Manuel de Solórzano

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Manuel de Solórzano

Retrato imaginario de Manuel de Solórzano, Manuel Miguel de Miranda (1852).[1]​ Óleo sobre lienzo. Hospedería del santuario de la Virgen de los Remedios, Fregenal de la Sierra (Badajoz).
Información personal
Nombre de nacimiento Manuel Ramírez de Solórzano Escobar
Nacimiento 24 de diciembre de 1649
Fregenal de la Sierra
Fallecimiento 23 de julio de 1684 (34 años)
Isla de Guam
Causa de muerte Decapitación
Nacionalidad Española
Religión Catolicismo
Familia
Padres Cristóbal Ramírez de Solórzano
María Adame y Escobar
Familiares (hermanos)
Juan Ramírez de Solórzano[2]
Información profesional
Ocupación Religioso y misionero
Años activo 1675-1684
Orden religiosa Compañía de Jesús Ver y modificar los datos en Wikidata

Manuel Ramírez de Solórzano y Escobar, (Fregenal de la Sierra –actual provincia de Badajoz–, 24 de diciembre de 1649-Pacífico Sur, 23 de julio de 1684), también conocido como Venerable padre Manuel Solórzano[3]​ o simplemente el venerable Solórzano[4]​, fue un misionero y jesuita español cuya intensa labor evangelizadora[5]​ se desarrolló en las islas Marianas (1675-1684), más concretamente en la de Guam, donde murió degollado a «la corta edad de 34 años»,[6]​ lo que dio lugar a numerosos relatos de claro tono hagiográfico, en los que tras pasar revista a la existencia de «este esclarecido heroe, tan grande en su ciencia, en su zelo Apostólico, en sus virtudes, como en la heroicidad y valor con que derramó su sangre a manos de los barbaros»[6]​ se detallaban los supuestos prodigios que siguieron a su decapitación, así como una serie de fenómenos insólitos[7]​ debidos a los poderes sobrenaturales que, según las mismas fuentes, poseía su cabeza:

Después de cortársela, predicó tres horas, dividida de su cuerpo. […] la que exhala un olor suavísimo, de que somos fieles testigos, como de otras maravillas.[8]
Desde que llegó la Cabeza á Fregenal, […] [su hermano] la colocó en una de las piezas más decentes de su casa, en la misma urna que vino, [llegando] á advertir que, en ciertos días, se manifestaba un olor estraordinario en toda la casa y se estendia una agradable niebla, principalmente en la sala donde estaba la cabeza, se llegó a difundir esta novedad por el pueblo, en términos que concurrían muchas personas y entre ellas de categoría á disfrutar de tan extraordinario suceso; de aqui resultó que ya se determinaron valerse de esta reliquia en enfermedades peligrosas, y aun se advirtió que la aplicacion de los paños en que vino envuelta y se conserban, surtió favorables efectos á las mugeres que estando de parto se hallaban de peligro…[9]

Tras pasar por Madrid, Fregenal de la Sierra, Villafranca de los Barros y Badajoz capital, en 2013, fue reencontrada en Segura de León,[10][11][12]​ siendo devuelta a la isla de Guam en 2015.[13][14]

En cuanto a las representaciones artísticas que se conocen del religioso, cabe resaltar la existencia de un retrato al óleo sobre lienzo conservado en la hospedería del santuario de la Virgen de los Remedios de Fregenal,[15]​ bajo el que aparece una cartela con la siguiente inscripción:

EL Pe MANUEL SOLORZANO. NATURAL DE FREGENAL,
PROVINCIAL DE LOS JESUITAS EN LAS YSLAS MARIANAS
DONDE FUE MARTIRISADO A LA EDAD DE 34 AÑOS.[16]

Biografía[editar]

Manuel Ramírez de Solórzano y Escobar fue el primogénito de la familia de la pequeña nobleza local formada por Cristóbal Ramírez de Solórzano y María Adame y Escobar, nacido el 24 de diciembre de 1649 y bautizado en la iglesia parroquial de Santa Ana el 10 de enero del año siguiente.[6]

Tras una primera etapa formativa en el colegio de la Compañía de Jesús de Fregenal[6][17]​ y Zafra (donde estudia Gramática)[18]​ y pese a la oposición paterna, el 25 de marzo de 1666 (con 16 años), ingresa en el noviciado de San Luis de Sevilla, donde profesa «pasados los dos años»,[19]​ siendo trasladado al centro jesuita de Carmona (1667-1668),[18]​ «donde hizo progresos asombrosos en la latinidad y ciencias humanas», del que pasa al de Granada (1668-1675),[18]​ «donde estudió ciencias mayores por espacio de siete años; donde obtuvo conclusiones de filosofía y teología con tan general aplauso de los sabios de aquella ciudad y PP. de la Compañia que admirados no tubieron reparo en publicar que Solórzano estaba ilustrado de gracia extraordinaria».[20]

