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Blaise Pascal

Blaise Pascal (19 de junio 1623 en Clermont; 19 de agosto de 1662 en París) fue un matemático, físico, filósofo católico y escritor.

Biografía[editar]

Infancia y juventud[editar]

Blaise Pascal nació en el seno de una familia noble en Clermont, hoy día Clermont-Ferrand en la zona de Auvernia (Macizo Central francés). Su padre, Etiènne Pascal, tras haber recibido una formación como jurista en Paris, era un magistrado de alto rango (maître des requêtes) [1]​ que se desempeñaba como juez vicepresidente del tribunal de impuestos de Auvernia en Clermont (maitre de . Su madre, Antoinette Begon provenía de una familia burguesa de comerciantes acomodados que también aspiraba a la Noblesse de robe. Pascal tenía dos hermanas Gilberte y Jaqueline. A la primera, tres años mayor que Blaise, se le conoce mucho más, puesto que fue ella quien escribió la primera bigrafía publicada sobre su hermano. Al nacer Jaqueline, su hermana dos años menor, la madre no logró recuperarse de aquel parto complicado y el puerperio, de modo que Pascal perdió su madre a la temprana edad de tres años.

Algún tiempo después, ya sin la madre, Etiènne Pascal se trasladó con su familia a París, llevando también a una niñera que estaba a cargo del cuidado de sus tres hijos semihuérfanos. Blaise tenía para entonces ocho años y el objetivo de su padre era abrirle en la capital francesa mayores posibilidades que las existentes en la provincia para su educación y despliegue de capacidades. Para todos los hijos, pero particularmente para Blaise, quien llamaba mucho la atención por su capacidad intelectual superdotada.

Llama la atención que Pascal no haga mención de esta temprana pérdida. Al respecto, su hermama Gilberte Pascal escribirá en la biografía:

..al morir mi madre en 1626, cuando mi hermano no tenía más que tres anos, mi padre, al quedarse solo , se entregó con mayor dedicación al cuidado de la familia; y como Blaise era su único hijo varón, esta cualidad y las demás que en él observó [las grandes pruebas de inteligencia que observó en él] le llenó hasta tal punto de afecto paternal que decidió no encargar a nadie la tarea de su educación y tomó la resolución de instruirle él mismo, como en efecto hizo, pues mi hermano no tuvo nunca otro maestro que mi padre.."[2]

Muy enfermizo desde niño, Blaise Pascal no visitó ninguna escuela primaria. En parte venían maestros a la casa, pero principalmente su propio padre, quien era muy inteligente y cultísimo, se encargó de impartirle las enseñanzas básicas en matemáticas y ciencias naturales. A los doce años participaba ya en círculos de académicos e intelectuales parisinos y a través del Père Mersenne se pudo incorporar a los circuitos de los matemáticos, donde a la corta edada de 16 años ya impresionaba a matemáticos de renombre con trabajos en secciones cónicas.

El tiempo en la Normandía[editar]

Pascalina del año 1652

En 1640, su padre fue nombrado Comisario Real y jefe de la recaudación de impuestos para la Normandía con asiento en Ruan. Aquí, en 1642, Pascal inventó para él la „roue [=rueda] Pascale“ o Pascalina, considerada como una de las calculadoras más antiguas. Inicialmente solo permitía realizar adiciones, pero en el curso de los diez años siguientes recibió permanentes mejoras, siendo finalmente capaz de realizar restas. Pascal la hizo patentar, pero no se cumplieron sus expectativas de hacerse rico con su invento y con una pequeña empresa de su propiedad. Las máquinas, trabajosamente confeccionadas una a una y a mano (subsisten nueve de un total de alrededor de cincuenta ejemplares), eran demasiado caras como para poder venderse en volúmenes mayores.

En Ruan, ciudad con universidad, corte de justicia (Parlement) y ricos comerciantes, la familia Pascal pertenecía a la sociedad, aunque el padre se había hecho enemigos por lo enérgico del ejercicio de su cargo. Pascal y su hermana menor Jacqueline, con dotes literarias, cuyos intentos poéticos fueron apoyados por el dramaturgo Pierre Corneille, se movían en este ambiente elegante. Su hermana Gilberte se casó en 1641 con un pariente jóven, Florin Périer, traído desde Clermont-Ferrand por el padre para que fuera su ayudante.

