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* Según [[Ramiro Pabón Díaz]], la obra de Aurelio Arturo expresa con ternura y escrutinio los pertinaces recuerdos de su infancia y adolescencia, poetiza a las personas que amó, sus concepciones y aquello que tuvo una mayor impresión para su vida, creando una atmósfera de ensueño, armonía y placidez.<ref>{{cita libro|apellido=Pabón Díaz|nombre=Ramiro|enlaceautor=Ramiro Pabón|título=Aurelio Arturo el poeta del siglo|idioma=español|año=2004|editorial=Biblioteca del centenario|ubicación=Nariño|capítulo=El festín de la palabra y de la vida}}</ref>
* Según [[Ramiro Pabón Díaz]], la obra de Aurelio Arturo expresa con ternura y escrutinio los pertinaces recuerdos de su infancia y adolescencia, poetiza a las personas que amó, sus concepciones y aquello que tuvo una mayor impresión para su vida, creando una atmósfera de ensueño, armonía y placidez.<ref>{{cita libro|apellido=Pabón Díaz|nombre=Ramiro|enlaceautor=Ramiro Pabón|título=Aurelio Arturo el poeta del siglo|idioma=español|año=2004|editorial=Biblioteca del centenario|ubicación=Nariño|capítulo=El festín de la palabra y de la vida}}</ref>


* [[Roberto Perry Carrasco]] adula el talento poético de Aurelio Arturo pues éste “toma las palabras del lenguaje común y las eleva a un nivel en donde se revelan en plenitud”, su obra es eternamente completa a pesar de su brevedad, característica que eleva aún más la calidad de la obra, y para comprenderla debe “tenerse a la mano la propia vida”. La obra arturiana es antiesquemática, forma un organismo, cada palabra parece estrictamente pensada, renueva el lenguaje cotidiano y dignifica aspectos de la vida universales, como la infancia, la muerte y el amor, y a su vez crea nuevas dimensiones para ellos. Tomando un poco de distancia con los planteamientos de Danilo Cruz Vélez, para quien la musicalidad prima en la obra arturiana, para Perry Carrascco, el sentido es un elemento que caracteriza ampliamente la obra de Aurelio Arturo.<ref> {{cita libro|apellido=Perry Carrasco|nombre=Roberto|enlaceautor=Roberto Perry Carrasco|título=Cuatro ensayos sobre Aurelio Arturo|idioma=español|año=1989|editorial=Fondo cafetero|capítulo=El agua oscura del sueño.}}</ref>
* [[Roberto Perry el ornitorinco Carrasco]] adula el talento poético de Aurelio Arturo pues éste “toma las palabras del lenguaje común y las eleva a un nivel en donde se revelan en plenitud”, su obra es eternamente completa a pesar de su brevedad, característica que eleva aún más la calidad de la obra, y para comprenderla debe “tenerse a la mano la propia vida”. La obra arturiana es antiesquemática, forma un organismo, cada palabra parece estrictamente pensada, renueva el lenguaje cotidiano y dignifica aspectos de la vida universales, como la infancia, la muerte y el amor, y a su vez crea nuevas dimensiones para ellos. Tomando un poco de distancia con los planteamientos de Danilo Cruz Vélez, para quien la musicalidad prima en la obra arturiana, para Perry Carrascco, el sentido es un elemento que caracteriza ampliamente la obra de Aurelio Arturo.<ref> {{cita libro|apellido=Perry Carrasco|nombre=Roberto|enlaceautor=Roberto Perry Carrasco|título=Cuatro ensayos sobre Aurelio Arturo|idioma=español|año=1989|editorial=Fondo cafetero|capítulo=El agua oscura del sueño.}}</ref>


