Diferencia entre revisiones de «Feminismo»

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El '''feminismo''' es un movimiento social,ideológico y político que aspira a una igualdad de los derechos de las mujeres con los de los hombres. Para ello elabora un conjunto de [[sociología|teorías sociales]] y ejecuta diversas [[política|prácticas políticas]] en abierta [[crítica social|crítica de relaciones sociales]] históricas, pasadas y presentes, teniendo en cuenta la experiencia femenina. La variedad y heterogeneidad de estas teorías y prácticas es tal que a la hora de analizarlas es más común hablar de feminismos, en plural. En general, los feminismos realizan una crítica a la desigualdad social de las mujeres frente a los varones, y reclaman la [[Activismo femenino|eliminación del sentimiento de inferioridad con respecto al hombre]]. Las teorías feministas cuestionan la relación entre sexo, sexualidad y el poder social, político y económico.
El '''feminismo''' es un movimiento ideológico y político que aspira a una igualdad de los derechos de las mujeres con los de los hombres. Para ello elabora un conjunto de [[sociología|teorías sociales]] y ejecuta diversas [[política|prácticas políticas]] en abierta [[crítica social|crítica de relaciones sociales]] históricas, pasadas y presentes, teniendo en cuenta la experiencia femenina. La variedad y heterogeneidad de estas teorías y prácticas es tal que a la hora de analizarlas es más común hablar de feminismos, en plural. En general, los feminismos realizan una crítica a la desigualdad social de las mujeres frente a los varones, y reclaman la [[Activismo femenino|eliminación del sentimiento de inferioridad con respecto al hombre]]. Las teorías feministas cuestionan la relación entre sexo, sexualidad y el poder social, político y económico.


A pesar de que muchas personas líderes feministas han sido mujeres, no todas las mujeres son feministas y no todas las personas feministas son mujeres. Algunas feministas consideran que los hombres no deberían tomar posiciones de liderazgo dentro del movimiento, pero la mayoría aceptan el apoyo de los varones.
A pesar de que muchas personas líderes feministas han sido mujeres, no todas las mujeres son feministas y no todas las personas feministas son mujeres. Algunas feministas consideran que los hombres no deberían tomar posiciones de liderazgo dentro del movimiento, pero la mayoría aceptan el apoyo de los varones.

Revisión del 17:07 1 abr 2010

El feminismo es un movimiento ideológico y político que aspira a una igualdad de los derechos de las mujeres con los de los hombres. Para ello elabora un conjunto de teorías sociales y ejecuta diversas prácticas políticas en abierta crítica de relaciones sociales históricas, pasadas y presentes, teniendo en cuenta la experiencia femenina. La variedad y heterogeneidad de estas teorías y prácticas es tal que a la hora de analizarlas es más común hablar de feminismos, en plural. En general, los feminismos realizan una crítica a la desigualdad social de las mujeres frente a los varones, y reclaman la eliminación del sentimiento de inferioridad con respecto al hombre. Las teorías feministas cuestionan la relación entre sexo, sexualidad y el poder social, político y económico.

A pesar de que muchas personas líderes feministas han sido mujeres, no todas las mujeres son feministas y no todas las personas feministas son mujeres. Algunas feministas consideran que los hombres no deberían tomar posiciones de liderazgo dentro del movimiento, pero la mayoría aceptan el apoyo de los varones.

El feminismo como movimiento social ha sido principalmente visibilizado como un movimiento de las sociedades occidentales en el siglo XX, si bien sus raíces vienen de mucho antes. Se crea a partir de la conciencia acerca de las desigualdades causadas por los géneros y de la búsqueda de la justicia social. Existen diversas formas del feminismo, como teoría, como práctica, como conciencia, como movimiento social internacional, nacional y local.

Algunos de los distintos feminismos son el feminismo cultural, el feminismo radical, el ecofeminismo, el anarcofeminismo, el feminismo de la diferencia, el feminismo marxista, el feminismo separatista, el feminismo filosófico, el feminismo cristiano, el feminismo islámico y el feminismo crítico.

Historia

La historiadora Gerda Lerner ubica el nacimiento del patriarcado como un suceso histórico en el que se documenta el principio de la subordinación de las mujeres a través de los sistemas políticos, legales, culturales, religiosos y sociales. También documenta las diversas evidencias de la existencia de una conciencia feminista a través de milenios en distintas sociedades del mundo y de la historia. Al recopilar estos escritos llega a la conclusión de que el proceso histórico documentado y transmitido como la historia universal no afecta de igual manera a los varones y a las mujeres. El conocimiento desarrollado a través de siglos por mujeres con conciencia feminista fue truncado una y otra vez. Las mujeres que reclamaban la subordinación o que se comportaban fuera de los esquemas de asignados a su sexo, eran y fueron marginadas. La falta de enseñanza a las mujeres sobre los logros de aquellas que fueron exitosas a través de la historia, es uno de los factores que han contribuido a la opresión de las mismas. Así, fue en el siglo XIX cuando la conciencia feminista se empezó a transmitir a otras mujeres y, se inicia el feminismo como movimiento social y político.[1]

Portada de la obra de Mary Wollstonecraft, Vindicación de los derechos de la mujer

Los primeros ensayos sobre 'la cuestión de la mujer' criticaban el rol restrictivo de la mujer, pero no señalaban culpables de las desventajas de la mujer ni sobre los hombres. El trabajo de Mary Wollstonecraft Vindicación de los derechos de la mujer, es uno de los pocos escritos antes del siglo XIX que puede ser llamado feminista sin temor a una ambigüedad. Bajo estándares modernos, su metáfora de la mujer como nobleza, élite de la sociedad, mimada, frágil y tendiente a la pereza intelectual y moral, suena como un argumento masculino. Wollstonecraft creía que ambos sexos contribuyeron a esta situación y tomaba por sentado que la mujer tenía poder considerable sobre el hombre. En 1791 Olympe de Gouges hizo la "Declaración de los Derechos de la Mujer y la Ciudadana" ,como contra partida a los "Derechos del Hombre y el Ciudadano" creados tras la Revolución Francesa.

