Douglas DC-8

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DC-8

Un DC-8 de la NASA convertido en un laboratorio volante, equipado con motores turbofán CFM56
Tipo Avión comercial
Fabricantes Bandera de Estados Unidos Douglas Aircraft / McDonnell Douglas
Primer vuelo 30 de mayo de 1958
Introducido Septiembre de 1959 Con Alitalia
Estado Continua en servicio para carga y transporte VIP
Usuario principal Bandera de Estados Unidos UPS Airlines
Otros usuarios
destacados
Bandera de Estados Unidos ABX Air
Producción 1958 - 1972
N.º construidos 556

El Douglas DC-8 es un avión de reacción cuatrimotor que Douglas fabricó entre 1959 y 1972. Lanzado más tarde que su competidor, el Boeing 707, el DC-8 sin embargo, situó a Douglas, entre los mejores del mercado de la aviación, y se mantuvo en producción hasta 1972 cuando diseños de mayor capacidad, incluyendo al DC-10, hicieron que el DC-8 quedara obsoleto. Relegado a la segunda fila, los detalles del diseño del DC-8 le proporcionaron una leve ventaja en la faceta de carguero, frente al 707; posibilitando así que cientos de aviones DC-8 continúan en servicio, remotorizados, efectuando servicios de carga para diversas compañías, mientras que el último servicio comercial del 707 se produjo, en el año 2000. Fue el mayor avión de fuselaje estrecho (y de un solo pasillo) hasta 1999.

Contexto

En la postguerra de la II Guerra Mundial, Douglas mantenía una posición de liderazgo en el mercado de los aviones comerciales. Mientras Boeing, ya había marcado el camino de los modernos aviones comerciales de metal en 1933 con el 247, fue Douglas la que, más que ninguna otra compañía, había convertido los viajes aéreos comerciales en una realidad. Douglas fabricó una sucesión de aviones de motor de pistón durante las décadas 30, 40 y 50: 138 DC-2, 10.928 DC-3 (la mayoría, para servicio militar durante la segunda guerra mundial ), 1.453 DC-4, 537 DC-6 y 226 DC-7.

En el momento que el De Havilland fabricaba el primer avión de pasajeros a reacción, el Comet, en 1949 Douglas pensaba que aun no existía demanda suficiente para algo así. Otros competidores estadounidenses, como Lockheed y Convair pensaban lo mismo, imaginando que el cambio de los motores de pistón a las turbinas sería gradual y que este cambio se dirigiría a los más eficientes en consumo, los motores turbopropulsados, más que a los motores de reacción. Las tres compañías trabajaron en un nuevo diseño de motores de pistón, prestando especial atención a la posible conversión a motores turbopropulsados en un futuro.

El primer Comet, modelo pionero de De Havilland, entró en servicio comercial en 1952. Inicialmente fue un éxito, pero una serie de accidentes fatales en 1953 y 1954 hicieron que al modelo se le prohibiese el vuelo hasta que las causas hubieran sido esclarecidas. Las aerolíneas cancelaron sus pedidos, la confianza de la gente en la idea del transporte aéreo con aviones de reacción se desplomó y le llevó cuatro años a De Havilland descubrir y solucionar el problema. Realmente, la causa de los accidentes del Comet no tenía nada que ver con los motores de reacción: se trataba de una rápida fatiga provocada en las esquinas de las ventanillas por los esfuerzos cíclicos de someter a la cabina presurizada a cambios de presión al subir y bajar de altitud rápidamente. La dura lección de los accidentes del Comet fue inevitable, pero el mejor entendimiento del fenómeno de fatiga motivado por la investigación de estos accidentes jugaría un papel vital en los buenos índices de seguridad de modelos posteriores como el DC-8.

En 1952, Douglas se mantenía como el fabricante de aviones comerciales más exitoso. Tuvieron, al menos, 300 pedidos concretados para el DC-6 y su sucesor, el DC-7, modelos que aun no volaban y que tardarían dos años más en entrar en servicio comercial. Los desastres del Comet y la consecuente falta de interés por parte de las aerolíneas en los aviones de reacción parecían demostrar su acierto al continuar diseñando y produciendo aviones de hélice.

