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Según fuentes de ASIMAGA (Asociación Nacional de Afectados por el Síndrome del Maullido del Gato), el número de afectados estará alrededor de 65 - 70 casos en todo el mundo.
Según fuentes de ASIMAGA (Asociación Nacional de Afectados por el Síndrome del Maullido del Gato), el número de afectados estará alrededor de 65 - 70 casos en todo el mundo.


Los niños se desarrollan lentamente por que son unos hijueputas maricones que se meten el deo y son muy retrasados en cuanto a su estática y psicomotricidad. Al aumentar la edad se acentúa el retraso de las capacidades intelectuales.<ref>{{cita libro |apellidos= |nombre= |autor= J.Mª Román Piñana, S. Serra Trespalle, B. Gómez Rivas|enlaceautor= |coautores= |editor= |otros= |título= Síndrome del Cri du Chat con cariotipo normal|url= |formato= |fechaacceso= |añoacceso= |mesacceso= |edición= |volumen= |fecha= |año= , 1976|mes= |editorial= |ubicación= |idioma= |isbn= |id= |páginas= 101-110|capítulo= | urlcapítulo = |cita= }}</ref>
Los niños se desarrollan lentamente y permanecen muy retrasados en cuanto a su estática y psicomotricidad. Al aumentar la edad se acentúa el retraso de las capacidades intelectuales.<ref>{{cita libro |apellidos= |nombre= |autor= J.Mª Román Piñana, S. Serra Trespalle, B. Gómez Rivas|enlaceautor= |coautores= |editor= |otros= |título= Síndrome del Cri du Chat con cariotipo normal|url= |formato= |fechaacceso= |añoacceso= |mesacceso= |edición= |volumen= |fecha= |año= , 1976|mes= |editorial= |ubicación= |idioma= |isbn= |id= |páginas= 101-110|capítulo= | urlcapítulo = |cita= }}</ref>



Revisión del 19:10 7 mar 2010

Síndrome del maullido de gato
Especialidad genética médica
Sinónimos
Síndrome de Lejeune, Monosomía 5p, brazo corto del cromosoma 5, Síndrome de deleción parcial del cromosoma 5, Enfermedad Cri du Chat, Síndrome 5p
Características faciales de un paciente con síndrome del maullido del gato a diferentes edades: 8 meses (A), 2 años (B), 4 años (C) y 9 años (D)

El síndrome del maullido de gato (del francés Cri du Chat) o síndrome de Lejeune, es una enfermedad congénita infrecuente con alteración cromosómica provocada por un tipo de deleción estructural de parte o de todo el brazo corto del cromosoma 5, caracterizada por un llanto que se asemeja al maullido de un gato y que se va modificando con el tiempo.

El síndrome del maullido fue descrito inicialmente por Lejeune en 1963. Tiene una prevalencia estimada de aproximadamente de 1/20.000-50.000 nacimientos y predomina en las niñas.[1]


Concepto

El proceso se da siempre en la concepción. El afectado normalmente presenta retraso de crecimiento intrauterino con peso bajo al nacimiento y llanto característico que recuerda al maullido de gato, por laringomalacia con hipoplasia de la epiglotis y relajación de los pliegues ariepiglóticos. La voz característica del período neonatal desaparece en los pacientes de más edad. Predomina en las niñas, y al nacimiento suele llamar la atención el tamaño del cráneo, que contrasta con la cara redonda y llena. El resultado de la anomalía depende de lo que pase con los fragmentos, produciendo, en todos los casos, una anomalía psíquica. En el 85-90% de los casos, el síndrome se da por deleción o translocación, ocurrida en el mismo paciente. En el 10-15% restante, lo heredan de sus padres. Según fuentes de ASIMAGA (Asociación Nacional de Afectados por el Síndrome del Maullido del Gato), el número de afectados estará alrededor de 65 - 70 casos en todo el mundo.

Los niños se desarrollan lentamente y permanecen muy retrasados en cuanto a su estática y psicomotricidad. Al aumentar la edad se acentúa el retraso de las capacidades intelectuales.[2]


El pronóstico está en relación a las malformaciones y asocian retraso psicomotor. En los afectados, señales como la curiosidad frente a lo nuevo, deseos de comunicar lo aprendido, el interés por las reglas de convivencia, interrelación de sus experiencias personales, son actitudes muy valoradas para su pronóstico, al margen de sus posibilidades reales.[3]

Otras denominaciones

Este síndrome se puede nombrar también como:

  • Síndrome de 5p menos.
  • Síndrome de 5p-.
  • Síndrome de Cri du chat.

