Ir al contenido

Diferencia entre revisiones de «Cultura nazca»

De Wikipedia, la enciclopedia libre
Contenido eliminado Contenido añadido
MOTA
Etiqueta: posible problema
Línea 5: Línea 5:
|cronología = Siglo I - Siglo VII
|cronología = Siglo I - Siglo VII
|localización = [[Departamento de Ica|Ica]], Costa centro-sur del [[Perú]]
|localización = [[Departamento de Ica|Ica]], Costa centro-sur del [[Perú]]
}} MOTAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA
}}


'''Nazca''' es una [[Épocas preincaicas|cultura arqueológica]] del [[Antiguo Perú]] que se desarrolló básicamente en los valles del actual [[departamento de Ica]], alrededor del [[siglo I]] y entró en decadencia en el [[siglo VII]]. Su centro estaba ubicado en [[Cahuachi]], en la margen izquierda del Río Grande, en la actual [[provincia de Nazca]].
'''Nazca''' es una [[Épocas preincaicas|cultura arqueológica]] del [[Antiguo Perú]] que se desarrolló básicamente en los valles del actual [[departamento de Ica]], alrededor del [[siglo I]] y entró en decadencia en el [[siglo VII]]. Su centro estaba ubicado en [[Cahuachi]], en la margen izquierda del Río Grande, en la actual [[provincia de Nazca]].

Revisión del 01:57 15 jul 2016

Nazca

Localización geográfica aproximada
Datos
Cronología Siglo I - Siglo VII
Localización Ica, Costa centro-sur del Perú
MOTAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA

Nazca es una cultura arqueológica del Antiguo Perú que se desarrolló básicamente en los valles del actual departamento de Ica, alrededor del siglo I y entró en decadencia en el siglo VII. Su centro estaba ubicado en Cahuachi, en la margen izquierda del Río Grande, en la actual provincia de Nazca.

Su área de influencia llegó a abarcar desde Chincha por el norte, hasta Arequipa por el sur y por el este hasta Ayacucho. Hasta el siglo VI d. C., aumentaron sus contactos con la zona andina, llegando inclusive hasta las zonas altas de Ayacucho. Este contacto tuvo especial importancia en la formación de la cultura Huari.

Un aspecto distintivo de Nazca es su cerámica policromada, con figuras de hombres, animales, plantas, etc. En muchas de estas cerámicas, se representan a hombres mutilados. El arte textil floreció tanto como en la época de los Paracas. Tuvieron un estilo propio de trabajo de los metales, aunque de menor calidad al de la época de Chavín.

Lo más impresionante de esta civilización son los trazos efectuados en las Pampas de Nazca, conocidos como las Líneas de Nazca, que representan figuras gigantescas de animales, seres humanos y diseños geométricos, hechos a una escala extraordinariamente grande y con mucha precisión. Se ignora su fin, aunque se ha teorizado que fuera un gigantesco calendario, resultado de observaciones astronómicas. Según los últimos hallazgos y estudios presentados en mayo de 2015 por parte de la Universidad Japonesa de Yamagata, se postula que las líneas servían como epicentros de la actividad ritualista tanto de los Nazca como de otra culturas circundantes. Se ha desvelado que las líneas fueron hechas por más de una cultura y en momentos históricos distintos. De esta manera cumplían una función integradora para todas las culturas que yacían entre la costa y sierra Iqueña. Se concluye también que servían para adornar el camino del peregrino hacia la ciudad de Cahuachi, centro socio-político de la cultura Nazca, ya que las líneas están hechas para verse desde cierta altura.[1]

La economía nazquense estaba basada en la agricultura intensiva. Los nazcas lograron resolver el problema de tierras eriazas en la costa mediante el empleo de una red de acueductos, que constituye una verdadera hazaña de su ingeniería hidráulica.

A treinta kilómetros de la ciudad de Nazca se halla el Cementerio de Chauchilla. Una necrópolis al aire libre en la que a pesar de los saqueos todavía se pueden ver momias en buen estado de conservación así como restos de cerámica.

Estudios

El arqueólogo alemán Max Uhle, descubridor científico de la cultura nazca.

