Diferencia entre revisiones de «Segunda guerra de la mafia»

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La '''Segunda guerra de la Mafia''' fue un conflicto dentro de la [[Mafia]] [[Sicilia]]na, desarrollado principalmente a comienzos de la década de [[1980]]. Como es el caso con toda organización criminal, la historia de la Mafia siciliana esta repleta de conflictos [[y]] peleas por el poder, ac[[o]]mpañados por una c[[u]]ota de violencia, pero por lo general estos son localizados y de corta duración. Sin embargo, la Segunda guerra de la Mafia, a veces llamada '''La gran guerra de la Mafia''' o la '''Mattanza''', involucró a toda la Mafia y alteró de manera radical el [[equilibrio de poder]] dentro de la organización.
La '''Segunda guerra de la Mafia''' fue un conflicto dentro de la [[Mafia]] [[Sicilia]]na, desarrollado principalmente a comienzos de la década de [[1980]]. Como es el caso con toda organización criminal, la historia de la Mafia siciliana esta repleta de conflictos y peleas por el poder, acompañados por una cuota de violencia, pero por lo general estos son localizados y de corta duración. Sin embargo, la Segunda guerra de la Mafia, a veces llamada '''La gran guerra de la Mafia''' o la '''Mattanza''', involucró a toda la Mafia y alteró de manera radical el [[equilibrio de poder]] dentro de la organización.


En form[[a]] mucho más p[[r]]onunciada qu[[e]] la [[Primera guerra de la mafia|primera]], la Segunda guerra de la Mafia comprendió un nivel sorprendente de violencia, con más de un millar de [[homicidios]]. La guerra por lo general se ubica en el período [[1981]] a [[1983]], y aunque l[[a]] mayoría de la violencia occurió durante dichos años, los primeros disparos habían sido realizados hacia [[1978]], mientras que los instigadores y vencedores habían venido preparando su estrategia desde algunos años antes. De forma similar, los vencedores continuaron con la matanza hasta finales de la década de [[1980]] mientras se desprendían de sus aliados.
En forma mucho más pronunciada que la [[Primera guerra de la mafia|primera]], la Segunda guerra de la Mafia comprendió un nivel sorprendente de violencia, con más de un millar de [[homicidios]]. La guerra por lo general se ubica en el período [[1981]] a [[1983]], y aunque la mayoría de la violencia occurió durante dichos años, los primeros disparos habían sido realizados hacia [[1978]], mientras que los instigadores y vencedores habían venido preparando su estrategia desde algunos años antes. De forma similar, los vencedores continuaron con la matanza hasta finales de la década de [[1980]] mientras se desprendían de sus aliados.


En forma paralela con la [[g]]uerra dentro de la Mafi[[a]], se desarrolló también una guerra contra el [[estado]], [[y]] una campaña de [[asesinato]]s deliberados de autoridades, tales como [[jueces]], [[fiscal]]es y hasta [[político]]s. A su vez, la guerra produjo un punto de quiebre en la lucha contra la Mafia, con la ayuda de los ''[[pentiti]]'', mafiosos que colaboraron con las autoridades luego de haber perdido muchos amigos y familiares durante la Segunda guerra de la mafia. En efecto, el conflicto ayudó a levantar la cubierta de secreto que rodeaba a la Mafia.
En forma paralela con la guerra dentro de la Mafia, se desarrolló también una guerra contra el [[estado]], y una campaña de [[asesinato]]s deliberados de autoridades, tales como [[jueces]], [[fiscal]]es y hasta [[político]]s. A su vez, la guerra produjo un punto de quiebre en la lucha contra la Mafia, con la ayuda de los ''[[pentiti]]'', mafiosos que colaboraron con las autoridades luego de haber perdido muchos amigos y familiares durante la Segunda guerra de la mafia. En efecto, el conflicto ayudó a levantar la cubierta de secreto que rodeaba a la Mafia.