En 1646, durante la convalescencia del padre después de un accidente, la familia, que hasta entonces no había sido muy religiosa, se contactó con las enseñanzas del obispo reformista holandés Cornelio Jansenio, quien defendía en el seno de la iglesia católica una noción de gracia divina basada en San Agustín, similar a las ideas de Calvino. El padre, el hijo y las hijas se hicieron devotos, Jacqueline incluso decidió hacerse monja, mientras que Pascal, quien sufría fenómenos de parálisis en las piernas con permanentes dolores, interpretó su enfermedad como signo divino y empezó a llevar una vida ascética.

A principios de 1647 demostró el fervor de su nueva devoción forzando al Arzobispo de Ruan a castigar a un seminarista, que ante él y amigos suyos había defendido una visión de la religión que les había parecido demasiado racionalista.

Sin embargo, el propio Pascal nunca consideró que su devoción fuera un obstáculo para seguirse dedicando a sus estudios en ciencias naturales y matemáticas. Así, por ejemplo, ya en 1646 repitió con éxito los ensayos que Evangelista Torricelli había realizado en 1643 para demostrar la existencia del vacío, lo que hasta entonces se había considerado como imposible, publicando en 1647 sus resultados en el tratado Traité sur le vide (vide dans le vide).

El período parisino[editar]

A partir de mayo de 1647 volvió a vivir con Jacqueline y poco después también con su padre principalmente en París, donde contactó a los principales jansenistas, pero también continuó con sus investigaciones. Ante la resistencia por parte de numerosos teólogos e investigadores, entre otros por parte de Descartes, con el que se reunió repetidas veces en París a fines de septiembre de 1647, de allí en adelante sus elaboraciones sobre el vacío (ver también Éter (física)) fueron indirectas, particularmente en un tratado sobre la presión atmosférica, demostrando su dependencia de la altura del lugar en cuestión, por medio de experimentos que hizo realizar a su cuñado Périer en el Puy de Dome en 1648. También en 1648, en otro tratado, fundamentó la ley de los vasos comunicantes.

Cuando, en la primavera de 1649, los desórdenes de la Fronda dificultaron la vida en París, los Pascal se refugiaron hasta otoño de 1650 en casa de los Périer en Auvergne.

En otoño de 1651 murió Pascal padre. Poco después y contraviniendo los deseos tanto del fallecido como también de Pascal, Jacqueline se incorporó al monasterio estrictamente jansenista de Port Royal en París.

Ahora, Pascal por primera vez dependía nada más que de sí mismo. Ya que, si bien no era rico, sí tenía una situación acomodada y era noble, comenzó a frecuentar la sociedad de París, trabando amistad con el jóven Duc de Roannez, con el que compartía el interés por la filosofía. Éste lo llevó de viaje en 1652, junto a algunos de sus amigos librepensadores, entre ellos Chevalier de Méré, oportunidad en la que a Pascal se lo introdujo a la filosofía moderna, aprendiendo además el arte de las conversaciones sociales. Gracias al hecho de que frecuentaba el salón esteta de Madame de Sablé, también se compenetró de las belletristischen de su época. Incluso llegó brevemente a pensar en comprar un cargo y en casarse. Sin embargo, una obra que se le adjudicó por mucho tiempo, al calzar en cierto sentido en esta fase mundana de su vida, el anónimo Discours sur les passions de l’amour («Discurso acerca de las Pasiones del Amor»), no es de su autoría.

En 1653 redactó un tratado acerca de la presión atmosférica, en el que por primera vez en la historia de las ciencias se trata la Hydrostatik de manera omnilateral.

