Armada de Chile

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Plantilla:Infobox Unidad Militar

La Armada de Chile es una de las organizaciones que conforman la Fuerzas Armadas de Chile. Su misión principal es participar en la seguridad exterior y defensa militar del país, para lo cual efectúa acciones en tiempo de paz y en tiempo de guerra.

En tiempo de paz entre otras actividades contribuye al desarrollo del poderío marítimo de la nación para lo cual brinda seguridad a la navegación, vigila el territorio marítimo nacional y apoya la comunicación por mar con las zonas aisladas.

En tiempo de guerra debe desarrollar operaciones destinadas a que Chile pueda hacer libre uso del mar como vía de comunicación y debe negar este uso al enemigo. Debe apoyar el esfuerzo bélico de las otras ramas de las Fuerzas Armadas.

Historia

Antecedentes

España, a pesar de los viajes del descubrimiento de América, era una potencia eminentemente terrestre. Sus esfuerzos se dirigieron a crear plazas fuertes fortificadas, en lugar de desarrollar una Armada que le diera el dominio de los mares.

En la época de la independencia, en Chile, país de carácter insular por su geografía había ideas difusas sobre la importancia del mar, aunque en varios próceres existía conciencia de la importancia de este para la supervivencia de la república. Lamentablemente costó comprender que el Poder Naval no se improvisa y que es necesario crearlo con tiempo.

Durante el siglo XIX el país se vio envuelto en varios conflictos, conflictos en que el dominio del mar fue determinante para el triunfo de las armas chilenas, pero al término de estos, por economía, se olvidaba la importancia de contar con una Armada y esta era desmantelada; sólo al término de la Guerra contra España los gobernantes chilenos aprendieron la lección y crearon una Armada eficiente y preparada.

A comienzos del siglo XXI, el transporte marítimo movilizaba más del 80% del comercio exterior chileno. El mar ha permitido el desarrollo de actividades vitales para la economía chilena, como son la pesca, la acuicultura y el turismo. Además se han descubierto grandes yacimientos de hidratos de gas submarinos en algunos lugares del fondo marino que podrían ser fuentes de energía en el futuro.

Chile posee una costa continental americana de más de 4.300 kilómetros de largo que se proyectan hacia la cuenca del Pacífico, para visualizar la magnitud de esta longitud diremos que es equivalente a la distancia existente entre Madrid y Moscú.

Siglo XIX – Inicio y desarrollo

Combate naval de Iquique
Combate Naval de Angamos

El general don José Miguel Carrera Verdugo fue quien adquirió y equipó las primeras naves destinadas a la Armada de Chile, pero lamentablemente estas no alcanzaron a llegar a Chile ni izar su pabellón.

Se considera que fue en el gobierno del capitán general don Bernardo O'Higgins Riquelme en 1817 cuando nació la Armada de Chile. Asegurada la independencia de Chile, los asuntos navales estuvieron a cargo del gobernador político y administrativo de Valparaíso, secundado por el capitán de puerto. El 15 de octubre de 1817 se designó a don Juan José Tortel como Comandante interino de Marina. Se creó la Primera Escuadra Nacional, la Academia de Jóvenes Guardiamarinas, la Infantería de Marina y la Comisaría de Marina y se dictaron las primeras disposiciones para su organización.

El 10 de Octubre de 1818 zarpó de Valparaíso al mando del capitán de navío don Manuel Blanco Encalada la Primera Escuadra Nacional compuesta por el navío “San Martín”, la fragata “Lautaro”, la corbeta “Chacabuco” y la fragata “Araucano”. Su misión era interceptar en el sur, a la altura de la isla Mocha un convoy de naves españolas que traían refuerzos a El Callao. La escuadra obtuvo su primera victoria en el puerto de Talcahuano, el 28 de octubre de ese año, con la captura de la fragata española “Reina María Isabel”.

A principios de 1818 el gobierno de Chile contrató a Lord Thomas Alexander Cochrane, marino inglés al que le otorgó el grado de vicealmirante y lo designó jefe de la Escuadra, escuadra con la cual Chile y Argentina esperaban obtener el dominio del Pacífico para enviar una expedición libertadora al Perú. Conseguida la independencia del Perú, el gobierno decidió disolver la Escuadra debido a los graves problemas financieros que enfrentaba.

