Guerra de Devolución

De Wikipedia, la enciclopedia libre
Esta es una versión antigua de esta página, editada a las 08:35 24 jul 2014 por Gaijin (discusión · contribs.). La dirección URL es un enlace permanente a esta versión, que puede ser diferente de la versión actual.
Guerra de Devolución

Luis XIV con su ejército en Flandes.
Al fondo, las ciudades conquistadas

Fecha 24 de mayo de 16672 de mayo de 1668
Lugar Países Bajos Españoles y Franco Condado
Resultado Victoria francesa; Tratado de Aquisgrán
Beligerantes
Reino de Francia España
Inglaterra
Suecia
Provincias Unidas
Comandantes
Luis XIV de Francia
Enrique de la Tour de Auvergne-Bouillon
Antoine d'Aumont de Rochebaron
François de Créquy
Luis II de Borbón-Condé
Francisco de Moura Corterreal
Jean-Gaspard-Ferdinand Marchin
Carlos II de Inglaterra
Johan de Witt
Carlos XI de Suecia
Mapa de la guerra en los Países Bajos y el Franco Condado.

La Guerra de Devolución (16671668) fue un conflicto bélico entre España y Francia. Se inició con la invasión de Luis XIV de Francia a los Países Bajos españoles, bajo el pretexto de que la dote de su esposa María Teresa no había sido pagada. En realidad, seguía la política de Richelieu de alejar la frontera de París a costa de los Países Bajos españoles.

Las plazas fuertes cayeron en una serie de brillantes maniobras. El Príncipe de Condé ocupó el Franco Condado con un ejército de 72.000 hombres,[1]​ante la negativa de España a negociar. España no tenía medios para resistir, por lo que confiaba en la ayuda internacional. Holanda, Inglaterra y Suecia, que no veían bien la expansión francesa, formaron la Triple Alianza nórdica y protestante, y Luis XIV prefirió tratar en condiciones moderadas.

Por el Tratado de Aquisgrán de 1668, España recuperó el Franco Condado y cedió Lille, Tournai, Charleroi y otras plazas flamencas. España empezaba su decadencia como gran potencia y renunciaba a Portugal. Francia fue la gran beneficiada.

Contexto

Las reclamaciones de Luis XIV se basaron en el hecho de que la dote de su mujer, María Teresa, hija del primer matrimonio del rey español Felipe IV con Isabel de Borbón, no había terminado de ser pagada por Felipe IV.[2]​ Cuando éste murió en 1665, los abogados de Luis justificaron las reclamaciones del rey francés argumentando que las antiguas leyes de Brabante establecían que los Países Bajos Españoles debían ser cedidos en herencia a la hija de Felipe, nacida fruto del primer matrimonio del monarca, y no al hijo heredero fruto de la relación con su segunda esposa, Mariana de Austria, el ya reinante Carlos II. Sin embargo, este derecho - ius devolutionis - según el cual los Países Bajos sólo los hijos del primer matrimonio eran legítimos herederos de los bienes paternos, eran vinculantes sólo por el patrimonio privado.

Francia intensificó la presión en las reclamaciones en 1667, y la Monarquía Hispánica se opuso. En los preparativo para la guerra, Colbert, el primer ministro francés, organizó un ejército de entre 50.000 y 80.000 hombres.

Paseo triunfante

El Imperio español, en ese momento, se encontraba en una situación muy débil, tanto en el plano político y militar como en el económico. Por tanto, no pudo dar una respuesta fuerte al ataque francés, tal y como pronosticaba el veterano Vizconde de Turena, Henri de la Tour d'Auvergne. Los episodios iniciales de la guerra resultaron en asedios franceses en ciudades y fortalezas de los Países Bajos españoles que estaban poco protegidas y sin posibilidades de recibir refuerzos. La mayor parte de estos sitios acabaron rápidamente, tomándose ciudades como Charleroi, Tournai, y Douai en una campaña que los franceses recuerdan con el nombre de promenade militaire (paseo militar). El único sitio largo fue el de Lille, que se prolongó desde el 28 de agosto al 25 de septiembre de 1667.

La guerra en Cataluña

En prevención de un ataque francés, en 1667 con ocasión de la Guerra de Devolución se levantó de nuevo el Tercio de Barcelona de Francisco Granollachs y de Millàs, de las que eran capitanes los veteranos Rafael Masdéu, Joan Carreras y Geroni Capmany, y los novatos Juan Vinyet, José Ros, Joan Bernat Vives, Francesc Prats y Lorenzo Puig. Fue enviado a la ciudad de Gerona, y fue al rescate de Puigcerdá, que estaba siendo atacada.[3]

La Triple Alianza

Estos rápidos logros comenzaron a preocupar al resto de potencias europeas, especialmente a los neerlandeses. Estos, junto a ingleses, alemanes y suecos, estaban bastante contentos de que la débil y no amenazante Monarquía Hispánica tuviera el control de esta estratégica región. Si Francia obtenía el control de la región, un agresivo y fuerte estado se establecería en la frontera con los Países Bajos, obteniendo así el control de excelentes puertos que permitirían a los fronceses operar el Mar del Norte. Para evitar que Francia consolidara ese poder, en 1668 Inglaterra, Suecia y los Países Bajos firmaron la Triple Alianza. Se comprometieron a respetar a los territorios que Luis XIV había conquistado al comienzo de la guerra, pero alertaban de que si los franceses continuaban con su ofensiva más allá de las fronteras establecidas en aquel momento, las tres potencias se unirían a la Monarquía Hispánica y declararían la guerra a Francia.

Tropas francesas bajo el mando de Luis II de Borbón-Condé ocuparon rápidamente el Franco Condado en febrero de 1668, pero entonces Luis se vio obligado a ceder y a firmar el Tratado de Aquisgrán frente la Alianza. Francia ganó algunos territorios en Flandes, pero los Países Bajos Españoles, así como el Franco Condado, fueron devueltos a España. Como consecuencia, las relaciones entre Francia y las Provincias Unidas quedaron muy deterioradas; la Guerra de Devolución acabaría llevando a la Guerra franco-holandesa (1672 - 1678).

Bibliografía

  • Rodríguez Hernández, Antonio José. España, Flandes y la Guerra de Devolución (1667–1668). Guerra, reclutamiento y movilización para el mantenimiento de los Países Bajos españoles. Ministerio de Defensa, 2007 Madrid. ISBN: 978-84-9781-336-5.

Fuentes

Enlaces externos