== Eventos previos ==
== Eventos previos ==

Revisión del 21:40 24 nov 2009

La Segunda guerra de la Mafia fue un conflicto dentro de la Mafia Siciliana, desarrollado principalmente a comienzos de la década de 1980. Como es el caso con toda organización criminal, la historia de la Mafia siciliana esta repleta de conflictos y peleas por el poder, acompañados por una cuota de violencia, pero por lo general estos son localizados y de corta duración. Sin embargo, la Segunda guerra de la Mafia, a veces llamada La gran guerra de la Mafia o la Mattanza, involucró a toda la Mafia y alteró de manera radical el equilibrio de poder dentro de la organización.

En forma mucho más pronunciada que la primera, la Segunda guerra de la Mafia comprendió un nivel sorprendente de violencia, con más de un millar de homicidios. La guerra por lo general se ubica en el período 1981 a 1983, y aunque la mayoría de la violencia occurió durante dichos años, los primeros disparos habían sido realizados hacia 1978, mientras que los instigadores y vencedores habían venido preparando su estrategia desde algunos años antes. De forma similar, los vencedores continuaron con la matanza hasta finales de la década de 1980 mientras se desprendían de sus aliados.

En forma paralela con la guerra dentro de la Mafia, se desarrolló también una guerra contra el estado, y una campaña de asesinatos deliberados de autoridades, tales como jueces, fiscales y hasta políticos. A su vez, la guerra produjo un punto de quiebre en la lucha contra la Mafia, con la ayuda de los pentiti, mafiosos que colaboraron con las autoridades luego de haber perdido muchos amigos y familiares durante la Segunda guerra de la mafia. En efecto, el conflicto ayudó a levantar la cubierta de secreto que rodeaba a la Mafia.

Eventos previos

Los instigadores de la Segunda guerra de la Mafia fueron los Corleonesi, la familia mafiosa del pueblo de Corleone, si bien contaron con el apoyo de varias otras familias mafiosas. Proveniendo de un pequeño pueblo rural, las otras familias de la Mafia, especialmente por los poderosos jefes urbanos en la capital de Palermo, llamaban a los Corleonesi "los campesinos" (i viddani en siciliano). Las cosas comenzaron a tomar un cariz distinto durante la década de 1960 cuando el poder y prestigio de los Corleonesi creció bajo el liderazgo del brutal y ambicioso Luciano Leggio, quién era el jefe de la Mafia de Corleone mediante el método crudo pero efectivo de simplemente asesinar al jefe anterior.

Durante la década de 1970 la Mafia en Sicilia continuó con sus negocios ilegales usuales luego de los Juicios a la Mafia de los años 60 hubieran concluido con unas pocas condenas. Los rivales principales de los Corleonesi eran Stefano Bontade, Salvatore Inzerillo y Gaetano Badalamenti, jefes de varias poderosas familias mafiosas de Palermo. En 1970 se restablece la Comisión de la Mafia Siciliana, con Bontate y Badalementi ocupando dos de los tres cargos de liderazo en la Comisión. El tercero lo ocupaba Leggio, si bien estaba representado por su sub-jefe, Salvatore Riina dado que Leggio estaba escondido en tierra firme en Italia. Cuando Leggio fue capturado en 1974 y encarcelado por asesinato, Riina pronto asumió como jefe de los Corleonesi, con Bernardo Provenzano como su segundo.

Durante la década de 1970, los Corleonesi comenzaron a conseguir aliados entre otras familias mafiosas. Entre los que se aliaron con los Corleonesi se encontraban los jefes de Palermo Giuseppe Calò (jefe de Porta Nuova), Filippo Marchese (jefe de Corso Dei Mille) y Rosario Riccobono (jefe de Partanna Mondello). Para 1978, por razones desconocidas, Riina se las arregló para que no sólo se expulsara a Badalamenti de la Comisión, sino que se debiera exiliar de la Mafia y de Sicilia. Su sitio fue ocupado por el Padrino de Ciaculli Michele "The Pope" Greco, quién también estaba aliado con Riina. Greco, al igual que Calò, Marchese y Riccobono, mantuvieron sus alianzas en secreto frente a Bontate y Inzerillo.

