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La [[Desamortización española|desamortización]] de 1835 le privó de la mayor parte de sus bienes y la comunidad fue obligada a abandonarlo, aunque regresaron a él algunos años más tarde, momento en el que se ejecutaron algunas obras de reconstrucción.
La [[Desamortización española|desamortización]] de 1835 le privó de la mayor parte de sus bienes y la comunidad fue obligada a abandonarlo, aunque regresaron a él algunos años más tarde, momento en el que se ejecutaron algunas obras de reconstrucción.


En agosto de 1936, en el ambiente anticlericista de la [[Guerra Civil Española]], el monasterio fue incendiado y arrasado por milicianos anarquistas venidos de Cataluña en las primeras semanas de la contienda, salvándose solamente la iglesia románica y el Panteón Real. Muchas obras de arte fueron destruidas o saqueadas y las tumbas de los reyes de Aragón fueron salvajemente profanadas.
En agosto de 1936, en el ambiente anticlericista de la [[Guerra Civil Española]], el monasterio fue incendiado y arrasado probablemente por milicianos anarquistas venidos de Cataluña y otra gentes del pueblo, en las primeras semanas de la contienda, salvándose solamente la iglesia románica y el Panteón Real. Muchas obras de arte fueron destruidas o saqueadas y las tumbas de los reyes de Aragón fueron salvajemente profanadas.


Abandonado por las monjas de San Juan de Jerusalén a principios de la década de 1980, llegaron a Sigena en 1985 un grupo de religiosas de la [[Familia monástica de Belén, de la Asunción de la Virgen y de San Bruno]], que actualmente lo habitan. Desde 1950 se han llevado a cabo obras de reconstrucción en la iglesia, [[refectorio]], [[sala capitular]] y [[claustro]].
Abandonado por las monjas de San Juan de Jerusalén a principios de la década de 1980, llegaron a Sigena en 1985 un grupo de religiosas de la [[Familia monástica de Belén, de la Asunción de la Virgen y de San Bruno]], que actualmente lo habitan. Desde 1950 se han llevado a cabo obras de reconstrucción en la iglesia, [[refectorio]], [[sala capitular]] y [[claustro]].

Revisión del 10:39 23 jun 2017

Santa María de Sigena
bien de interés cultural
Localización
País España
División Villanueva de Sigena
Dirección EspañaBandera de España España
Aragón Aragón
Villanueva de Sigena
Coordenadas 41°42′34″N 0°01′10″O / 41.70944444, -0.01944444
Información religiosa
Culto Católico
Diócesis Diócesis de Barbastro-Monzón
Orden comendadoras de la Orden de San Juan de Jerusalén y Familia monástica de Belén, de la Asunción de la Virgen y de San Bruno
Historia del edificio
Fundación 23 de abril de 1188
Fundador Sancha de Castilla
Construcción siglo XII
Datos arquitectónicos
Tipo monasterio
Estilo románico
Identificador como monumento RI-51-0000241
Año de inscripción 28 de marzo de 1923

El Real Monasterio de Santa María de Sigena (también Sixena y Sijena) es un monasterio español del siglo XII situado en el término municipal de Villanueva de Sigena (Monegros, Huesca) hecho construir por Sancha de Castilla (reina consorte de Alfonso II de Aragón)[1]​ como monasterio destinado a religiosas hospitalarias.[2]

La fundación de Santa María de Sigena, con monjas de la Orden hospitalaria de San Juan de Jerusalén, tuvo lugar el 23 de abril de 1188 en el que ingresaron, como «dueñas» o religiosas, procedentes en gran medida de la realeza y de los linajes de ricoshombres aragoneses. Pronto formaron comunidad con tres clases o estamentos: sorores o domne (religiosas claustrales), iuniores (niñas educadas por las religiosas, que vivían en el monasterio) y media cruz (religiosas obedenciales y servidoras de la comunidad). Las prioras del monasterio hasta 1292 fueron Ozenda de Lizana, Urraca de Entenza, Toda Ortiz, Elisenda de Querol e Inés de Benavente. Teresa Jiménez de Urrea fue priora desde 1292 hasta 1321 y fue sucedida por la infanta Blanca, hija del rey Jaime II de Aragón, fallecida en 1348.[3][4]​ La hermana de la infanta Blanca, María, tomó los habitos y vivió en el monasterio después de enviudar.