En 1836, Chile le declaró la guerra a la Confederación Perú-Boliviana, para ello tuvo que formar nuevamente una Escuadra la que al mando del ahora vicealmirante don Manuel Blanco Encalada zarpó el 19 de octubre de 1836. Terminada esta guerra con el triunfo de Chile, el gobierno, nuevamente desarmó la Escuadra por economía.

En 1865, Chile decidió apoyar a Perú en un conflicto con España, declarándole la guerra, para lo cual una vez más tuvo que formar una Escuadra. En esta guerra, Valparaíso fue bombardeado por la Escuadra española el 31 de marzo de 1866. Chile en esta ocasión aprendió la lección de la importancia de contar con naves de guerra en forma permanente obteniendo la entrega de dos corbetas retenidas en Inglaterra y ordenando la construcción de dos blindados que tendrían en el futuro gran importancia.

En 1879 nuevamente Chile entró en guerra contra Perú y Bolivia en la que se denominó Guerra del Pacífico. Fue en los inicios de esta confrontación, un 21 de mayo de 1879, en que se desarrolló el Combate Naval de Iquique, combate en que el Capitán de Fragata don Arturo Prat Chacón al mando de la corbeta “Esmeralda” y de un grupo de héroes murieron peleando hasta el hundimiento de su nave pero con la bandera al tope. Ese día Chile ganó la guerra, pues el ejemplo de Prat y sus camaradas creó una reacción de patriotismo y orgullo patrio que llenó los cuarteles con hombres que lo único que deseaban era defender a su Patria.

En esta guerra hubo dos acciones navales más, que en corto tiempo, permitieron a la Escuadra chilena conquistar el dominio del mar y transportar al Ejército a sus teatros de operaciones. Estas fueron, el mismo 21 de mayo de 1879, en la que el capitán de corbeta don Carlos Condell de la Haza, al mando de la goleta “Covadonga” venció a la fragata blindada “Independencia” y el 8 de octubre del mismo año en que la Escuadra chilena al mando del capitán de navío don Galvarino Riveros, en el Combate Naval de Angamos, capturó al monitor “Huáscar”.

Durante la Guerra del Pacífico y en los años posteriores, el gobierno ordenó la construcción de buques en astilleros británicos, dos cruceros, dos cazatorpederos y la modernización de dos blindados. Se incorporaron al servicio torpedos autopropulsados de procedencia italiana, se fortificó el puerto militar de Talcahuano, puerto en el que se inició la construcción del primer dique seco, se implementaron las primeras escuelas de especialidades en máquinas a vapor y se dictó una ley que permitiría la construcción de un acorazado y dos cruceros. Chile había comprendido la importancia de contar con una marina eficiente y preparada.

A fines de siglo, la Armada se vio envuelta como protagonista en un enfrentamiento fratricida, la Guerra Civil de 1891. Guerra en la que el bando del Congreso apoyado por la Armada obtuvo el triunfo. En el ámbito netamente naval diremos que hubo un combate en el que dos cazatorpederos, empleando torpedos hundieron a un blindado, por primera vez a nivel mundial una nave acorazada era hundida por un torpedo.

Siglo XX - Tecnología

Buques de las armadas de Chile, Estados Unidos y Peru.

A comienzos de siglo la Armada había alcanzado un alto grado de preparación profesional lo que le permitió tripular y operar las modernas naves que estaban engrosando su lista naval. En esa época Chile enfrentaba dos conflictos latentes, uno limítrofe con Argentina por el extremo austral y otro interno, social, que provocaba frecuentes estallidos de violencia.

Lo anterior y la bonanza económica derivada de los ingresos del salitre y del cobre permitieron al gobierno efectuar un nuevo proceso de adquisiciones: un crucero y tres destructores en Gran Bretaña y se ordenó la construcción en astilleros de ese mismo país de dos cruceros acorazados. La crisis con Argentina fue detenida por la diplomacia, terminando en los llamados Pactos de Mayo firmados el 28 de mayo de 1902, los que incluyeron una convención de limitación de los armamentos navales. Chile debió vender los dos cruceros acorazados y Argentina hizo lo mismo con similares naves.

Posteriormente, el gobierno aprobó una ley de renovación de las naves de la Escuadra la que dio nacimiento al Plan Centenario, que en resumen consistió en ordenar la construcción en astilleros británicos de dos acorazados de 28.000 toneladas, seis destructores de 1.500 toneladas y a un firma estadounidense la construcción de dos submarinos de 340 toneladas.