Junto a sus nuevos conocidos, especialmente con el Chevalier de Méré, Pascal también realizaba discusiones acerca de ganar en los juegos de azar, un pasatiempos típicamente de nobles. Esto lo llevó en 1653 a dedicarse a la teoría de la probabilidad, impulsándola en 1654 a través de su intercambio epistolar con el juez de Toulouse y destacado matemático Pierre de Fermat. Principalmente analizaron juegos de dados. Al mismo tiempo, Pascal se ocupó de otros problemas matemáticos, publicando diversas obras en 1654: el Traité du triangle arithmétique acerca del llamado triángulo de Pascal y los coeficientes binomiales, en el que también por primera vez formuló explícitamente el principio de la demostración por inducción matemática,[3]​ el Traité des ordres numériques acerca de los órdenes de los números y Combinaisons sobre combinaciones de números.


El tiempo del monasterio de Port Royal[editar]

A partir de mayo de 1647 volvió a vivir con Jacqueline y poco después también con su padre principalmente en París, donde contactó a los principales jansenistas, pero también continuó con sus investigaciones. Ante la resistencia por parte de numerosos teólogos e investigadores, entre otros por parte de Descartes, con el que se reunió repetidas veces en París a fines de septiembre de 1647, de allí en adelante sus elaboraciones sobre el vacío (ver también Éter (física)) fueron indirectas, particularmente en un tratado sobre la presión atmosférica, demostrando su dependencia de la altura del lugar en cuestión, por medio de experimentos que hizo realizar a su cuñado Périer en el Puy de Dome en 1648. También en 1648, en otro tratado, fundamentó la ley de los vasos comunicantes.

Cuando, en la primavera de 1649, los desórdenes de la Fronda dificultaron la vida en París, los Pascal se refugiaron hasta otoño de 1650 en casa de los Périer en Auvergne.

En otoño de 1651 murió Pascal padre. Poco después y contraviniendo los deseos tanto del fallecido como también de Pascal, Jacqueline se incorporó al convento estrictamente jansenista de Port Royal en París.

Ahora, Pascal por primera vez dependía nada más que de sí mismo. Ya que, si bien no era rico, sí tenía una situación acomodada y era noble, comenzó a frecuentar la sociedad de París, trabando amistad con el jóven Duc de Roannez, con el que compartía el interés por la filosofía. Éste lo llevó de viaje en 1652, junto a algunos de sus amigos librepensadores, entre ellos Chevalier de Méré, oportunidad en la que a Pascal se lo introdujo a la filosofía moderna, aprendiendo además el arte de las conversaciones sociales. Gracias al hecho de que frecuentaba el salón esteta de Madame de Sablé, también se compenetró de las belletristischen de su época. Incluso llegó brevemente a pensar en comprar un cargo y en casarse. Sin embargo, una obra que se le adjudicó por mucho tiempo, al calzar en cierto sentido en esta fase mundana de su vida, el anónimo Discours sur les passions de l’amour („Discurso acerca de las Pasiones del Amor“), no es de su autoría.

En 1653 redactó un tratado acerca de la presión atmosférica, en el que por primera vez en la historia de las ciencias se trata la Hydrostatik de manera omnilateral.

Junto a sus nuevos conocidos, especialmente con el Chevalier de Méré, Pascal también realizaba discusiones acerca de ganar en los juegos de azar, un pasatiempos típicamente de nobles. Esto lo llevó en 1653 a dedicarse a las Wahrscheinlichkeitsrechnung, impulsándola en 1654 a través de su intercambio epistolar con el juez de Toulouse y destacado matemático Pierre de Fermat. Principalmente analizaron juegos de dados. Al mismo tiempo, Pascal se ocupó de otros problemas matemáticos, publicando diversas obras en 1654: el Traité du triangle arithmétique acerca del llamado Pascalsche Dreieck y los Binomialkoeffizienten, en el que también por primera vez formuló explícitamente el principio de la demostración por vollständigen Induktion,[4]​ el Traité des ordres numériques acerca de los órdenes de los números y Combinaisons sobre combinaciones de números.

En el entorno de Port-Royal[editar]

En otoño de 1654, Pascal sufrió un trastorno depresivo. Volvió a acercarse a Jacqueline, visitándola con frecuencia en el convento y se mudó a otro barrio, para alejarse de sus amigos mundanos. Sin embargo siguió trabajando en cuestiones matemáticas y otros asuntos científicos. El 23 de noviembre (posiblemente después de un accidente con su carroza, del que sin embargo no existen testimonios fidedignos) tuvo una experiencia religiosa de renacimiento, que intentó registrar esa misma noche en una hoja de papel que se conserva, el así llamado Mémorial.

