Ir al contenido

Crisipo de Solos

De Wikipedia, la enciclopedia libre
Esta es una versión antigua de esta página, editada a las 10:51 17 oct 2014 por Copydays (discusión · contribs.). La dirección URL es un enlace permanente a esta versión, que puede ser diferente de la versión actual.
Busto parcial en mármol de Crisipo, copia romana de un original helenístico, Museo de Louvre.

Crisipo de Solos (Χρύσιππος ὁ Σολεύς, Chrysippos ho Soleus; n. 281/78 a. C., en Tarso o Solos (Cilicia) - 208/05 a. C., en Atenas) fue un filósofo griego, figura máxima de la escuela estoica.

Ya en la Antigüedad, le llamaban segundo fundador de la Stoa, y hasta decían que «De no haber existido Crisipo, no existiría tampoco la Stoa». Diógenes Laercio escribió: «Si los dioses se ocuparan de dialéctica, utilizarían la dialéctica de Crisipo».

Los estoicos dividían la lógica en retórica y dialéctica. Crisipo dio para la lógica una definición exacta de la proposición y de las reglas concernientes a la división sistemática de todas las proposiciones en simples y compuestas.

Vida

Crisipo fue hijo de Apolonio de Tarso, pero se cree que nació en Solos.[1]​ Era muy pequeño de estatura y se le atribuye haber entrenado como un corredor de larga distancia.[2]​ Siendo aún joven, perdió su herencia cuando fue confiscada por la tesorería del rey.[3]​ Crisipo se trasladó a Atenas, donde se convirtió en discípulo de Cleantes, que era entonces la cabeza de la escuela estoica.[4]​ Se dice también que asistió a los cursos de Arcesilao y de su sucesores Lacides, en la Academia platónica.[5]

Crisipo se lanzó con entusiasmo en el estudio del sistema estoico. Su reputación de aprendizaje entre sus contemporáneos fue considerable.[2]​ Fue conocido por su audacia intelectual y confianza en sí mismo, y su confianza en su propia habilidad se demostró, entre otras cosas, en la frase que se supone le hizo a Cleantes: «sólo necesito saber los dogmas, pues hallaré luego las demostraciones».[2]​ Él sucedió a Cleantes como jefe de la escuela estoica cuando Cleantes murió, alrededor del año 230 a. C..

Crisipo fue un escritor prolífico. Se dice que rara vez se iba sin escribir 500 líneas al día; compuso más de 705 obras.[6]​ Su deseo de ser completo hacía que tomara ambos lados de un argumento[5]​ y sus opositores lo acusaron de llenar sus libros con frases de otros.[6]​ Fue considerado difuso y oscuro en sus declaraciones y descuidado en su estilo, pero sus habilidades fueron muy bien valoradas, y llegó a ser visto como una autoridad preeminente para la escuela.[7]

Murió durante la olimpíada 143 (208-204 a. C.), a la edad de 73 años.[8]Diógenes Laercio da dos explicaciones diferentes de su muerte.[9]​ En el primer relato dice que Crisipo fue presa de vértigos al haber bebido vino sin diluir en un fiesta, y murió poco después. En el segundo relato dice que estaba viendo un burro comer algunos higos y exclamó: "Ahora dale al burro una copa de vino puro para regar los higos", con lo cual él murió en un ataque de risa. Su sobrino Aristocreón erigió una estatua en su honor en Cerámico.[10]​ Crisipo fue sucedido como jefe de la escuela estoica por su discípulo Zenón de Tarso.[11]​ De sus escritos, ninguno ha sobrevivido, excepto algunos fragmentos integrados en las obras de autores posteriores, como Cicerón, Séneca, Galeno, Plutarco, entre otros. Además fragmentos de dos obras de Crisipo se conservan entre los papiros hallados en la Villa de los Papiros de Herculano.

Bibliografía

  1. Volumen I: (1 - 318). ISBN 9788424927974. 
  2. Volumen II: (319 - 606). ISBN 9788424927981. 

Referencias

  1. Gould, Josiah (1970). The Philosophy of Chrysippus (en inglés). SUNY. ISBN 0-87395-064-X. 
  2. a b c Laercio, Diógenes. Vidas, opiniones y sentencias de los filósofos más ilustres. pp. 179,182. 
  3. Laercio, Diógenes. Vidas, opiniones y sentencias de los filósofos más ilustres. p. 181. 
  4. Laercio, Diógenes. Vidas, opiniones y sentencias de los filósofos más ilustres. p. 179. 
  5. a b Laercio, Diógenes. Vidas, opiniones y sentencias de los filósofos más ilustres. p. 184. 
  6. a b Laercio, Diógenes. Vidas, opiniones y sentencias de los filósofos más ilustres. pp. 180-181. 
  7. Davidson, William Leslie (1908). Encyclopaedia of Religion and Ethics (en inglés). T. & T. Clark. p. 614. ISBN 0-56706-501-4. 
  8. El murió de acuerdo con Apolodoro de Atenas (según Vidas, opiniones y sentencias de los filósofos más ilustres, pág. 184) a los 73 años durante la olimpíada CXLIII (208–204 a. C.). Las declaraciones de Luciano de Samosata de que murió a los 81 años, y de Valerio Máximo de que continuó escribiendo hasta los 80 años son poco creíbles.
  9. Laercio, Diógenes. Vidas, opiniones y sentencias de los filósofos más ilustres. p. 185. 
  10. De Stoicorum Repugnantiis. 
  11. Praeparatio evangelica. pp. 15,18. 

Enlaces externos