La Primera Guerra Mundial postergó y alteró el Plan Centenario; de todas las naves enviadas a construir sólo dos destructores llegaron al país antes del estallido de la conflagración y el acorazado Almirante Latorre una vez terminada esta.

Terminada la guerra, el gobierno británico ofreció compensar a Chile por la privación de las naves enviadas a construir y que había empleado en el conflicto. Ofreció entregarle cinco submarinos tipo H, nuevos, que se construían en astilleros estadounidenses y una partida de aeronaves. El gobierno aceptó la compensación propuesta y además compró un sexto submarino; las aeronaves fueron destinadas a la Armada y al Ejército.

El acorazado “Almirante Latorre”, recorrido y modernizado en Inglaterra, luego de ser empleado por la Armada británica, llegó a Valparaíso el 20 de febrero de 1921. Esta nave de 194 metros de eslora, 28 metros de manga y 9 metros de calado medio, desplazaba 28.000 toneladas. Su armamento consistía en 5 torres dobles con cañones de 14 pulgadas, 16 cañones de 6 pulgadas y 2 cañones antiaéreos de 3 pulgadas; contaba además con 4 tubos lanzatorpedos de 21 pulgadas. Esta nave fue un elemento disuasivo en las relaciones internacionales de Chile durante todo el tiempo que estuvo en servicio activo, más de 30 años.

Su llegada obligó a construir un segundo dique seco, más grande en Talcahuano y la ampliación de algunos talleres y maestranzas. Sus sistemas de armamentos y de propulsión constituyeron una escuela para las generaciones de marinos que pasaron por sus cubiertas. Las escuelas de especialidades debieron mejorar y actualizar sus programas, laboratorios y profesores.

Las compensaciones post Primera Guerra Mundial dieron nacimiento a las actividades de la fuerza de submarinos y de la Aviación Naval.

En la década de los años veinte, el “Latorre” fue enviado a Inglaterra a modernizar su sistemas de control de tiro, cambio de armamento antiaéreo por 4 cañones de 4 pulgadas antiaéreos, cambio de sus calderas a carbón por petróleo, adición de protección antitorpedos en sus costados, cambio de su maquinaria auxiliar y en sus sistemas de comunicaciones. El buque regresó al país a mediados de 1931.

También se enviaron a construir en Gran Bretaña seis destructores que se denominaron de la clase “Serrano” y en el mismo país se adquirieron tres submarinos tipo “O” y un buque madre se submarinos. Se adquirieron además dos petroleros.

En septiembre de 1931 ocurrió un motín en la Escuadra, en la agrupación de buques de instrucción, en la base naval de Talcahuano y en la base aérea de Quintero de la Fuerza Aérea. Este episodio conocido como la Sublevación de la Escuadra fue en protesta por una importante rebaja de los sueldos y la grave situación económica del país. El Ejército derrotó a los amotinados en tierra y la Fuerza Aérea atacó con bombas a las naves de la Escuadra, días después el movimiento fue sofocado comprobándose ingerencias políticas en los amotinados.

Chile en los años treinta vivía una difícil situación económica, la que se tradujo en la decadencia de las escuadra de acorazados y cruceros que poseía la Armada, la mayoría de los buques fueron dados de baja y se llegó a 1940 en que la Escuadra había sido reducida al acorazado “Latorre” y una división de destructores de la clase “Serrano”.

Durante la Segunda Guerra Mundial, la Escuadra efectuó entrenamiento y cuando se le declaró la guerra a Japón efectuó labores de patrullaje. Al término del conflicto el gobierno adquirió tres fragatas y tres corbetas construidas en Canadá y equipadas en los Estados Unidos, estos buques antisubmarinos llegaron a Chile entre los años 1946 y 1947.

En 1942 se había dictado una legislación especial, que se conoce como la Ley de Cruceros y que fue el origen de la renovación del material de la Fuerzas Armadas. En lo que se refiere a la Armada se cambió el origen de sus adquisiciones desde Europa a los Estados Unidos.

En 1952 se adquirieron en Estados Unidos dos cruceros livianos de la clase "Brooklyn" los que llegaron a Chile ese mismo año. La incorporación de estas naves significó un importante avance tecnológico en la Armada, especialmente por sus sistemas de control de tiro que contaban con computadores analógicos mecánicos, por los radares de vigilancia de guerra electrónica y de control de fuego, primeros en llegar a nuestro país.