Después, se retiró por completo de la sociedad parisina, para dedicarse por completo a su devoción. Sus únicas relaciones humanas pasaron a ser los «ermitaños» jansenistas (solitaires); se trataba de sabios y teólogos que se habían establecido en el entorno del convento Port-Royal des Champs y a los que visitaba con frecuencia. Alrededor de 1655 desarrolló aquí el diálogo legendario con su nuevo confesor A. Le Maître de Sacy (Conversation avec M. de Saci sur Épictète et Montaigne), en el que - entre los dos polos del escepticismo de Montaigne y la ética estoica de Epicteto ya ofrece un esbozo de la antropología, que posteriormente desarrollaría en los Pensées.

La sanación, ocurrida en 1656, de su sobrina Marguerite Périer, que después de visitar Port Royal se había curado de un abceso en el ojo, contribuyó más a fortalecer la fé de Pascal. Al mismo tiempo, en docto diálogo con los solitaires, especialmente con Antoine Arnauld oder Pierre Nicole, empezó a redactar escritos de motivación religiosa y teológica. A la par, como siempre, también se dedicaba a cuestiones prácticas, así por ejemplo en 1655 a la didáctica del aprendizaje de la lectura, para la escuela que operaban los solitaires.

En el momento de su conversión (véase el Mémorial), Pascal se había hecho parte de una situación, en la que la devoción ortodoxa y el moralismo riguroso de los jansenistas se habían transformado en una molestia para los jesuitas, más relajados y conciliadores, pero también consciente de su poder. Cuando en 1655 se desató abiertamente el conflicto, porque a Arnauld, en su calidad de jansenista, se lo expulsó de la facultad de teología de la Sorbonne en París, Pascal tomó partido y en 1656/57 redactó una serie de folletos satíricos polémicos anónimos. Estos tuvieron una resonancia explosiva y en 1657 incluso fueron publicados en Holanda en forma de libro, bajo el título de Provinciales, ou Lettres de Louis de Montalte à un provincial de ses amis et aux R. R. PP. Jésuites sur la morale et la politique de ces pères („Cartas provincianas, o cartas de L. de M. a un provinciano amigo así como a los jesuitas sobre la moral y la política de estos padres“). Se trata de dieciocho cartas supuestamente escritas por un personaje ficticio de nombre Montalte de viaje en Paris, de las que las primeras diez están dirigidas a un amigo ficticio en su provincia de origen, las siguientes seis a los padres jesuitas de París, mientras que las últimas dos se dirigen en especial al padre confesor del rey. En estas cartas, Montalte primero - en el rol de jóven noble, ingenuo y no versado en teología, describe como los jesuitas le explican su teología de manera sabihonda y desdeñosa; después, aprendida la 'lección', empieza a discutir con ellos, reduciendo al absurdo sus enseñanzas de manera aguda y hilarante. Pascal ridiculizó y atacó así la teología en ciento sentido amistosa y práctica, pero tendencialmente oportunista y muchas veces capciosa – la famosa casuística – de los jesuitas y desenmascara sus ansias de poder sumamente terrenales. Las Lettres provinciales tuvieron un éxito notorio y durable, aunque fueron prohibidas a partir del número 5, puestas en el índice al aparecer como libro y hasta quemadas por el verdugo en 1660, señalizando a largo plazo el principio del fin de la omnippotencia jesuita, al menos en Francia. Por su claridad y precisión se las considera entre las obras maestras de la prosa francesa, que le otorgaron a su autor un sitial entre los clásicos de la literatura francesa.

Fueron menos divulgados los cuatro escritos polémicos, con los que Pascal (junto a Arnauld y Nicole) intervino en 1658 en un conflicto entre párrocos parisinos de orientación jansenista y los jesuitas.

