Diferencia entre revisiones de «Dialecto murciano»

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=== Vocabulario del dialecto murciano con origen en el romance mozárabe murciano ===
=== Vocabulario del dialecto murciano con origen en el romance mozárabe murciano ===


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En su obra ''Vocabulario del dialecto murciano'', Justo García Soriano da una filiación al romance mozárabe murciano a las siguientes voces presentes en el dialecto murciano:


* ABABOL -> (Del lat."papaver"; en ár. "hababora"; val. "ababol".) m. Amapola (Usado también en Asturias)
* ABABOL -> (Del lat."papaver"; en ár. "hababora"; val. "ababol".) m. Amapola (Usado también en Asturias)

Revisión del 02:16 23 jun 2009

Lenguas y dialectos hablados en España hacia 1950

Lingüísticamente se conoce como dialecto murciano a una serie de rasgos dialectales existentes en la lengua española hablada en el sudeste de España (Región de Murcia, sur de la provincia de Albacete y comarca alicantina de la Vega Baja del Segura), especialmente patentes entre segmentos de población de zonas rurales. Es uno de los dialectos meridionales del castellano, junto con el dialecto andaluz y el dialecto canario. Dichos rasgos son heterogéneos y variables.

Tras la paulatina desaparición del analfabetismo (aún importante en la zona a mediados del siglo XX), la elevación de la edad de escolarización obligatoria y el creciente peso de los medios de comunicación, estos rasgos han ido perdiendo importancia durante el siglo XX. A lo largo de su historia ha recibido influencias del catalán, aragonés y del dialecto andaluz.[1]

También se usa el término panocho (de panocha, mazorca de maíz) para designar los rasgos dialectales de zonas rurales de la huerta de Murcia. Se le considera también una modalidad pseudoliteraria utilizada para imitar y exagerar estos rasgos dialectales.[2]

El dialecto murciano y el habla mozárabe murciana

En el dialecto murciano, y en su variedad dada en la huerta, encontramos gran cantidad de voces usadas por los mozárabes murcianos.

Varios autores recuerdan la importancia del mozárabe murciano en la formación del dialecto murciano, entre ellos Justo García Soriano, quien comentaba en su obra Vocabulario del dialecto murciano(1932) lo siguiente:


"La tradición mozárabe de la región murciana, nunca interrumpida del todo durante los cinco siglos que soportó de dominación sarracena, queda bien patente en la anterior somera reseña histórica. Con su religión y costumbres los mozárabes murcianos conservaron también su romance típico dialectal, según testimonian algunos escritores árabes de entonces." (xxx 3-4)


"El dialecto mozárabe murciano, que por el testimonio de Benalcutía y de Abensida consta se hablaba en los siglos IX, X y XI, perduró, con su carácter peculiar, en los sucesivos hasta la reconquista del reino de Murcia por castellanos, aragoneses y catalanes. Demuéstranlo las referencias de los naturalistas Ibn Buclárix (floreció a principios del siglo XII) e Ibn Albáithar el malagueño (murió en 1248), Ambos autores aluden en sus obras, repetidas veces, a un dialecto romance hablado por los mozárabes del Sudeste de España, o "aljamía del oriente del Andalus", y citan algunos de sus nombres dialectales de plantas, como gramen, bentrónica, bobrella, y otros." (pág. xxx 3-4)


... Mas de cualquier modo, es evidente que al llegar los castellanos al reino de Murcia hubieron de encontrar allí, esparcida en varias localidades y en pequeños nucleos una población mozárabe, sino muy numerosa, lo suficiente para incorporar a los reconquistadores la tradición indígena de la región, no interrumpida nunca, como hemos visto, durante los cinco siglos de dominación musulmana.


