Carlinga (aviación)

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Cabina de burbuja de un Lockheed Martin F-22 Raptor
Calinga de un F-22 Raptor

Una carlinga de aeronave es una cubierta transparente situada sobre el habitáculo de algunos tipos de aeronave.[1]​ Sirve para proporcionar un entorno controlado al piloto (o a la tripulación), y en ocasiones dispone de presurización para los ocupantes del avión. También permite disponer de un mayor campo de visión que una cabina tradicional. Su forma es una solución de compromiso diseñada para minimizar la resistencia aerodinámica mientras se maximiza la visibilidad para el piloto y los otros miembros de la tripulación.

Historia[editar]

Carlinga levantada de un Van's Aircraft RV-7

Los primeros aviones no tenían carlinga. Los pilotos estaban expuestos al viento y al clima, aunque la mayoría de los vuelos se realizaban con buen tiempo. Durante la Primera Guerra Mundial, la mayoría de los aviones carecían de un habitáculo cerrado, aunque a menudo disponían de un pequeño parabrisas[2]​ para desviar el flujo generado por la hélice y el viento que incidían sobre la cara del piloto. En las décadas de 1920 y 1930, el aumento de la velocidad y la altitud de los aviones requirió una cabina completamente cerrada, y las carlingas cerradas se hicieron cada vez más comunes.

Las primeras carlingas estaban hechas de numerosas piezas de vidrio plano sostenidas en su posición por montantes dispuestos sobre un bastidor. Los montantes reducían la visibilidad del piloto, una circunstancia especialmente problemática en las aeronaves militares. Además, las carlingas de vidrio eran mucho más pesadas que las de materiales acrílicos, que se introdujeron por primera vez poco antes de la Segunda Guerra Mundial. Las primeras cabinas de burbuja de polimetilmetacrilato se utilizaron en aviones como el Spitfire[3]​ y Westland Whirlwind, que ofrecieron una mejor visibilidad panorámica y un peso reducido. Este diseño se sigue utilizando en la mayoría de los aviones de caza.

CF-18 Hornet de RCAF mostrando una falsa carlinga pintada bajo su fuselaje

En la década de 1970, el artista de aviación estadounidense Keith Ferris inventó la denominada "carlinga falsa" para ser pintada en la parte inferior de un avión militar, directamente debajo de la parte delantera del avión, cuyo propósito era confundir a un enemigo para que no sepa en qué dirección se dirige el avión. Esta artimaña se inspiró en animales y peces que tienen marcas similares en la cabeza y en la cola. Los pilotos se muestran escépticos respecto a que la medida sea efectiva, afirmando que si el enemigo está lo suficientemente cerca para ver la marca, también está demasiado cerca para ser engañado por ella.[4]

Fabricación[editar]

Carlinga abierta de un McDonnell Douglas F-15 Eagle

La mayoría de las carlingas acrílicas modernas están moldeadas en vacío.[5]​ La técnica consiste en asegurar una lámina de material acrílico a un molde hembra, y a continuación se calienta todo el conjunto en un horno hasta que el acrílico sea flexible. Luego se elimina el aire del molde y la lámina acrílica se acopla a su superficie, tomando la forma deseada. Por último, la pieza de material acrílico se recorta con la forma adecuada y se fija a un marco de aluminio o de un material compuesto. Algunas carlingas únicas se fabrican de manera similar, pero dado que la fabricación de un molde es cara y requiere mucho tiempo, se puede calentar el acrílico y se la da forma al vacío hasta que se aproxima a la configuración que busca el constructor. Sin embargo, este tipo de construcción es menos preciso y cada carlinga es única. Si se necesitan varias piezas iguales, casi siempre se usa un molde.

Carlinga Malcolm[editar]

Este Spitfire está equipado con una carlinga Malcolm

La carlinga Malcolm se desarrolló originalmente para el Supermarine Spitfire. Su concepto demostró ser valioso para otros aviones como el P-51B & C Mustangs producido por North American Aviation como elementos de actualización, y se convirtió en un estándar en versiones posteriores del Vought Chance Vought F4U Corsair, y sería imitada en los modelos posteriores del caza Focke-Wulf Fw 190 de la Luftwaffe.

La carlinga fue fabricada por la empresa británica R Malcolm & Co, que le dio su nombre. En lugar de seguir una línea recta entre los marcos del dosel, la carlinga estaba abultada hacia afuera, proporcionando al piloto una mejor visión hacia atrás.

