Diferencia entre revisiones de «Relaciones Estados Unidos-Israel»

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Estados Unidos (en verde) e Israel (en anaranjado).

Las relaciones entre Estados Unidos e Israel son un factor importante en la política exterior global de Estados Unidos en el Oriente Medio. El Congreso de los Estados Unidos otorga una importancia considerable al mantenimiento de una relación cercana y de apoyo. La principal expresión de respaldo a Israel ha sido la ayuda exterior que el Congreso de Estados Unidos vigila de cerca junto con otros temas en las relaciones bilaterales. Las preocupaciones del Congreso han afectado las políticas de los distintos gobiernos de los últimos 60 años.

Las "relaciones [bilaterales] han evolucionado a partir de una política estadounidense inicial de simpatía y apoyo a la creación de una patria judía en 1948 a una inusual asociación que vincula a una pequeña, pero militarmente poderosa, Israel, dependiente de Estados Unidos para su fortaleza económica y militar, con la superpotencia estadounidense que intenta equilibrar los intereses en competencia en la región. Algunos en Estados Unidos cuestionan los niveles de ayuda y compromiso general con Israel y argumentan que un sesgo estadounidense hacia Israel opera a expensas de una mejora en las relaciones de Estados Unidos con varios Estados árabes. Otros mantienen que el Estado democrático de Israel es un aliado estratégico y que las relaciones de Estados Unidos con Israel fortalecen la presencia de Estados Unidos en el Medio Oriente.”[1]​ Israel es uno de los dos aliados importantes fuera de la OTAN de Estados Unidos en el Medio Oriente. Actualmente, existen siete aliados importantes extra-OTAN en el Gran Oriente Medio.

Temprano reconocimiento del movimiento sionista

La creencia cristiana en el retorno de los judíos a la Tierra Santa tiene profundas raíces, que precedieron tanto al establecimiento del sionismo y a la formación del Estado de Israel. La Declaración Balfour de 1917 presentó y dio legitimidad al movimiento sionista. El Congreso de los Estados Unidos aprobó el 21 de septiembre de 1922 la primera resolución conjunta que declaraba su apoyo a la creación de una patria palestina para el pueblo judío.[2]​ El 23 de septiembre, el Consejo de la Sociedad de Naciones aprobó la creación del Mandato Británico de Palestina.[3]

Woodrow Wilson fue comprensivo con la situación difícil de los judíos en Europa. En 1919, sostuvo que la política estadounidense se dirigía a "consentir" en la Declaración Balfour, pero no apoyar oficialmente el sionismo.[4][5][6]​ Tal política continuó hasta después de la Segunda Guerra Mundial.

Durante la guerra, las decisiones de política exterior estadounidense fueron a menudo movimientos y soluciones ad hoc dictaminadas por las demandas de la guerra. En la Conferencia de Biltmore en mayo de 1942, el movimiento sionista tomó una desviación fundamental de la política sionista tradicional[7]​ con su demanda de "que Palestina sea establecida como una Mancomunidad Judía."[8]

Al final de la Segunda Guerra Mundial,

"la nueva era de la posguerra presenció una participación intensa de los Estados Unidos en los asuntos políticos y económicos del Medio Oriente, en contraste con la actitud no intervencionista característica del período de preguerra. Bajo el gobierno de Truman, los Estados Unidos debieron enfrentar y definir su política en los tres sectores que estipularon las causas profundas de los intereses estadounidenses en la región: la amenaza soviética, el nacimiento de Israel, y el petróleo".[9]

Referencias

  1. Israeli-United States Relations, adaptado de un informe elaborado por Clyde R. Mark para el Congressional Research Service, 17 de octubre de 2002
  2. Rubenberg, Cheryl (1986). Israel and the American National Interest: A Critical Examination. University of Illinois Press. p. 27. ISBN 0-252-06074-1. 
  3. Pappé, Ilan (2004). A History of Modern Palestine: One Land, Two Peoples. Cambridge University Press. p. 84. ISBN 0521556325. 
  4. Walworth (1986), págs. 473-483, esp. p. 481
  5. Urofsky, Melvin I. (1995). American Zionism from Herzl to the Holocaust, capítulo VI
  6. Brecher, Frank W. (1991). Reluctant Ally: United States Foreign Policy toward the Jews from Wilson to Roosevelt, capítulos 1-4.
  7. Levitats, Isaac (1943-1944). «Pro-Palestine and Zionist Activities» (pdf). American Jewish Year Book (en inglés) 45: 206-214. Consultado el 14 de junio de 2009. 
  8. Oren, Michael. Power, Faith, and Fantasy: America in the Middle East: 1776 to the Present (en inglés). Nueva York: W.W. Norton & Co. pp. 442-445. ISBN 978-0393330304. «Convocados en los comedores art deco del Hotel Biltmore de Nueva York en mayo de 1942, los representantes sionistas aprobaron un plan de ocho puntos que, por primera vez, pedía explícitamente la creación de una "Mancomunidad Judía integrada en la estructura del nuevo mundo democrático". Habían pasado las propuestas de un amorfo hogar nacional judío en Palestina, para formar cantones judíos y delinear regiones autónomas con y sobre el marco de un estado árabe. Del mismo modo, se eliminó la suposición sionista de larga data de que la suerte de Palestina sería decidida en Londres. En su lugar, los delegados convinieron que los Estados Unidos constituían el nuevo "campo de batalla" sionista y que Washington tendría la voz suprema en la lucha por la soberanía judía. En adelante, el movimiento sionista lucharía por lograr la independencia judía incondicional en Palestina, para un Estado con fronteras reconocidas, instituciones republicanas y un ejército soberano, que debía ser conseguido en cooperación con los Estados Unidos.» 
  9. Lenczowski, George (1990). American Presidents and the Middle East. Duke University Press. p. 6. ISBN 0-8223-0972-6. 

Bibliografía

Véase también

Enlaces externos