La aljamía de la antigua Cora de Todmir, lejos de ser absorbida por la lengua de los dominadores árabes, influyó mucho sobre ésta, según el fehaciente testimonio de Abensida. (XXXIII, 5-6)

Vocabulario del dialecto murciano con origen en el romance mozárabe murciano

En su obra Vocabulario del dialecto murciano, Justo García Soriano da una filiación al romance mozárabe murciano a las siguientes voces presentes en el dialecto murciano:

  • ABABOL -> (Del lat."papaver"; en ár. "hababora"; val. "ababol".) m. Amapola (Usado también en Asturias)
  • ABUSIÓN -> f. Superstición, patraña.
  • ABRUZAR -> 1) Mecer, acunar. 2) Echarse de bruces, especialmente para beber con ansia.
  • ABUZARSE y AUSARSE -> Echarse de bruces, beber con avidez.
  • AGUAITAR -> Acechar, atisbar.
  • AÍNAS -> Pronto, fácilmente.
  • ALFARRA -> (Del lat. "farr", "farris".) Capitación que se pagaba en cebada.
  • ALMINIO -> (De "minium" con el art. ár. "al" antepuesto.) Bermellón, minio.
  • ANIAGA -> (Del lat. "annus", año.) f. -- 1) Salario anual que se paga al mozo de labor en especie y dinero. -- 2) El mozo que lo obra (Pliego de Mula) -- 3) Pequeñ aparcela de terreno labrantío. (Cañada de la Cruz)
  • ANGOR -> (Del lat. "angor" "-oris".) Angustia, penalidad.
  • ARCIPRÉS -> Ciprés. (De "al" y "ciprés", voz usada en el dialecto hispano mozárabe. Véase Simont. Glos.)
  • ASEGURANZA -> rúst. Seguridad. (Arcaísmo usado también en Salamanca.)
  • AZARJA -> f. (Voz us. por los mozárabes, procedente de la latina "serica", en opinión de Simonet, Glos.) Trama o capillejo de seda según Fuentes y Ponte.
  • BABAZA y BABOSA y BARBACHA y BARBACHO-> Aplícase a una clase de caracoles de tamaño cgrande y concha de color claro, que se cría en las huertas. Es comestible.
  • BARCHILLA -> (Del b. lat. "parcella".) 1) Medida para áridos, equivalente a 2077 centilitros. Doce barchillas equivalen a un cahiz. 2) Cajón con el que se mide la barchilla. Media fánega.
  • BUCHO -> Coco, bulto espantable. (Pudiera haber nacido de una forma *buccium o, tal vez del lat. "vultus".)
  • BUQUE -> Hueco o vano de un edificio.
  • CABOLO -> Muñeca, juguete de niña. (Comarca de Orihuela)
  • CALICHE -> Juego del hito. (En algunos pueblos de la provincia de toledo "calicha", en val. "calig".)
  • CANDIDO -> adj. (En val. "candit., da", marchito, pasado de sazón, seco.) Dícese del dátil muy maduro. (Usóse también en cast. antig. Lope de Rueda, en el paso V de "El Deleytoso" (Logroño, 1588, fol. 22 v.) dice: yo vengo candido de hambre.)
  • CAUZ -> m. Alveo, acequia, cauce.
  • CAUZA -> Cestilla o cajilla de esparto donde se incuba la simiento del gusano de seda. (En lat., cat., y val. "capsa".)
  • CORBO -> (Del lat. corbis, is, canasto.) Banasta, para frutas especialmente. (En val. "corbo".)
  • CUTIR -> Poner en competencia, enfrentar.