Estando en Granada, exactamente el 30 de mayo de 1672, asiste al auto de fe celebrado en la ciudad, que describe a su padre en estos términos:

[…] Ayer fue el Auto General de esta ciudad, que [h]a sido portentoso por la innumerable gente que a avido, por los muchos penitenciados y quemados y porque todo se a concluido sin desgracia alguna. Avia para quemar 15 honbres y mujeres. Destos se convirtieron 6 y salieron penitenciados: los nueve llegaron al tablado y puestos en sus asientos y leidas algunas causas, pidieron dos mugeres y un honbre audiencia al Tribunal y desde su asiento pasaron al trono de los señores y desde allí les volvieron a las cárceles, con que vinieron a quedar seis quemados tres mugeres y tres honbres; destos a el uno le quemaron vivo, porque no quiso convertirse a Ntra. S[an]ta Fe Catolica sino estuvo el mas pertinaz y obstinado que se abra visto en el mundo y era de 19 años de edad. Quemaron en estatua otros 20, y ensanbenitados y encorozados abria hasta 80, destos hasta la mitad saldrán oy azotados, y muchos delos honbres iran a galeras a remo sin sueldo, unos por zinco, otros por 8 años…[21]

Una vez acabada la carrera y ordenado sacerdote (Guadix, 15 oct. 1674),[18]​ pide licencia para dedicarse en adelante «á la conversión de los barbaros» (el llamado «pueblo chamorro») de las islas Marianas, lo que, tras una primera negativa de las autoridades provinciales, consigue en 1675.[22]

Desde ese momento hasta su muerte el 23 de julio de 1684, fue nombrado provincial de la Compañía en la región, «fundó [en ellas] iglesias y conventos para los misioneros, un colegio para niños y otro para niñas. Consigió que todos los isleños y barbaros, tanto de las poblaciones como derramados por las cabañas, se convirtieran á la religión de Jesucristo…», así como, en lo político, «que todas las islas reconociesen y prestasen juramento de obediencia á nuestro católico monarca Carlos segundo, año de 1681».[23]

Respecto al destino inmediato de la cabeza, el también sacerdote e historiador local Martín Moreno señala lo siguiente:

Los PP. Jesuitas recogieron la cabeza del santo mártir y por el conducto de la Escma. Sra. Duquesa de Abeyro protectora de los Misioneros y dirigida hasta Madrid por el referido P. Zarzosa se remitió á Fregenal para entregársela a su padre D. Cristóbal, como en efecto llegó, pero no tuvo el gozo de recibir la cabeza de su hijo por haber fallecido…[2]

Libro de las cartas que escrivieron el Padre Manuel de Solórzano…[editar]

Pero «la cabeza del santo mártir» no volvió «sola» desde Guam hasta su pueblo natal, lo que tras un largo periodo de tiempo sin saberse nada del asunto concluyó con el hallazgo en 2014 de un voluminoso conjunto de cartas (la mayoría, dirigidas a su padre) y otros documentos, entre los que sobresalen la ya referida descripción del auto de fe celebrado en Granada el 30 de mayo de 1672, el expediente incoado por el entonces obispo de Badajoz a fin de tratar de esclarecer las causas del aroma especial que, al parecer, exhalaban sus reliquias en ciertas fechas del año (8-15 ene. 1741) o, sobre todo, tres pormenorizadas misivas escritas por el jesuita a raíz de sus escalas en Veracruz, Puebla o México capital (1675-6), camino del Pacífico, lo que para el investigador Oyola Fabián lo convierte en un «cronista de Indias de excepción».[24]

Véase también[editar]

Notas y referencias[editar]

