Cristóbal de Valdespino

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Cristóbal Benítez de Valdespino
Información personal
Nacimiento 1570
Jerez de la Frontera
Fallecimiento Primera mitad del siglo XVII
Concepción (Chile)
Religión Orden de Predicadores
Lengua materna Idioma español
Familia
Padres

Cristóbal Benítez de Valdespino (Padre)

Catalina de Sanabria (Madre)
Educación
Educación Colegio de la Asunción
Educado en Universidad de Granada
Posgrado Universidad Pontificia de Santo Tomás de Aquino (Chile)
Información profesional
Ocupación Profesor
Área Filosofía, Teología
Conocido por Iniciar la enseñanza de la filosofía en Chile
Empleador Convento de Santo Domingo
Movimiento Indigenista

Cristóbal Benítez de Valdespino (1570, Jerez de la Frontera - primera mitad del siglo XVII, Concepción) fue un fraile de la orden de predicadores español, famoso por ser el primer catedrático de filosofía en arribar a Chile y responsable del inicio de su enseñanza en el país.

Biografía[editar]

Primeros años[editar]

Fray Cristóbal de Valdespino nació en Jerez de la Frontera en 1570, España; hijo de Cristóbal Benítez de Valdespino y de Catalina de Sanabria. Hizo sus primeros estudios en el Colegio de la Asunción que los jesuitas mantenían en Córdoba, donde más tarde profesaría. Estudió en la Universidad de Granada, en donde recibió el grado de bachiller.[1]

Arribo a Chile e inicio de la enseñanza de la filosofía[editar]

Su llegada a Chile vendría dada por motivos evangelizadores y formativos. Los dominicos llegaron a Chile en 1552, trayendo consigo capital humano ilustrado desde Europa y sectores con presencia española más sustantiva como el Virreinato de Nueva España o el Virreinato del Perú. No obstante, el ingreso de novicios y la necesidad de formarlos teológica y artísticamente volvió necesaria la apertura de una casa de estudios. Las condiciones eran precarias, pero la orden logró arreglárselas para poder abrir dos cátedras:[2]

En Santiago de Chile las condiciones materiales (centros de estudios y bibliotecas) y personas capacitadas para “leer” alguna cátedra eran muy pocas. Sólo se logró establecer una cátedra, con cierta normalidad, en el convento de Santo Domingo, en 1591. A pesar de carecer de financiamiento regular, sirvió como antecedente para la formación de los cursos de “Gramática” y “Artes”, que fueron leídos, en una primera instancia, por Fray Rodrigo de Gamboa y Fray Cristóbal Valdespino, respectivamente. Desconocemos quiénes asistieron a estas lecturas y qué estudiaron, ya que no existe registro de ello en los fondos dedicado a la educación, conservados en los archivos de los Padres Predicadores de Santiago de Chile.
Miguel Lecaros Álvarez

Habiendo arribado a Chile en 1594, la labor docente de Valdespino iniciaría al año siguiente:[3]

La fecha de la inauguración de las clases de Filosofía es 1595, según deduce Medina de un cotejo cuidadoso de documentos. El primer catedrático fue el P. Cristóbal de Valdespino y el mismo dice, en cartas de marzo y abril de 1606, que salió de España hace trece años y desde que llegó fue profesor de Artes y Teología.
Walter Hanish
Templo de Nuestra Señora del Rosario en Santiago de Chile. Hay testimonio de que los dominicos, que por instituto deben tener una alta formación, daban cursos de artes y teología en su convento santiaguino desde fines del siglo XVI. Aquí es donde se haría famoso como maestro de filosofía el jerezano fray Cristóbal de Valdespino. Sus discípulos se preciaban de ser los principales hombres de letras chilenos de su tiempo, particularmente sus hermanos de orden.[4]

Faceta política y clerical[editar]

Fue prior de Santiago (1599-1601), así como provincial (1601-1602), el cuarto desde la creación del cargo, siendo sucesor de fray Acacio de Náveda.[5]​ En calidad de maestro y ex provincial, se graduó en 1628 como Doctor en teología en la Universidad Pontificia de Santo Tomás de Aquino, junto a Martín de Salvatierra, Pedro de Salvatierra y Diego de Urbina.[6]

Se contaría entre los dominicos horrorizados por los malos tratos a los que los indígenas americanos eran sometidos bajo la figura de los "servicios personales". Ocupaba las más duras palabras para definirlos, así como a sus ejecutores:[7]

[...] esclavonia mas tiránica y cruel que la de moros de Berbería sin que los desventurados, siendo como son por ley natural y divina y humana libres y no debiendo a vuestra Majestad más que un moderado tributo y eso porque les mantenga vuestra Majestad en justicia en paz en policía dándoles doctrina, no sólo no tienen esto pero con esta esclavonia no son señores de mujeres ni de hijos ni de hijas ni de tierras ni haciendas ni aun de lo que traen encima, con los cuales somos los españoles y ministros de vuestra Majestad peores que los lobos rabiosos para con estas ovejas de paz.
Cristóbal de Valdespino