  • CHEROL -> Quizá de una forma latina mozárabe *glerolus. El sufijo -ol se halla con frecuencia en voces valencianas; así de "bres", "bresol"; de "cequia", "cequiol"; de "cera", "cerol", etc... "Cherol" tiene evidente analogía y equivalencia con el val. "codol", y "cudol", canto rodado, guijarro. En Sorbeira (Huesca) se halla "lleral" al terreno que la avenida de un rio ha dejado cubierto de cantos rodados.
  • FOLLA -> f. vulg. y rúst. Agrado, gracia.
  • FOLLAR -> (Del la. "follicare", en cast. ant. "folgar") Tener ayuntamiento carnal, cubrir el macho a la hembra.(Usado tambien en todo el dominio castellano peninsular)
  • FOSAL -> m. ant. Enterramiento o cementerio en las iglesias. Osario. (Usado en cast. ant., arag., y valenc.)
  • GALAPATERO -> Caracol grande, de color oscuro, que se cria en las huertas y roe las hortalizas. (Sin duda del mismo orígen que la voz "calapaquel", usada por los mozárabes con el significado de insecto roedor. Véase Simonet, Glosario, pág. 74)
  • GEROL -> Ceño, catadura. (Lorca)
  • HALDAR -> Ramaje que cuelga hasta la tierra.
  • HAMPAR -> intr. Alampar, tener ansia grande: "ir hampando de hambre".
  • HOGARIL -> m. Hornilla. En arag. "fogaril".
  • JANGLÓN (1) -> Gajo, cada uno de los grupos de uvas en que se divide el racimo. (Campo de Salinas y distrito de Dolores)
  • JANGLÓN -ONA (2) -> adj. Gandul, bigardo.
  • JUNTAMENTO -> m. Junta de personas, en especial de regantes, para tomar acuerdos.
  • MANATE -> m. Nombre genérico de los actores y personajes en los "juegos de la huerta".
  • MANDRÓN -> Golpe dado de lleno con el rejo o púa de un trompo. La frase es "da un cabe a lo mandrón".
  • MARGARITE y MARGARÍN -> Dedo meñique.
  • MELIS -> M. La miel o goma que destilan algunas frutas y plantas; jug, melosidad dulzura. (Del gr. En cat. y val. "melis", resina que contiene la madera en especial la tea.)
  • MIGALO -> n. pr. fam. y vulg. Miguel.
  • MORCIGUILLO -> Murciélago.
  • PAGAMENTA -> rust. Pagamento, pago.
  • PANCHA -> f. y vulg. Vientre, barriga, panza. (Us. por Lope de Rueda en el paso V de "El Deleytoso", ed. Logroño 1588 fol. 22 V.) (En val. "panja".)
  • PERCANZAR -> tr. 1) Alcanzar, conseguir, agenciar. 2) Entender, comprender. (en cast. ant. y arag. "percanzar", en val. "percançar".)
  • PERFOLLA -> Hoja que cubre el fruto del maíz, farfolla. (Del lat. "per" y "folia", pl. de "folium", hoja. En val. "perfolla" y "farfolla", y en arag. "barfolla".)
  • QUEJERO y QUIJERO -> Lado en declive de la acequia o brazal. (De lat. "capsarius". en val. caixer".)
  • RELUZÁNGANO -> Luciérnaga. (Lorca)
  • SALDORIJA -> Ajedrea. (Del lat. "satureia". En val. "sajorida", y en cat. "sajulida" y "sajurida")
  • SERVAR -> tr. Guiar, guardar la embarcación. (en Cast. ant. y val. "servar")
  • SUCO -> m. Jugo. (Elda y Villena) (En val. "such".)
  • SUPITO -> (Cast. antig.) adj. 1) Súbito. 2) Altanero. (En val. "supit, ta".)
  • TUERA -> Coloquíntida.
  • VANA -> (De aquí el verbo cast. "devanar".) Ovillito, cadejo.
  • VECINDADO -> m. Vecindario. (Us. t. en cast. ant.)
  • VISIBILO -> m. Visión, fantasma.

