Diferencia entre revisiones de «Triple A (Argentina)»

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Kirchner es la dictadura mas sangrienta de la historia argentina
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No obstante, el periodista [[Alberto Moya]] halló relaciones entre Miguel y la Triple A, desde el sur del conurbano, cuando el presidente del Concejo Deliberante de Quilmes, Indalecio Castro, le pasó el mando de la patota de su guardaespaldas, el "Polaco" Dubchack, al líder metalúrgico que ya regenteaba otras patotas. Ese vínculo nació en la misma ciudad de Quilmes de donde salió la mayoría de los integrantes de la revista ''[[El Caudillo]]'', vocera de los intereses del peronismo ortodoxo que simpatizaba con la Triple A.<ref>[Nota en la [[revista Veintitrés]], febrero de 2007, y adelantos del libro del periodista [[Alberto Moya]] en http://www.realidadweb.com.ar]</ref>
No obstante, el periodista [[Alberto Moya]] halló relaciones entre Miguel y la Triple A, desde el sur del conurbano, cuando el presidente del Concejo Deliberante de Quilmes, Indalecio Castro, le pasó el mando de la patota de su guardaespaldas, el "Polaco" Dubchack, al líder metalúrgico que ya regenteaba otras patotas. Ese vínculo nació en la misma ciudad de Quilmes de donde salió la mayoría de los integrantes de la revista ''[[El Caudillo]]'', vocera de los intereses del peronismo ortodoxo que simpatizaba con la Triple A.<ref>[Nota en la [[revista Veintitrés]], febrero de 2007, y adelantos del libro del periodista [[Alberto Moya]] en http://www.realidadweb.com.ar]</ref>


Para el inicio del ''[[Proceso de Reorganización Nacional]]'',la ''Triple A'' ya había sido desmantelada, y las acciones represivas fueron llevadas a cabo en lo sucesivo por la dictadura. Aunque algunos investigadores, como el periodista [[Juan José Salinas]] sostienen que varios de sus miembros, por caso [[Aníbal Gordon]], pasaron a trabajar para los militares porque ya venían haciéndolo en la SIDE.<ref>[Salinas, Juan; en revista Zoom. Bs. As.: 2008]</ref>
Para el inicio del ''[[Proceso de Reorganización Nacional]]'', la más sangrienta dictadura argentina, la ''Triple A'' ya había sido desmantelada, y las acciones represivas fueron llevadas a cabo en lo sucesivo por la dictadura. Aunque algunos investigadores, como el periodista [[Juan José Salinas]] sostienen que varios de sus miembros, por caso [[Aníbal Gordon]], pasaron a trabajar para los militares porque ya venían haciéndolo en la SIDE.<ref>[Salinas, Juan; en revista Zoom. Bs. As.: 2008]</ref>


== Referencias ==
== Referencias ==

Revisión del 19:41 23 jul 2010

José López Rega, señalado como jefe de la organización parapolicial Triple A.

La Alianza Anticomunista Argentina (AAA), conocida como Triple A, fue un grupo parapolicial de extrema derecha de la Argentina, que llevó a cabo cientos de asesinatos contra guerrilleros y políticos de izquierda durante la década de 1970, además de amenazar a artistas e intelectuales. Sus acciones fueron catalogadas como delitos de lesa humanidad por el juez federal Norberto Oyarbide en 2006.[1]

Orígenes

Aunque su liderazgo era encubierto en ese momento, hoy se sabe que estuvo bajo la dirección de José López Rega,[2]​ secretario personal y ministro de Juan Domingo Perón, quien la empleó para combatir los sectores de izquierda del propio movimiento peronista. López Rega y el entonces comisario general de la Policía Federal Argentina, Alberto Villar, organizaron la Triple A durante el gobierno interino de Raúl Lastiri, en 1973. López Rega estaba al frente del Ministerio de Bienestar Social, cuyos fondos habría desviado para financiar la organización y el armamento del grupo paramilitar. Seguiría en ese cargo durante el gobierno de Perón y, a su muerte (1 de julio de 1974), en el de su mujer, Isabel Martínez, sobre la cual ejercía una extraordinaria influencia basada en una compartida devoción espiritista.[2]

Perón, ¿fundador de la Triple A?

En los últimos años se ha iniciado un debate acerca de la responsabilidad de Juan Perón como responsable último de la constitución de la Triple A como fuerza paramilitar. A esta teoría suscriben los periodistas Juan Bautista Yofre[3]​, Hugo Gambini[4]​, Pacho O'Donnell[5]​, Joaquín Morales Solá y Marcelo Larraquy[2]​, entre otros.

