Usuario:DhulkiflJibril/Ideología de Hezbolá

De Wikipedia, la enciclopedia libre

Ideología de Hezbolá[editar]

En 1985 Hezbolá hace público su primer manifiesto, describiendo su ideología y objetivos, entre los cuales preconizaba la implantación de un Estado Islámico en Líbano [1]​, objetivo que es redifinido en su segundo manifiesto, en el cual, además de omitir toda referencia al establecimiento de un orden islámico en ese país [2][3]​, la organización, establece como meta el establecimiento de una democracia mayoritaria y secular [4][5]​.

El manifiesto de Hezbolá[editar]

El 1 de diciembre de 2009, Hassan Nasrallah anunció el nuevo manifiesto político, que fue aprobado durante la conferencia general del partido. El documento de 32 páginas aborda cuestiones que van desde el sistema político del Líbano, las armas de la organización, la cuestión de Palestina y las relaciones de Líbano con el mundo árabe y occidental. Este nuevo manifiesto contiene lenguaje que resta importancia a la retórica islamista y se centra más en la integración en su comunidad. [2][3]

Contrariamente al manifiesto fundacional de 1985 [1]​ , el nuevo documento, omite toda referencia al establecimiento de una República Islámica en el Líbano, nación que posee una población cristiana sustancial. [2]

Además, el nuevo manifiesto pide la sustitución del sistema concensual de controles y equilibrios confesionales, por una democracia mayoritaria y secular [4][5]​.

El principal problema en el sistema político libanés, que impide su reforma, desarrollo y constante puesta al día es el sectarismo político.
El hecho de que el sistema político libanés fuera establecido sobre una base sectaria constituye en sí mismo una fuerte restricción a los logros de la auténtica democracia, en los que una mayoría electa pueda gobernar y una minoría pueda ejercer la oposición, abriendo la puerta a una auténtica alternancia en el poder entre la coalición pro-gubernamental y la oposición. De este modo, la abolición del sectarismo es la condición básica para la implementación de la regla de la mayoría y la minoría.
Sin embargo y hasta que los libaneses puedan alcanzar a través de su diálogo nacional este sensible e histórico logro, que es la abolición del sectarismo político, y dado que el sistema político libanés descansa sobre unas bases de tipo sectario, la democracia consensual continuará siendo la base fundamental de gobierno en Líbano porque ella plasma el espíritu de la Constitución y la esencia de la convivencia recogida en la Carta.
De aquí, cualquier enfoque sobre los temas nacionales basado en la ecuación de la mayoría y la minoría habrá de esperar a que se den las condiciones históricas y sociales que permitan el ejercicio de una democracia efectiva en la que el ciudadano tenga valor en sí mismo. Entretanto, los libaneses vivirán juntos en dignidad y con iguales derechos y obligaciones, lo que requiere una cooperación constructiva con el fin de consolidar el principio de la auténtica asociación, que constituye la fórmula más apropiada para proteger la diversidad y estabilidad tras una era de inestabilidad causada por las diferentes políticas basadas en la tendencia hacia el monopolio del poder y la exclusión.
La democracia consensual constituye una fórmula apropiada para garantizar la auténtica asociación y contribuye a abrir las puertas para que todo el mundo participe en la fase de construcción del estado garante.
Nuestra visión del Estado que queremos construir juntos en Líbano está representado por un Estado que preserve las libertades públicas; un Estado que busque la unidad nacional; un Estado que proteja la tierra, al pueblo y la soberanía del país; un Estado que tenga un ejército nacional, fuerte y preparado; un Estado que esté estructurado sobre la base de instituciones modernas, efectivas y que promuevan la cooperación, un Estado que esté comprometido con la aplicación de las leyes a todos los ciudadanos sin distinción; un Estado que garantice una representación parlamentaria correcta y justa en base a una moderna ley electoral que permita a los votantes escoger sus representantes sin verse afectados por presiones; un Estado que dependa de personas cualificadas con independencia de cuáles sean sus creencias religiosas y que establezca mecanismos para la lucha contra la corrupción en la Administración; un Estado que disponga de un Poder Judicial independiente y no politizado; un Estado cuya economía promueva los sectores productivos y trabaje para fortalecerlos, en especial la agricultura y la industria; un Estado que aplique el principio de desarrollo equilibrado entre todas las regiones; un Estado que cuide a sus ciudadanos y les suministre los servicios adecuados; un Estado que se ocupe de la joven generación y ayude a los jóvenes a desarrollar sus energías y talentos; un Estado que trabaje para consolidar el papel de las mujeres en todos los niveles; un Estado que se ocupe de la educación y trabaje para mejorar las escuelas y universidades oficiales y aplique el principio de la escolaridad obligatoria; un Estado que adopte un sistema descentralizado; un Estado que trabaje duro para frenar la emigración y un Estado que cuide a sus ciudadanos en todo el mundo y les proteja y se beneficie de sus conocimientos y posiciones para servir a la causa nacional.
El establecimiento de un Estado basado en estas especificaciones y requisitos es un objetivo para nosotros del mismo modo que para todo libanés honesto y sincero. En Hezbollah realizaremos todos los esfuerzos posibles, en cooperación con las fuerzas políticas y sociales, para lograr este noble objetivo nacional [4][5]​.
Capítulo 2 - "Líbano"
Sección 3 - "El Estado y el sistema político"
Manifiesto de Hezbolá