Blaise Pascal

En lo inmediato, sin embargo, los jesuitas mantuvieron el control de la situación con la ayuda del Rey y del Papa, lo que ensombreció los siguientes años para Pascal. Porque mientras muchos de sus correligionarios cedían bajo la presión de las represalias que tomaba la autoridad o daban pasos tácticos, él permaneció indoblegable.

En medio de esta situación, en 1658 empezó a trabajar de manera más sistemática en una gran apología de la religión cristiana. Con este fin se había hecho las primeras notas en 1656. Sus lineamientos principales se pueden encontrar en el escrito redactado en 1657 pero no terminado Écrits sur la grâce («Escritos sobre la Gracia»), en el que explica la forma jansenista de la noción de gracia de San Agustín como término medio entre la noción casi fatalista de predestinación del calvinismo y la noción optimista de gracia de los jesuitas, asignándole a la libre voluntad del hombre el decidir sobre su salvación. Porque para Pascal rige: «Aquel que nos creó sin nuestro concurso, no puede salvarnos sin nuestra participación».

Aparte de su trabajo en los Pensées, siempre volvió a emprender también estudios matemáticos. Así, en 1658, calculó la superficie bajo la cicloide con los métodos de Cavalieri, así como el volumen del sólido de rotación que resulta de una rotación de la ciclode alrededor del eje de las x. Después de haber hallado la solución él mismo, organizó una competencia sobre el problema, lo que le significó recibir numerosas propuestas (insuficientes) así como desarrollar una intensa polémica con un descontento.

En 1659 apareció su escrito Traité des sinus des quarts de cercle (Tratado acerca del seno del cuarto de círculo). Cuando Gottfried Leibniz leyó esta obra en 1673 en París, recibió de ella un impulso decisivo para desarrollar el cálculo infinitesimal considerando el razonamiento específico por parte de Pascal, que Leibniz empleó de manera más general, interpretando el círculo de Pascal como círculo de curvatura en determinados puntos de una función o curva cualquiera. Leibniz dice que en ello había visto una luz que el propio autor no vió.[5]​ De allí se origina el concepto de triángulo característico.

Su salud deteriorada empeoró cada vez más rápido en esos años, probablemente a consecuencia de su modo de vida extremadamente ascético, que lo debilitaba más. Por ejemplo, en 1659, no pudo trabajar durante numerosas semanas. A pesar de ello, en ese año fue miembro de un comité que trataba de poner en marcha una nueva traducción de la Biblia. En 1660 pasó varios meses de convalescencia en un palacete perteneciente a su hermana mayor y a su cuñado cerca de Clermont.

A principios de 1662, junto a su amigo Roannez, fundó una empresa de carrozas („Les carosses à cinq sous“ – „Las carrozas de cincuenta centavos“), marcando el comienzo del transporte público local en París.

En agosto enfermó gravemente, hizo vender sus enseres domésticos donándolos para fines de caridad, y murió, a la edad de solo 39 años (un año después de la muerte de su hermana Jacqueline) en casa de los Périer en París.


La obra matemática[editar]

Los Pensees[editar]

A consecuencia de su temprano deceso, Pascal no pudo terminar la gran Apologética que tenía planeada. Solo dejó notas y fragmentos, alrededor de 1000 papeles en unos 60 fajos, que en 1670 fueron la base para la publicación por amigos jensenistas de una edición titulada Pensées sur la religion et autres sujets («Pensamientos sobre la religión y otros temas»). Esta primera edición tiene gran mérito, ya que los editores – algo poco usual en esa época – trataban de publicar y hacer asequible una obra pese a estar inconclusa. Sin embargo resulta problemática porque los editores no se guiaron por el texto original, pese a que este se encontraba disponible como manuscrito autográfico, si bien solo en forma de fajos de papeles, sino que usaron una de las dos copias que los Périer habían mandado a hacer de los fajos poco después de la muerte de Pascal. Resulta más problemática aún por el hecho de que los textos conservados fueron abreviados con arreglo a diversos criterios y que – a diferencia de la copia utilizada, que había conservado básicamente el orden de los papeles y los fajos – se introdujo un orden nuevo, supuestamente más lógico, de los fragmentos.

