Diferencia entre revisiones de «Transubstanciación»

De Wikipedia, la enciclopedia libre
Contenido eliminado Contenido añadido
m Revertidos los cambios de 190.50.214.41 (disc.) a la última edición de 190.77.58.146
Línea 48: Línea 48:
[[ia:Transubstantiation]]
[[ia:Transubstantiation]]
[[id:Transubstansiasi]]
[[id:Transubstansiasi]]
[[it:Transustanziaziote]]
[[it:Transustanziazione]]
[[ja:聖変化]]
[[ja:聖変化]]
[[la:Transubstantiatio]]
[[la:Transubstantiatio]]

Revisión del 20:31 3 jun 2010

La Transubstanciación es una doctrina católica de la Eucaristía, definida por un canon del Concilio de Trento como "la consagración del pan y del vino que se opera en el cambio de toda la substancia del pan en la substancia del Cuerpo de Cristo y de toda la substancia del vino en la substancia de su Sangre". Significando "especie" para estos efectos, los "accidentes" del pan y del vino: color, gusto, cantidad, etc.). Esta conversión se opera, de acuerdo a lo establecido en el Catecismo Católico, en la plegaria eucarística con la consagración, mediante la eficacia de la palabra de Cristo y de la acción del Espíritu Santo[1]​. Se considera que bajo las especies consagradas del pan y del vino, "Cristo mismo, vivo y glorioso, está presente de manera verdadera, real y substancial, con su Cuerpo, su Sangre, su alma y su divinidad" (cf Cc. de Trento: DS 1640; 1651)" [2]​ Dicha presencia eucarística se mantiene mientras subsistan las especies eucarísticas. [3]

Se basa en el sentido literal e inmediato de las palabras de Cristo en la Última Cena: "esto es mi cuerpo...y mi sangre" Marcos 14:12-16 16:22-26, Mateo 26:26-28, Lucas 22: 14-23. Si bien en San Juan no se hace mención a la instauración de la Eucaristía, Jesús hace mención a dar de comer su carne como alimento de vida eterna (Jn 6: 51-58). Los cristianos de la Iglesia ortodoxa aceptan también esta doctrina, opuesta a la doctrina luterana de la consubstanciación. Las Iglesias de Comunión Anglicana, aceptan la Presencia Real del Señor en los elementos consagrados, sin entrar a discutir cómo ocurre el Misterio, simplemente en las palabras del Señor Jesús: "este pan es mi Cuerpo", "este vino es mi Sangre". Los protestantes la rechazan, a veces bajo el argumento de que a los judíos les tenían (y tienen) prohibido beber sangre y ellos aún estaban bajo esa ley.

Doctrina de la Transubstanciación

La doctrina de la Transustanciación halla su base en la narración bíblica de la última cena y en la interpretación literal que de ella se hace. Se basa en las palabras de Cristo:

"Tomad y comed, esto es mi cuerpo. " ... "Tomad y bebed, esto es mi sangre"
Mateo 26: 26-29, Marcos 14: 22-25, Lucas 22: 14-20

Que de acuerdo deben ser interpretados literalmente sin interpretaciones simbólicas, ya que el texto original del Evangelio según San Juan utiliza las palabras griegas "fagon" que significa literalmente "comer".

Esta presencia real fue negada por diversos grupos de manera directa o indirecta, como los docetas, y más tarde por Wyclif, Juan Calvino, Zwinglio, y en cierto aspecto Lutero, quien elaboró la doctrina de la Consubstanciación que aunque no negaba la presencia real, hacía permanecer la substancia del pan y el vino al lado de la substancia del cuerpo y sangre de Cristo.

La doctrina de la Transustanciación fue declarada sobre todo contra las sectas espiritualistas nacidas de la Iglesia Católica en el siglo XII, como los albigenses, cátaros o petrobrusianos, quienes atacaban la jerarquía eclesial, con ello el poder del sacerdote de consagrar y por último la presencia real de Cristo en la eucaristía. La doctrina fue reafirmada por el concilio de Trento esta vez contra los reformadores.

Para entender la doctrina de la Transustanciación se emplean dos términos filosóficos básicos: sustancia y accidentes. Sustancia es aquello que hace que una cosa sea lo que es. Accidentes son las propiedades no esenciales y que son perceptibles por los sentidos. Por ello en la Transustanciación la sustancia del pan cambia, por un milagro y por las palabras de la consagración que pronuncia el sacerdote, y se convierte en la sustancia del cuerpo de Cristo, el pan ya no tiene lo que lo hacía pan, ahora es el cuerpo de Cristo, de igual manera pasa con el vino, pero permaneciendo los accidentes del pan y el vino como su olor, textura, sabor. Como la substancia es la de Cristo, cualquier pedazo minúsculo contiene a Cristo todo entero, igualmente cualquier gota del vino. De este modo comiendo sólo el pan o bebiendo sólo el vino se come o bebe el cuerpo entero de Cristo.

El Catecismo de la Iglesia Católica afirma al respecto:

"La presencia del verdadero Cuerpo de Cristo y de la verdadera Sangre de Cristo en este sacramento, `no se conoce por los sentidos, dice S. Tomás, sino sólo por la fe , la cual se apoya en la autoridad de Dios'. Por ello, comentando el texto de S. Lucas 22,19: `Esto es mi Cuerpo que será entregado por vosotros', S. Cirilo declara: `No te preguntes si esto es verdad, sino acoge más bien con fe las palabras del Señor, porque él, que es la Verdad, no miente"
S. Tomás de Aquino, s.th. 3,75,1, citado por Pablo VI, MF 18[4]

para comer

Referencias

  1. Compendio del catecismo de la Iglesia Católica, 283
  2. Catecismo de la Iglesia Católica nº 1406-1419
  3. Op cit.
  4. Catecismo de la Iglesia Católica nº 1381

Bibliografía

  • Royston, E. Diccionario de religiones. Fondo de cultura económica. México, 1994
  • Catecismo de la Iglesia Católica Compendio. San Pablo. Santiago de Chile, 2006.

Enlaces externos