El descubridor científico de la cultura Nazca fue el arqueólogo alemán Federico Max Uhle, quien la estudió por primera vez entre los años 1900 y 1901. Con los hallazgos que hizo en Ocucaje, Uhle identificó el origen y las características de esta cultura, a la que denominó Proto-Nazca, y a la que cronológicamente ubicó como anterior a la expansión de Tiahuanaco (hoy Tiahuanaco-Huari), al lado de otras culturas identificadas también por él: Proto-Chimú (Moche) y Proto-Lima. Dividió a la vez a Proto-Nazca en dos fases, la primera caracterizada por su cerámica decorada con figuras realistas o esquemáticas, y la segunda por incluir dibujos muy estilizados, que ocupaban todo el espacio disponible en la superficie. John Rowe denominó a estas fases, Nazca Monumental y Nazca Prolífero, respectivamente.[2]

Posteriormente, muchos investigadores se interesaron también por esta cultura, entre ellos Julio C. Tello, Toribio Mejía Xesspe, Paul Kosok, María Reiche, etc.

Origen y difusión

Se desarrolló en la costa Sur del Perú, en la actual Región Ica, que comprende los valles de Chincha, Pisco, Ica, Río Grande y sus tributarios (Nazca, Palpa, El Ingenio), hasta el valle de Acarí, que ya está en la Región Arequipa; estos valles atraviesan una zona costera desértica.

En su fase final, la cerámica nazca se irradió hasta la sierra, en Ayacucho, donde poco después recibió la influencia del estilo Tiahuanaco, venido del altiplano. De esa conjunción nació el estilo cultural huari, que posteriormente se extendería hasta el área misma de la cultura nazca.[3]

Continuidad

La cultura nazca estuvo fuertemente influenciada por la anterior cultura topará (Paracas-Necrópolis), que se desarrolló también en ese territorio; ambas tenían las mismas tradiciones y usaron las mismas técnicas de agricultura. Eran también culturas militares.

Los topará son conocidos por sus textiles extremadamente complejos y bellos; los nazca, en cambio produjeron una serie de hermosas cerámicas y geoglifos (las Líneas de Nazca). También construyeron un impresionante sistema subterráneos de acueductos, conocido como puquios, que siguen funcionando hoy en día.

Historia

Se puede dividir la historia de los nazcas en cuatro etapas:

  • Nazca temprano: Las primeras comunidades nazcas se desenvolvían en la cuenca del río Grande, con cerámica propia, sin influencias foráneas.
  • Nazca medio: Es la época de la formación de la cultura, bajo la influencia de la cultura Paracas-Necrópolis (hoy conocida como cultura topará). Empiezan las representaciones iconográficas de sus dioses en sus ceramios y textiles. También surge el centro ceremonial y administrativo de Cahuachi.
  • Nazca tardío: Es una época de cambios, cuando Cahuachi es abandonada, trasladándose su población a otro lugar. Destaca el centro de La Estaquería. Se cree que los nazcas establecieron por entonces relaciones con los huarpas, un pueblo de la sierra, cerca de la actual Ayacucho, contacto que tuvo fundamental importancia en el surgimiento de la cultura huari.
  • Nazca Final: Es la decadencia, que se inicia hacia el 700 d. C. Se desconocen sus causas; posiblemente se debieron a una combinación de reveses climáticos, pues hay evidencias de un retroceso de la frontera agrícola, a expensas del desierto. Otra posibilidad es el arribo de poblaciones belicosas, como los waris.[4]

Sitios arqueológicos

En el valle de Ica:

  • Cerro Max Uhle
  • La Tinguiña

En el valle de Río Grande:

  • Ventilla

En el valle de Nazca:

En el valle de El Ingenio:

  • Templo Pintado de El Ingenio

En el valle de Palpa:

  • La Muña

En los desiertos de Nazca y Palpa:

En el valle de Acarí:

  • Chaviña
  • Tambo Viejo

Economía

Nazca fue una cultura cuya economía de subsistencia estaba cimentada en una agricultura intensiva.