Historia

Portada de la iglesia del monasterio, con trece arquivoltas.
Vista de los ábsides.

Comenzado a construir hacia 1183 y consagrado ya para el año 1188,[1]​ fue un monasterio de monjas, desde el principio era gobernado por las prioras.[5]​ Muerta en 1208 su reina fundadora, que recibió sepultura en el monasterio,[3]​ se inició una época de crisis que solo terminaría con la protección de Jaime I. Mediado el siglo XIII comenzó un nuevo declive económico, hasta que en 1298 Jaime II lo tomó bajo su amparo, con lo que se inauguró una nueva época de esplendor. Durante el priorato de Blanca de Aragón, en la primera mitad del siglo XIV, el monasterio se enriquecerá con tapices, retablos, pinturas y otros muebles y objetos de arte. En el largo interregno que cerró el Compromiso de Caspe en 1412, las «dueñas» de Sigena tomaron partido por el conde Jaime II de Urgel,[3]​ por lo que la nueva casa reinante, que nada tenía que ver con la dinastía fundadora, se olvidó de Sigena.[3]

Durante los siglos XVI y XVII se mantuvo la vida monástica, regulada en 1588 con la aprobación del Libro Consueta o Tercera Regla, una adaptación de la regla redactada para este monasterio en 1188 por el obispo de Huesca, Ricardo. En aquellos años Sigena ya no era ni archivo real, ni corte, e incluso durante los siglos XVII y XVIII desapareció la vida comunal.[6]

La desamortización de 1835 le privó de la mayor parte de sus bienes y la comunidad fue obligada a abandonarlo, aunque regresaron a él algunos años más tarde, momento en el que se ejecutaron algunas obras de reconstrucción.

En agosto de 1936, en el ambiente anticlericista de la Guerra Civil Española, el monasterio fue incendiado y arrasado probablemente por milicianos anarquistas venidos de Cataluña y otra gentes del pueblo, en las primeras semanas de la contienda, salvándose solamente la iglesia románica y el Panteón Real. Muchas obras de arte fueron destruidas o saqueadas y las tumbas de los reyes de Aragón fueron salvajemente profanadas.

Abandonado por las monjas de San Juan de Jerusalén a principios de la década de 1980, llegaron a Sigena en 1985 un grupo de religiosas de la Familia monástica de Belén, de la Asunción de la Virgen y de San Bruno, que actualmente lo habitan. Desde 1950 se han llevado a cabo obras de reconstrucción en la iglesia, refectorio, sala capitular y claustro.

El archivo del monasterio

Los documentos del monasterio conservados hasta nuestros días se encuentran en el Archivo Histórico Provincial de Huesca donde ingresaron en 1941.[7]​ La documentación está constituida por pergaminos, libros y legajos, fechados entre 1173 y 1923,[8]​que reflejan la historia del monasterio, su funcionamiento y la vida cotidiana de las monjas, a través de privilegios concedidos al monasterio, testamentos, escrituras notariales, ventas, donaciones, etc. Cabe destacar la serie de expedientes de limpieza de sangre (siglos XVII-XVIII) exigidos a las futuras monjas antes de su ingreso en el monasterio.[7]​También existen libros que describen documentos del convento gracias a los cuales se conocen muchos de los que no se han conservado.

El archivo del monasterio albergó también documentos de los reyes de Aragón desde el reinado de Jaime I hasta 1308, año en que se decide su traslado al monasterio de San Juan de Jerusalén en Barcelona.[9]

Arquitectura

Tumbas reales.

