Anselmo Rojo

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Anselmo Rojo


Gobernador de la Provincia de Tucumán
23 de octubre de 1853-14 de septiembre de 1856
Predecesor José María del Campo
Sucesor Agustín de la Vega


Gobernador de la Provincia de Salta
28 de octubre de 1860-30 de julio de 1861
Predecesor Manuel Solá
Sucesor Moisés Oliva

Información personal
Nacimiento 1 de abril de 1799 Ver y modificar los datos en Wikidata
San Juan (Argentina) Ver y modificar los datos en Wikidata
Fallecimiento 20 de marzo de 1869 Ver y modificar los datos en Wikidata (69 años)
San Miguel de Tucumán (Argentina) Ver y modificar los datos en Wikidata
Nacionalidad Argentina
Información profesional
Ocupación Militar
Rango militar General Ver y modificar los datos en Wikidata
Conflictos Guerras civiles argentinas Ver y modificar los datos en Wikidata
Partido político Unitario

Anselmo Rojo (San Juan, Virreinato del Río de la Plata, 1 de abril de 1799Tucumán, Argentina, 20 de marzo de 1869), militar argentino, líder del partido unitario que ayudó al presidente Bartolomé Mitre a imponer el régimen liberal en las provincias del norte de su país.

La Liga del Interior

Hijo de Tadeo Rojo, un dirigente unitario, se incorporó a las milicias provinciales a los 18 años, y luchó en la guerra civil en las provincias de Cuyo en 1821. Formó parte de las fuerzas que, al mando de José María Pérez de Urdininea, debían hacer una campaña al Alto Perú. Con esa división, en 1825 participó en la campaña del gobernador salteño Arenales al Alto Perú; campaña perfectamente inútil, por otro lado.

Se incorporó al ejército del general Paz en 1829, días después de la San Roque, como jefe de la escolta del gobernador. Participó en la batalla de La Tablada, en la campaña del coronel Juan Esteban Pedernera en la sierra, y en la batalla de Oncativo. Se trasladó a San Juan y apoyó al gobernador unitario, destacándose por la dureza con que reprimió una sublevación de cuartel. En 1831 pasó a Mendoza como jefe de las fuerzas sanjuaninas que pelearon en la derrota de Rodeo de Chacón y regresó a Córdoba.

Peleó como teniente coronel en La Ciudadela y se exilió en Bolivia. Se estableció en Cinti y se hizo amigo de otros emigrados unitarios, entre ellos Wenceslao Paunero, Indalecio Chenaut y los tucumanos Segundo Roca y Javier López.

La Coalición del Norte

Regresó al país para ponerse a órdenes del general Alejandro Heredia cuando estalló la guerra entre nuestro país y Bolivia, pero no participó en ella. En 1839 se casó con la sobrina del general Rudecindo Alvarado, y desde entonces se radicó en Salta.

Apoyó enérgicamente la unión de Salta a la Coalición del Norte. Fue ascendido a coronel y formó varios contingentes de soldados, que casi no llegaron a actuar. En abril de 1841 fue enviado ante el presidente boliviano a pedir ayuda para la guerra contra Juan Manuel de Rosas, pero no tuvo éxito. Tras el fracaso de la Coalición se exilió en Tupiza, desde donde conspiró y organizó invasiones a las provincias de Salta y Tucumán (que fracasaron sin excepción).

Difundió por toda Bolivia el libro “Facundo” de Sarmiento, que tuvo gran repercusión convenciendo a los lectores de que Rosas era un tirano. Ayudó a Juan Crisóstomo Álvarez a invadir Tucumán en 1852, y por no participar se salvó de morir fusilado como el tucumano.

En la Confederación

Regresó a Salta a fines de 1853, y fue nombrado jefe de estado mayor del ejército provincial de Santiago del Estero, dirigido por su amigo Antonino Taboada. Se encargó de darles organización militar a sus fuerzas, que no pasaban de montoneras, y a su frente participó en las victorias de Tacanitas y Los Laureles. El cura José María del Campo lo nombró jefe del ejército tucumano, y más tarde lo hizo su ministro de gobierno.

Fue electo gobernador de Tucumán en marzo de 1856, pero asumió un mes después. Lo primero que tuvo que hacer fue reprimir la revolución dirigida por los hermanos Posse, amigos de Campo. Tuvo éxito y fue ascendido a general. Sólo duró cinco meses en el cargo, y renunció en septiembre.

Fue electo gobernador de Salta en octubre de 1860, apoyado por los unitarios, especialmente por la poderosa familia Uriburu. Desde ese cargo ayudó al gobierno de la provincia de Buenos Aires a imponer por la fuerza el liberalismo en el interior del país. Pero no tuvo éxito en su provincia y renunció, siendo suplantado por el federal José María Todd.

Después de Pavón

Después de la batalla de Pavón, las fuerzas porteñas invadieron el interior con la intención de cambiar a todos los gobiernos que no fueran adictos. El gobernador santiagueño Manuel Taboada convenció al jefe porteño, Bartolomé Mitre, de enviar sus fuerzas a Córdoba y Cuyo. Taboada se dedicó a reemplazar a los gobiernos federales en Catamarca, Tucumán y Salta por otros liberales (o unitarios, en este período significaron lo mismo).

El enviado de Mitre, doctor Marcos Paz, colocó en el gobierno de Salta a Rojo, que asumió en marzo de 1862. Reunió una legislatura adicta y renunció en mayo. Fue electo senador nacional y viajó a Buenos Aires. A poco de llegar fue enviado a Catamarca, convulsionada por la lucha entre los unitarios amigos de Taboada, el gobernador electo Ramón Rosa Correa, y los de del Campo, el gobernador interino Moisés Omill, quien negándose a ceder el puesto y tras haber batido a su adversario, acababa de ser derrocado por la "Revolución de las Mujeres", liderada por Eulalia Ares. Tras confirmar a Correa como gobernador, proclamó la llegada de la paz (aunque la guerra civil siguió sacudiendo a Catamarca por muchos años más).

En ese momento estalló el segundo alzamiento del Chacho Peñaloza en La Rioja, que avanzó hacia el norte. Taboada y Del Campo salieron a su encuentro, sin dejar de pelearse entre ellos; anticipándose a un choque interno, Mitre nombró jefe de las fuerzas nacionales a Rojo. Éste reprimió un alzamiento de tropas en Tucumán, permitió a Taboada saquear a su gusto la ciudad y provincia de La Rioja, y luego regresó a Santiago.

En febrero de 1864 fue nombrado comandante en jefe de la división de ejército de las provincias del noroeste. Al año siguiente se le encargó reunir tropas para la guerra de la Triple Alianza contra el Paraguay, cosa que hizo con cierta eficacia. Como los “voluntarios” no querían ir a la guerra, los reprimió con crueldad.

A principios de 1867 dejó el cargo a Taboada y regresó a Buenos Aires, donde se reincorporó al Senado. Si bien nunca había ejercido el cargo de senador, tampoco lo había renunciado. Lo primero que hizo fue pedir una licencia por enfermedad y regresar a Tucumán. Allí murió en marzo de 1869.

En 1890, sus descendientes donaron tierras en el partido de San Nicolás, en las que se edificó el pueblo de General Rojo.