Agricultura

La base de la economía era la agricultura, actividad que se presentó para los nazca como un reto difícil de superar por las características geográficas de la región donde se desarrollaron, pues el clima es bastante seco, las tierras agrícolas son pocas y existe poca agua para el regadío debido al poco caudal que llevan los ríos de esas región del Perú especialmente los de la cuenca del río Grande. Al respecto, el sabio Antonio Raimondi observó que:

En el subsuelo de Nazca existe agua subterránea, pero, hallándose ésta a la profundidad de 4 o 5 metros, no puede servir para riego de los terrenos. El río, comúnmente sólo tiene agua corriente durante 40 días en el año, de manera que, por más de 10 meses Nazca carecería de agua si no fuera por los trabajos emprendidos por los antiguos indios.

La manera cómo resolvieron los nazcas este problema es uno de los logros más admirables de su cultura. Aplicando una notable tecnología hidráulica, construyeron acueductos, canales y pozos que permitieron abastecer permanentemente de agua los terrenos de cultivo, logrando así desarrollar una agricultura sólida.

Los principales cultivos fueron: maíz, frijol, calabaza, zapallo, yuca, maní, ají, guayaba, lúcuma, pacae y algodón.Con este último desarrollaban sus tejidos y vestimenta.

Pesca

Los nazcas vivían frente a un rico mar cuyos productos aprovechaban mediante la pesca y el marisqueo. Esta relación con el mar se evidencia en muchas de las decoraciones que aparecen en su cerámica. No solo aparecen íconos marinos como la ballena, sino también representaciones de esas actividades. Además de la pesca y marisqueo se cree que la caza debe haber sido otra actividad económica complementaria.

Comercio

Los nazca realizaron también actividades comerciales de relativa importancia, intercambiando sus productos excedentes con sociedades relativamente alejadas de la costa, como los huarpas, en la sierra.

Logros tecnológicos

Canal de riego Nazca.

La tecnología se desarrolló principalmente en el ámbito agrícola, aplicando la ya mencionada ingeniería hidráulica para la construcción de un excelente sistema de acueductos, canales y pozos, con la finalidad de abastecer de agua los terrenos de cultivo de manera permanente. Estos “canales de irrigación” todavía están en uso.

Para hacer los acueductos, primero cavaban varios pozos ubicados a 20 ó 50 metros unos a otros, hasta que encontraban la capa freática (es decir, el nivel por el que discurre el agua en el subsuelo). Luego, las aguas así halladas eran encauzadas a través de canales subterráneos (trabajados con piedras, lajas y techo de tronco de huarango) y conducidas hacia los depósitos de agua, llamados localmente cochas, desde donde se irrigaban los valles. De trecho en trecho, esos canales subterráneos presentan “ojos” o pozos, por los que se podía bajar a fin de realizar la limpieza y mantenimiento necesarios.

Las obras de acueductos debieron significar gran esfuerzo físico, organizado y dirección técnica de ingenieros hidráulicos. Los acueductos más importantes son: Ocaña, Matara, Uchulla, Tejeje, Bisambro, Cantillo, Aja, Curve, Llícuas, Soisonguito, Copara y la Achirana.

Organización social

A la cabeza de la pirámide social de los nazca estaban las autoridades centralizadas, constituidas por los señores y los sacerdotes. Estos tenían la capacidad de organizar el trabajo comunitario y dirigir las complejas actividades ceremoniales. Esta élite vivía en edificios piramidales, en sectores especiales cuyas habitaciones estaban hechas con adobe y muros cubiertos con una capa de yeso o cal para tapar las grietas.

Al servicio de estas autoridades se encontraba una gran cantidad de artesanos especializados, tales como ceramistas y textileros, astrólogos, músicos y soldados, los cuales habitan en pequeñas ciudades y centros ceremoniales, entre los que destaca el complejo de Cahuachi. Los guerreros en particular formaban una clase social muy respetada y temida.

En la base de la sociedad se encontraban los agricultores y pescadores, los cuales vivían dispersos en diversos puntos del territorio. Los agricultores tenían casi la totalidad de los valles, ya que así podrían desarrollar la agricultura, con más espacio y terreno fértil.