En Riina también organizó los asesinatos de Giuseppe Di Cristina y Giuseppe Calderone, jefes de Riesi y Catania respectivamente. Ambos hombres eran aliados de Bontade y Inzerillo; sus sucesores eran aliados de Riina, quién les brindaba apoyo. Gradualmente, los jefes de Palermo y sus hombres fueron aislados.

La gran guerra de la Mafia

Archivo:Inzerillo murdered.jpg
The bullet ridden body of Salvatore Inzerillo

El 23 de abril de 1981, Bontade fue ametrallado y muerto, unas pocas semanas después el 11 de mayo, Inzerillo fue destrozado por una lluvia de balas. Posteriormente varios familiares y socios de Inzerillo y Bontade fueron asesinados o desaparecieron sin dejar rastros, incluido el hijo de Inzerillo de 15 años de edad, quien fue asesinado por proclamar que vengaría la muerte de su padre. Badalamenti pudo sobrevivir ya que huyó de Sicilia luego que los Corleonesi lo hubieran hecho expulsar a fines de la década de 1970.

Durante los dos años posteriores muchos más asesinatos se sucedieron, el baño de sangre queda ilustrado por el hecho que en un solo día (el 30 de noviembre de 1982) doce mafiosos fueron asesinados en Palermo en doce incidentes distintos. Los asesinatos cruzaron el Atlántico, y uno de los hermanos de Inzerillo fue muerto en Nueva Jersey luego de haberse escapado hacia los Estados Unidos, y uno de los sobrinos de Badalamenti apareció desmembrado en un campo en Alemania.

Entre los numerosos pistoleros a disposición de los Corleonesi y sus clanes aliados se encontraba Giuseppe Greco de Ciaculli. Él era un miembro del clan Ciaculli liderado por su tío, Michele "The Pope" Greco, aunque en realidad estaba a las órdenes de Riina. Un experto tirador con un AK-47, se sospecha que Giuseppe Greco mató unas ochenta personas por encargo de Riina, incluidos Bontade y Inzerillo. Lideró una "escuadra de la muerte" de pistoleros, que incluía a Mario Prestifilippo y Giuseppe Lucchese. Filippo Marchese, jefe del Corso Dei Mille, también tuvo un rol destacado en los asesinatos, al igual que su joven sobrino, Giuseppe Marchese (quien fuera capturado en 1982). Vincenzo Puccio, otro prolífico asesino, se perdió la mayor parte de la guerra ya que estuvo en prisión hasta 1983.

Entre 1981 y 1983 hubo por lo menos 400 asesinatos de la Mafia en Palermo y otros tantos en Sicilia. Adicionalmente hubo por lo menos 160 casos de mafiosos y sus colaboradores que desaparecieron, víctimas de lo que se llama la lupara bianca (en siciliano "Escopeta Blanca"), en la que el cuerpo es completamente destrozado o enterrado de forma que nunca pueda ser hallado.

Los Corleonesi y sus aliados fueron los claros vencedores en la guerra, sufriendo muy pocas bajas en sus filas. Una de las razones era el sigilo y secreto en el que se movían. Mientras que algunos mafiosos llevaban una vida relativamente pública, bajo una fachada de respetabilidad, Riina, Provenzano, Leoluca Bagarella y muchos de sus asesinos pasaban muchos años como fugitivos, raras veces vistos por sus compañeros mafiosos, o el público.

El hecho que muchos jefes se encolumnaran con los Corleonesi pero no se lo comunicaran a otros mafiosos también jugó un rol destacado en la campaña, ya que dichos aliados continuaban teniendo la confianza de los enemigos de los Corleonesi. Un ejemplo de esto ocurrió al comienzo de la guerra, cuando seis miembros de las familias mafiosas Bontade y Inzerillo fueron invitados a una reunión con uno de sus supuestos amigos. Este 'amigo' se había en realidad aliado con los Corleonesi y nunca más se volvió a tener noticias de los cuatro que concurrieron a la reunión. Uno que no concurrió fue Emanuele D'Agostino, quién sospechó algo y en cambio junto con su hijo, buscó refugio con uno de los aliados más antiguos de Bontade, Rosario Riccobono. Por supuesto, Riccobono se había aliado en secreto con los Corleonesi, y D'Agostino y su hijo fueron eliminados. El único de los seis hombres que logró sobrevivir fue Salvatore Contorno, quien posteriormente sobrevive a un intento de asesinato y se ocultó antes de ser capturado por la policía.