El nuevo manifiesto afirma que los EE.UU. e Israel continúan siendo los principales enemigos de Hezbolá. Además, se elimina la posibilidad de un debate abierto sobre su derecho a portar armas [4][5]​.

El papel de la Resistencia es una necesidad nacional mientras las amenazas y ambiciones israelíes continúen. Así pues y en ausencia de un equilibrio estratégico entre el Estado libanés y el enemigo, la amenaza israelí obliga a Líbano a adoptar una estrategia defensiva que depende de una resistencia popular que participe en la defensa del país y de un ejército que preserve la seguridad del mismo, en un esfuerzo complementario que ha demostrado tener éxito en la fase anterior.
Esta fórmula, desarrollada desde dentro de la estrategia defensiva, constituye un paraguas de protección para Líbano, especialmente después del fracaso de distintas opciones basadas en otros “paraguas”, ya sean internacionales o árabes, o en las negociaciones con el enemigo. La adopción del camino de la Resistencia en Líbano logró liberar la tierra, restaurar las instituciones del Estado y proteger la soberanía. Después de eso, los libaneses están determinados a salvaguardar y mantener este modelo porque el peligro israelí amenaza a Líbano en todos sus componentes, lo que requiere la participación libanesa más amplia posible en lo que se refiere a la asunción de las responsabilidades de defensa.
Finalmente, el éxito de la experiencia de la Resistencia en la lucha contra el enemigo y el fracaso de todos los complots y planes para eliminar el movimiento de resistencia, aislarlo o incluso desarmarlo, unidos a la continuación de la amenaza israelí contra Líbano, obliga a la Resistencia a hacer todo lo que esté en su mano para reforzar sus capacidades y consolidar su fuerza con el fin de asumir sus responsabilidades nacionales y liberar el territorio que queda bajo ocupación israelí -las Granjas de Shebaa, las Colinas de Kfarshuba y la localidad libanesa de Gayar-, así como lograr la liberación de todos los detenidos, conocer el paradero de los desaparecidos y recuperar los cuerpos de los mártires [4][5]​.
Capítulo 2 - "Líbano"
Sección 2 - "La resistencia"
Manifiesto de Hezbolá
  1. a b Muhammad Khalid Masud. «izbullāh in Lebanon - Resistance and Democracy». The Oxford Encyclopedia of the Islamic World (en inglés). Archivado desde el original el 7 de junio de 2015. Consultado el 6 de junio de 2015. «starting in the early 1990s, Ḥizbullāh underwent a carefully tailored process to “Lebanize” it, which necessitated the “Party of God” to accept a multiconfessional country, perhaps even to contemplate a serious rapprochement with a variety of non-Muslim groups. A carefully tailored nationalist, even a patriotic, agenda was adopted without neglecting guerrilla operations.» 
  2. a b c Omayma Abdel-Latif (9 de diciembre de 2009). «Omayma Abdel-Latif revisa los contornos de nuevo manifiesto político de Hezbolá» (en inglés). Egipto: Al-Ahram. Archivado desde el original el 19 de mayo de 2015. Consultado el 6 de junio de 2015. «Contrariamente al documento anterior, la nueva visión política matiza la retórica islamista. La referencia al establecimiento de un orden islámico en Líbano, un elemento clave en el manifiesto anterior, se ha omitido. Más bien, el documento propone la aceptación de la diversidad que es el Líbano.» 
  3. a b Nadim Ladki (30 de noviembre de 2009). «Hezbollah cuts Islamist rhetoric in new manifesto» (en inglés). Beirut, Líbano: Reuters. Archivado desde el original el 6 de junio de 2015. Consultado el 6 de junio de 2015. «El nuevo manifiesto elimina referencia a una república islámica en el Líbano, que tiene una población cristiana sustancial, lo que confirma los cambios de Hezbolá a pensar en la necesidad de respetar la diversidad del Líbano.» 
  4. a b c d e «Manifiesto de Hezbolá» (PDF) (en inglés). Líbano. 1 de diciembre de 2009. Consultado el 6 de junio de 2015. 
  5. a b c d e «Hizbollah’s Political Document» (en inglés). 1 de diciembre de 2009. Archivado desde el original el 13 de mayo de 2015. Consultado el 6 de junio de 2015.