En la década de los años sesenta se adquirieron dos destructores de la clase “Almirante” en Gran Bretaña y de los Estados Unidos se recibieron dos submarinos clase “Fleet”, dos destructores de la clase “Fletcher” y cuatro destructores escolta tipo APD.

A partir del año 1954 renació la Aviación Naval, la que operó activamente con las unidades de superficie mediante el empleo de helicópteros en la guerra antisubmarina y en labores de exploración y rescate.

Los destructores de la clase “Almirante” fueron los dos primeros buques que recibieron sistemas de misiles antiaéreos. A cada uno se le instalaron dos montajes cuádruples para lanzar misiles Sea Cat de fabricación británica. Esta instalación se efectuó en 1962 en el Arsenal Naval de Talcahuano. Chile fue la primera nación latinoamericana en contar con misiles en sus naves.

En los años setenta la Escuadra estaba compuesta por los dos cruceros clase “Brooklyn” y por los dos destructores clase “Almirante” a los cuales se sumaban eventualmente algunos destructores APD. Se compró a Suecia el crucero “Latorre” y en 1974 llegaron desde Estados Unidos dos destructores de la clase “Sumner”.

En 1967 una lancha rápida egipcia hundió un destructor israelita mediante el empleo de misiles lanzados desde larga distancia, esta acción constituyó un hito en la historia de la táctica y tecnología naval. Desde esa fecha las grandes potencias comenzaron a desarrollar misiles superficie-superficie. Chile optó por equipar a sus naves con misiles franceses Exocet MM-38.

Se encargó a astilleros británicos la construcción de dos fragatas de la clase “Leander” y la modernización de los dos destructores clase “Almirante”. Estas cuatro naves fueron equipadas con lanzadores de misiles Exocet MM-38 y se les instalaron modernos equipos de detección submarina. La Armada fue la primera en Sudamérica en contar en sus naves con misiles superficie-superficie.

Nuevamente la incorporación de estos sistemas de armas produjeron un avance tecnológico importante en la capacitación del personal naval en el campo de la electrónica y de los sistemas digitales.

El 11 de septiembre de 1973 la Armada, en conjunto con las otras Fuerzas Armadas y Carabineros de Chile, participó en el golpe de estado que derribó al gobierno de la república y su Comandante en Jefe integró la Junta de Gobierno que se formó.

A mediados de la década de los setenta, nuevamente la situación vecinal empeoró, hubo problemas con Perú y Bolivia y especialmente con Argentina. En esta época se adquirieron aviones de exploración marítima en Brasil y helicópteros en Francia.

Durante los años ochenta los cruceros tipo “Brooklyn y el “Latorre” llegaron a su obsolescencia. Para paliar esta situación se concibió un programa de modernización de las naves de la Escuadra. Fruto de este programa llegaron un petrolero de flota y cuatro destructores británicos de la clase “County”. El programa incluyó la modernización, en la planta de Asmar de Talcahuano, de las dos fragatas clase “Leander” y nuevamente de los dos destructores clase “Almirante” a los que se les renovaron sus sistemas de armas, de detección y de guerra electrónica. En francia se adquirieron helicópteros de gran versatilidad y capacidad. El programa se completó en la década de los años noventa con el reemplazo de los destructores clase “Sumner” por dos fragatas británicas de la clase “Leander”.

Siglo XXI – Rumbo al mañana

En los inicios del presente siglo la Armada se encuentra abocada a un proceso de renovación y desarrollo, que le ha permitido reemplazar sus unidades de linea obsoletas por naves usadas británicas y holandesas, las fragatas británicas tipo 22 y 23 y las fragatas holandesas tipo L y M; todas naves misileras con capacidades para la guerra de superficie, antiaérea y antisubmarina.

Para su fuerza de submarinos ha incorporado 2 submarinos tipo Scorpene construidos en Europa por un consorcio franco-español. Estos reemplazaron a los antiguos submarinos tipo “Oberon”.

Organización

La Armada está bajo el mando de un Almirante que detenta el cargo de Comandante en Jefe de la Armada. Para el desempeño de sus funciones es asesorado por diversos organismos que dependen directamente de él.

Fuerzas Operativas

El Comando de Operaciones Navales, es el organismo que conduce el entrenamiento de las fuerzas navales en tiempo de paz y las operaciones en tiempo de conflicto.