El mismo Morales Solá cita al presidente Raúl Alfonsín quien señaló a Juan Perón como responsable último de la creación de la Triple A:[4]

Tuvo razón Alfonsín cuando afirmó ante el juez que la Triple A precedió al gobierno de Isabel, y fue Perón el que precedió a Isabel.
Joaquín Morales Solá

Represión durante el primer gobierno peronista (1946-1955)

Ya durante la primera presidencia de Juan Perón, se perpretaron un gran número de violaciones de los derechos humanos.

En 1946 Perón creó la oficina, Control de Estado, cuya jefatura confió al gendarme Guillermo Solveyra Casares, autor de las instrucciones de aniquilamiento de opositores e introductor de la picana eléctrica portátil.

Entre los más destacados represores del primer gobierno peronista se destacan los hermanos Luis Amadeo y Juan Carlos Cardoso; los policías Cipriano Lombilla y José F. Amoresano; el coronel Jorge Osinde; el comisario Benítez; el "manco" Gutiérrrez; Juan Simón Etchart; Salomón Wasserman, torturador de Cipriano Reyes y Roberto Petinatto, director de presidios (como dato curioso es el padre del conductor de televisión del mismo nombre), señalado como «el torturador número uno de la época de Perón».[6][7]

Represión durante el segundo gobierno peronista (1973-1974)

El asesinato de José Ignacio Rucci en 1973, a quien Perón consideraba como un hijo, habría motivado al líder justicialista a crear una organización paramilitar para combatir a la izquierda peronista.

Poco después del asesinato de Rucci, Perón le confiesa al gobernador Oscar Bidegain la necesidad de crear una organización paramilitar al estilo del somatén catalán de la Guerra civil española: «Lo que hace falta en la Argentina es un somatén».[8][9]

Según Eduardo Gurucharri, Antonio J. Benítez -ministro de Cámpora, de Perón y de Isabel habría presenciado una reunión presidida por Perón antes de asumir la presidencia que la describe de la siguiente manera:

Benítez refiere que López Rega y el comisario Villar exhibieron fotografías y nombraron personalidades políticas que deben ser depuradas de la infiltración marxista. Entre los nombrados están el propio Duhalde, el abogado Mario Hernández y Alberte. Benítez dijo que Perón se limitó a escuchar, sin aprobar ni desaprobar a quienes aludieron a la necesidad de operar por izquierda.

En enero de 1974 el actual diputado Carlos Kunkel renunció a su banca de diputado, después de que Perón lo amenazara a él y al grupo de peronistas de izquierda donde él estaba con la siguiente expresión: «En una semana se termina todo esto, porque formo una fuerza suficiente, lo voy a buscar a usted y lo mato».

Primeras actividades

El primer atentado registrado de la Triple A tuvo lugar el 21 de noviembre de 1973, cuando la organización —como represalia por el asesinato del sindicalista conservador José Ignacio Rucci a manos de los Montoneros un mes antes— colocó una bomba en el automóvil del senador radical Hipólito Solari Yrigoyen. El artefacto explotó e hirió en las piernas al senador, pero no logró matarlo; dos años más tarde repetirían el intento sin lograr su objetivo.

Actividades terroristas y criminales comprobadas

Durante los dos años siguientes, la Triple A llevó a cabo múltiples atentados, incluyendo algunos contra figuras gubernamentales, judiciales y policiales consideradas permisivas o afines a las organizaciones armadas; la lista incluye a Silvio Frondizi, hermano del ex presidente Arturo; al ex subfeje de la Policía Bonaerense Julio Troxler; al defensor de presos políticos Alfredo Curutchet; al ex vicegobernador cordobés Atilio López y el sacerdote Carlos Mugica.

La CONADEP ha comprobado la intervención de la Triple A en 19 homicidios en 1973, 50 en 1974 y 359 en 1975; se sospecha además de su participación en centenares de otros. Además, sus amenazas de muerte llevaron al exilio a muchos, incluyendo a científicos como Manuel Sadosky; periodistas como Pepe Eliaschev; psicoanalistas como Marie Langer; artistas como Héctor Alterio y Nacha Guevara y políticos como José Ber Gelbard.