Durante su fuga, Contorno enviaba cartas anónimas a la policía, conteniendo información vital sobre la guerra. Esto era invalorable para las autoridades, quienes al igual que los clanes que iban perdiendo, tenían poca idea sobre que era exactamente lo que estaba ocurriendo en este baño de sangre. Tradicionalmente los mafiosos mantenían un alto nivel de secreto sobre sus actividades, y por ello durante la Segunda guerra de la mafia las autoridades estaban a ciegas tratando de entender los motivos, bandos y evolución de la guerra. Por ejemplo, cuando Bontade fue asesinado, durante un breve período hasta que Inzerillo mismo fue asesinado, la policía pensaba que había sido asesinado como un acto de traición de Inzerillo. La desinformación deliberada también fue empleada por los Corleonesi. Cuando Inzerillo muere se lo buscaba por el asesinato de Giuseppe Di Cristina ocurrido hacia tres años, pero en realidad eran los Corleonesi los que habían asesinado a Di Cristina, y lo habían hecho en el territorio de Inzerillo para inculparlo a él.


Guerra contra el Estado

Si bien la mafia siciliana estaba más propensa a asesinar autoridades que sus pares norteamericanos, siempre fue un último recurso a utilizar para resolver problemas. Sin embargo, los Corleonesi y sus aliados, comenzaron una campaña especifica de asesinato de figuras del Estado.

La campaña comenzó en 1977 con el asesinato del Coronel de Carabinieri Giuseppe Russo y continuó hasta el final de la década de 1970 y comienzos de la década de 1980. Entre las víctimas (conocidas como "cadáveres excelentes") estuvieron los jefes de policía Emanuele Basile y Boris Giuliano, los magistrados Rocco Chinnici y Cesare Terranova, y los políticos Piersanti Mattarella y Pio La Torre.

Aun así un grupo de fiscales antimafia, que incluyó a Giovanni Falcone, Paolo Borsellino y Antonino Caponetto, trabajaron para elaborar una lucha coordinada contra la mafia y la ola de violencia, como también contra el mercado de heroína ya que la lucha por su control alimentaba la guerra.

La guerra contra la mafia derivó en el Maxi Trial de 1986/87, en el que cientos de mafiosos fueron condenados por una serie innumerable de crímenes. Algunas de las investigaciones y crímenes se remntaban a la década de 1970 pero la gran mayoría de los cargos correspondían a la Sgunda Guerra de la Mafia. Muchos de los acusados, como en el caso de Riina y Provenazno, fueron condenados in absentia ya que aún eran fugitivos cuando tuvo lugar el juicio. El juicio fue importante por cuanto varios mafiosos que se encontraan del bando perdedor de la guerra, por ejemplo Salvatore Contorno y Tommaso Buscetta, subieron al estrado y testificaron contra sus antiguos compañeros mafiosos. A ellos se los denominó pentiti.

Finales de la década de 1980

El resultado primario de la Segunda guerra de la Mafia fue la victoria de los Corleonesi y sus jefes, Salvatore Riina y Bernardo Provenzano. A mediados de la década de 1980 ellos estaban en control de gran parte de la Mafia y al finalizar la década, luego de que muchos de sus aliados fueran eliminados o enviados a prisión, ellos tenían la hegemonía sobre la organización criminal.

Este hecho fue resumido por Salvatore Contorno quien al ser interrogado durante el Maxi Trial sobre los 'vencedores' y 'perdedores' de la Segunda guerra de la Mafia, declaró que "Los clanes ganadores y perdedores no existen, porque los perdedores no existen. Ellos, los Corleonesi, los mataron a todos."[1]

Véase también

Referencias

  1. Sterling, The Mafia, p. 353