Diagnóstico

El diagnóstico debe ser siempre médico. Aún en el caso de signos clínicos poco relevantes, el análisis cromosómico aportará los datos determinantes. Estas manifestaciones alteradas aparecen normalmente por primera vez en los afectados, aunque sí se han descrito casos de transmisión entre padres e hijos.[4]

Causas, incidencias y factores de riesgo

La causa del síndrome del maullido del gato es la supresión de cierta información en el cromosoma 5. Es probable que se supriman múltiples genes en dicho cromosoma. Uno de los genes suprimidos llamado telomerasa transcriptasa inversa (TERT, por sus siglas en inglés) está comprometido en el control del crecimiento celular y puede jugar un papel en la forma como se desarrollan algunas de las características de este síndrome. La causa de esta rara supresión cromosómica se desconoce, pero se cree que la mayoría de los casos se debe a la pérdida espontánea de una parte del cromosoma 5 durante el desarrollo de un óvulo o de un espermatozoide. Una minoría de estos casos se debe a que uno de los padres es portador de una reorganización del cromosoma 5 denominada traslocación.[5]

Entre 1 en 20.000 y 1 en 50.000 bebés se ven afectados por este síndrome que puede ser responsable de hasta el 1% de casos de retraso mental severo. Los niños con el síndrome del maullido de gato presentan comúnmente un llanto característico similar al maullido de este animal y también un grupo extenso de anomalías de las cuales el retraso mental es la más importante.

Síntomas

  • Llanto de tono alto similar al de un gato (a esto se debe el nombre del síndrome)
  • La cara suele ser redondeada, llena y, con frecuencia, mofletuda (“cara de luna”). La boca suele presentar un mohín característico, con el paladar elevado y escarpado.
  • Peso bajo al nacer y crecimiento lento.
  • Cabeza pequeña (microcefalia).
  • Ojos separados (hipertelorismo).
  • Inclinación de los ojos hacia abajo (fisuras palpebrales).
  • Miopía y atrofia óptica.
  • Quijada pequeña (micrognatia).
  • Orejas de implantación baja (pueden estar malformadas).
  • Excrecencia cutánea justo delante de la oreja.
  • La raíz de la nariz está hundida.
  • Dedos de las manos y pies parcialmente unidos por membranas. (Sindactilia parcial).
  • Un solo pliegue en la palma de la mano (pliegue simiesco) y los dermatoglifos están alterados.
  • Pulgar aducido hacia el interior.
  • Desarrollo lento o incompleto de las habilidades motoras.
  • Retraso mental.
  • Desarrollo anormal de la glotis y laringe, esto tiene como consecuencia que el llanto de los bebés se parezca al maullido de un gato, de ahí viene su nombre.
  • Retraso en la osificación.
  • Bajo tono muscular.
  • Pliegues del epicanto (un pliegue extra de piel sobre el ángulo interior del ojo).
  • Oídos externos con pliegues anormales o incompletos.
  • Un cariotipo (análisis cromosómico) debe mostrar que falta una porción del brazo corto del cromosoma 5, de lo contrario, un tipo más detallado de prueba genética (análisis FISH) puede revelar la falta de una pequeña porción del este cromosoma.
  • Cardiopatía congénita ocasional: atrio ventricular común, transposición de grandes vasos, ductus arterioso persistente y estenosis pulmonar.
  • Cuello corto y ordinario.
  • Labio y paladar hendidos.
  • Mala oclusión dental.
  • Hernia inguinal.
  • Hipogenitalismo y criptorquidia.
  • Diástasis rectal (músculos abdominales separados).
  • Ausencia de bazo y riñón.
  • Una radiografía lateral del cráneo puede mostrar un ángulo anormal en su base.
  • Escoliosis.
  • Pie zambo.
  • Pies planos.
  • Luxación congénita de caderas.
  • Palas ilíacas pequeñas.
  • Metacarpianos y metatarsianos pequeños.
  • Laxitud ligamentosa.
  • Malformaciones gastrointestinales.
  • Encanecimiento prematuro.
  • Atrofia cerebral.
  • Hidrocefalia.(1-17)

La afección será mayor o menor en función del tamaño de la porción cromosómica perdida.

Características clínicas

  • Bajo peso al nacimiento: aproximadamente 2 kg.
  • Crecimiento lento
  • Llanto característico: Características diferenciales del sonido del llanto respecto a bebes normales o con otras alteraciones. La altura sonora del grito se encuentra más o menos a una octava por encima del que corresponde al lactante sano (frecuencia básica 600-900 Hz, en lugar de 200-550 Hz) pero puede elevarse en algunas circunstancias una octava más. El llanto en el síndrome Cri-du-chat es predominantemente monótono con una altura tonal que puede permanecer invariable durante unos segundos y, por tanto, marcada pobreza expresiva. El niño afectado solo puede llorar de esta forma con independencia de que tenga frío o hambre, sienta dolor o este irritado. Otra diferencia es que el llanto de un bebe sano o con otra alteración tiene una duración máxima de tres segundos, en el Cri-du-chat, se prolonga hasta los cinco segundos. Con la edad esta característica se mantiene aunque disminuye su carácter. (2,8,10)
  • Perímetro craneal reducido
  • Deficiencia mental

Características del comportamiento

  • Marcado sentido del humor.
  • Cariñosos y muy afectivos.
  • Miedo a determinados objetos.
  • Tímidos.
  • Conductas desafiantes.
  • Agresiones y autolesiones: arañazos, golpes en la cabeza, mordiscos en las muñecas.
  • Alteraciones a nivel psicofísico: disfunción en la coordinación de movimientos, reflejos y posturas, retraso en la organización de los sentidos, sensaciones, las percepciones en lo cognitivo y, fundamentalmente en la comunicación y el lenguaje. Su comportamiento mejora notablemente cuando se le enseñan sistemas alternativos de la comunicación: signos, fotografías, pictogramas... etc.) y con tratamiento farmacológico.