Las ediciones modernas son el resultado de una exitosa labor filológica en los siglos 19 y 20. Esta comienza con que en 1842 el filósofo Victor Cousin, en un informe dirigido a la Academia francesa, hiciera ver la necesidad de una nueva edición de los Pensées, en vista de las evidentes deficiencias de la primera edición, que hasta entonces todos los editores habían reproducido en lo esencial, aunque casi siempre con abreviaciones y restructuraciones adicionales. De hecho, aún en 1844, Prosper Faugère intentó por primera vez realizar una edición completa basada en los papeles originales de Pascal, sin embargo reordenándolos libremente en capítulos y secciones de acuerdo a criterios de contenido. Este princiio se continuó aplicando y supuestamente perfeccionando por parte de otros editores adicionales, llegando a ser el más conocido de ellos Léon Brunschvicg con su edición de 1897–1904.

Alrededor de 1930, los investigadores abandonaron el prejuicio establecido de que los papeles de Pascal en último término no habían tenido orden alguno. En cambio reconocieron,que al menos 27 fajos (es decir alrededor de 400 papeles) correspondían a otros tantos capítulos en las intenciones de Pascal y ciertamente exhibían un orden interno. También otros fajos se evidenciaron como más homogéneos y más ordenados de lo que hasta entonces se había pensado, se modo que se pasó (especialmente Louis Lafuma, 1952) a ediciones, cuyo texto corresponde al original autógrafo y cuya estructura se orienta en gran medida según las copias, o mejor dicho según la mejor de ellas (en 1710/11 el sobrino de Pascal, Louis Périer, con la mejor de las intenciones, había reordenado todos los papeles, pegándolos en grandes pliegos).

Sin embargo, aún las ediciones más recientes no son más que aproximaciones hipotéticas. Necesariamente sigue sin responder la pregunta de cómo habría sido la obra si Pascal la hubiera podido terminar (y de si acaso la hubiera podido terminar en vida).

Los 27 capítulos mencionados muestran el camino que Pascal quería seguir en la argumentación de su apologética del cristianismo. La apologética se divide en dos: P«rimera parte: La miseria del hombre sin Dios. Segunda parte: La felicidad del hombre con Dios» (Laf. 6). Primero, los capítulos bajo los títulos de Eitelkeit – Elend – Langeweile – Gegensätze – Zerstreuung (Vanidad- Miseria - Aburrimiento - Contradicciones -Disociación) etc. presentan una imagen dramática del estado de la humanidad, ejecutada con formulaciones paradojales e irónicas brillantes, dedicándose a continuación a los filósofos en la búsqueda del «más alto bien» para encontrar la solución de las aporías de la existencia humana en el cristianismo. En esta parte, la demostración utiliza ampliamente la exégesis de los padres de la iglesia, transmitida por Port-Royal – si bien en una forma „moderna“, muy historizante – por lo que no pertenece al ámbito de la investigación histórica crítica moderna. El objetivo de la apologética de Pascal es la conversión de los ateos o dudosos.

En el material anexo de los Pensées, es decir en los demás fajos de papeles, hallamos los grandes textos antropológicos elaborados «Desproporción del ser humano» (Laf. 199) acerca de la situación del ser humano entre lo infinitamente pequeño y lo infinitamente grande, «Dispersión» (Laf. 136) acerca de la evasión del pensar sobre la situación real, caracterizada por la miseria y la muerte, entre otros. La unidad del pensamiento de Pascal desde sus escritos matemáticos hasta sus escritos teológicos se expresa plenamente en el famoso fragmento acerca de los tres órdenes de los cuerpos, del espíritu y del amor o la santidad (Laf. 308). Sin haber sido asignada a alguno de los 27 capítulos, se encuentra allí también la llamada Apuesta de Pascal, según la cual la fé en Dios no solo es acertada sino también racional, porque: «Si ganan, lo ganan todo y si pierden, no pierden nada» (Laf. 418).

