Golpe de Estado en Grecia de 1922

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Golpe de Estado en Grecia de 1922

Contexto del acontecimiento
Sitio Bandera de Grecia Grecia
Impulsores Stilianos Gonatas y Nikolaos Plastiras
Motivos Derrota griega contra la nueva República de Turquía en la guerra greco-turca

El golpe de Estado en Grecia de 1922 en Grecia fue un pronunciamiento por parte de ciertos oficiales de inclinaciones revolucionarias y antidinásticas tras la derrota militar a manos de la nueva República turca en la guerra de 1919-1922.[1]

Desarrollo[editar]

Stilianos Gonatas (centro) y Nikolaos Plastiras (derecha), en el otoño de 1922, tras el pronunciamiento militar.

Tras la derrota en Asia Menor, el Grupo de Ejércitos Sur fue evacuado por mar a las islas de Quíos y Mitilene.[1]​ Allí ciertos jóvenes oficiales de grado intermedio, descontentos con la situación militar y la derrota y con el Ejército en disolución, decidieron formar un «comité revolucionario».[1]​ Los principales miembros eran el capitán del buque Lemnos, Dimitrios Fokas, el coronel Stilianos Gonatas,[2]​ apolítico, y el coronel Nikolaos Plastiras,[2]​ hasta entonces simpatizante de Eleftherios Venizelos.[1]

El 26 de septiembre de 1922 la noticia de la revuelta militar llegó a Atenas.[1]​ Los rebeldes, en nombre del Ejército y de la población de las islas donde habían sido evacuados, exigían la abdicación del rey Constantino I de Grecia, la renuncia del Gobierno, la disolución del Parlamento y el refuerzo del frente en Tracia.[1]

El príncipe Nicolás ante el amotinamiento de la Armada, solicitó a los británicos un navío de guerra para proteger a la familia real.[1]​ A las 7:30 el Lemnos, tras cruzar el Egeo, atracó en Lavrio y los dirigentes rebeldes exigieron la aceptación de sus reclamaciones antes de las 10:00 p. m.[3]​ El Gobierno dimitió en pleno.[3]​ Los alzados dieron al rey un nuevo plazo, hasta las 5:00 a. m. del día siguiente, para abdicar y el monarca, tras consultar con Ioannis Metaxás, accedió.[3]

La escasa resistencia al golpe desapareció hacia mediodía, cuando la abdicación fue publicada, y a las 3 de la tarde juraba el nuevo soberano, Jorge II de Grecia.[3]​ El 28 de septiembre de 1922, el grueso de las tropas, doce mil hombres, entró en la capital y el triunvirato de Gonatas, Plastiras y Focas se hizo con el gobierno.[4]​ Las potencias no reconocieron la autoridad del nuevo Gobierno.[2]​ Varios de los ministros monárquicos fueron inmediatamente detenidos.[4]​ Ante el temor de que fuesen al punto ejecutados, el embajador británico trató de mediar con los militares.[4]​ Los coroneles accedieron a la petición de los embajadores británico y francés de juzgar a los ministros con un tribunal civil y formar un nuevo Gobierno civil, en la práctica títere de los militares, encabezado por Sotirios Krokidas.[5]

Consecuencias[editar]

Constantino I de Grecia, expulsado definitivamente del trono por la revuelta militar, murió al año siguiente en el exilio.

El nuevo gabinete solicitó a Venizelos que lo representase ante las potencias en la conferencia de paz que había de celebrarse el Lausana, petición que este aceptó.[6]

Mientras, Constantino abandonó el país, esta vez para siempre, la tarde del 30 de septiembre de 1922; murió al año siguiente en Palermo.[6]

En el ínterin, los turcos avanzaron hasta las líneas aliadas en Çanakkale, lo que originó varios días de tensión en los que pareció que habría un enfrentamiento entre ambas fuerzas.[7]​ Finalmente todas las partes alcanzaron un acuerdo por el que los griegos se retirarían al oeste del Maritsa y Tracia Oriental sería ocupada por tropas aliadas hasta su traspaso a Turquía.[7]​ El acuerdo se firmó en Mudania el 11 de octubre de 1922.[7]​ El compromiso llevó a la caída del gabinete de coalición de David Lloyd George en el Reino Unido por el descontento de los conservadores, que le retiraron su apoyo.[7]