En ciertas publicaciones aparecen muestras de vocabulario murciano como Vocabulario Chito, Algunas palabras de orígen campesino. (Antonio Fernández / Pascual Marín. Revista “En Cieza... de uvas a peras” / agosto 85)en las cuales aparecen voces usuales en el dialecto murciano que también fueron usadas entre los mozárabes murcianos como:

babaol > (del lat. "papaver".) m. Amapola. boria > (del lat. "borea".) f. Niebla. pleita > Faja o de esparto entrelazado mediante varios brazales.

D’aquel romance mozalarbe quean parablas como ababol, abercoque, arcacil, aletría, arciprés, asina, cabolo, caliche, caúz, caparra, compaña, corrental, falluto, juntamento, Migalo, morciguillo, pagamenta, pancha, perifolla, quijero, truje, verrugo, vide u visibilo.
www.llenguamaere.com, portal sobre el dialecto murciano.

Asímismo, entre otras, las siguientes palabras presentes en el dialecto murciano podrían haber sido utilizadas por los mozárabes murcianos voces como: corribe, boira, parata, falluto, inde o ende y dende, pleita, muela, almorchón, sirre o chirre, chenta, chamelgar...

Voces árabes en el dialecto murciano

La presencia de voces árabes en el dialecto murciano es notable, tanto aquellas de uso compartido con otras hablas (castellano, aragonés, catalán) como aquellas de uso propio de la región:

En la obra Vocabulario del Dialecto Murciano (Justo García Soriano, 1932)aparecen entre otras los siguientes arabísmos presentes en el murciano:

abellota, abercoque, acembuche, acendría, acequia, aciar, acibara, acirundaja y cerundaja, afalfa, afarrasar y alfarrazar, afarraso, agua nafa, ajorrar, ajorro, aladroque, alambín, alamín, alarís, albacorón, albellón, alcabor y arcabor, alcacil, alcacilera, alcagüeto, alcaidía, aleja, aletría, alfaba, alfarda, alfardón, alforín, alfurre y aljorre, alfarsia, alficoz, algaidonar, alhábega, alhucema, aliacán, aljévena, almadraque, almagrán y almagrana, almaina, almaja, almajara, almaraqueja, almarga, almazara y almarzara, almazareta, almojábena, almudí, alquilate, amagasén, aojala, arambol, araña y arana, arcarde, arcazaba, argalloba, arjuma y juma, armará, armilla, arraclán, arráez, arrear, arroba, arrotova, asequí, atoba, atobar y atobao, azadar, azaga, azarbe, azarbeta, azarbón, azarja, azofra, azul, bacoreta, bardoma, bardomar, bardomera, barrano, ceña, cofa, charate, dasta y hasta, dula, embardomar, engarcilar, fardacho, gambujo, gárgol, guajerro, hágamo, inda, jabegón, jácena y járcena, jalandro, jalar, jametería, jametero, jaraíz, jaricar, jativí, marful y manful, margual, marraja, matalahuva, misino, misquino, mona, manflorita, nucla, ñora, ñoro, paniquesa, rafa, rafal, rafalí, rauta, real, sariia, tahulla, tramuso, tutía, ¡use!, valedí, zafa, zafrán, zagal, zalefa, zaradía, zaragüel, etc...

Asímismo, en algunas publicaciones aparecen muestras de voces de orígen árabe, como en "EL DIALECTO MURCIANO: ¿UNA ALJAMÍA HISPANO-ÁRABE?", donde aparecen las voces: alcacel, galví, almudí, jaricar, merancho, leja, algaidonar, albellón, rafa, aladroque, alfarrazar, zamacuco, albahaca, atoba, albercoque, jarra, jarrero, nucla, taibique, arrecife, jametería, aljorre, ceje, leja, gelepa o jelepa, guajerro, entina, cieca, arraclán, rafa, ajorrar, jarra, rauta, alcancía, almajarra, almarraja, panocho, zafa, zafero.

Rasgos dialectales

Los rasgos dialectales murcianos difieren entre zonas, localidades, entre clases sociales y entre los propios individuos según la situación comunicativa en la que se encuentren. No se dan todos en los mismos hablantes, y suelen darse en mayor número a mayor edad, menor nivel cultural y menor entidad de núcleo urbano de residencia. Por otro lado, gran parte de los rasgos dialectales murcianos son comunes con muchas otras zonas del dominio hispanohablante.[2]

Características fonéticas

Muchas características fonéticas pueden ponerse en paralelo con los de las variedades andaluzas, y a menudo coinciden con características del castellano vulgar hablado en el resto de la Península.[2]