Crítica y recepción[editar]

Situado en una época, que ya exigía separar claramente la fe y el saber, Pascal representó el principio de la unidad de todo lo existente en su vida y en su obra. Para él no era contradictorio dedicarse tanto a problemas de ciencias naturales como a questiones de tipo filosófico y religioso; todas esas actividades le servían directamente para lograr una profundización de sus conocimientos. Su percepción de la «intelligence/raison du coeur» – que solo la conjunción de la razón con el corazón puede constituirse en base para el conocimiento humano – como forma más esencial del conocimiento omnímodo, es considerada por sus adeptos como concepción visionaria y ejemplar por los tiempos de los tiempos.

Hasta el día de hoy, a Pascal se le considera un apologista locuaz del cristianismo y defensor de una ética cristiana profunda. Es por eso que los críticos del cristianismo, como el abate Meslier o Voltaire, tempranamente lo atacaron como oponente de alto rango. Friedrich Nietzsche durante toda su vida se ocupó de Pascal. Para él, Pascal es «el lógico admirable del cristianismo»[6]​; „Pascal, a quien casi amo, porque me ha enseñado infinitas cosas: el único cristiano lógico“[7]​. Es posible hallar juicios que expresan tanto admiración como rechazo: Nietzsche veía en Pascal, como también en Schopenhauer, algo así como una adversario digno. También veía una relación de contenido entre ambos: «sin la fe cristiana, opinaba Pascal, vosotros mismos sereis, tal como la naturaleza y la historia, ‘un monstre et un chaos‘. Esta profecía la hemos cumplido: después de que el siglo XVII, débil y optimista, hubiera embellecido y racionalizado al ser humano […] en un sentido esencia es Schopenhauer el primero, que vuelve a retomar el movimiento de Pascal […] nuestra incapacidad de conocer la verdad es consecuencia de nuestra depravación, de nuestra decadencia moral: dice Pascal. Y eso mismo en el fondo dice Schopenhauer.»[8]​ En Pascal puede Nietzsche localizar su crítica del cristianismo: «El cristianismo no merece perdón por haber aplastado a personas como Pascal. […] Por qué combatimos al cristianismo? Porque quiere quebrar a los fuertes, por querer desalentarlos, aprovechar sus malos momentos y su cansancio, transformando su orgullosa certeza en inquietud y cargos de conciencia […] hasta que los fuertes sucumben en los excesos del autodesprecio y del automaltrato: esa manera lúgubre de sucumbir, cuyo ejemplo más afamado es Pascal.»[9]

Los críticos modernos, como Aldous Huxley, al que en general se considera relativamente reservado, han ido más lejos en su crítica, aunque de un modo psicologizante. Pascal habría hecho virtud de su necesidad – sus dolencias corporales y su incapacidad de sentir auténtica pasión – camuflándolo con palabras pías. Pero aún peor: habría usado el peso de su razón para incentivar a otros a que adoptaran la misma cosmovisión hostil a lo terrenal. Citas a Pascal como: «Desviarse del término medio es desviarse de la humanidad» y otros más simplemente inducen a entenderlo como pensador moderado en el sentido aristotélico. Huxley opina que este no habría sido más que la faceta teórica de Pascal. En la vida real, es decir, en lo que probadamente se refiere a su vida cotidiana, Pascal habría sido muy consecuente – hoy se diría: fundamentalista. Expresiones escritas de Pascal tales como: «la enfermedad es el estado natural del cristiano; porque solo en la enfermedad el ser humano es como debería ser» expresarían la postura sombría del filósofo. En base a sus formulaciones brillantes y al relato impresionante de sus experiencias espirituales, Pascal sería considerado como «pionero de una causa noble», mientras que – en lo que se refiere a su aspecto filosófico cristiano – no habría sido más que un asceta enfermo. Según Huxley y a diferencia de Nietzsche, él no habría luchado en contra de sus dolencias, sino que las habría usado como indicios bienvenidos de que la vida terrenal carecía del valor.

Al plano filosófico se refieren la reinstanciación por Karl Löwith de la crítica de Voltaire y su tratamiento de la «Apologética» o la interpretación crítica de su obra en la historia de la onlotolía funcional moderna por Heinrich Rombach.[10]​ Teológicamente relevante es por ejemplo la gran interpretación por Hans Urs von Balthasar en su obra Herrlichkeit.[11]​ Los intérpretes recién nombrados no hacen comentarios puntuales sobre cuestiones seleccionadas de la persona o la obra, sino que de ocupan del conjunto de su obra. Existe una amplia investigación sobre Pascal, no solamente en Francia, sino p.ej. también en Estados Unidos o en Japón.