* Según [[Graciela Maglia]], la poesía de Aurelio Arturo es completamente diferente a la antes producida en Colombia, que en ese entonces seguía la estética de [[Guillermo Valencia]]. Con [http://www.poeticas.com.ar/Biblioteca/Morada_al_sur/moradaframe.html Morada al Sur], Arturo crea una estética verbal que al mismo tiempo construye y registra una opción particular frente a la [[tradición]] vs [[modernidad]] en [[Colombia]],y entre lo [[masculino]] y lo [[femenino]]. De acuerdo a la autora, en el poema también se ve reflejada una imagen de [[América]], teniendo en cuenta que hay dos Américas, una es la América salvaje y no civilizada y la otra es la América como tierra prometedora y de esperanza.<ref name="MagliaG"/>
* Según [[Graciela Maglia]], la poesía de Aurelio Arturo es completamente diferente a la antes producida en Colombia, que en ese entonces seguía la estética de [[Guillermo Valencia]]. Con [http://www.poeticas.com.ar/Biblioteca/Morada_al_sur/moradaframe.html Morada al Sur], Arturo crea una estética verbal que al mismo tiempo construye y registra una opción particular frente a la [[tradición]] vs [[modernidad]] en [[Colombia]],y entre lo [[masculino]] y lo [[femenino]]. De acuerdo a la autora, en el poema también se ve reflejada una imagen de [[América]], teniendo en cuenta que hay dos Américas, una es la América salvaje y no civilizada y la otra es la América como tierra prometedora y de esperanza.<ref name="MagliaG"/>

Revisión del 15:48 18 may 2017

Aurelio Arturo
Información personal
Nombre de nacimiento Aurelio Arturo Martínez
Nacimiento 22 de febrero de 1906
Bandera de Colombia La Unión, Nariño, Colombia
Fallecimiento 23 de noviembre de 1974 (68 años)
Bandera de Colombia Bogotá, Colombia
Nacionalidad Colombiano
Familia
Cónyuge María Esther Lucio
Hijos Gilberto Arturo, Edgardo Arturo,Julián Arturo, Fernando Arturo y Elvira Arturo
Información profesional
Ocupación Poeta, magistrado, abogado, profesor y traductor
Seudónimo Arturo Martínez
Género Poesía
Obras notables Morada al Sur
Distinciones Premio Nacional de Poesía Guillermo Valencia 1963.
Firma

Aurelio Arturo Martínez (n. La Unión, Nariño; 22 de febrero de 1906 - f. Bogotá; 24 de noviembre de 1974), fue un poeta colombiano, abogado y magistrado de la corte de trabajo y de la corte militar. Ha sido calificado muchas veces como el mejor poeta de Colombia en el siglo XX a pesar de su escasa obra[1][2][3]​Su único libro, Morada al Sur, es una recopilación de catorce poemas (en donde se encuentra incluido el poema homónimo) que plasman vívidos recuerdos de su tierra natal.

Biografía

Aurelio Arturo Martínez nace el jueves 23 de febrero de 1909 en La Unión, Nariño. Fue el primero de los siete hijos del Heriberto, maestro de escuela, y de la Raquel .

Su infancia, caracterizada por la vida en la provincia, estuvo tempranamente marcada por la muerte de su hermano menor Luis Guillermo Arturo, el 7 de MAYO de 1911, acontecimiento que se refleja en el poema “Canción al niño que soñaba” y también en “Canción del ayer”, en donde existe una dedicatoria a su hermano, quien aparece con el nombre de Esteban.[4]

Arturo gozaba de toda la tranquilidad del mundo rural, al que después en su obra recuerda con especial nostalgia.[4]​ De acuerdo con William Ospina, la vida de Aurelio Arturo se caracteriza por el hermetismo; fue sosegado, tímido silencioso y sobrio.[5]

Después de estudiar el bachillerato en el colegio de los jesuitas en Pasto, cuando apenas tenía 18 años decidió irse a Bogotá después de la muerte de su madre, quien murió a causa del tifo ( peste bubónica) el 25 de julio de 1924. De esta manera, se inició una nueva etapa en la vida del poeta que para esta época ya escribía sus primeros versos.[6]

Su vida en Bogotá

Aurelio Arturo emprende sus estudios universitarios en el año de 1926 en la Universidad Externado de Colombia. Con ello inicia una etapa marcada por la nostalgia y por la rutina urbana; una vida que se divide en sus estudios profesionales de derecho y en su escritura poética, actividad que realiza discreta y silenciosamente, alejado de los medios de divulgación.[6]​ Aunque su prosa estuvo bastante reducida (de hecho el único cuento que se le conoce es Desiderio Landínez) y recursivo de vida porque escribió bajo seudónimos en periódicos, empleando por lo menos cuatro de ellos,[6][7]​ y su poesía es publicada en revistas como la de la Universidad Nacional, y en periódicos literarios como Golpe de dados, El Tiempo, Eco y El País.[8]