Del Comando de Operaciones Navales dependen: La Escuadra Nacional, la Fuerza de Submarinos, la Infantería de Marina, la Aviación Naval, el Comando Anfibio y de Transportes Navales, el Comando de Misileras y el Comando de Fuerzas Especiales.

Las Zonas Navales, son las bases logísticas de la Institución las que además cuentan con medios navales para operaciones especiales. Existen cuatro Zonas Navales.

Educación naval especializada

La Armada, desde sus inicios se ha preocupado preferentemente de la preparación de sus tripulaciones más que poseer naves poderosas. Desde siempre le ha otorgado igual importancia a la preparación técnico-profesional del personal, como de imbuirlos en los principios valóricos y de fortaleza moral que les permitan sobreponerse a cualquier adversidad.

La Dirección de Educación de la Armada es el organismo que tiene por misión formar al personal de la institución lo que efectúa en establecimientos divididos en tres niveles:

  • Educación Naval Básica que realiza en sus dos escuelas matrices, para oficiales y para gente de mar.
  • Educación Naval Especializada que se efectúa a través de la Academia Politécnica Naval en sus tres facultades: de Armas, de Sistemas de Ingeniería y Logística y de Sistemas de Apoyo Operativo.
  • Educación Naval Superior que se efectúa en la Academia de Guerra Naval y en otras instituciones de educación superior nacionales y extranjeras.



Material

Buque Escuela Esmeralda
Archivo:Petrolero Araucano.jpg
Ceremonia en el Petrolero «Araucano»

Buques operativos

La columna vertebral de la Escuadra son los buques de mayor tonelaje de la Armada. Éstos son, seis fragatas, aunque prontamente aumentará el número de unidades mayores a ocho con la compra de nuevas unidades, específicamente cuatro fragatas, siendo dados de baja gradualmente 5 de las 6 unidades actuales.


La Escuadra en el año 2007 está compuesta por los siguientes buques:

Embarcación Nombre
Fragata Clase Duke Tipo 23 «Almirante Cochrane» y «Almirante Lynch»
Fragata Clase K. Doorman «Almirante Blanco Encalada» y «Almirante Riveros»
Fragata Clase J. v. Heemskerck «Almirante Latorre» y «Capitán Prat»
Fragata Clase Leander «Almirante Condell»
Fragata Clase Boxer Tipo 22-2 «Almirante Williams»


La Fuerza de Submarinos en el 2007 está compuesta por:

Embarcación Nombre
2 Submarinos clase Scorpene «General O'Higgins» y «General Carrera»
2 Submarinos Tipo 209 «Capitán Simpson» y «Comandante Thompson»


El Comando de Misileras en el 2007 está compuesto por:

Embarcación Nombre
7 Lanchas misileras: «Chipana», «Casma», «Angamos» (clase Reshef, israelíes), «Teniente Uribe», «Teniente Orella», «Guardiamarina Riquelme» y «Teniente Serrano» (clase 148, alemanas).


Los buques de características menores, son:

Embarcación Nombre
1 Buque Escuela «Buque Escuela Esmeralda»
3 Remolcadores: «Lautaro», «Galvarino» y «Leucotón».
1 LST clase Newport «Valdivia»
2 LST clase Batral «Chacabuco» y «Rancagua»
19 Lanchas de Servicio General (guardacostas) «Concepción», «Valparaíso», «Corral», «Caldera», «Aysén», «Chiloé», «Antofagasta», «Talcahuano», «Punta Arenas», «Arica», «San Antonio», «Puerto Montt», «Quintero», «Alacalufe», «Coquimbo», «Hallef» y «Puerto Natales».
5 Patrulleros Generales «Contramaestre Micalvi», «Piloto Sibbald», «Contramaestre Ortiz», «Aspirante Isaza»
1 Patrullero Hidrográfico «Corneta Cabrales»
1 Patrullero Médico Dental «Cirujano Videla» (ex-"Aspirante Morel")
7 Lanchas Patrulleras Costeras «Grumete Téllez», «Grumete Troncoso», «Grumete Salinas», «Grumete Díaz», «Grumete Machado», «Grumete Bolados» y «Grumete Johnson»
1 Buque madre de Submarinos «Almirante Merino»
1 Rompehielos «Almirante Viel»
1 Transporte «Aquiles»
1 Buque de rescate «Ingeniero Slight»
1 Buque científico «Vidal Gormaz»
2 Lanchas patrulleras «Yagán» y «Ona»
2 LSM «Elicura» y «Orompello»
1 Petrolero «Araucano»

Proyectos

Archivo:SS O'Higgins.jpg
SS O'Higgins. Submarino tipo Scorpene. Una de las armas navales más poderosas de América Latina junto al submarino chileno SS Carrera

La Escuadra está en un proceso de modernización producto del bicentenario de la República, que contempla la reposición de la mayoría de las unidades mayores. De las ocho naves que se adquirirán, cuatro son de origen holandés y cuatro de origen inglés.