A menudo se afirma que el feminismo nació a fines del siglo XVIII y principios del XIX, cuando la gente comenzó a percibir que la mujer es oprimida en una sociedad machista (ver patriarquía). El movimiento feminista tiene sus raíces en Occidente y especialmente en el movimiento de reforma del siglo XIX. El movimiento organizado data de la fecha de la primera convención por los derechos de la mujer, en Nueva York en el año 1848. Más de un siglo y medio más tarde, el movimiento ha crecido y ha adoptado diversas perspectivas en cuanto a lo que constituye la discriminación contra la mujer. Los primeros feministas son a menudo llamados 'la primera ola' y, luego de 1960, 'la segunda ola'. También es destacada la Declaración de Seneca.[2]

Relación con otros movimientos

Símbolo de los movimientos feministas.

Las feministas en general tienen un acercamiento holístico hacia la política, creyendo en las palabras de Martin Luther King, "una amenaza a la justicia en cualquier lugar es una amenaza a la justicia en todo lugar". Siguiendo dicha creencia, las feministas usualmente apoyan otros movimientos como el movimiento por los derechos civiles, el movimiento pacifista y el movimiento por los derechos de los y las homosexuales. Al mismo tiempo muchas feministas negras, como Angela Davis, critican que el movimiento feminista es dominado por mujeres blancas.

Algunos feminismos muestran su preocupación por el movimiento transexual, ya que desafía las distinciones entre el hombre y la mujer. La transexualidad es rechazada por el feminismo radical, que considera que la masculinidad y la feminidad son construcciones socio-culturales, y por tanto, sentirse hombre o mujer carece de sentido y contribuye al sexismo. Otras corrientes de feminismo reconocen, promocionan y reivindican los derechos humanos de las mujeres transexuales.

También se da una fuerte relación de algunas corrientes del socialismo o anticapitalistas con este, dando a entender que la "liberación femenina" debe ir a la par de la liberación general de la sociedad del yugo del capitalismo.

Impacto del feminismo en Occidente

Manifestación de sufragistas en Nueva York el 6 de mayo de 1912.

El feminismo ha producido muchos cambios en algunas sociedades occidentales, incluyendo el sufragio femenino, el empleo igualitario, el derecho de pedir el divorcio, el derecho de la mujer de controlar sus propios cuerpos y decisiones médicas (incluyendo el aborto, tema sobre el cual no hay consenso), y muchos otros.

Sin embargo, el movimiento feminista reivindica que todavía hay muchos cambios por hacer. En ningún país del mundo se ha logrado igual salario por igual trabajo, entre hombres y mujeres.[3]​ El aborto inseguro sigue siendo causa prevenible de muertes de muchas mujeres en el mundo (tercera causa de mortalidad materna en el mundo). Muchas creencias consideradas radicales en el pasado forman ahora parte del pensamiento político común. A pesar de que casi nadie en las llamadas sociedades occidentales de hoy cuestiona el derecho de la mujer al voto o la propiedad, conceptos que eran vistos con gran extrañeza hace 200 años, las mujeres no siempre tienen acceso a estos derechos, especialmente en el África sub-sahariana, donde la propiedad es típicamente posesión de los hombres y incluso cuando se casan, aun así las mujeres no tienen tantos derechos de propiedad como sus maridos. Los derechos de herencia son igual de discriminatorios, como cuando muere el marido, la propiedad de éste a menudo va a su lado de la familia y no a su esposa.[4]

La negación de los derechos de herencia y propiedad de una mujer pueden aumentar su vulnerabilidad al VIH. No poder ser dueña de propiedades significa que las mujeres tienen una estabilidad económica limitada. Esto puede llevar a un riesgo mayor de explotación y violencia sexual, ya que las mujeres pueden tener que soportar relaciones abusivas o recurrir al trabajo sexual informal para sobrevivir económicamente. Otro ejemplo se da en Estados Unidos, donde las mujeres mayores se enfrentan a menudo con el problema de no contar con la propiedad legal y por tanto efectiva del hogar donde han pasado su vida y formado su familia.

En cuestiones políticas si bien el derecho al voto se fue ganando durante el siglo veinte por los distintos movimientos sufragistas nacionales, a principios del siglo XXI en algunos países como España o Venezuela se ha logrado establecer normativas que apunten a la paridad de participación política y/o laboral. El Consejo Nacional Electoral venezolano informó por medio de resolución que las candidaturas a las Elecciones Regionales de 2008 debían de estar entre el 40% y el 60% para ambos sexos, y en España, se introdujo en la reciente "Ley de igualdad" la necesidad de presentar listas con paridad entre hombres y mujeres para cualquier tipo de elección electoral.

Véase también

Referencias

  1. «:Feminismo». 
  2. Celia AMOROS y Ana DE MIGUEL (ed.), «Historia de la teoría feminista. De la Ilustración a la globalización», ed. Minerva, Madrid, 2005
  3. «:Las mujeres y la desigualdad». 
  4. «:Mujeres, VIH y SIDA». 

Bibliografía

Enlaces externos