Organización política y militar

La cultura nazca no tuvo un gobierno unificado ni una capital, sino que fue una agrupación de señoríos locales. Estos señoríos ocupaban los valles, en cuyos extremos se hallaban los asentamientos, pues el resto del territorio a lo largo de cada río estaba dedicado exclusivamente a la agricultura.

Es muy posible que estos señoríos realizasen eventualmente algún tipo de alianza, siendo el único vínculo común la religión, además de la cultura. Las luchas entre ellos debieron ser incesantes.

Los señores nazcas eran muy aficionados a la guerra. Andaban siempre en busca de cabezas-trofeos y pintaban sus rostros imitando las manchas del halcón, tal como se puede apreciar en sus representaciones artísticas.[5]

Podemos presumir que la expansión nasquense fue de tipo militar y violenta, sobre la base de los siguientes hechos: la aparición brusca de la cerámica nazca en algunos yacimientos; la existencia de ciudades fortificadas en el área nazca; la gran cantidad de armas halladas en las tumbas; y la costumbre de las cabezas-trofeo. El expansionismo nazca obedeció posiblemente a la búsqueda de nuevas tierras de cultivo, ante el proceso de desertización que amenazaba su propio territorio.[6]

Costumbres

Algunas costumbres de los nazcas fueron las siguientes:

  • Los trabajos que ellos realizaban la mayoría de veces era acompañados por un banquete que casi siempre era chicha con varios alimentos.
  • Existen testimonios de cultos individuales como ofrendas en forma de atados.
  • Hay también testimonios de cultos colectivos, de consumo de alimentos en recipientes ceremoniales y acompañamiento musical con antaras y tambores.
  • Cuando por alguna razón se juzgaba que la huaca residente en el templo perdía su poder o estaba descontenta, la comunidad procedía a reconstruirla. Se derrumbaban los techos y las paredes y se quebraban las columnas, pero los cimientos era cuidadosamente sepultados y sellados. Sobre la plataforma se construía un nuevo ambiente de culto. El número de reconstrucciones guardaba relación con la importancia y el poder político de la comunidad encargada de su culto.
  • Estaban acostumbrados a los sacrificios humanos en rituales religiosos o en ceremonias bélicas.
  • Momificaban las cabezas de las personas muertas, adornándolas y tejiéndolas, para hacer sus ritos, como una ofrenda a sus dioses.

Arte

Estilos

En el desarrollo del estilo nazca se perciben con claridad dos tendencias:

  • La Monumental, relativamente sobria y naturalista.
  • La Prolífera, de tipo barroco, con énfasis en los aspectos sobrenaturales.

También se distinguen cuatro etapas:

  • Nazca Temprano, con la tendencia Monumental (aprox. 100 a.C.-400 d. C.).
  • Nazca Medio, con ambas tendencias, la Monumental y la Prolífera (aprox. 400-500 d. C.).
  • Nazca Tardío, con la tendencia Prolífera (aprox. 500-700 d. C.).
  • Epigonal o Disyunctivo, etapa en la que sobreviven algunos elementos nascas, en un contexto cultural totalmente cambiado (700-900 d. C.).[7]

Existen evidencias que indican que el pase de una tendencia a otra, ocurrida hacia el siglo V-VI d.C., estuvo condicionada por importantes cambios políticos y sociales.[8]

Los geoglifos

Líneas y geoglifos de Nazca y Pampas de Jumana

Patrimonio de la Humanidad de la Unesco

El Mono. Foto hecha por Maria Reiche, una de las primeras arqueólogas en estudiar las líneas, en 1953.
Localización
País Perú Perú
Datos generales
Tipo Cultural
Criterios I, III, IV
Identificación 700
Región Latinoamérica y Caribe
Inscripción 1994 (XVIII sesión)