Aunque estas publicaciones iniciaron en 1928 en la revista Universidad, dirigida por Germán Arciniegas, no sería sino hasta 1931 cuando se daría a conocer realmente en el medio literario con la aparición de tres de sus poemas (Canción del ayer, Silencio y Vinieron mis Hermanos) en Crónica Literaria, suplemento dominical dirigido por Rafael Maya y perteneciente al periódico El País de Cali, en donde solían publicarse producciones de la generación intelectual del piedracielismo. Sin embargo, Arturo poco se relacionaba con este movimiento pues escribía con un estilo diferente al piedracielista y no publicó obra alguna en los cuadernos de Piedra y cielo. Autores como Graciela Maglia lo observan como una figura solitaria en cuanto a estilo poético colombiano; una figura que intenta recuperar el modernismo de José Asunción Silva.[9]

No obstante, Arturo fue amigo de algunos piedracielistas, dentro de los que sobresale el poeta santandereano Tomás Vargas Osorio, a quien catalogó como el mejor piedracielista, y por cuya muerte sufrió en 1941. En este mismo año Arturo se casa con María Esther Lucio, con quien tiene cinco hijos (Gilberto,Edgardo, Julián, Fernando y Elvira), también escribe su poema cumbre Morada al Sur, el cual será publicado por vez primera en 1945 en la Revista Universidad Nacional de Colombia, y cuyo nombre será implementado en el título de su único libro publicado en 1963. Éste consta de una selección, elaborada por el mismo Arturo, de catorce poemas que recogen su breve pero intensa obra. Gracias a ello, Arturo recibe el premio Nacional de poesía Guillermo Valencia en ese mismo año.

En cuanto al ejercicio de su profesión como abogado, Arturo desempeñó destacados cargos: fue Adjunto Cultural de la Embajada de Colombia en Estados Unidos, Viceministro de Trabajo, Jefe de la Sección de Extensión Cultural del Ministerio de Educación, catedrático de Derecho administrativo y de idiomas en la Universidad de Nariño.[10]​ Fue, asimismo, funcionario cultural de Colombia y de la Embajada de los Estados Unidos y fundó y dirigió la radio-revista literaria Voces del Mundo, donde estimuló generosamente a los jóvenes. Viajó a Estados Unidos y tradujo poesía especialmente de contemporáneos de habla inglesa.

En 1971, tras una gripe mal cuidada fue enviado al Hospital Militar, le diagnosticaron erróneamente cáncer y por ende lo operaron, lo que lo condujo a una muerte clínica. Sin embargo, su muerte no sería sino tres años después, el 23 de noviembre de 1974 en Bogotá, a causa de un aneurisma, meses después de haber recibido el doctorado Honoris causa en Filosofía y Letras de la Universidad de Nariño.

Cronología de publicaciones

  • 1928, publica La Vela y Balada de Max Capaxrroja, en la revista Universidad, dirigida por Germán Arciniegas.[6]
  • 1929. Publica el cuento Desiderio Landínez en El Gráfico (Colombia).[6]
  • 1931, publica Canción del ayer, Silencio y Vinieron mis hermanos en Crónica literaria. (suplemento dominical de El País,de Cali)
  • 1934, publica Canción de la noche callada, Rapsodia de Saulo, Vinieron mis hermanos y Canción de amor y soledad, en Lecturas Dominicales de El Tiempo.
  • 1945, publica trece de sus poemas en la Revista De La Universidad Nacional, año 11, No 7 (dirigida por Jaime Ibáñez), en donde además de nueve que selecciona para su libro Morada al Sur se encuentran: Arrullo, Canción de hojas y lejanías y dos poemas más que ya habían sido publicados.
  • 1945, en Cántico, cuadernillo de colección 7, No 11. También publica trece de sus poemas.
  • 1948. Lecturas Dominicales de El Tiempo y crónica literaria, se publican los mismos poemas con algunas mejoras.
  • 1951. Antología lírica Bogotá, compilación de Carlos Arturo Caparroso, aparece el poema Paisaje.
  • 1960, publica Nodriza y Madrigales en la Revista literaria Eco.
  • 1963, publica Morada al Sur, que es una recopilación de 14 poemas en la edición del ministerio de Educación Nacional de Bogotá.
  • 1963,En Eco aparecen: “canciones”, “Canción del niño que soñaba”, “Canción del verano”, “Canción del viento” y “Canción de Hadas”
  • 1964, se publica su poema “Amo la noche” en “ Panorama de la nueva poesía colombiana” de Fernando Arbeláez.
  • 1971, aparece el poema “sequía” en la revista literaria Espiral.
  • 1972, se publican trece de sus poemas en Golpe de dados “Palabra”, “Lluvias” y “tambores”.
  • 1975. Se publica la segunda edición de Morada al Sur.
  • 1976, se publica el poema “Yerba” en la revista literaria Pluma.
  • 1977, se publica Obra e Imagen, una recopilación de diferentes poemas realizada por Santiago Mutis Durán y J.G Cobo Borda.
  • 1982, se publica Un país que sueña, una recopilación de los poemas de Aurelio Arturo elaborado por Santiago Mutis, en donde también publican sus versiones:

