cowell», y evitar que otra canción del género pop proveniente del programa X-Factor lograra el primer puesto en las listas musicales por quinto año consecutivo durante la época navideña.[3] Morter explicó que eligió la canción de Rage Against the Machine para encabezar un «grito de guerra» para todos los que no quisieran ver otra vez a X-Factor dominar las listas navideñas de ventas.[4] La espontánea campaña pronto se volvió viral y ganó popularidad y repercusión en los medio de comunicación, con voces a favor y en contra. Joe McElderry ganador de ese año del reality de televisión tildó a la canción como «horrorosa» luego de escucharla y se mostró optimista en cuanto a su propio éxito comercial.[5] El mismo Cowell desacreditó a la campaña llamándola «cínica», afirmando que estaba dirigida solo a él y era injusta con los participantes del programa y con la audiencia del mismo.[4] Por otra parte, Tom Morello, guitarrista de RATM, opinó que la campaña le daba la posibilidad al público de votar en contra de programas de televisión como X-Factor, la llamó «una maravillosa dosis de anarquía» y agradeció a todos aquellos que se habían unido.[6]
Al publicarse la lista oficial de ventas, «Killing in the Name» obtuvo el primer puesto, vendiendo 50 000 copias más que la balada «The Climb» de McElderry, convirtiéndose así en el la canción número uno en Navidad y lográndose el objetivo de la campaña.[7] A más de diecisiete años del lanzamiento del sencillo, en 2009 la canción de protesta se convirtió en la primera en lograr el número uno en ventas navideñas solo mediante descargas digitales en el Reino Unido, como así también la que mayor ventas cosechó en una semana mediante descarga en la historia de las listas británicas.[8]
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