Cristóbal de Rojas (arquitecto)
Cristóbal de Rojas (Baeza[1], 1555 - Cádiz, 1614) fue un ingeniero militar y arquitecto español. En Toledo obtendría su primera formación humanista, y se le conoce más tarde colaborando como aparejador o ayudante de Juan de Herrera en la construcción del Monasterio de El Escorial.
Biografía
En el año 1586 se encuentra en Sevilla donde adquiere un notable prestigio como arquitecto. En esta ciudad su obra emblemática es la Iglesia del sagrario, cuyo proyecto lo realizaría conjuntamente con los maestros Alonso de Vandelvira y Miguel de Zumárraga en el año 1615, si bien las obras se llevaron a cabo entre los años 1618 y 1662, aunque respetando básicamente el proyecto inicialmente aprobado. En el mismo año 1586 colabora como ayudante en labores de reconocimiento de las fortificaciones de Gibraltar y Cádiz; y a partir de ahí desarrollaría una intensa actividad como ingeniero militar, proyectando y construyendo fuertes por tierras de España e incluso en el norte de África.
En 1597 concluye su tratado sobre “Teoría y práctica de la Fortificación”, el primero de este género que se publica en España. Interviene en Sanlúcar de Barrameda en obras de importancia, siendo suya la conocida portada en piedra labrada del compás de la Iglesia de Santo Domingo de esta ciudad, de marcado carácter manierista, fechado en 1596 y terminado diez años después. Por su condición de arquitecto e ingeniero militar fue designado para la reconstrucción y fortificación de la ciudad de Cádiz tras el violento asalto y saqueo angloholandés sufrido en 1596; y a él se deben las trazas para la reconstrucción de la vieja Iglesia de Santa Cruz, arruinada a consecuencia de dicho saqueo. A de Rojas se le debe el proyecto y diseño del Fuerte de San Felipe de La Mamora, posesión hispana en el norte de Marruecos durante buena parte del siglo XVII.[1]
Su obra más importante sería la correspondiente al proyecto de fortificación global de la ciudad de Cádiz, siendo ésta la obra militar más ambiciosa emprendida en el país en tiempos de Felipe II y Felipe III, y de la que quedan importantes elementos como es el Castillo de Santa Catalina, fechado hacia 1598. A su muerte, en Cádiz, en 1614, las obras de fortificación de esta ciudad serían continuadas por el también ingeniero militar Ignacio de Sala, prolongándose durante parte del siglo XVIII.
Referencias
Bibliografía
- Juan Jiménez Mata, Julio Malo de Molina: Guía de Arquitectura de Cádiz. Consejería de Obras Públicas y Transportes. Dirección General de Arquitectura y Vivienda. Colegio Oficial de Arquitectos de Andalucía Occidental, Demarcación de Cádiz. Año 1995.
- Monumentos de la Provincia de Cádiz, pueblo a pueblo. Diario de Cádiz, Diario de Jerez, Europa Sur. Año 1997.
Enlaces externos
Datos: Q5186538
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