A la vez, gran cantidad de población cristiana abandonó Asia Menor, en parte expulsada por las autoridades turcas, que enviaron a batallones de trabajo a gran parte de la población masculina entre los dieciocho y los cuarenta y cinco años, en los que muchos perecieron.[7]​ Para cuando el éxodo acabó, alrededor de un millón y medio de personas habían pasado a Grecia.[8]​ Parte de los refugiados provenían de Tracia, que gran parte de la población evacuó ante el miedo a la llegada de los turcos.[9]

El «Juicio de los Seis»[editar]

En la capital el 19 de octubre de 1922 se formó una comisión de investigación del desastre en la contienda presidida por Theodoros Pangalos,[2]​ extremista y señal de que los más radicales de entre los alzados estaban tomando el poder.[10]​ El 23 se anunció que los acusados serían juzgados por un tribunal militar, lo que produjo sucesivas advertencias del embajador británico en contra de la ejecución de los detenidos.[10][11]

El banquillo de los acusados en el «Juicio de los Seis», de izquierda a derecha: el almirante Goudas, Georgios Baltatzis, el general Xenophon Stratigos, los ex primeros ministros Dimitrios Gounaris y Nikolaos Stratos, Nikolaos Theotokis, y el también expresidente del Gobierno Petros Protopapadakis.

Las conclusiones de la comisión de Pangalos llevaron a la acusación de traición para los ministros Dimitrios Gounaris —antiguo presidente del Gobierno—, Petros Protopapadakis —exministro de Finanzas—, Nikolaos Stratos —exministro del Interior—, Georgios Baltazzis —exministro de Asuntos Exteriores— y Nikolaos Theotokis —exministro de Guerra—, junto con los militares Georgios Hatzanestis, Jenofonte Stratigos y Michaíl Goudas.[12][13]​ Los cargos, muy variados pero incorrectos, servían para realizar un juicio político de los antivenicelistas y poner en evidencia a los ministros por su corrupción e incompetencia.[12]​ El juicio comenzó el 13 de noviembre de 1922; presidía el tribunal de diez oficiales el general Alexandros Othonaios.[14][15]

El 24 de noviembre de 1922, al acercarse el final del juicio, el embajador británico amenazó con romper relaciones diplomáticas si no se aceptaban las propuestas de clemencia británicas, lo que llevó a la dimisión en bloque del Consejo de Ministros.[16]​ A pesar de la presión británica, los dirigentes golpistas formaron un nuevo Gobierno, esta vez con el propio Gonatas como primer ministro y Pangalos como ministro de Defensa, y dictaron sentencia condenatoria el 28 de noviembre de 1922.[16][11]​ A media mañana los condenados[nota 1]​ fueron trasladados a la colina de Goudi, a las afueras de la capital, y fusilados.[17][11]​ Stratigos y Goudas fueron condenados a cadena perpetua.[11]​ A pesar de que hubo otros juicios, no hubo más ajusticimientos, en parte por insistencia británica.[18][19]

Evolución[editar]

Venizelos logró convencer a los jefes militares de volver a un gobierno civil y abandonar la idea de continuar la guerra en Tracia.[20]​ Poco a poco se asumió la idea de un intercambio de poblaciones con Turquía.[20]

Un año más tarde el rey fue exiliado al proclamarse la república.[20]​ La paz con Turquía se firmó finalmente el julio de 1923, en el Tratado de Lausana.[20]​ El 30 de enero de 1923 se había alcanzado un acuerdo para el intercambio forzoso de poblaciones por religión (los ortodoxos debían pasar a Grecia y los musulmanes, a Turquía).[21]

Notas[editar]

  1. Según Barros, tres antiguos presidentes del Gobierno, dos ministros y el ex jefe del Estado Mayor.[2]

Referencias[editar]

  1. a b c d e f g Smith, 1999, p. 312.
  2. a b c d e Barros, 1965, p. 35.
  3. a b c d Smith, 1999, p. 313.
  4. a b c Smith, 1999, p. 314.
  5. Smith, 1999, p. 315.
  6. a b Smith, 1999, p. 316.
  7. a b c d e Smith, 1999, p. 318.
  8. Smith, 1999, p. 319.
  9. Smith, 1999, p. 320.
  10. a b Smith, 1999, p. 322.
  11. a b c d Walder, 1969, p. 342.
  12. a b Smith, 1999, p. 323.
  13. Walder, 1969, p. 340.
  14. Smith, 1999, p. 324.
  15. Walder, 1969, pp. 340, 342.
  16. a b Smith, 1999, p. 326.
  17. Smith, 1999, p. 328.
  18. Smith, 1999, p. 330.
  19. Walder, 1969, p. 343.
  20. a b c d Smith, 1999, p. 334.
  21. Smith, 1999, p. 335.

Bibliografía[editar]