  1. López Casquete de Prado, Oyola Fabián, p. 99.
  2. a b Martín Moreno, 1844, p. 175.
  3. Martín Moreno, 1844, p. 169.
  4. Martín Moreno, 1844, pp. 173 y ss.
  5. Según el sacerdote e historiador local Martín Moreno, "Consta que infinitos dias atraia al rebaño de la iglesia y á recibir las saludables aguas del Bautismo [a] 400, 500 y aun 600, por manera que, por relacion remitida a España, llegó el numero que convirtió á 13000…" Fuente: Martín Moreno, Rafael (1844). Historia de la antiquísima e ilustre villa de Fregenal. Sevilla: P. José Pérez-Bracho. p. 174. 
  6. a b c d Martín Moreno, 1844, p. 170.
  7. Oyola Fabián, 2014, p. 229.
  8. Sánchez Cid, 1843, p. 270.
  9. Martín Moreno, 1844, pp. 179-180.
  10. Márquez, Juan Ignacio (16 oct. 2013). «Localizadas las reliquias del jesuita frexnense Manuel Solórzano y Escobar, evangelizador de las Islas Marianas». hoy.es. Consultado el 27 de abril de 2018. 
  11. Márquez, Juan Ignacio (19 oct. 2013). «Localizan las reliquias del evangelizador de las Islas Marianas». hoy.es. Consultado el 27 de abril de 2018. 
  12. «Encuentran la cabeza del jesuita mártir que evangelizó las Islas Marianas en el s. XVII». ReligiónenLibertad. 31 oct. 2013. Consultado el 27 de abril de 2018. 
  13. «El padre Solórzano regresa a Guam». DTTD. 12 feb. 2015. Archivado desde el original el 28 de abril de 2018. Consultado el 27 de abril de 2018. 
  14. Oyola Fabián, abr. 2015, pp. 49, 51.
  15. La pintura en cuestión forma parte de una curiosa serie de retratos de "hijos ilustres" del pueblo en la que figuran, entre otros, los de los legendarios san Teopompo, san Exuperancio y san Eutropio, Francisco Gómez Cid, fray Pablo de Fregenal, Juan Bravo Murillo, Alonso de Paz, Benito Arias Montano, el obispo de Badajoz Félix Soto Mancera, Juan Franco, Ventura Camacho, una fotografía de Rodrigo Sánchez-Arjona, Antonio María Sánchez Cid, Alonso Tinoco de Castilla, Joaquín Cid Carrascal, un autorretrato de Eugenio Hermoso, etc. Ver p. ej.: Quintero Carrasco, José (1996). Historia de Fregenal de la Sierra. El autor. pp. 121-122. ISBN 8460547213. 
  16. Caso Amador, 2004, p. 88.
  17. Ver p. ej.: Peña Gómez, M.ª Pilar de la (ene.-abr. 1993). «Edificios de la Compañía de Jesús en Extremadura (siglos XVI-XVIII)». Revista de Estudios Extremeños (Badajoz: Servicios Culturales de la Excma. Diputación Provincial). XLIX (I): 99-108. ISSN 0210-2854. 
  18. a b c d Oyola Fabián, 2014, p. 230.
  19. Martín Moreno, 1844, p. 172.
  20. Martín Moreno, 1844, pp. 170-173.
  21. Oyola Fabián, 2014, pp. 229-230, 234-236.
  22. Martín Moreno, 1844, pp. 173-174.
  23. Martín Moreno, 1844, p. 174.
  24. Oyola Fabián, 2014, pp. 227-237.

Bibliografía[editar]

  • Caso Amador, Rafael (2004). El santuario de Ntra. Sra. de los Remedios de Fregenal de la Sierra – origen y desarrollo histórico. Caja Rural de Almendralejo. p. 88. ISBN 8460905926. 
  • López Casquete de Prado, Manuel; Oyola Fabián, Andrés (2013). Localización de las reliquias del jesuita frexnense Manuel Solórzano y Escobar (1649-1684), evangelizador de las Islas Marianas. Jornadas de historia de Llerena. pp. 95-108. ISBN 978-8461698295. 
  • Martín Moreno, Rafael (1844). Historia de la antiquísima e ilustre villa de Fregenal. Sevilla: P. José Pérez-Bracho. pp. 169-182. 
  • Oyola Fabián, Andrés (2014). Nuevos datos biográficos sobre el jesuita frexnense Manuel de Solórzano (1649-1684). Su relato del auto general de fe de Granada de 1672. Jornadas de historia de Llerena. pp. 227-237. ISBN 978-8460676560. 
  • Quintero Carrasco, José (1996). Historia de Fregenal de la Sierra. El autor. pp. 325-328. ISBN 8460547213. 
  • Sánchez Cid, Antonio María (1843). Epítome historico de la gran villa de Fregenal, provincia de Andalucía Baja, cuyas interesantes noticias han sido tomadas de antiguos y modernos autores. Sevilla: Est. Tipográfico Plaza del Silencio. pp. 269-270. 

Hemerografía[editar]

  • Oyola Fabián, Andrés (abr. 2015). «Destino final, las islas Marianas». Fiestas Patronales en honor de Ntra. Sra. Santa María de los Remedios (Fregenal de la Sierra: Asociación y Patronato de Ntra. Sra. Santa María de los Remedios): 49, 51. 

Enlaces externos[editar]