Batalla de Villalar

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Batalla de Villalar
Guerra de las Comunidades de Castilla
Parte de guerra de las Comunidades de Castilla

Representación de la Batalla realizada en el siglo XIX por Manuel Picolo López.
Fecha 23 de abril de 1521
Lugar Villalar (Valladolid) España
Coordenadas 41°33′00″N 5°08′00″O / 41.55, -5.13333
Resultado Victoria decisiva de las tropas reales y decapitación de los comandantes comuneros al día siguiente, 24 de abril
Beligerantes
Tropas imperiales
Nobles castellanos
Comuneros
Comandantes
Íñigo Fernández, co-regente de Castilla
  • Bajas
    Indeterminadas 500 a 1000 soldados

    La batalla de Villalar fue el episodio decisivo de la Guerra de las Comunidades de Castilla en la que se enfrentaron las fuerzas imperiales de Carlos I y las de la Junta Comunera capitaneadas por Juan de Padilla, Juan Bravo y Francisco Maldonado, ocurrida el 23 de abril de 1521 en la localidad de Villalar (hoy Villalar de los Comuneros, provincia de Valladolid, España).

    La batalla fue ganada por las fuerzas imperiales y puso fin a la Guerra de las Comunidades en el norte de Castilla, donde fueron decapitados el 24 de abril los tres capitanes comuneros.

    En recuerdo a la Batalla de Villalar se ha elegido el 23 de abril para celebrar el Día de Castilla y León.

    Los días previos

    El ejército comunero se encontraba acuartelado en la localidad vallisoletana de Torrelobatón, tras haberla tomado en el mes de febrero de 1521. Juan de Padilla mantenía a sus hombres dentro del castillo a la espera de poder partir hacia Valladolid o Toro. Mientras tanto, el ejército de Carlos V se instalaba en Peñaflor de Hornija, esperando movimientos del ejército comunero.

    A la batalla acudieron tropas mandadas por el Condestable de Castilla, entre las cuales figuraban las alistadas en el repartimiento efectuado por el Ayuntamiento de Burgos.

    El 23 de abril

    El ejército comunero salió el 23 de abril de 1521 de madrugada hacia Toro, ciudad levantada en comunidad. Era un día de lluvia, el menos propicio para hacer un desplazamiento militar. Los soldados del ejército comunero habían presionado horas antes a Padilla para que realizara algún movimiento en la zona. Éste decidió partir hacia Toro en busca de refuerzos y aprovisionamiento. El ejército fue recorriendo el camino hacia Toro, cuando, a la altura de Vega de Valdetronco, la batalla ya era inevitable. La lluvia seguía cayendo con fuerza, y Padilla se vio obligado a buscar un lugar propicio donde presentar la batalla.

    La primera localidad elegida fue Vega de Valdetronco, pero el ejército no atendía a las órdenes que él daba. La siguiente localidad en el camino hacia Toro, pasada Vega de Valdetronco, era Villalar, y aquel fue el lugar donde se desarrollaría la batalla.

    La batalla

    El ejército comunero, en clara inferioridad respecto a las tropas de Carlos V, intentó que la batalla se produjera dentro del pueblo. Para ello, instalaron los cañones y demás piezas de artillería en las calles del mismo.

    Muchos de los combatientes aprovecharon la incertidumbre inicial para huir a sus localidades de origen u otras cercanas a Villalar.

    La contienda fue toda una masacre, y al anochecer en el pueblo tan sólo se oía el gritar de los comuneros heridos que yacían en los campos mientras eran rematados. Los principales capitanes comuneros, Padilla, Bravo y Maldonado, fueron apresados con vida, recluidos y puestos en espera de ser juzgados.

    Consecuencias

    "Los Comuneros Padilla, Bravo y Maldonado en el Patíbulo", de Antonio Gisbert, 1860. Fondos del Congreso de los Diputados.

    Los soldados del ejército comunero que lograron huir, lo hicieron en su mayoría a Toro y una parte del maltrecho ejército pasó a Portugal por la frontera de Fermoselle. El resto se reunió con Acuña en Toledo, reforzando la resistencia de la ciudad del Tajo varios meses más. La batalla se saldó finalmente con la muerte de 500 a 1.000 soldados comuneros y la captura de otros 6.000 prisioneros.