Hoy en día, del importante conjunto medieval solo quedan en pie el templo y otras dependencias. En la plaza del monasterio se levantan la hospedería, las ruinas del palacio prioral y la iglesia. En el exterior de esta última destaca la portada, de estilo románico, y junto a esta, un arcosolio hoy vacío. La torre de señales fue edificada en el siglo XII y junto a ella se levanta un sólido torreón rectangular, pétreo, de la antigua fortificación. En la cabecera se pueden observar dos ábsides —el central y el del lado de la Epístola— y el exterior del panteón de las religiosas, del siglo XVIII.

El interior del templo, hoy vacío, tiene planta de cruz latina, una nave, un amplio crucero y tres capillas absidiales en la cabecera. Se cubre por bóvedas de cañón apuntadas sobre arcos fajones y el crucero lo hace con una bóveda de crucería. Quedan todavía algunos restos de las pinturas que decoraron sus muros. El panteón real se levanta en el lado izquierdo del crucero. De traza románica, acoge las tumbas de piedra arenisca de la reina Sancha de Castilla (esposa de Alfonso II de Aragón) y de sus hijos, el rey Pedro II, la infanta Dulce y la condesa Leonor de Aragón. El coro ocupa los tres últimos tramos del cuerpo de la iglesia, pero ahora es al revés, y se separaba del resto del templo por un monumental paramento barroco.

El claustro es la parte más ruinosa del conjunto y su aspecto actual es fruto de la reconstrucción llevada a cabo por Chueca Goitia en 1974. Se encuentra en pie la nave paralela a la iglesia y la mitad de la que da acceso a la sala capitular, de la que se extrajeron las pinturas en 1936 para su protección durante la Guerra Civil tras ser incendiado el monasterio, y que se conservan en el Museo Nacional de Arte de Cataluña, en Barcelona. El antiguo refectorio sirve en la actualidad como capilla de la comunidad. De otras dependencias hay que citar los restos de los dormitorios de las religiosas y del palacio prioral.

Contenido

Cristo ante Herodes, tabla del retablo mayor, obra del maestro de Sigena (Museo de Zaragoza).

El monasterio albergaba gran cantidad de pinturas murales, mobiliario y obras de arte, patrimonio del que se perdió gran parte con la Guerra Civil. Las pinturas de la sala capitular se extrajeron en 1936 para su protección durante la Guerra Civil tras ser incendiado el monasterio, y actualmente se conservan en el Museo Nacional de Arte de Cataluña. Este Museo lleva varios años en litigios emprendidos por el Gobierno de Aragón y el Ayuntamiento de Villanueva de Sijena que exige que esas pinturas murales, depositadas allí en 1936 pero de las que el museo carece de título de propiedad, vuelvan de nuevo al lugar de donde, según los expertos, nunca debieron ser arrancadas. El Gobierno de Aragón y el Ayuntamiento han ganado ya dos contenciosos por los que el Museo se ha visto obligado a devolver decenas de objetos del monasterio que fueron adquiridos de forma ilegítima. La Plataforma Sijena Sí (www.sijenasi.com) lucha por que se ejecuten las sentencias y los bienes vuelvan a su lugar de origen.

Retablo de la Virgen

El retablo de la Virgen es una obra de pintura al temple sobre tabla realizada entre 1367 y 1381 por un maestro anónimo que se ha identificado con Pere Serra o con Jaume Serra. Actualmente se conserva en el Museo Nacional de Arte de Cataluña.

Conflicto sobre los bienes del monasterio de Sigena

Pinturas procedentes de la sala capitular conservadas en el MNAC.

Cuando las hermanas de la Orden de Malta, propietarias del convento, vendieron los bienes artísticos del monasterio de Sigena a la Generalidad de Cataluña se generó un conflicto entre los Gobiernos de Aragón y Cataluña por estos bienes. Las ventas, que tuvieron permiso eclesiástico, se realizaron en 1982 (44 piezas por 66 millones de pesetas) y 1992 y 1995 (52 piezas por 39 millones) y fueron parte de una permuta de terrenos.

