Conrado San Martín
Conrado San Martín | ||
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Información personal | ||
Nacimiento |
20 de febrero de 1921 (103 años) Higuera de las Dueñas (Ávila), España | |
Fallecimiento |
24 de abril de 2019 Madrid (España) | (98 años)|
Nacionalidad | Española | |
Información profesional | ||
Ocupación | Actor de cine y productor de cine | |
Años activo | 1941-2015 | |
Distinciones |
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Conrado San Martín Prieto (Higuera de las Dueñas, Ávila, 20 de febrero de 1921) es un actor español.
Biografía
Antes de iniciar su carrera como actor se dedicó al boxeo aficionado. Su primer papel en el cine se remonta a 1941 en la película Oro vil, de Eduardo García Maroto.
A lo largo de la década de los cuarenta compagina teatro (en la Compañía de Cayetano Luca de Tena) y cine, interpretando pequeños papeles en clásicos como El fantasma y Doña Juanita (1944), de Rafael Gil, Los últimos de Filipinas (1945), de Antonio Román, La princesa de los Usinos (1947), de Luis Lucia, La Lola se va a los puertos (1947) o Locura de amor (1948), ambas de Juan de Orduña.
En 1950 protagoniza Apartado de correos 1001, de Julio Salvador, un thriller de gran éxito en su momento, que le permite especializarse en el género y ponerse al frente del reparto de decenas de películas a lo largo de la siguiente década, bajo la dirección de Pedro Lazaga (La patrulla), Antonio Isasi-Isasmendi o Jesús Franco. Interpreta también Lo que nunca muere (1955), adaptación cinematográfica del popular serial radiofónico de Guillermo Sautier Casaseca y Faustina (1957), de José Luis Sáenz de Heredia, entre otras.
Su esplendor como estrella del cine nacional empieza, sin embargo, a decaer con la llegada de los años sesenta y tras el fracaso de su propia productora, Laurus Films. Se dedica entonces a las coproducciones: interviene en varios Spaghetti western y en títulos internacionales como Rey de reyes (1961), de Nicholas Ray y El coloso de Rodas (1961), de Sergio Leone.
Tras casi una década apartado de la interpretación, se pone de nuevo ante las cámaras a finales de los setenta, y desde entonces ha compaginado televisión (Juanita, la larga, 1982, Proceso a Mariana Pineda, 1984, Goya, 1985; Los jinetes del alba, 1990, Hermanos de leche, 1994-1995, etc.), cine (Asesinato en el Comité Central, 1982, de Vicente Aranda; Extramuros, 1985, de Miguel Picazo; Dragon Rapide, 1986, de Jaime Camino; A solas contigo, 1990, de Eduardo Campoy, La mujer de mi vida, 2001, de Antonio del Real, etc.) y teatro (Doce hombres sin piedad, 2001).
Ha obtenido los premios del Círculo de Escritores Cinematográficos (en 2003) y Fotogramas de Plata (1997), en ambos casos por el conjunto de su carrera.