  • Palatalización de la l inicial: llengua, lletra, lletura, llibro...
  • Conservación del grupo consonántico -ns- intervocálico: ansa, pansa, pansir, suspensar, ansín y ansína...
  • Apertura de las vocales y creación de una armonía de vocales abiertas. Las vocales son, /i - i̞, e - ɛ, a - æ̞, o - ɔ, u - u̞/.
  • LLeísmo en las zonas rurales e incluso ultralleísmo. Modernamente [[Yeísmo] especialmente en zonas urbanas.
  • Pérdida de la d intervocálica: venío, 'venido', perdía 'perdida'.
  • Abertura del diptongo -ei- en -ai: sais, querais (quereis), paine (peine), conmenianza (conveniencia)
  • Los verbos en -ir adoptan la vocal -e- del tema de los verbos infinitivos en -er-: venéis (venís), salemos (salimos), saleré (saldré), suberán (subirán)
  • Conservación de los grupos latinos kl, fl, etc.: flama, 'llama', clamar, 'llamar'.
  • Caída de las /s/, /r/ o /l/ implosivas finales: ['kæ̞sæ̞] (casa por "casas"), [kɔ'mɛ] (comé por "comer"), [kæ̞'næ̞] (caná por "canal").
  • Caída de consonantes sonoras intervocálicas; general en el caso de /d/ ("comío" por "comido"; pare por "padre"), y más ocasional con lo que respecta a la /b/ (caeza) i /g/ (juar).
  • Asimilación regresiva de consonantes en grupos internos como /ds/ (pronunciado "ascribir" en vez de "adscribir"), /bs/ (sustracción por "substracción"), /ks/ (esponente), /rs/ (intesticio por "intersticio"), /ns/ (costar por "constar"), que puede provocar la geminación del segundo de los sonidos consonánticos como en /rn/ (can·ne), /rl/ (Cal·los), /kt/ (contat·to), /dk/ (ak·quirir) o /gd/ (Mad·dalena).
  • Aspiración de la /s/ implosiva; delante de sordas (explosivas) asimila el punto de articulación al del segundo elemento (obippo, cáccara) y puede llegar a desaparecer (Getrudis, bácula).
  • Neutralización de las líquidas /l/ y /r/ en posición implosiva (farta por "falta" o calpintero por "carpintero").
  • En algunas zonas como en la Vega Baja o el Campo de Cartagena es frecuente el seseo (sanguango por "zanguango").

Características léxicas

  • El vocabulario distinto del español estándar comporta diferencias notables entre les distinas zonas de Murcia; muchas veces el uso de determinados vocablos es una marca identificadora de una determinada comarca o pueblo. Presenta arcaísmos, catalanismos y aragonesismos (a menudo explicados por la presencia de aragoneses, junto con castellanos, en la Repoblación cristiana), catalanismos (especialmente en la zona oriental, debido al contacto con el valenciano hablado entre los siglos XIV y XVI en la Vega Baja) y arabismos. Entre otros, se encuentran los términos: alatón, bardomera, besón, bofo, bolinche, calentor, capaza, caráiter, chamada, dica y diquia, encerrizarse, esfilusar, falsa (desván), fresquilla, guisque, mojete, pinatar, pinacho, polsaguera, rafe, raspear (en arag. "rasmear"), riso, robín, zarangollo.
  • Uso habitual del diminutivo -ico. De carácter afectivo, su uso en el conjunto del territorio hispanohablante fue paralelo a la de -ito hasta el siglo XVII; a partir de esta época se ha ido retirando del castellano, salvo en un número limitado de palabras, y tan sólo sigue siendo usual en Navarra, Aragón, Albacete, Murcia, Andalucía Oriental y zonas de Hispanoamérica.[3]

Características gramaticales

  • Artículo determinado: el artículo determinado se omite a veces en el habla del Noreste de la región de Murcia, donde son muy usuales frases como "ir a escuela" por "ir a la escuela". En cambio, en el lenguaje vulgar de la ciudad de Murcia, a diferencia del resto de la región, suele ser proclítico el artículo indeterminado, diciéndose un-caballo, una-casa; en las restantes comarcas se pronuncia ún caballo, úna casa.
  • Cambio en los verbos auxiliares: Habemos cinco por "somos cinco".