Las operaciones fueron denunciadas por el Gobierno de Aragón por considerar que tenía derecho de tanteo para adquirir las obras.[10]​ Según el Gobierno de Aragón, algunas de estas obras fueron compradas según la normativa legal, existe un segundo grupo que también fue adquirido legalmente por la Generalidad pero sin dar opción a Aragón a ejercer su derecho de tanteo, y finalmente hay un tercer grupo de piezas que están en depósito y siguen siendo propiedad de la orden.[11]

Sentencia del Tribunal Constitucional

Tras 14 años de deliberación, el Tribunal Constitucional emitió su veredicto, en el que fue el asunto más antiguo y longevo del Tribunal Constitucional, en el que dio la razón a Cataluña y declaró inconstitucionales y nulas las dos disposiciones presentadas por los gobernantes aragoneses en 1998, en las que planteaban el derecho de retracto de esa comunidad.[12]​ Sin embargo, la Sentencia del Tribunal Constitucional ya decía que no entraba en la legalidad de la venta ni en la calificación de los bienes.

Sentencia del juzgado nº 1 de Huesca

El abogado Jorge Español Fumanal en representación del Ayuntamiento de Villanueva de Sijena, continuó litigando, e interpuso una demanda, junto con el Gobierno de Aragón, para declarar nulas las ventas del tesoro artístico del Monasterio de Sigena. La demanda fue acogida favorablemente por el Juzgado de Primera Instancia número 1 de Huesca, que mediante la sentencia número 48/2015 de 8 de abril de 2015 decretó la nulidad de pleno derecho de esas ventas y la reintegración de dicho tesoro artístico vendido al Monasterio de Sigena, dado que se trata de un monumento nacional indivisible y además las ventas se hicieron sin informar a las administraciones que tutelaban el monumento, aparte de que ni siquiera constaba que se pagara el precio.

Se fijó el 25 de septiembre de 2015 como fecha de devolución de las piezas, que tendrían que ser entregadas por la Generalitat de Cataluña y por el MNAC (Museo Nacional de Arte de Cataluña) en las dependencias del Monasterio aragonés en ejecución provisional de sentencia.[13]​ Sin embargo, las instituciones catalanas desobedecieron la sentencia.

El 25 de febrero de 2016, los consejeros de Cultura de sendos gobiernos autonómicos anunciaron que Cataluña devolvería de inmediato 53 de las 97 piezas del monasterio, solo aquellas que no estaban catalogadas, que jamás se habían expuesto y que permanecían en diferentes almacenes.[14]​ Sin embargo por oposición de la Generalitat este acuerdo no se materializó.

Una nueva orden judicial fijó el 25 de julio de 2016 como fecha definitiva de devolución, contemplando multas de 3000 € por cada día de incumplimiento.[15]​ El día 26 de julio se produjo el traslado de 53 piezas por las que ya había estado a punto de cuajar un acuerdo en febrero entre las administraciones, mientras las otras 44 piezas se encuentran todavía retenidas.[16]

Plataforma Sijena Sí

El 8 de abril de 2017 se constituyó una plataforma ciudadana, abierta a la participación de todas las personas, asociaciones y entidades que deseen unirse a esta lucha, que trabaja para que se ejecuten las sentencias y los se recuperen los bienes.[17]