En contraste, Boeing dio el valiente paso de comenzar a proyectar un avión de reacción tan pronto como en 1949. La división militar de Boeing había obtenido gran experiencia con grandes aviones a reacción de gran alcance como el B-47 Stratojet (primer vuelo en 1947 y el B-52 Stratofortress. Boeing había desarrollado una estrecha relación con el Comando Aéreo Estratégico (Strategic Air Command, SAC) de la USAF, ya que tenía miles de sus grandes bombarderos de reacción pedidos o ya en servicio, así que podía contar con tener preferencia cuando llegase el momento de que el SAC reemplazase su flota de KC-97 Stratotanker.

Para Boeing esto representaba una oportunidad de oro: una aeronave diseñada para proporcionar capacidad de reabastecimiento en vuelo para bombarderos estratégicos, podía ser transformada en una de transporte comercial con muy poco esfuerzo adicional. Boeing podía planear la construcción de una aeronave de pasajeros de la cual, se vendiese o no, la Fuerza Aérea pagaría la mayor parte de los costes de desarrollo.

Diseño

Dos DC-8s de la compañía Icelandair en el Aeropuerto de Luxemburgo en 1983.

En 1952, Douglas se mantenía como el fabricante de aviones comerciales de más éxito. Tenían casi 300 pedidos en cartera del DC-6 y su sucesor, el DC-7, que todavía no había volado y le quedaban 2 años para entrar en servicio. Los desastres del Comet, y la consecuente pérdida de interés de las aerolíneas por los turborreactores, parecían demostrar su acierto de continuar diseñando aviones con motor de explosión. De todos modos, con la mirada puesta en el mercado de aviones nodriza para la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, Douglas comenzó secretamente a elaborar estudios de proyecto para un avión de transporte turborreactor a mediados de año, y a mediados de 1953 ya tenían decidido algo casi en forma final: un avión de 80 plazas, ala baja con cuatro turborreactores Pratt & Whitney JT3C, ala en flecha de 30 grados, y un diámetro interno de cabina de 3,35 m para acomodar a 5 pasajeros por fila. El peso máximo al despegue iba a ser de 85 t, y el alcance se estimó entre 4.800 y 6.400 km.

En Douglas estaban poco convencidos de este proyecto de avión de línea turborreactor, pero creyeron que el contrato para aviones nodriza de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos (USAF) se adjudicaría a dos compañías para dos modelos distintos de avión (como había ocurrido con varios contratos de aviones de transporte anteriormente). En mayo de 1954, la Fuerza Aérea de los Estados Unidos envió sus requerimientos para 800 aviones nodriza a Boeing, Douglas, Convair, Fairchild, Lockheed, y Martín. En ese momento Boeing estaba a solo dos meses de tener ya un prototipo en el aire. Antes de que terminase el año, la Fuerza Aérea ya había hecho el pedido del primero de unos eventuales 808 aviones nodrizas Boeing KC-135. Incluso dejando aparte la capacidad de Boeing de proporcionar un nodriza turborreactor rápida y puntualmente, el sistema de reabastecimiento en vuelo mediante 'boom' usado por la Fuerza Aérea — introducido por primera vez con el KC-97 — era también un producto Boeing: desarrollar el KC-135 había sido una apuesta segura de Boeing.

Solo cuatro meses después de publicar los requerimientos para sus aviones nodriza, la USAF hizo un pedido de 29 Boeing KC-135. Donald Wills Douglas estaba anonadado por la rapidez de la decisión que, según dijo, había sido tomada antes de que las empresas competidoras hubiesen tenido tiempo de completar sus ofertas, y protestó ante Washington, pero sin éxito. La Fuerza Aérea de los Estados Unidos iba a comprar más de 800 aviones nodriza estratégicos a lo largo de los próximos diez años, y todos y cada uno de ellos a Boeing. En términos financieros, el Boeing 707 iba a ser rentable por muy mal que se vendiera, mientras que Douglas estaría falta de liquidez de entonces en adelante.

Ya que habían empezado el proyecto DC-8, Douglas decidió que era mejor continuar que dejarlo abandonado. Varios cambios de diseño resultaron de las conversaciones con las aerolíneas: el fuselaje fue ensanchado 380 mm para permitir 6 pasajeros por fila y que fuese ligeramente más ancho que el 707. Esto motivó la adopción de un ala mayor y mayores superficies de cola, así como un fuselaje más largo. El coste del programa fue enorme; en su tiempo fue la apuesta empresarial más cara de cualquier clase jamás emprendida por una única empresa. Donald Douglas puso 450 millones de dólares de su propio bolsillo.