De acuerdo a las investigaciones más citadas al respecto,[10]​ sólo entre los meses de julio y septiembre de 1974, la Triple A habría realizado 220 atentados, de los que resultarían 60 víctimas mortales y 44 heridas de gravedad, además de 20 secuestros. La estimación global se coloca en el orden de los 1500 crímenes, algunos de los cuales se encuadran como crímenes de lesa humanidad.[11]

Según anexos del informe Nunca Más del 30 aniversario del golpe, desde el comienzo del gobierno constitucional de Héctor Cámpora, el 25 de mayo de 1973, hasta el golpe de Estado del 24 de marzo de 1976, que derrocó a la presidenta María Estela Martínez de Perón, las desapariciones forzadas previas al golpe de 1976 fueron unas 600 y las ejecuciones sumarias, unas 500.[12]

Según el Archivo Nacional de la Memoria, un organismo creado por el presidente Néstor Kirchner, en diciembre de 2003, entre el 20 de junio de 1973, el día de la llamada Masacre de Ezeiza, hasta el inicio de la dictadura militar, hubo 900 desapariciones y 1500 asesinatos. Además, estiman que unas 3000 personas fueron apresadas por causas políticas.[12]

Conexiones con la Masonería

López Rega era miembro de la logia masónica irregular Propaganda Due, dirigida por Licio Gelli, la cual trabajó en la Operación Gladio. El modus operandi de la masacre de Ezeiza fue similar al de los sucesos de Montejurra o a la masacre de la plaza Taksim en Estambul[cita requerida].

El almirante Massera, que junto a otros derrocaría a Isabel Martínez de Perón poco después de la caída en desgracia y exilio de López Rega, era también miembro de la organización.[13]

Fin de sus actividades

El 19 de julio de 1975, los Granaderos descubrieron, al desmontar la sede del renunciante López Rega en el Ministerio, un arsenal de armas de guerra, incluyendo ametralladoras, granadas y fusiles de francotirador. El escándalo consecuente lo implicó, así como a Isabel, en acusaciones de corrupción por malversar fondos del gobierno.[14]

Según el periodista Hernán López Echagüe, la actividad de la extrema derecha pasó a ser regenteada por el sindicalista Lorenzo Miguel,[15]​ Sin embargo, esta apreciación fue desmentida por su ladero, el también metalúrgico Herminio Iglesias.[16]

No obstante, el periodista Alberto Moya halló relaciones entre Miguel y la Triple A, desde el sur del conurbano, cuando el presidente del Concejo Deliberante de Quilmes, Indalecio Castro, le pasó el mando de la patota de su guardaespaldas, el "Polaco" Dubchack, al líder metalúrgico que ya regenteaba otras patotas. Ese vínculo nació en la misma ciudad de Quilmes de donde salió la mayoría de los integrantes de la revista El Caudillo, vocera de los intereses del peronismo ortodoxo que simpatizaba con la Triple A.[17]

Para el inicio del Proceso de Reorganización Nacional, la más sangrienta dictadura argentina, la Triple A ya había sido desmantelada, y las acciones represivas fueron llevadas a cabo en lo sucesivo por la dictadura. Aunque algunos investigadores, como el periodista Juan José Salinas sostienen que varios de sus miembros, por caso Aníbal Gordon, pasaron a trabajar para los militares porque ya venían haciéndolo en la SIDE.[18]

Referencias

  1. Causa N° 1075/2006 caratulada “Triple A”
  2. a b c [Larraquy, Marcelo: López Rega. La biografía. Bs. As.: Sudamericana, 2004. ISBN 950-07-2441-3]
  3. La historia negra de la Triple A
  4. a b Perón, creador de la Triple A
  5. Los montoneros no fueron las principales víctimas del golpe
  6. La Justicia de Perón: ¡10 puntos!
  7. Las "mazmorras" de Pettinato, premiadas por Kirchner
  8. La leyenda del payador Perseguido II
  9. Perón y la Triple A
  10. González Janzen, Ignacio (1986). La Triple A. Buenos Aires: Contrapunto. 
  11. Los que se adelantaron al terror del '76, Página/12, 24 de diciembre de 2006
  12. a b Hubo 600 desaparecidos antes del 76
  13. [Uriarte, Claudio: Almirante Cero. Bs. As.: Planeta, 1992]
  14. [Gasparini, Juan: La fuga del Brujo. Bs. As.: Norma, 2005]
  15. [López Echagüe, Hernán: El hombre que ríe. Bs. As.: Sudamericana]
  16. [Entrevista del periodista Alberto Moya en la revista Veintitrés N° 451, pp 26; 22 de febrero de 2007: "Ni Lorenzo ni yo fuimos de la Triple A"]
  17. [Nota en la revista Veintitrés, febrero de 2007, y adelantos del libro del periodista Alberto Moya en http://www.realidadweb.com.ar]
  18. [Salinas, Juan; en revista Zoom. Bs. As.: 2008]