Véase también

Referencias

  1. a b Baches Opi, 2005, p. 183.
  2. Baches Opi, 2005, p. 184.
  3. a b c d Baches Opi, 2005, p. 188.
  4. Sáinz de la Maza Lasoli, 1994, p. XV.
  5. Baches Opi, 2005, p. 185.
  6. Baches Opi, 2005, p. 189.
  7. a b Rivas Palá, 1991, p. 94.
  8. Archivo Histórico Provincial de Huesca (30 de abril de 2012). «Cuadro de clasificación de fondos». Consultado el 12 de diciembre de 2013. 
  9. «Archivo de la Corona de Aragón». Gran Enciclopedia Aragonesa. Consultado el 4 de enero de 2014. 
  10. Antonio Ibáñez (15 de febrero de 2006), Los bienes de la Franja ... Y lo que queda por volver, El Periódico de Aragón, pp. 34, 35, archivado desde el original el 26 de noviembre de 2015, consultado el 5 de agosto de 2010 .
  11. Redacción (10 de junio de 2010). «El proceso del arte de Sigena en el Constitucional ya ha concluido». El Periódico de Aragón. Consultado el 20 de diciembre de 2010. 
  12. José Ángel Montañés (25 de enero de 2012). «El Constitucional afirma que la venta de bienes de Sigena a Cataluña es legal». El País (Cataluña). Consultado el 25 de enero de 2012. 
  13. «Una juez declara nula la venta de bienes del Monasterio de Sigena». El País (Cataluña). Consultado el 8 de abril de 2015. 
  14. «Cataluña devolverá a Aragón 53 de las 97 piezas del Monasterio de Sijena». El Mundo. Consultado el 26 de febrero de 2016. 
  15. «La juez ordena a Cataluña devolver los bienes de Sijena el 25 de julio». El Mundo. Consultado el 24 de mayo de 2016. 
  16. «Cataluña devuelve 53 obras a Sijena pero retiene las mejores». El País. Consultado el 26 de julio de 2016. 
  17. Plataforma Sijena Sí. «Plataforma Sijena Sí». Consultado el 10 de mayo de 2017. 

Bibliografía

  • «Archivo de la Corona de Aragón». Gran Enciclopedia Aragonesa. Consultado el 4 de enero de 2014. 
  • Archivo Histórico Provincial de Huesca (30 de abril de 2012). «Cuadro de clasificación de fondos». Consultado el 12 de diciembre de 2013. 
  • Baches Opi, Sergio (2005). «El Monasterio de Santa María de Sigena». Comarca de los Monegros. Colección Territorio:1. Coord. Gonzalo Gavín González. Zaragoza: Departamento de Presidencia y Relaciones Institucionales, D.L. pp. 183-195. ISBN 84-7753-280-X. 
  • García, Mariano (9 de marzo de 2005). «Publicado el estudio sobre Sijena que dejó inédito Mariano de Pano». Heraldo de Aragón (36657): 48. 
  • Pano y Ruata, Mariano de (1930). Doña Matilde Ferrer y Lorda, priora de Sijena: Historia de una vocación religiosa. Zaragoza: [s.n.] 
  • Pano y Ruata, Mariano de (1931). Las prioras de Sijena: Dª Josefa de Salas y Azara. Zaragoza: [s.n.] 
  • Pano y Ruata, Mariano de (1932). El Monasterio de Sijena: La serie prioral. Zaragoza: [s.n.] 
  • Pano y Ruata, Mariano de (2004). «Santa María de Sijena "Humilis Soror" [Reprod. del ms. de: 1896]». En Sesma Muñoz, José Ángel (Coord.), ed. Real Monasterio de Santa María de Sijena. Zaragoza: CAI. pp. 1-229. 
  • Rincón García, Wifredo (2000). Tesoros de España. 7, Monasterios. Madrid: Espasa Calpe. ISBN 84-239-6671-2. 
  • Rivas Palá, María (1991). «Sección VIII, Monasterio de Sigena». Archivo Histórico Provincial de Huesca: Guía del investigador (2ª edición). Zaragoza: Gobierno de Aragón, Departamento de Educación, Cultura y Deporte. pp. 91-96. ISBN 84-7753-247-8. Consultado el 12 de diciembre de 2013. 
  • Sáinz de la Maza Lasoli, Regina (1994). El Monasterio de Sijena: Catálogo de documentos del Archivo de la Corona de Aragón, Tomo I. Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Institución Milá y Fontanals. pp. XV. ISBN 84-00-07450-5. 

Enlaces externos