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Diferencia entre revisiones de «Pueblos germánicos»

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Todos los pueblos germánicos se regían por una monarquía electiva. El rey o jefe de la tribu era elegido por una asamblea de guerreros, que además administraban la justicia, pactaban la paz o declaraban la guerra. No poseían un código legislativo, por lo que se regían por el [[derecho consuetudinario]].
Todos los pueblos germánicos se regían por una monarquía electiva. El rey o jefe de la tribu era elegido por una asamblea de guerreros, que además administraban la justicia, pactaban la paz o declaraban la guerra. No poseían un código legislativo, por lo que se regían por el [[derecho consuetudinario]].


La organización en cuanto al poder era bastante simple. La clase de los nobles, que tenían acceso a los puestos de mando (asamblea de guerreros, mandos militares) y podían ser nombrados reyes de su tribu. Los hombres libres, quienes formaban parte del ejército, practicaban la caza y otras actividades cotidianas. Los esclavos, quienes debían trabajar las tierras y obedecer a un amo; sin embargo, recibían un trato más o menos similar al de un hombre libre, al contrario de culturas como la griega y la romana.
La organización en cuanto al poder era bastante simple. La clase de los nobles, que tenían acceso a los puestos de mando (asamblea de guerreros, mandos militares) y podían ser nombrados reyes de su tribu. Los hombres libres, quienes formaban parte del ejército, practicaban la caza y otras actividades cotidianas. Los esclavos, quienes debían trabajar las tierras y obedecer a un amo; sin embargo, recibían un trato más o menos similar al de un hombre libre, al contrario de culturas como la griega y la romana.Un pene


== Cultura ==
== Cultura ==

Revisión del 20:33 30 sep 2009

PUEBLOS GERMÁNICOS
Principales tribus*
Grupo Asentamiento
Alamanes Norte y centro, luego sur de Alemania
Anglos y Sajones Islas Británicas y Sajonia (márgenes del río Elba en la actual Alemania)
Burgundios Centro de Alemania (Renania), luego sureste de Francia y oeste de Suiza
Francos Francia y centro de Alemania
Lombardos Norte de Italia
Ostrogodos Italia
Suevos Noroeste de la península Ibérica
Vándalos Magreb
Visigodos Sur de Francia, Península Ibérica y Magreb
(*) Recibían diversos nombres por los pueblos invadidos, no siempre coincidentes con los que ellos mismos se daban.

Los pueblos germanos o germánicos (en latín, Germani) fueron una etnia de origen indoeuropeo que pertenecía al grupo de las tribus que ocupaban la región ubicada al norte del Imperio Romano, conocida como Germania. Las tribus germánicas más conocidas son los godos, los sajones, los alamanes, los lombardos, los francos, los burgundios, los vándalos y los suevos. A pesar de constituir tribus separadas, los germanos poseían características muy similares.

Origen de la denominación

Como los romanos los consideraban formidables guerreros, es probable que su denominación provenga del término germánico heer-mann, hombre de guerra, que también dio origen a los actuales nombres propios Hernán y Germán. Puede también provenir de Hermann, el caudillo germano que masacró las legiones de Varo en la batalla del bosque de Teutoburgo. Esta derrota caló hondo en el orgullo de los romanos, ya que debieron replegarse a la ribera izquierda del Rin, frontera que perduró hasta la desintegración del Imperio Romano.

Historia

Según los hallazgos arqueológicos, se establecieron hacia el año 500 a. C. sobre las costas del Mar Negro y el Mar Báltico. Los antiguos griegos no supieron de su existencia y los romanos solo los conocieron cuando los germanos comenzaron a avanzar hacia el interior de Europa alrededor del comienzo de la Era cristiana. Julio César (De Bello Gallico) diferenció entre los germanos cisrenanos (Cisrhenani Germani, esto es los «germanos a este lado del Rin» y los germanos transrenanos Germani Transrhenani o, simplemente, Transrhenani, «transrenanos»). El avance de los germanos hacia Occidente en aquella época pudo haber sido causado por catástrofes naturales o por su gran aumento demográfico. Se estima que en esa época sumaban entre uno y cuatro millones, contra menos de un millón de romanos y sus vasallos. Para contener sus avances, los romanos crearon una frontera fortificada, el limes («límite» o «frontera», en castellano), a lo largo del Rin y el Danubio.