El DC-8 fue oficialmente anunciado en julio de 1955. Para empezar se ofrecieron cuatro versiones, todas basadas en el mismo fuselaje de 45,9 m de longitud con un ala de 43 m de envergadura, pero con distintos motores y capacidad de combustible, con pesos máximos al despegue entre 120 y 135 t. El primer vuelo estaba planeado para diciembre de 1957 y la entrada en servicio para 1959. Conocedores de que su desarrollo iba retrasado por detrás de Boeing, Douglas comenzó un gran esfuerzo de marketing para vender su producto.

Versiones

Modelos antiguos

DC8 Serie 10

Fue diseñado para el mercado doméstico americano. Estaba propulsado por turbojets Pratt & Whitney JT3C-6. La versión original, DC8-11 tenía un diseño de punta de ala de gran resistencia, por lo que todos los modelos de este tipo fueron convertidos al DC8-12. El DC8-12 tenía nuevas puntas de ala mejoradas de menor resistencia, slats en el borde de ataque y un peso máximo incrementado de 120 a 123 toneladas. En total se fabricaron 28 DC8 Serie 10.

DC8 Serie 20

El uso de los potentes turborreactores Pratt & Whitney JT4A-3 de 70.8 kN de empuje, permitió un incremento en el peso máximo hasta las 125 t. Se fabricaron 34 unidades de esta serie del DC8.

DC8 Serie 30

Diseñados para rutas intercontinentales, combinaban los turborreactores JT4A con un incremento de un tercio en la capacidad de combustible y un fuselaje y tren de aterrizaje reforzados. El DC-8-31 fue certificado en marzo de 1960 con motores JT4A-9 de 75,2 kN de empuje y 136 t de peso máximo al despegue. El DC-8-32 era similar pero con un peso máximo de 140 t. El DC-8-33 certificado en noviembre de 1960 incluida motores JT4A-11 de 78,4 kN de empuje, una modificación de los flaps para permitir una posición de 1,5 grados para un crucero más eficiente, un tren de aterrizaje más robusto y 143 toneladas de peso máximo al despegue. Bastantes -31 y -32 fueron mejorados a este estándar. Se fabricaron 57 DC-8-30s.

Modelos posteriores

En abril de 1965, Douglas finalmente anunció tardíamente las extensiones del fuselaje para el DC-8, con tres nuevos modelos, conocidos como los Súper 60. El programa DC-8 había estado en peligro de cierre con menos de 300 aviones vendidos, pero los Súper 60 trajeron nueva vida. Para el momento en que la producción cesó en 1972, 262 DC-8's Súper 60 habían sido fabricados. Con capacidad de acomodar a 269 pasajeros, el DC-8 era el avión de pasajeros más grande disponible, y así permaneció hasta que el Boeing 747 llegó en 1970. El DC-8-61 fue diseñado para alta capacidad y medio alcance.

Tabla de características o especificaciones técnicas

DC-8-32 DC-8-63CF
Tripulación en la cabina (del piloto) Tres (Piloto, copiloto e ingeniero de vuelo)
Pasajeros 176 (una clase económica
124 (dos clases)
259 (una clase)
180 (dos clases)
Longitud 45,87 m 57,10 m
Envergadura 43,41 m 45,24 m
Altura 13,21 m) 13,11 m)
Ancho del fuselaje 3,73 m
Área o superficie alar 257,4 m² 271,9 m²
Peso vacío 60 800 kg 66 360 kg
Máximo peso de despegue 140 600 kg 161 000 kg
Motores (4x) turbojets Pratt & Whitney JT4A-9,
de 74,7 kN unitario
turbofáns Pratt & Whitney JT3D-7,
de 84,5 kN cada uno
Velocidad de crucero máxima 946 km/h 959 km/h
Alcance con plena carga 4000 nmi (7410 km) 1860 nmi (3445 km)
Carga alar 546,2 kg/m² 592,2 kg/m²
Relación peso máximo/empuje 0.217 0.21 (derivado)

Apodos

  • El Coloso, dado por los pilotos de Viasa a los DC8-63, por su gran tamaño.