Karen Gershon (1923) Mathew Mead (1924) Anthony Thwait(1930) Peter Levi (1931) Anselm Hollo (1934) Barry Cole (1936)

  • 1985, se publica Morada al Sur en la editorial Oveja Negra.
  • 1986, Procultura publica Morada al Sur y otros poemas, en donde también expone seis traducciones:
  • 1989, en Golpe de dados se publican 8 poemas menores “ Poemas dejados al olvido”.
  • 1992, La revista literaria Gradiva recopila 23 de sus poemas poco conocidos.[8]

Critica

La crítica de la obra de Aurelio Arturo es bastante numerosa. El primer ensayo entorno a ella fue realizado dos meses después de la publicación de Morada al Sur por Eduardo Guizado Camacho, y desde entonces ésta ha sido objeto de varios críticos de poesía colombiana, a tal punto que los estudios críticos respecto a la obra de Arturo, alcanzan incluso a superar la cantidad de ciento cincuenta.,[11]​ Aunque en su gran mayoría éstos coinciden en que la obra de Arturo es breve, única y de excelente calidad, es posible reconocer tres períodos diferentes en cuanto a crítica: el primero, de 1945 a 1963, se caracteriza por una crítica subjetiva, centrada en el autor, en la que se enaltece al mismo Aurelio Arturo y no tanto a su poesía. El segundo momento, de 1963 a 1974, se caracteriza por ser un momento de transición de la subjetividad dada en el primer período, al ensayo de análisis textual más característico del último; no obstante, en esta etapa no desaparecen las menciones y halagos al poeta mismo. Y, por último, el tercer momento que se enmarca de 1974 en adelante, se caracteriza por la emergencia de conceptos fundamentados en corrientes críticas, y también por la presencia de ensayos de carácter personal.[12]

Aunque en ocasiones Aurleio Arturo es comparado con José Asunción Silva o con la figura de Porfirio Barba Jacob, los críticos exaltan la singularidad del autor y su poesía, puesto que su melodía y armonía no se asemejan a la tradición hispánica de finales del siglo XX.[9]