El comienzo de las invasiones

Entre los años 235 y 285, Roma estuvo sumida en un periodo de caos y guerras civiles. Esto debilitó las fronteras, y los germanos, en busca de nuevas tierras, se desplazaron hasta la frontera norte del Imperio, en esa época eran 6 millones de personas (cerca de un millón emigran al este a la actual Ucrania). Los emperadores de la época permitieron el ingreso de los germanos bajo dos condiciones: debían actuar como colonos y trabajar las tierras, además de ejercer como vigilantes de frontera. Sin embargo, la paz se acabó cuando Atila, el rey de los hunos, comenzó a hostigar a los germanos, que invadieron el Imperio. Luego de la retirada de los hunos, las tribus bárbaras se establecieron en el interior del Imperio: los francos y burgundios tomaron la Galia, los suevos, vándalos y visigodos se asentaron en Hispania, los hérulos tomaron la península Itálica tras derrotar y destituir al último emperador romano, Rómulo Augústulo. Posteriormente, los hérulos se enfrentarían a los ostrogodos, saliendo estos últimos victoriosos y tomando el control de toda la península.

Los reinos germánicos

Los distintos pueblos germánicos se asentaron en diferentes zonas del antiguo Imperio Romano de Occidente, fundando reinos en los que los germanos pretendieron inicialmente segregarse como una élite social separada de la mayoría de la población local. Con el tiempo, los más estables de entre ellos (visigodos y francos) consiguieron la fusión de las dos comunidades en los aspectos religioso, legislativo y social.

La diferencia cultural y de grado de civilización entre los pueblos germánicos y el Imperio romano era muy notable, y su contacto produjo la asimilación por los germanos de muchas de las costumbres e instituciones romanas, mientras que otras propias de sus antiguas tradiciones e instituciones se conservaron, formando así la cultura que se desarrolló en la Europa medieval y que es la base de la actual civilización occidental.

Características comunes

La cultura del Bronce (alrededor de 1200 a. C.) en el norte de Europa.

Todos los pueblos germánicos se regían por una monarquía electiva. El rey o jefe de la tribu era elegido por una asamblea de guerreros, que además administraban la justicia, pactaban la paz o declaraban la guerra. No poseían un código legislativo, por lo que se regían por el derecho consuetudinario.

La organización en cuanto al poder era bastante simple. La clase de los nobles, que tenían acceso a los puestos de mando (asamblea de guerreros, mandos militares) y podían ser nombrados reyes de su tribu. Los hombres libres, quienes formaban parte del ejército, practicaban la caza y otras actividades cotidianas. Los esclavos, quienes debían trabajar las tierras y obedecer a un amo; sin embargo, recibían un trato más o menos similar al de un hombre libre, al contrario de culturas como la griega y la romana.Un pene

Cultura

Odin montando a Sleipnir (Tängvide imagen en piedra, siglo VIII).

Aunque aparentemente compartían una lengua ancestral común, al momento de su avance sobre el interior europeo ya tenían varios dialectos hablados principalmente por:

  • los pueblos nórdicos o escandinavos,
  • los germanos occidentales,
  • los germanos orientales.

Su organización social era de tribus independientes, que ocasionalmente se confederaban para la guerra, aunque a menudo también lo hacían entre ellas. Eran pastores y agricultores seminómadas, cuyos asentamientos eran poco duraderos. No tenían alfabeto (el rúnico de los escandinavos se usaba sólo para fines religiosos), por lo que no hay registros escritos de su historia hasta su encuentro con los romanos. Tenían esclavos y hacían vasallos semilibres a los pueblos conquistados. Algunas tribus, como los francos salios, establecieron relaciones de clientela con los romanos, sirviendo ocasionalmente en sus ejércitos. Estas relaciones sentaron la base del futuro régimen feudal, y los dominios que establecieron fueron el origen de los reinos medievales y los actuales países europeos.

Mapa mostrando la distribución de las tribus germánicas o protogermánicas, y sus estados de expansión hasta el 50 AC, 100 DC y 300 DC, en las etapas anteriores a la Época de las Migraciones. La extensión del Imperio Romano en el 68 AC y en el 117 DC.

Fuentes

  • Tácito, Origen y territorio de los germanos (en latín, De origine ac situ Germanorum): edición electrónica en francés, comentada y con mapas, de libre acceso en Bibliotheca Classica Selecta

Véase también

Enlaces externos