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Raimundo Strauch

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Raimundo (Ramón) Strauch, obispo de Vich. La Hormiga de Oro, Barcelona. año I, n.º XXV, junio de 1884.

Raimundo Strauch y Vidal (Tarragona, 7 de octubre de 1760-Vallirana, 16 de abril de 1823) fue un franciscano español y obispo de Vich, conocido por sus ideas absolutistas. Fue fusilado al acercarse el fin del Trienio Liberal, sin juicio y en un camino próximo a Vallirana.[1]

Biografía

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Hijo de Francisco Strauch, natural de Glatz (actual Kłodzko) en el arzobispado de Praga, teniente coronel de un regimiento suizo al servicio del rey de España, y de Raimunda Vidal, con quince años tomó el hábito franciscano en el convento de San Francisco de Palma de Mallorca, del que fue lector de filosofía tras recibir el presbiterado. En 1798 ocupó una cátedra de teología luliana en la Universidad literaria de Mallorca.[1]​ Para combatir las ideas ilustradas y constitucionales, así como el creciente anticlericalismo, durante la ocupación francesa editó en Palma de Mallorca el Semanario cristiano-político, con una periodicidad de dos números a la semana. En julio de 1813 sufrió prisión, en la cárcel de la extinta Inquisición, de la que fue sacado en triunfo por el pueblo de Palma de Mallorca el 4 de mayo de 1814, tras el regreso de Fernando VII y la abolición de la Constitución de 1812. En mayo de 1816 fue nombrado obispo de Vich, recibiendo la ordenación episcopal en enero de 1817 en Barcelona. Tras el pronunciamiento de Riego y la restauración de la Constitución de Cádiz se hizo sospechoso de connivencia con las partidas realistas y de formar parte de la Regencia de Urgel. Detenido en octubre de 1822, fue trasladado a Barcelona y encarcelado en un calabozo de la Ciudadela de donde se le sacó por orden del gobernador Antonio Rotten en abril del año siguiente, diciéndole que iba a ser trasladado a la corte para ser sometido a juicio, pero en las proximidades de Vallirana la guardia que lo conducía fingió un ataque realista y lo ejecutó junto con el lego fray Miguel Quingles, que lo asistía, dejando sus cuerpos abandonados en el camino.[1][2]

Obras

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Además de su propia defensa en el juicio al que fue sometido en Palma de Mallorca en 1813 por los tumultos provocados por sus sermones de cuaresma, en los que predicó contra el periódico titulado Aurora patriótica mallorquina, considerado portavoz de la masonería en las islas,[3][4]​ y otros escritos de circunstancias en los que desplegó sus dotes de polemista, tradujo y anotó las obras del abate Barruel, Memorias para servir a la historia del Jacobinismo (Palma de Mallorca, 1813-1814) e Historia del clero en tiempo de la Revolución (Palma de Mallorca, 1814).

Referencias

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  1. a b c Fr. R. B., La Hormiga de Oro, Barcelona. año I, n.º XXV, junio de 1884, pp. 385-386.
  2. Historia de la vida y reinado de Fernando VII de España, t. III, Madrid, Imprenta de Repullés, 1842, pp. 119-120.
  3. El fiscal fiscalizado. Contextación extra-judicial a la acusación fiscal a los reos de los alborotos del 30 de abril último, que por lo relativo a su persona, da el P. Fr. Raymundo Strauch Observante de la Provincia de Mallorca, Mallorca, en la Imprenta de Felipe Guasp, 1813
  4. Fuente, Vicente de la, Historia de las sociedades secretas antiguas y modernas en España, y especialmente de la franc-masonería, Lugo, Imprenta de Soto Freire, 1870, p. 198.