En la actualidad la Armada se encuentra involucrada mediante la empresa Astilleros y Maestranzas de la Armada (ASMAR) y la empresa alemana Fassmer en la construcción en Chile de dos patrulleros de Zona Marítima tipo OPV, el primero de los cuales debería entrar en grada a principios del 2007, este proyecto considera además la construcción de dos lotes más, el primero de dos naves similares y el segundo la construcción de tres naves armadas tipo corbeta para sustituir las misileras clase "Casma". Así mismo, la Armada apoya la construcción en la ciudad de Iquique de una réplica de tamaño natural de la Corbeta Esmeralda.

Recientemente se ha confirmado la intención de la Armada de sustituir a corto plazo el petrolero "Araucano" y el buque oceanográfico "Vidal Gormaz" con buques construídos en Asmar.

Grados jerárquicos

El Personal de Mar egresa de la Escuela de Grumetes con el grado de Marinero. Desde Marinero hasta Sargento 1° utilizan galón en el brazo izquierdo, arriba del codo. Los que posean el grado de Suboficial y Suboficial Mayor cargan el galón en su bocamanga. En tanto, los Oficiales, egresan de la escuela Escuela Naval Arturo Prat lo hacen con el grado de Guardiamarina. Todos los Oficiales utilizan el galón en la bocamanga. El grado de Almirante, máxima antigüedad de la Armada, debe ser aceptado por el Presidente de la República y propuesto por el Comandante en Jefe de entre las cinco primeras antigüedades.

Suboficiales
Distintivo Grado Rango
Marinero / Soldado (Infantería de Marina) Clase
Cabo 2° Clase
Cabo 1° Clase
Sargento 2° Clase
Sargento 1° Suboficial
Suboficial Suboficial
Suboficial Mayor Suboficial Mayor
   
Oficiales
Distintivo Grado Rango
Guardiamarina Oficial subalterno
Subteniente Oficial subalterno
Teniente 2° Oficial subalterno
Teniente 1° Oficial subalterno
Capitán de Corbeta Oficial Jefe
Capitán de Fragata Oficial Jefe
Capitán de Navío Oficial Superior
Contralmirante Oficial General
Vicealmirante Oficial General
Almirante Oficial General

Himno

La marcha Brazas a ceñir, fue compuesto por el Suboficial Mayor del Cuerpo de Infantería de Marina Luis Mella Toro, y desde 1974, es el himno oficial de la Armada.

Listos a cazar las velas

tesa, Brazas a Ceñir,
Aprovecha bien,
la brisa del sur
que nos haga raudo navegar.


Se aproxima la tormenta,
Las menores a cargar;
rumbo siempre igual
quiero imaginar
un puerto donde fondear.


Marino, sin vacilar,
Navega con un cantar
lejos te esperan mil dichas
que no podrás olvidar.


Tu nombre no has de manchar
gigante del ancho mar,
éste es el lema, marino,
cumple con tu deber
y vencerás.


Veleros son mi pasión
emblema mi tricolor,
es tu velamen baluarte
de patriotismo sin par.


Contigo bravío mar,
la lucha quiero entablar;
mi alma se siente vibrante
y siempre triunfante

del temporal.

Bibliografía

  • López Urrutia, Carlos (1969). «Historia de la Marina de Chile». Santiago: Editorial Andrés Bello. 
  • Fuenzalida Bade, Rodrigo (1978). «La Armada de Chile». Santiago: Editorial Aqui esta. 
  • Encina - Castedo (1978). «Historia de Chile». Santiago: Editorial Zig Zag. 
  • Tromben, Carlos - Jarpa, Sergio (1995). «La Escuadra Nacional - 175 años». Santiago: Editorial Sipimex Limitada. ISBN 956-7136-08-4. 

Véase también

Notas


Enlaces externos

Plantilla:Defensa de Chile