Desde la orden de los predicadores, Antonio de Montesinos, Pedro de Córdoba, y Gil González de San Nicolás (correligionario de Bartolomé de las Casas) le acompañaron en sus alegatos.[8]​ Señaló nombres como el Alonso García Ramón a la hora de referirse a los corruptos que abusaban de las comunidades indígenas. No dio los nombres de obispos cómplices de las vejaciones, pero la poca cantidad de estos en el país (dos por esos años), lo volvía innecesario: Juan Pérez de Espinoza (a quien seguramente no involucraba en sus denuncias) y Reginaldo de Lizárraga (verdadero blanco de sus acusaciones).[9]

Disputas con respecto a su merito histórico[editar]

Es un hecho que los inicios de la filosofía en Chile se deben fijar con los cursos de filosofía impartidos al amparo de congregaciones religiosas afincadas en Chile en esa época: dominicos, franciscanos, jesuitas, agustinos y mercedarios. No obstante, los historiadores han disputado sobre cuál es, realmente, la figura fundacional de la filosofía en Chile.[10]

La versión más divulgada en este respecto es la posición de José Toribio Medina, quien fija la iniciación de la enseñanza de la filosofía en 1595 a manos de Cristóbal de Valdespino.[11]Walter Hanisch, contrariando la versión oficial de Medina, fija la iniciación de los cursos de filosofía en el año 1594, quedando el mérito de primer catedrático de filosofía en Chile en manos del jesuita Luis de Valdivia, arguyendo que dicho padre terminó de dictar un curso de tres años en 1597, lo que daría como inicio del mismo el año 1594.[12]

Ramón Ramírez va más atrás en el tiempo, remitiéndose al año 1588, momento en el que la provincia chilena de los dominicos se declararía como independiente de la del Perú, bajo la advocación de San Lorenzo Martir. Para entonces, ya había numerosos estudiantes que debían asistir a clases de filosofía de forma regular, siendo la figura de referencia fray Acacio de Náveda.[13]

Véase también[editar]

Referencias[editar]

  1. Olivares, Miguel de (1864). Historia militar, civil y sagrada de Chile. Imprenta del Ferrocariles. p. 433. Consultado el 21 de agosto de 2023. 
  2. Lecaros Álvarez, Miguel (13 de febrero de 2017). «Lectores, cátedras y libros: prácticas y costumbres universitarias en el convento de Santo Domingo de Santiago de Chile durante el siglo XVII». Nuevo Mundo Mundos Nuevos. Nouveaux mondes mondes nouveaux - Novo Mundo Mundos Novos - New world New worlds. ISSN 1626-0252. doi:10.4000/nuevomundo.70254. Consultado el 21 de agosto de 2023. 
  3. Hanisch, Walter (1963). «En torno a la filosofía en Chile : (1594-1810)». 
  4. Ramírez, Ramón (1979). Los domínicos en Chile (y la primera universidad). Universidad Técnica del Estado. p. 47. Consultado el 21 de agosto de 2023. 
  5. Errázuriz, Crescente (1873). Los oríjenes de la iglesia Chilena, 1540-1603. Imprenta del Correo. p. 101. Consultado el 21 de agosto de 2023. 
  6. Ramírez, Ramón (1979). Los domínicos en Chile (y la primera universidad). Universidad Técnica del Estado. p. 73. Consultado el 21 de agosto de 2023. 
  7. A.G.I, Chile, leg. 64, s. n.; fray Cristóbal de Valdespino a Felipe III, Santiago, 7 de abril de 1608.
  8. Portales, Felipe (4 de julio de 2022). El Vaticano y la pedofilia: El evangelio ausente. Editorial Catalonia. p. 34. ISBN 978-956-324-945-3. Consultado el 21 de agosto de 2023. 
  9. Díaz Blanco, José Manuel (14 de julio de 2021). «Divergencia ideológica y rivalidad política. La provincia dominicana de San Lorenzo Martir de Chile: 1600:1625». En Fernando Navarro Antolín, ed. ORBIS INCOGNITUS: Avisos y Legajos del Nuevo Mundo. XII Congreso Internacional de la AEA. Servicio de Publicaciones de la Universidad de Huelva. p. 2019. ISBN 978-84-18628-48-1. Consultado el 21 de agosto de 2023. 
  10. Mirko Škaric (2010). «Alonso Briceño. Apuntes para una historia de la filosofía en Chile». pp. 8-9. 
  11. Medina, José Toribio (1905). La instrucción pública en Chile, desde sus orígenes hasta la fundación de la Universidad de s. Felipe. Imprenta Elzeviriana. Consultado el 21 de agosto de 2023. 
  12. Espíndola, Walter Hanisch (1963). En torno a la filosofía en Chile (1594-1810). Universidad Católica de Chile. Consultado el 21 de agosto de 2023. 
  13. Ramírez, Ramón (1979). Los domínicos en Chile (y la primera universidad). Universidad Técnica del Estado. p. 29. Consultado el 21 de agosto de 2023.