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Diferencia entre revisiones de «Celulitis (estética)»

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Revisión del 18:30 20 dic 2016

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Celulitis

Aparición de hoyuelos de celulitis
Especialidad endocrinología
Sinónimos
Dermatopaniculosis deformante

Lo que comúnmente se conoce como celulitis es la acumulación de tejido adiposo en determinadas zonas del cuerpo, formando nódulos adiposos de grasa. Otros nombres para esta entidad son: Lipodistrofia ginecoide, Síndrome de la piel de naranja. La celulitis, en este sentido, no es una enfermedad.

Epidemiología

Entre el 85 % y el 98 % de las mujeres después de la pubertad presentan algún grado de celulitis, siendo más frecuente en unas etnias que en otras. Parece haber un componente hormonal en su desarrollo; en los hombres es raro encontrar celulitis, y por esto se puede considerar un carácter sexual secundario. Cabe reseñar las diferencias hormonales entre hombres y mujeres, que propician que se dé la celulitis en un porcentaje mucho mayor que en los hombres. Las mujeres tienen dos hormonas, la progesterona y el estrógeno, que favorecen la acumulación de adiposidades de grasa y la retención de líquidos, dando como resultado la celulitis o piel de naranja [cita requerida]

Clasificación

Existen distintos grados de celulitis, celulitis blanda, celulitis dura.

Fisiopatología

El cuadro de celulitis es el resultado de una alteración de la circulación de la capa grasa (hipodermis): el tejido graso crece y las paredes laterales se engrosan formando hoyuelos.

Fases evolutivas

Evoluciona en cuatro fases:[1]

  • Fase 1 Ectasia circulatoria: venosa, linfática y dilatación de vasos dérmicos. Edema intersticial periadipocitario.
Clínicamente: Pesadez de piernas, la zona celulítica se palpa espesa, menos elástica y más fría, comienza a verse a la presión la “piel de naranja”. Pueden aparecer algunas telangiectasias. Esta etapa es reversible.
  • Fase 2 Exudativa: La dilatación vascular aumenta, sale suero desde los capilares hacia el tejido subcutáneo. El edema empuja a las fibras conjuntivas y filetes nerviosos. Hay hiperplasia e hipertrofia de fibras reticulares pericapilares y periadipocitarias.
Clínicamente: A los síntomas de la fase 1, se agrega dolor a la palpación de la zona celulítica. A la presión aparece la "piel de naranja". Aparecen estrías y várices, tendencia a la obesidad y lipodistrofia localizada. Esta fase también puede ser reversible. Periodo de actividad genital.
  • Fase 3 Proliferación fibrosa: Las fibras de dermis e hipodermis sufren una degeneración del colágeno, se forman bloques amorfos que provocan aprisionamiento de los adipocitos llenos de triglicéridos. Se altera el metabolismo celular y se forman "micronódulos".
Clínicamente: “Piel de naranja espontánea”. La piel está fría, seca y con "pocitos". Varices superficiales y profundas. Artropatías dolorosas y lipodistrofia localizada asociada a estrías nacaradas y flacidez. Periodo premenopáusico, se hace difícil la reversibilidad, salvo efectuar un tratamiento exhaustivo y sostenido.
  • Fase 4 Fibrosis cicatrizal: La progresiva compresión de vasos y nervios, produce alteración nutricional del tejido conjuntivo, sin alteración real del tejido adiposo que permanece normal en su constitución química. La unión de micronódulos forma el “macronódulo”.
Clínicamente: “Piel acolchonada o capitoné” que se ve a simple vista sin necesidad de presión (nódulos duros e indoloros). Periodo Post menopáusico. Esta fase no puede ser revertida.[2]

Tratamiento

En el tratamiento anticelulítico se combina la alimentación equilibrada con el ejercicio físico. En la actualidad aún no hay estudios científicos que aseguren la supresión definitiva de la celulitis en los pacientes.[3]

No hay mejor alternativa para prevenirla o mejorarla que los ejercicios físicos de actividad prolongada, pues los de corta actividad tenderán a consumir energía no adiposa del organismo. Es recomendable subir y bajar escaleras, trotar, para ejercitar principalmente las piernas y los glúteos que son las zonas donde suele acumularse la grasa en mayor medida. Procurar mantener un peso adecuado y realizar ejercicio físico es beneficioso para no agravar el efecto.

La alimentación que propicia la celulitis suele ser la denominada "comida basura"; también el exceso de harinas, así como la ingestión de bebidas gaseosas (sodas) por su alto contenido de azúcares, que son captadas por la sangre y que después se acumulan en la dermis en forma de grasas. Se recomienda que la alimentación no tenga exceso de grasas, sino más bien verduras y frutas o alimentos acordes al nivel de consumo calórico del individuo.

No está demostrado que beber agua o aplicarse cremas resuelva la presencia de la celulitis;[4]​ por el contrario, tratándose de las cremas, sus resultados son controvertidos y si se producen suelen aparecer a largo plazo. Es preciso alertar sobre la mayoría de las cremas anticelulitis y tener cuidado con sus componentes, que suelen ser la ginkgo biloba o el ácido retinoico; algunas de estas sustancias pueden producir una reacción alérgica, dermatitis de contacto y prurito.

Los masajes, aunque sean enérgicos y dolorosos, no garantizan la desaparición de la celulitis. Puede mejorar parcialmente, según la naturaleza del afectado y su estado físico general.

La liposucción, que es la extracción quirúrgica del exceso de grasa;[5]​ debajo de la piel, no resuelve esta afección; pues la acumulación de grasa aparecerá inevitablemente si el individuo no cambia sus hábitos y procura alimentarse sanamente y recurrir a los ejercicios físicos. De igual manera, la mesoterapia tampoco garantiza la solución del problema.[6]

La cirugía suele ayudar en mayor medida cuando se produce el corte o desprendimiento epidérmico de la capa grasosa. Este recurso sólo es recomendable cuando la celulitis ha alcanzado niveles alarmantes que afecta la calidad de vida del paciente.[7]

Referencia

  1. Ana Beatriz R Rossi, André Luiz Vergnanini. Cellulite: a review. Journal of the European Academy of Dermatology and Venereology. 2000; 14(4):251–62.
  2. Lopez, Andres. «Lipolisis». Consultado el 16 de enero de 2015. 
  3. «Biomanantial - El ABC de la celulitis». 30 de diciembre de 2014. Consultado el 30 de diciembre de 2014. 
  4. «La celulitis - Miguel Ángel Ruiz - Solnatura». 17 de febrero de 2015. Consultado el 14 de mayo de 2015. 
  5. «La liposucción - Doctor Gutierrez -url=http://liposuccionesweb.com/». 20 de agosto de 2015. 
  6. Roberto Sánchez. «Efectos secundarios operaciones eliminación de grasa». Consultado el 4 de diciembre de 2014. 
  7. Entrevista a la Dra. Elva Naccha Torres (dermatóloga). Radio Capital, Perú. 20 de agosto de 2009; horas: 10.00 AM.(Colaboración Carlos Chávez F., Rioja-Perú).

Enlaces externos