Evolución del síndrome

Hace años era común ubicar a los niños con 5p- en instituciones junto con otros niños con discapacidad intelectual severa. Durante la década de los ochenta la investigación puso de manifiesto que cuando los niños eran criados en su entorno familiar, donde se beneficiaban de programas de intervención temprana, tenían notables progresos que excedían, en mucho, las expectativas de los médicos que habían hecho los diagnósticos iniciales.

Tanto los niños como los adultos con este síndrome son, generalmente, amistosos y disfrutan de la interacción social. Con una educación temprana y consistente, y la adecuada terapia física y de lenguaje, los niños con síndrome 5p- alcanzan su potencial y pueden tener una vida plena y significativa. De los 2 a los 5 años, los niños con el síndrome mantienen la cara redondeada y la nariz corta, con una falta de tono que ocasiona que habitualmente tengan la boca abierta. Este aspecto se modifica en la adolescencia alargándose significativamente la cara y el puente nasal se hace prominente. La mandíbula pequeña ocasiona mal oclusión dental con problemas en la mordida, por lo que un tratamiento dental temprano resuelve muchos de estos problemas. Son habituales las complicaciones respiratorias y de oídos que precisan incluso de ingreso hospitalario. Muchos padres con hijos afectados destacan que no necesitan dormir mucho, incluso de recién nacidos. Habitualmente no tienen desarrollado el sentido del peligro personal y muestran una conducta impulsiva y con escaso juicio. Los cambios en la pubertad serán los típicos con desarrollo mamario, aparición de la menstruación, vello, voz grave… La mitad de los niños adquieren las habilidades verbales suficientes para comunicarse. Este síndrome se vuelve menos aparente a medida que pasa el tiempo. Los niños afectados disfrutan relacionándose con otros niños, a menudo tienen buenos conocimientos sociales, sentido del humor y una excepcional memoria. Disfrutan jugando con otros niños, a menudo imitan las acciones de los demás siendo capaces de participar en actividades de índole social (nadar, montar a caballo, juegos de bolos, etc...). En cuanto a los aprendizajes escolares, los estudios son muy escasos, e indican que en el caso de llegar a la lectoescritura, esta es a nivel de principiante.[6]

Complicaciones

Las complicaciones dependen del grado del retardo mental y de las anomalías físicas.

  • Incapacidad de valerse por sí solo.
  • Incapacidad de desenvolverse socialmente.
  • La esperanza de vida no se puede evaluar con certeza, pero se describen casos de adultos con pocos casos de fallecimiento. Los problemas más graves se deben a defectos cardíacos y a las complicaciones respiratorias.
  • Este diagnóstico generalmente se realiza al momento del nacimiento en el hospital; en donde el médico discutirá los hallazgos con los padres. Es importante mantener un contacto permantente con el médico y con los demás profesionales en el cuidado de la salud después de que al bebé se la de de alta. A todas las familias que tengan antecedentes de este síndrome, se les recomienda asesoría genética y exámenes.[7]

Prevención

Se desconoce la causa exacta de este trastorno genético; por lo tanto, también se desconocen las medidas preventivas.

Orientaciones generales para el aprendizaje

  • Las actividades tendrán que tener siempre un carácter lúdico, con materiales atractivos.
  • Ambiente tranquilo y relajado.
  • Buscar los periodos en donde el niño este más receptivo.
  • La presentación de actividades se hará gradualmente: de sencillas a complicadas.
  • Basarnos en la motivación del niño, no debemos forzarle.
  • Dejarle probar y experimentar.
  • Ofrecerle la posibilidad de jugar libremente.
  • Respetar los tiempos de aprendizaje.
  • Tener en cuenta los diferentes ritmos de adquisición de los aprendizajes.[8]

Referencias

  1. «Enfermedadesraras.com». Consultado el 19 de febrero de 2009. 
  2. J.Mª Román Piñana, S. Serra Trespalle, B. Gómez Rivas (, 1976). Síndrome del Cri du Chat con cariotipo normal. pp. 101-110. 
  3. J. Antich; J. Sabater; J. Prats. (1973). Síndrome del Cri du Chat. A propósito de tres nuevas observaciones. 
  4. Echeverría, A. (2000). Síndrome de "maullido de gato”, guía para padres y educadores. 
  5. F. Prieto García; L. Badía Garrabou; G. Abeledo Mezquita. (1976). Niveles de delección cromosómica en el síndrome de maullido de gato. Anales Españoles de Pediatría. pp. 170-173. 
  6. A.Ansede, M.Moya, L. Nogueira; M.Lema y J.M. Suárez Núñez (1974). Síndrome de Maullido de Gato. Estudio Comparativo en edades distintas. 
  7. «Estudiantes con síndrome de maullido de gato». Consultado el 19 de febrero de 2009. 
  8. «Attem». Consultado el 19 de febrero de 2009. 

Enlaces externos