Extensión y variedades

No hay unanimidad sobre la distribución espacial de los rasgos dialectales murcianos. Los estudios que le dan mayor distribución incluyen toda la región de Murcia, el sur de la provincia de Albacete, municipios orientales de las provincias de Almería, Granada y Jaén (en estas zonas de Andalucía se discute sobre su adscripción a rasgos dialectales andaluces) y, dentro de la provincia de Alicante, la comarca de la Vega Baja del Segura y las localidades de Villena, Monforte del Cid y Aspe. Otros estudios disminuyen significativamente el área de presencia de los rasgos.[cita requerida]

Los rasgos dialectales murcianos presentan una infinidad de variedades locales y comarcales, en cuya clasificación no se han puesto de acuerdo los diferentes estudios[cita requerida] que se han hecho sobre el tema. Una clasificación esbozada, según subregiones, es:

El castellano en la provincia de Alicante

En el caso de la comarca de la Vega Baja del Segura y los municipios de Aspe y Monforte del Cid, muy próximos a esta, comparte semejanzas léxicas con el dialecto murciano, por proximidad geográfica. De hecho, como sucede con dichas comarcas, presenta un amplio vocabulario procedente del catalán y el aragonés, más abundante que en la Región de Murcia. Se encuentran características como el seseo, que se da también en Cartagena.

El castellano en las ciudades, como Alicante o Torrevieja presenta menos características del murciano y mayores semejanzas con el castellano estándar y el sustrato valenciano es menor. En Orihuela se utilizan palabras como polsaguera, redonda o maere mientras que en Alicante se usan los términos "polvareda", "rotonda" o "madre".

La identidad del panocho

El panocho es, según algunos, una modalidad literaria, con un lenguaje artificioso y deformante, creado por escritores murcianos sobre la base de rasgos dialectales de la Huerta de Murcia.[2]​ Según el poeta murciano Vicente Medina:

En mi tierra se cultivaba un lenguaje llamado panocho, lenguaje de soflamas carnavalescas, que imitando el habla regional, la ridiculizaba con acopios de deformaciones y disparates grotescos, me indignaba por eso este panocho. Tal indignación engendró mi ansia de reivindicar el lenguaje de mi tierra, que no era, ni es otra cosa que un castellano claro, flexible y musical, matizado con algunos provincialismos de carácter árabe, catalán y aragonés.
Archivo de la palabra, 1933

Según Justo García Soriano, el dialecto murciano sería una variedad del idioma castellano que constituye el lenguaje peculiar de la región murciana.

El uso de rasgos dialectales murcianos se encuentran en varias obras literarias, como forma de representar el lenguaje de personajes rústicos y de bajo nivel cultural. Entre estos, destacan José Frutos Baeza, Díaz Cassou, Vicente Medina, Miguel Hernández... A estos autores se pueden añadir José Martínez Tornel, Rafael García Velasco y Eduardo Ruiz Casado. También los bandos de la Huerta que se leen en la capital murciana en las Fiestas de Primavera de Murcia suele utilizarse.[4]

Notas

  1. VV.AA. (Belén Garí, Matilde Leder, Matilde Garí) (1995). Ciencias del Lenguaje; Alfa Nauta-Programa Educativo Temático. Barcelonm, Nauta C., S.A. ISBN 84-89140-58-8. 
  2. a b c d El dialecto murciano y sus variedades. Francisco Gómez Ortín
  3. Penny, Ralph (2006). Gramática histórica del español. Barcelona: Editorial Ariel. ISBN 84-344-8265-7. 
  4. El Bando de la Huerta. Peñas huertanas.

Enlaces externos