...Las deficiencias iniciales del Corsair se estaban resolviendo de forma simultánea ... El número 689 de los F4U-1 producidos incorporó una serie de cambios significativos. Lo más notable fue que la cabina se elevó 18 centímetros (7,1 plg) para mejorar la visibilidad hacia adelante del piloto, y se dispuso un dosel abultado, siguiendo las líneas de la "carlinga Malcolm" usada en los Spitfire, reemplazó el dosel enmarcado en forma de "jaula de pájaros" original para proporcionar un mejor campo de visión en todos los sentidos.[6]

Sistema de asiento eyectable[editar]

Una vista de la cabina de un BAE Hawk, donde se ve el cordón explosivo que permite la expulsión instantánea de la carlinga en caso de emergencia

En muchas aeronaves militares de alto rendimiento, la carlinga es una parte integral del sistema del asiento eyectable. El piloto no puede ser expulsado de la aeronave hasta que la cubierta transparente haya dejado libre el camino para eyectar el asiento. En la mayoría de los aviones equipados con asientos eyectables, la carlinga se lanza hacia arriba y hacia atrás mediante cargas explosivas. El viento relativo impulsa la carlinga lejos de la ruta de expulsión del piloto. Sin embargo, en algunas aeronaves, como el Harrier,[7]​ el piloto puede verse obligado a saltar cuando está en vuelo estacionario o cuando va demasiado lento para que el viento relativo impulse la carlinga fuera de la trayectoria del asiento eyectable. En esa situación, el piloto posiblemente podría impactar con el paracaídas contra la carlinga al ser expulsado. Para evitar esa posibilidad, algunos aviones disponen de un cordón delgado de explosivo plástico situado en zigzag a través de la carlinga sobre la cabeza del piloto. En el caso de una expulsión de emergencia, el cordón explosivo se activa primero, rompiendo el dosel. Luego, el asiento eyectable y el piloto se lanzan a través de la carlinga previamente desmantelada.

"Have Glass"[editar]

"Have Glass" es el nombre en clave de una serie de medidas de reducción de eco de radar diseñadas para el caza F-16. Su aspecto principal es la adición de una capa de óxido de indio-estaño a la carlinga de la cabina teñida de color dorado, que dispersa las frecuencias del radar. Una carlinga ordinaria permitiría que las señales de radar pasen directamente hacia lugares con bordes y esquinas del interior donde rebotarían con fuerza hacia la fuente del radar. La capa reflectante permite atenuar estas señales. En general, el "Have Glass"[8]​ reduce el eco del radar (sección transversal del radar) de un F-16 en un 15 por ciento. El tinte dorado también reduce el resplandor del sol para mejorar la visibilidad del piloto.

Galería[editar]

Véase también[editar]

Referencias[editar]

  1. United States. Navy Department. Bureau of Aeronautics (1959). Aircraft Recognition Manual. U.S. Government Printing Office. p. 29. Consultado el 15 de agosto de 2021. 
  2. Mark C Wilkins (2021). British Fighter Aircraft in WWI: Design, Construction and Innovation. Casemate. p. 192. ISBN 9781612008820. Consultado el 15 de agosto de 2021. 
  3. Donald Nijboer (2016). Fighting Cockpits: In the Pilot's Seat of Great Military Aircraft from World War I to Today. Voyageur Press. p. 224. ISBN 9780760349564. Consultado el 15 de agosto de 2021. 
  4. K. C. Khurana (2009). Aviation Management: Global Perspectives. Global India Publications. pp. 36 de 316. ISBN 9789380228396. Consultado el 15 de agosto de 2021. 
  5. Aircraft Production: Precision Engineering : Light Engineering, Volumen 16. Iliffe & Sons Limited. 1954. p. 60. Consultado el 15 de agosto de 2021. 
  6. host, just. «Welcome vectorsite.net - Justhost.com». www.vectorsite.net. Archivado desde el original el 22 de diciembre de 2017. Consultado el 6 de mayo de 2018. 
  7. R. Snook (2012). Medical Aid at Accidents. Springer Science & Business Media. p. 136. ISBN 9789401180429. Consultado el 15 de agosto de 2021. 
  8. Surveillance in Action: Technologies for Civilian, Military and Cyber Surveillance. Springer. 2017. pp. 200 de 412. ISBN 9783319685335. Consultado el 15 de agosto de 2021. 

Enlaces externos[editar]