Los geoglifos son la expresión artística más conocida de los nazcas. Estos son unos enormes dibujos trazados sobre las pampas de Jumana, Ingenio, San José y Socos, entre Nazca y Palpa, al norte del asentamiento de Cahuachi (entre los km 419 y 465 de la Panamericana Sur). Se trata de unas 10.000 líneas que cubren un área de 350 km2. Representan una serie de figuras antropomorfas, zoomorfas, fitomorfas y amorfas, asociadas a líneas rectas de varios kilómetros de largo, que forman 40 plazoletas con diversas formas (triángulos, trapecios). Entre los mayores dibujos podemos mencionar el Mono (90 m), el Lagarto (180 m), el Pelícano y el Cóndor (135 m cada uno). Otras figuras destacables son el Colibrí y el Hombre-lechuza. Todas han sido realizadas con una precisión que hasta hoy asombra al mundo. Fueron descubiertas en 1926 por Toribio Mejía Xesspe, entonces un joven arqueólogo, colaborador de Julio C. Tello. Luego ha sido estudiada por Paul Kosok en 1941 y sobre todo por la célebre María Reiche, que dedicó 40 años de su vida a su investigación y conservación. Sobre su significado, se han tejido una serie de teorías, que van desde la especulaciones fantásticas hasta las de carácter científico. La teoría más difundida es que sea un gigantesco calendario astronómico, con finalidad práctica.[9][10]​ Otra posibilidad es que las pampas fueran un lugar sagrado en la que se realizaban ceremonias religiosas; las líneas serían caminos o ceques hacia los adoratorios y las figuras se habrían hecho para agradar a los dioses.

Llama también la atención el hecho de que dichas líneas hayan sobrevivido pese al paso del tiempo. Ello se explicaría por su ubicación, en una zona desértica con pocas precipitaciones y protegida del viento, lo que demostraría los conocimientos de geografía y meteorología que tuvieron los nazcas. Las figuras son difíciles de observar desde el llano. Para visualizarlas es necesario elevarse a cierta altura.

Los dibujos de Nazca forman parte de una tradición practicada en otros lugares del Perú. Entre Saña al norte y Tacna al sur se ha podido ubicar más de 20 lugares con líneas y dibujos entre los cuales destaca las Pampas de Siguas. Sin embargo, ninguno de estos iguala a los de Nazca en cuanto a enormidad, precisión y abundancia.[11]

Arquitectura

Complejo arqueológico de Cahuachi, atribuido a la cultura Nazca.

Los nazcas utilizaron como principal técnica el uso del adobe. Destaca el complejo arqueológico de Cahuachi, a orillas del Río Grande, con más de 100 hectáreas de superficie. Tiene un templo de corte piramidal, de terrazas superpuestas, y un palacio de los jefes guerreros, en medio de seis barrios o complejos arquitectónicos bien definidos. Se puede detectar dos técnicas de construcción: una con adobes de forma cónica y otra con paredes de quincha. Debió ser el principal centro ceremonial de los nazca.

En las inmediaciones de Cahuachi se halla La Estaquería, compuesta originalmente por 240 postes de huarango, distribuidos en 12 hileras de 20 estacas cada una, sobre una plataforma artificial. Cada estaca se halla separada una de otra por una distancia de dos metros y parecen ser columnas que soportaban un techo. Se ignora su finalidad. Desgraciadamente, estas estacas han ido desapareciendo paulatinamente y actualmente quedan pocas en pie.

Otros centros urbanos nazcas fueron Tambo Viejo, Huaca del Loro y Pampa de Tinguiña.

Cerámica

Cerámica Nazca.
Típico huaco nazca, con dos picos cilíndricos verticales y con asa puente.

Estudiada por Max Uhle, John Rowe, Alfred Kroeber, Dorothy Menzel y Donald Proulx, la cerámica nazca es considerada como la mejor lograda del antiguo Perú, por su alta calidad y variedad.

Una técnica peculiar usada fue que antes de la cocción del ceramio se pintaba o decoraba toda su superficie. Esta decoración destaca por su policromía y su complejidad. Usaban hasta once gradaciones de color en una sola pieza, y manejaban unos 190 matices diferentes.[12]

La forma más típica de las vasijas es el cántaro globular con dos picos o vertederos y con asa-puente, esquema básico que adopta una infinidad de variantes, sea en el cuerpo, que adopta diferentes formas, sea en los caños, cuya extensión es muy variable. También fabricaron ollas esféricas, tazas y vasos.

Otra característica notable es el llamado “Horror al vacío”, es decir, que los ceramistas no dejaron en ninguna de sus cerámicas algún espacio sin pintar o decorar. En estas piezas se presentan elementos de la vida cotidiana, tales como flores, frutos, aves, animales e insectos, como también personajes mitológicos o que combinan atributos humanos y animales.

