De facto

De Wikipedia, la enciclopedia libre
Esta es una versión antigua de esta página, editada a las 14:15 7 sep 2016 por 186.170.128.17 (discusión). La dirección URL es un enlace permanente a esta versión, que puede ser diferente de la versión actual.

De facto es una locución latina que significa literalmente «de hecho», esto es, sin reconocimiento jurídico, por la fuerza de los hechos. Se opone a de iure, que significa «de derecho». Esta locución está plenamente incorporada a la lengua española, pero según la Ortografía de la lengua española (2010) de la RAE debe escribirse en cursiva.[1][2]

Usos

Una situación de facto es aquella que, existiendo en la realidad, no ha sido reconocida formalmente, ya sea mediante los mecanismos legales vigentes o por la autoridad competente. Por ejemplo, una persona puede estar desempeñando un cargo de facto sin que dicho cargo tenga reconocimiento formal mediante nombramiento de la autoridad correspondiente o contrato laboral. Un país puede ser independiente de facto, sin que tenga reconocimiento formal por parte de la Organización de las Naciones Unidas ni de otros países. Una pareja de hecho puede considerarse un matrimonio de facto, ya que se comporta como tal matrimonio en muchos aspectos de su vida personal, familiar y social, pero sin tener el reconocimiento legal de una relacion.

Un caso habitual del uso de esta expresión es el de los gobiernos de facto. Un gobierno de facto lo es por haber tomado el poder tras un golpe de Estado como es el caso de las dictaduras, o simplemente el que ocupa un vacío de poder en un momento determinado. El gobierno de facto detenta y ejerce el poder con todos los mecanismos propios de un gobierno, pero no tiene legitimidad jurídica para ejercer dicho poder y los actos jurídicos para su proclamación, si los ha habido, no se ajustaron a la legalidad vigente en ese momento. Su primer uso corresponde a una norma jurídica argentina de 1856 que definía los gobiernos ausentes de legitimidad constitucional como gobiernos de facto.[cita requerida]

Otro uso habitual son los estándares de facto. Un estándar de facto es el que, sin tener el respaldo formal de una autoridad institucional o un organismo de normalización, es ampliamente empleado en su campo, ya sea comercio, tecnología, informática o cualquier otro. Algunos ejemplos de estándares de facto son los protocolos TCP/IP, la arquitectura del IBM PC o el significado de los iconos que indican los servicios de señoras y caballeros en muchos lugares.

Un ejemplo de esto sería: Tras la guerra ruso-japonesa de 1905, la nación asiática se convirtió de facto en una nueva potencia mundial.

Otro uso también serían los himnos nacionales de facto. Cuando el pueblo lo canta sin el reconocimiento del estado.

Notas

  1. Principales novedades de la última edición de la Ortografía de la lengua española (2010), apartado 8: "Equiparación en el tratamiento ortográfico de extranjerismos y latinismos, incluidas las locuciones"
  2. Los extranjerismos y latinismos crudos (no adaptados) deben escribirse en cursiva

Enlaces externos