Véase también[editar]

Bibliografía[editar]

  • Pascal, Blaise; Traducciión y ampliación de Xavier Zubiri (2004), Pensamientos, España: Alianza Editorial, ISBN 84-206-5824-3  .


Steinmann, J.: Pascal, Stuttgart 1954, Loeffel, H.: Blaise Pascal. 1623-1662, Basilea 1987.

Béguin, A.: Blaise Pascal in Selbstzeugnissen und Bilddokumenten, Hamburgo 1959.

Referencias[editar]

  1. Boutroux, Émile Boutroux (1902), Pascal, Universidad de Michigan: Sherratt and Hughes .
  2. Cit. por: Diez del Corral Zarandona, Francisco Blasise Pascal: la certeza y la duda, Visión Libros, 2008, p. 38 ISBN 8498216982, 9788498216981
  3. Blaise Pascal: Traite au Triangle Arithmetique, p. 7, Consequence douziesme, Le 1. und 2., online-Kopie
  4. Blaise Pascal: Traite au Triangle Arithmetique, S. 7, Consequence douziesme, Le 1. und 2., online-Kopie
  5. Becker,Oskar Grundlagen der Mathematik, suhrkamp
  6. F. Nietzsche: Nachlass. KSA 12, 10[58], S. 531.
  7. Carta de Nietzsche a Georg Brandes, 20. November 1888. KSB 8, Nr. 1151, S. 483.
  8. F. Nietzsche: Nachlass. KSA 12, 9[189], S. 445.
  9. F. Nietzsche: Nachlass. KSA 13, 11[55], S. 27  f.
  10. Rombach: Substanz – System – Struktur, Band 2. Freiburg 1966
  11. Von Balthasar: Herrlichkeit, Bd.2, Einsiedeln 1962

Enlaces externos[editar]

Resumen cronológico[editar]

Año Suceso o evento
1923 Nacimiento de Pascal en Clermont (hoy Clermont-Ferrand, en el Macizo Central) el 19 de junio.
1626 Muerte de su madre, Antoinette Begon.
1631 La familia se traslada a París.
1632 Ingreso a la Académie Mersenne (donde posteriormente toma contacto con René Descartes).
1640 Publicación dl teorema que se conoce como «Teorema de Pascal» (en Essai sur les coniques).
1641 Trabajos para la construcción de una máquina de calcular.
1647 Trabajos en física: Descubrimiento de la ley de los vasos comunicantes. Formulación del principio: "La presión aplicada sobre un fluido contenido en un recipiente, se transmite por igual en todas direcciones ya todas las paredes del recipiente contenedor". Demostración de la disminución de la presión atmosférica con la altura.
1651 Publicación de Traité du vide. Dedicación a las características de los cicloides. Muerte del padre (Étienne Pascal)
1654 Publicación de Traité du triangle arithmétique (teoría de probabilidad y combinatoria). En el Traité des sinus utiliza el método de demostración de la inducción matemática. Interés en los trabajos de Leibniz y por el cálculo diferencial e integral.
1654 Comienzo de la fase mística. Retiro en el monasterio jansenista de Port Royal. Publicación de Entretien avec Savi sur Epictète et Montaigne junto a otros trabajos. de esta éüpoca existen además varios escritos teológicos.
1656 Publicación de Lettres à un Provincial («Cartas Provincianas»). Deesarrollo de la polémica antijesuíta.
1657 Publicación de L`art de persuader («El arte de convencer»).
1658 Publicación de Traité général de la roulette
1662 Muerte en París (el 19 de agosto).
1670 Publicación de Pensées sur la religion texto dedicado a la defensa del cristianismo contra ateos y escépticos. Obra incompleta, publicacón postuma por seguidores y amigos. Este texto fur criticado por Voltaire.



Bibliografía