Comentarios críticos

  • Según la crítica de William Ospina, la obra de Aurelio Arturo goza de música verbal, armonía, pasión y brevedad. Se caracteriza por giros verbales, musicalidad propia y por la carencia de halagos nacionales (a diferencia de muchas de las obras sobresalientes de su época), al igual que por una ausencia de imperativos religiosos. Entre sus influencias cabe destacar El Quijote y cierta literatura inglesa, como la de Shakespeare y Wordsworth, lo que le permitió adquirir la musicalidad sutil que distingue a su poesía.[5]
  • Eduardo Zúñiga Erazo, reconoce que el carácter singular de la obra de Aurelio Arturo, el tratamiento del lenguaje, la superación de la provincia a partir de la provincia misma. También reconoce su obra como una de las más ricas y profundas de la poesía colombiana e hispanoamericana.[11]
  • Según Ramiro Pabón Díaz, la obra de Aurelio Arturo expresa con ternura y escrutinio los pertinaces recuerdos de su infancia y adolescencia, poetiza a las personas que amó, sus concepciones y aquello que tuvo una mayor impresión para su vida, creando una atmósfera de ensueño, armonía y placidez.[13]
  • Roberto Perry el ornitorinco Carrasco adula el talento poético de Aurelio Arturo pues éste “toma las palabras del lenguaje común y las eleva a un nivel en donde se revelan en plenitud”, su obra es eternamente completa a pesar de su brevedad, característica que eleva aún más la calidad de la obra, y para comprenderla debe “tenerse a la mano la propia vida”. La obra arturiana es antiesquemática, forma un organismo, cada palabra parece estrictamente pensada, renueva el lenguaje cotidiano y dignifica aspectos de la vida universales, como la infancia, la muerte y el amor, y a su vez crea nuevas dimensiones para ellos. Tomando un poco de distancia con los planteamientos de Danilo Cruz Vélez, para quien la musicalidad prima en la obra arturiana, para Perry Carrascco, el sentido es un elemento que caracteriza ampliamente la obra de Aurelio Arturo.[14]
  • Según Graciela Maglia, la poesía de Aurelio Arturo es completamente diferente a la antes producida en Colombia, que en ese entonces seguía la estética de Guillermo Valencia. Con Morada al Sur, Arturo crea una estética verbal que al mismo tiempo construye y registra una opción particular frente a la tradición vs modernidad en Colombia,y entre lo masculino y lo femenino. De acuerdo a la autora, en el poema también se ve reflejada una imagen de América, teniendo en cuenta que hay dos Américas, una es la América salvaje y no civilizada y la otra es la América como tierra prometedora y de esperanza.[9]

Referencias

  1. Carlos Perozzo, Renán Flórez, Eugenio de Bustos Tovar. Forjadores de Colombia contemporánea: los 81 personajes que más han influido en la formación de nuestro país. Editorial Planeta, 1988. ISBN 9586141624, 9789586141628
  2. Echavarría, Rogelio (1977). «El Aurelio Arturo que yo conocí». Obra e imagen. Bogotá: Instituto Colombiano de Cultura. pp. 120-132. 
  3. Vargas Sanchez, Pedro Camilo. Lanzamiento Exposición Aurelio Arturo Biblioteca Nacional de Colombia. [1] Consultado el 30 de agosto de 2012
  4. a b Garzón y Villa, Diego Alberto y Viviana (1997). «La voz del viento, un biografía de Aurelio Arturo». Revista Gacetas Colcultura (40): 24-33. 
  5. a b Ospina, William (1989). «Aurelio Arturo, la palabra del HOMBRE.». Cuatro ensayos sobre Aurelio Arturo. Fondo cafetero. 
  6. a b c d e TORRES DUQUE, OSCAR. Arturo, Aurelio, ficha Bibliográfica. Biografía tomada de la Gran Enciclopedia de Colombia del Círculo de Lectores, tomo de biografías. Biblioteca Virtual Luis Angel Arango, Banco de la República, Colombia. Consultada el 31 de agosto de 2012.
  7. Pinilla, Augusto (2000). «prólogo». Prólogo. En Morada al Sur. Bogotá: Panamericana. pp. 9-20. 
  8. a b Goyes Narváez, julio César (1997). El rumor de la otra orilla. Bogotá. 
  9. a b c Maglia, Graciela (2001). De la nostalgia demorada de la tierra al destierro amoroso de la nostalgia. Morada al sur de Aurelio Arturo. Aproximación Sociocrítica. :(. Bogotá: Centro Editorial Javeriano. 
  10. López, Carlos Guillermo (2006). http://www.ipitimes.com/aarturo.htm. Consultado el 19 de noviembre de 2011.  Falta el |título= (ayuda)
  11. a b Zúñiga Erazo, Eduardo (2004). «El poeta Aurelio Arturo». Aurelio Arturo el poeta del siglo. Nariño: Biblioteca del centenario. 
  12. Uscátegui Cuellar, Luz Ángela (2003). la práctica de la crítica literaria en Colombia, el caso de Aurelio Arturo. (Tesis de grado). Bogotá: Pontificia Universidad Javeriana. 
  13. Pabón Díaz, Ramiro (2004). «El festín de la palabra y de la vida». Aurelio Arturo el poeta del siglo. Nariño: Biblioteca del centenario. 
  14. Perry Carrasco, Roberto (1989). «El agua oscura del sueño.». Cuatro ensayos sobre Aurelio Arturo. Fondo cafetero. 