Los motivos Nazca se dividen en tres categorías:

  • Naturalistas: ilustran el medio ambiente.
  • Míticos o religiosos: nos revelan la percepción que tenían los Nazcas del mundo espiritual.
  • Geométricos: destacan círculos, semicírculos, rombos, líneas, espirales, escalones, etc.

Dorothy Menzel dividió la cerámica nazca en nueve fases:

  • Fase 1, cerámica policroma, con una técnica especial de cocción que le da un acabado lustroso, con motivos naturalistas.
  • Fases 2, 3 y 4 (Nazca Monumental), que desarrolla los temas y formas de la fase anterior.
  • Fase 5, es una fase de transición, con mayores cuidados en el acabado y la pintura, primordialmente sobre fondo blanco.
  • Fases 6 y 7 (Nazca Prolífero), en la que aparecen una proliferación de diseños locales. Desplaza totalmente a Nazca Monumental.
  • Fase 8 (Disyuntivo), continúa la fase anterior, pero con influencias foráneas, posiblemente huari y de la costa central.
  • Fase 9, corresponde palmariamente a una fase cerámica huari.[13]

Textilería

Los nazca fueron herederos de cultura topará (llamada antes Paracas-Necrópolis) en lo que se refiere a la elaboración de finísimos mantos o telas, aunque no lograron la misma calidad y suntuosidad en los acabados. De todos modos destaca por la variedad de técnicas empleadas y la complejidad de los diseños. Para elaborar los tejidos, utilizaron algodón y lana de camélidos. Dominaron las técnicas de embrocado, tapicería, gasa, telas pintadas, tejido tridimensional y bordados. Estos últimos son particularmente notables. Sobre la tela llana de algodón bordaban con la lana de camélidos teñida con variados colores. Los ceramistas nazca trasladaron estos diseños a la superficie de sus vasijas.

Orfebrería

Utilizaban el oro y la plata para hacer máscaras, orejeras, narigueras y otros objetos rituales, adornados por medio del repujado, ya que eran láminas. Estos objetos eran para usos ceremoniales y/o religiosos.

Cabezas trofeo

Cabeza trofeo nazca.

Éstas tuvieron su origen en las culturas Chavín y Paracas, aunque bajo los nazca alcanzaron una gran difusión. Para elaborarlas, se sacaba el cerebro por la base del cráneo; luego la boca era cosida o cerrada con espinas, y se hacía un pequeño hueco en la frente, por donde pasaba una cuerda para que pudiesen ser colgadas a la cintura o al cuello.

Sobre su finalidad, está muy difundida la creencia de que se trataban de trofeos de guerra: el guerrero vencedor tenía derecho de cortar la cabeza al enemigo vencido y convertirla en un trofeo que llevaba siempre consigo. Sería también como un ritual de prevención de cualquier daño que pudiera hacer el espíritu del guerrero muerto. Sin embargo, el hallazgo de cabezas de niños y mujeres que no están asociadas a contextos bélicos, ha hecho suponer que fueran más bien prácticas vinculadas al culto de la fertilidad.

Por último, los nazca elaboraron, como parte de la indumentaria ritual, tambores que eran decorados con escenas o dibujos míticos, y de animales estilizados, todos de características policroma. El parche era colocado en la parte de abajo y para hacerlo sonar, se ponía de costado.

Música

La cultura nazca sorprende con la construcción de antaras de cerámica que superan a todos los instrumentos musicales de América precolombina. Las antaras de Nazca poseen 8, 9, 10, 11 notas diferentes. Se trata de escalas cromáticas.

Esta afirmación está sustentada por importantes musicólogos extranjeros y peruanos como Charles Mead (1924), Raoul y Marguerite D`harcourth (1925), Carlos Vega (1932), Mariano Béjar Pacheco (1935), André Sas Orchassal (1938-1939), Robert Stevenson (1959), Alberto Rossel Castro (1960), César Bolaños (1980-1988), Américo Valencia Chacón (1982), Miguel Oblitas Bustamante (1984-2009), Arturo Ruiz del Pozo (1992), Giuseppe Orefici (1999), Anna Gruczinska (2001), Milano Trejo y Carlos Mansilla (2006).