Estadísticas

Producción

Producción total: 556 entre 1960 y 1972

  • DC-8-10, 2
  • DC-8-20, 59
  • DC-8-30, 52
  • DC-8-40, 29
  • DC-8-50, 162
  • DC-8-60, 262

Primer Vuelo

  • DC-8-10 30 de mayo de 1958
  • DC-8-20 29 de noviembre de 1958
  • DC-8-30 21 de febrero de 1959
  • DC-8-40 23 de julio de 1959
  • DC-8-50 20 de diciembre de 1960
  • DC-8-55 20 de octubre de 1962
  • DC-8-61 14 de marzo de 1966
  • DC-8-62 29 de agosto de 1966
  • DC-8-63 10 de abril de 1967
  • DC-8-71 15 de agosto de 1981
  • DC-8-72 5 de diciembre de 1981
  • DC-8-73 4 de marzo de 1982

Usuarios de DC-8

Aerolíneas y organizaciones que operan DC-8 a marzo de 2006:

Organizaciones militares que operan DC-8 a marzo de 2006:

Accidentes e incidentes

  • El 7 de julio de 1962, el vuelo 771 de Alitalia, un DC8-43, se estrelló contra una colina al noreste de Mumbai, India. Todos los 94 pasajeros a bordo fallecieron. La causa del accidente se atribuyó a una serie de errores cometidos por el piloto de la aeronave.
  • El 4 de marzo de 1966, el vuelo 402 de Canadian Pacific Air Lines, un DC8-43, se estrelló en el Aeropuerto de Haneda, en Tokio. Sólo 8 personas sobrevivieron y 64 murieron en este accidente. La causa del accidente se atribuyó al error del piloto, por errores de cálculo del capitán de la aeronave.
  • El 5 de mayo de 1972, el vuelo 112 de Alitalia, un DC8-43, se estrelló en el Monte Longa, cerca de Palermo. Fallecieron todos sus 115 ocupantes. La causa se atribuyó al error del piloto.
  • El 6 de octubre de 1976, el vuelo 455 de Cubana, un DC8-63, fue blanco de un atentado terrorista al régimen de Fidel Castro. Todos sus 73 pasajeros murieron cuando explotaron las dos bombas que estaban a bordo del avión, una de ellas en el baño trasero.
  • El 12 de diciembre de 1985, el vuelo 1285 de Arrow Air, un DC8-63, se precipitó a tierra poco después de despegar del aeropuerto de Gander. 256 pasajeros murieron, la causa del accidente fue atribuida a la acumulación de hielo en las alas y sobrepeso.
  • El 11 de julio de 1991, el vuelo 2120 de Nigeria Airways, un DC8-61, se estrelló en el Aeropuerto Internacional Rey Abdulaziz de Jeddah, en Arabia Saudita, sus 14 tripulantes y 247 pasajeros fallecieron en el accidente. La causa del accidente se atribuyó al incendio de los neumáticos del tren de aterrizaje, uno de los cuales tenía 156 psi de presión cuando el límite de seguridad era de 180 psi, esto aunado al largo carreteo al que se sometió causó que reventaran contactando la llanta contra la pista recalentándose, incendiándose y al subir el tren de aterrizaje el fuego consumiera al avión por completo.
  • El 4 de febrero de 1996, un DC-8-55F matriculado HK-3979 de Líneas Aéreas del Caribe (LAC), había llegado de Barranquilla al Aeropuerto Internacional Silvio Pettirossi a tempranas horas con 29.240 kilos de carga consistente principalmente en electrónicos y un lujoso automóvil, en un vuelo fletado por la empresa Alas Paraguayas. A las 10:00 horas, se procedió a la descarga del mismo. A las 14:11, el DC-8 despegó vacío del Aeropuerto Internacional Silvio Pettirossi de Asunción con destino a Campinhas, Sao Paulo. Estaba tripulado por el Comandante José Muñoz, el Copiloto José Karfp, el Ingeniero de Vuelo Hernando Sánchez y llevaba un pasajero, el Sr. Armando Rojas Pantoja. Al minuto de vuelo, mientras sobrevolaba sobre la ciudad de Mariano Roque Alonso, el avión se desplomó violentamente sobre unas casas y una cancha de deportes, matando instantáneamente a 18 personas en tierra y a sus cuatro tripulantes, en lo que se dio en llamar la peor tragedia aérea en la historia de la aviación comercial paraguaya. Se supo después que quien despegó el aparato fue el co-piloto y en pleno ascenso, el Capitán Muñoz, supuestamente para poner a prueba a Karfp, disminuyó la potencia primeramente de uno de los motores, y luego de otro, dejando al avión con sólo dos motores a máxima potencia, lo que produjo la pérdida de velocidad y la posterior pérdida de sustentación, los que sumados a ciertos procedimientos de emergencia incorrectos, produjeron la pérdida del control de la aeronave y la caída de la misma con el resultado ya descrito.

Véase también

Desarrollos relacionados

Aeronaves similares

Enlaces externos