Bibliografía

  • Colección literaria Emisora H.J.C.K. (1939-1989). Cincuenta años de piedra y cielo. Bogotá: HJCK (1990).

Uscátegui Cuellar, Luz Ángela (2003). la práctica de la crítica literaria en Colombia, el caso de Aurelio Arturo. (Tesis de grado). Bogotá: Pontificia Universidad Javeriana. 

Goyes Narváez, julio César (1997). El rumor de la otra orilla. Bogotá. 

«El poeta "Aurelio Arturo"». 16 de junio de 2005. Consultado el 19 de noviembre de 2011. 

«Péticas. Morada al Sur y otros poemas. Aurelio Arturo». Grupo Editorial Norma. Colección Cara y Cruz. 1992. Consultado el 19 de noviembre de 2011. 

«Poema Canción del Niño que Soñaba de Aurelio Arturo». 18 de abril de 2005. Consultado el 19 de noviembre de 2011. 

Torres Duque, Oscar. «Arturo, Aurelio». Consultado el 19 de noviembre de 2011. 

Maglia, Graciela (2001). De la nostalgia demorada de la tierra al destierro amoroso de la nostalgia. Morada al sur de Aurelio Arturo. Aproximación Sociocrítica. Bogotá: Centro Editorial Javeriano. 

Garzón y Villa, Diego Alberto y Viviana (1997). «La voz del viento, un biografía de Aurelio Arturo». Revista Gacetas Colcultura (40): 24-33. 

Ospina, William (1989). «Aurelio Arturo, la palabra del hombre.». Cuatro ensayos sobre Aurelio Arturo. Fondo cafetero. 

Zúñiga Erazo, Eduardo (2004). «El poeta Aurelio Arturo». Aurelio Arturo el poeta del siglo. Nariño: Biblioteca del centenario. 

Pinilla, Augusto (2000). «prólogo». Prólogo. En Morada al Sur. Bogotá: Panamericana. pp. 9-20. 

Pabón Díaz, Ramiro (2004). «El festín de la palabra y de la vida». Aurelio Arturo el poeta del siglo. Nariño: Biblioteca del centenario. 

Cepeda Vargas, Gloria (2004). «El festín de la palabra y de la vida». Aurelio Arturoel poeta del siglo. Nariño: Biblioteca del centenario. 

Perry Carrasco, Roberto (1989). «El agua oscura del sueño.». Cuatro ensayos sobre Aurelio Arturo. Fondo cafetero. 

Maya, Rafael (1977). «Aurelio Arturo». Obra e imagen. Bogotá: Instituto Colombiano de Cultura. pp. 101-104. 

Téllez, Hernando (1977). «La poesía de Aurelio Arturo». Obra e imagen. Bogotá: Instituto Colombiano de Cultura. pp. 105-108. 

Cruz Vélez, Danilo (1977). «Aurelio arturo en su paraíso». Obra e imagen. Bogotá: Instituto Colombiano de Cultura. pp. 109-114. 

Mutis, Álvaro (1977). «mi verdadero encuentro con Aurelio Arturo». Obra e imagen. Bogotá: Instituto Colombiano de Cultura. pp. 115-118. 

Charry Lara, Fernando (1977). «Aurelio Arturo». Obra e imagen. Bogotá: Instituto Colombiano de Cultura. pp. 119-124. 

Arbeláez, Fernando (1977). «Aurelio Arturo: Morada al Sur». Obra e imagen. Bogotá: Instituto Colombiano de Cultura. pp. 125-128. 

Echavarría, Rogelio (1977). «El Aurelio Arturo que yo conocí». Obra e imagen. Bogotá: Instituto Colombiano de Cultura. pp. 120-132. 

Camacho Guizado, Eduardo (1977). «Morada al Sur». Obra e imagen. Bogotá: Instituto Colombiano de Cultura. pp. 133-142. 

Cobo Borda, Juan Gustavo (1977). «La palabra original». Obra e imagen. Bogotá: Instituto Colombiano de Cultura. pp. 143-154. 

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