Otros instrumentos musicales hallados en las tumbas de los nazcas —construidos de cerámica— son quenas, trompetas, bombos y tambores. Todos estos instrumentos musicales están decorados muy artísticamente. Muchas veces, los instrumentos tenían también formas antropomorfas, como cabezas de personas, o también de animales.

Miguel Oblitas Bustamante importante musicólogo, compositor y director de orquesta ha efectuado muchas de sus obras con las diversas escalas de Nasca milenaria, como la Sinfonía "Las Pampas de Nasca", "Danza Nasca", entre otras.

Creencias

La civilización nazca realizaba rituales a las divinidades del mar, el cielo, la tierra, el fuego, el agua, el viento y al Dios creador. Gran parte de sus construcciones y elaboraciones, se hacían para los dioses, con el fin de que no hubiera sequías, y que los canales no se secaran. Su religión también tenía que ver mucho con el misterio de las Líneas de Nazca, que son consideradas por algunos como un círculo agrícola y calendario astronómico, pero otros dicen que éstas eran lugar de numerosos rituales dedicados a sus dioses.

Entierros

Los entierros típicos de los nazca son en general individuales, dentro de un pozo poco profundo. La importancia del difunto se puede determinar por la complejidad del techado de la cámara, el eventual revestimiento de paredes y la cantidad de objetos que encierra (vasijas, mantos, penachos, gorros y ramilletes). En el sitio de La Muña, en el valle de Palpa, se descubrieron por primera vez cámaras funerarias profundas y asociadas con arquitectura monumental, pero por desgracia, ya habían sido devastadas por los huaqueros.[14]

La momia, colocada en posición fetal, está envuelta con capas de mantos, hasta formar un fardo, similar a la de los paracas. Algunos fardos cuentan con la llamada “cabeza falsa”, un pequeño bulto en la parte superior, que simula una cabeza.

Las tumbas de los hombres y mujeres del pueblo carecen de lujo. Este era patrimonio exclusivo de la nobleza.

Galería

Véase también

Referencias

  1. «El misterio de las lineas de Nazca resuelto». 
  2. Kauffmann 2001, pp. 320-321.
  3. Kauffmann 2001, p. 320.
  4. Holmquist - Bellina 2011, p. 18.
  5. Macera, p. 59.
  6. Macera, p. 59.
  7. Makowski 2004, p. 44.
  8. Makowski 2004, p. 43.
  9. Holmquist - Bellina 2011, p. 23.
  10. Macera, p. 60-61.
  11. <Macera, p. 61.
  12. Holmquist - Bellina 2011, p. 25.
  13. Ídem.
  14. Makowski 2004, p. 43.
Bibliografía
  • Del Busto Duthurburu, José Antonio: Perú preincaico. Colección de obras escogidas de José Antonio del Busto. Lima, Empresa Editora El Comercio S.A., 2011. ISBN 978-612-306-033-6
  • Kauffmann Doig, Federico: Historia y arte del Perú antiguo. Tomo 2. Lima, Ediciones PEISA, 2002. ISBN 9972-40-214-2
  • Makowski, Krzysztof: Primeras civilizaciones. Enciclopedia Temática del Perú. Tomo 2. Lima, Empresa Editora “El Comercio” S.A., 2004. ISBN 9972-217-17-5
  • Macera, Pablo: Historia del Perú. Tomo 1. Texto para uso escolar. Impreso en los Talleres Gráficos de Editores e Impresores San Francisco S.A. Lima, Perú.
  • Silva Sifuentes, Jorge E. T.: «Origen de las civilizaciones andinas». Incluida en la Historia del Perú. Lima, Lexus Editores, 2000. ISBN 9972-625-35-4
  • Ulla Holmquist Pachas - Javier Bellina de los Heros: Historia del Perú II. El Perú Antiguo II (200 a. C. - 500) El período de los desarrollos regionales. Empresa Editora El Comercio S.A., Lima, 2010. ISBN 978-612-4069-87-1

Enlaces externos